2056. Los aranceles

0:00
0:00

This transcript has been generated automatically.

play translate ask

Hoy hablamos Episodio 2056 los aranceles Bienvenido a hoy hablamos, el podcast para aprender español cada día. Este podcast cuenta con un catálogo de más de 2000 episodios. Te recomiendo hacerte suscriptor premium para acceder al catálogo completo. Tienes más información en hoyhablamos. Com.

play translate ask

¿Hola oyente, qué tal? Estoy seguro de que estás al tanto de todas las noticias sobre los aranceles y Trump que han ido apareciendo los últimos meses. Pues bien, ahora que está un poco más calmado el tema, vamos a aprovechar para hablar sobre los aranceles y el impacto que tienen en la economía. Hoy hablamos de los aranceles.

play translate ask

Los aranceles son fáciles, rápidos, eficientes y traen justicia. Estas fueron las palabras del presidente de los EE.UU. en unas numerosas ruedas de prensa en las que anunció nuevos aranceles. Estos últimos meses hemos asistido a un espectáculo curioso de anuncios de nuevos aranceles de EE.UU. a otros países.

play translate ask

Retirada de esos mismos aranceles anunciados hace unos días, modificaciones de los aranceles, subidas en represalia a los aranceles recíprocos impuestos por los países afectados en bueno, ha sido todo un espectáculo y cada semana hay novedades y cambios. Han sido unos meses bastante caóticos para la economía mundial y eso también se ha visto reflejado en las bolsas que cayeron con fuerza en marzo y abril, pero ya se han recuperado bastante. Trump es un político que no deja indiferente a nadie y es amado y odiado por partes iguales dentro de EE.UU. como siempre, en este podcast dejamos la opinión política a un lado. No vamos a opinar sobre política, pero que vamos a aprovechar esta situación para hablar de los aranceles y de la economía.

play translate ask

Es curioso que estemos hablando de esto porque en la economía los aranceles es un tema un poco anticuado, es algo muy de décadas pasadas. Pero bueno, como ahora está de moda este tema, vamos a hablar de las ventajas y los inconvenientes de poner aranceles a los productos de otros países. Antes de nada tenemos que explicar qué es un arancel. Para explicarlo de forma sencilla podemos decir que es un impuesto que se aplica a un producto que viene de un país extranjero. Por ejemplo, si vives en EE.UU.

play translate ask

y quieres aceite de oliva virgen extra de alta calidad, seguramente quieras comprar un aceite producido en España. Entonces, un arancel sería un impuesto que se le pone a ese aceite porque viene del extranjero, es de fuera. El arancel encarece ese producto extranjero, por lo que a ti, el consumidor, te va a costar más dinero. La idea detrás de los aranceles es proteger e impulsar la producción nacional. Al encarecer los productos extranjeros con un impuesto, los productos hechos en tu país parecen más baratos en comparación.

play translate ask

En este ejemplo del aceite de oliva, si el arancel al aceite español es muy alto, el producto será muy caro y quizá tendrás alternativas más baratas producidas dentro de tu país. Por ejemplo, podrías comprar un aceite de oliva producido en California. Gracias a esto, la economía del país mejorará, habrá más empleo y más desarrollo económico. Además, también se supone que con esto el estado puede recaudar más, porque al fin y al cabo los aranceles son impuestos y eso incrementa los ingresos del estado. De hecho, esta ha sido una de las razones expuestas por Trump para poner aranceles, que eso podría incrementar mucho los ingresos del país y así podría reducir el déficit o bajar otros impuestos.

play translate ask

Entonces, siguiendo esta teoría, durante gran parte de la historia los aranceles fueron muy comunes. En el siglo 19 prácticamente todos los países y imponían aranceles elevados de entre el 20 y 60 % aproximadamente. Sin embargo, con el avance de la economía global y el desarrollo del comercio internacional, poco a poco los países se fueron dando cuenta de que cooperar entre ellos y no imponerse aranceles mutuamente era beneficioso para todos. Por eso, poco a poco los aranceles han ido bajando desde esa época. Solamente tenemos la excepción del periodo de las guerras mundiales, momento en el que volvieron a subirse los aranceles, pero debido al contexto de la guerra, después de la guerra poco a poco volvieron a bajar hasta los niveles mínimos de la actualidad.

play translate ask

Según la Organización Mundial del Comercio, el arancel medio mundial en el año 2021 fue del 8,9. %. La cuestión es que la teoría de que los aranceles son buenos suena bien, puede sonar lógica, pero en la práctica no funciona tan bien. Por eso los países han ido eliminando aranceles con el paso del tiempo. Se dieron cuenta de que estaban equivocados en su planteamiento.

play translate ask

¿Y por qué pueden ser perjudiciales? Pues porque aunque pueden beneficiar a una parte de la economía o algunas empresas en concreto, también perjudican a otras empresas y otras partes de la economía y al final perjudica al conjunto de la economía del país. Con los aranceles ganas por un lado pero pierdes por otro, y al final pierdes más de lo que ganas. Para empezar, los aranceles encarecen los productos importados, entonces los consumidores terminan pagando más por muchos productos. Las economías actuales funcionan bastante bien porque están especializadas.

play translate ask

Entonces un país no puede volverse eficiente en fabricar todos los productos de la economía, así que tendrá algunos sectores donde no es tan eficiente o barato como otros países. Esos productos en los que tu país no es especialista serán los productos que más se encarecerán. Siguiendo con el ejemplo del aceite, si tienes países como España e Italia, por ejemplo, que son grandes productores de aceite de oliva, tienen una gran industria y experiencia produciendo aceite, porque va a ser positivo poner impedimentos a la importación de ese aceite y fomentar la producción de aceite dentro de tu país. Tu país puede volverse experto en producir aceite, pero debería hacerlo de forma natural, no poniendo impedimentos a los productos de otros países. Otro ejemplo es el acero, que es una industria propensa a tener aranceles porque los políticos suelen querer protegerla porque la consideran importante para la seguridad.

play translate ask

El problema de poner aranceles al acero extranjero es que hace que el acero sea más caro para las empresas locales que lo utilizan como materia prima. Entonces, es verdad que beneficias a las empresas de acero de tu país porque van a vender más, pero perjudicas a todas las demás empresas locales que utilizan el acero como materia prima porque sus costes aumentan. ¿Esto qué hace? Que los productos producidos localmente suban de precio, porque la materia prima es más cara. Además, en esto de los aranceles ocurre algo muy el ojo por ojo.

play translate ask

Cuando un país pone aranceles, a menudo otros países toman represalias y contraatacan poniendo aranceles a los productos de ese país. Entonces, las empresas de tu país que exportan a países extranjeros se ven perjudicadas y se vuelven menos competitivas en esos mercados. Es decir, puede desencadenarse una guerra comercial. Tu país subaranceles, el otro país responde subiéndolos también, tu país los sube todavía más y al final ambos salen perjudicados. Esto es lo que estamos viendo actualmente con los aranceles que pone Trump y las respuestas de los países afectados.

play translate ask

Y esto es curioso, porque al final perjudica a todos. Perjudica al país que pone los aranceles, en este caso EE.UU. pero también perjudica a los países que imponen aranceles recíprocos. Por ejemplo, si ahora la Unión Europea impone aranceles a EE.UU. como represalia, es malo para EE.UU.

play translate ask

sí, pero en realidad también es malo para los europeos, porque todos los productos que compremos los consumidores o las empresas a EE.UU. nos costarán más. También los aranceles pueden afectar a la competitividad e innovación de un país. Al limitar la entrada de productos extranjeros, también limitas la competencia y la llegada de nuevas tecnologías o mejores productos del exterior. Eso hace que las empresas locales tengan menos competencia.

play translate ask

Recordemos que la competencia es la base de nuestra economía. Sin competencia, nuestro sistema económico no funcionaría. Cuando hay poca competencia, las empresas no tienen que esforzarse tanto. Pueden ser menos eficientes u ofrecer los productos a precios más elevados. Sin esa presión competitiva, las industrias nacionales podrían quedarse dormidas en los laureles y ser menos eficientes o innovadoras.

play translate ask

¿Qué significa esto? Que los aranceles que tienen como objetivo proteger y mejorar las empresas nacionales, al final podrían incluso perjudicarlas porque no tienen esa presión para seguir mejorando e innovando. Esto es como cuando unos padres quieren proteger mucho a su hijo para que no le pase nada malo. Para protegerlo le ponen muchas normas, le prohíben salir de casa solo, hacer deportes de contacto, lo acompañan a todos los sitios, no le dejan tomar sus propias decisiones. Al principio puede parecer que lo están cuidando muy bien, pero con el tiempo, ese niño va creciendo sin enfrentarse a pequeños retos, sin equivocarse.

play translate ask

No aprende de sus errores porque no le permiten tenerlos. No aprende a resolver conflictos, no desarrolla autonomía. Entonces, cuando llega a la edad adulta, no está preparado para enfrentarse al mundo por mismo. Tiene miedo, duda de sus capacidades y depende constantemente de los demás. Pues con los aranceles puede pasar lo mismo.

play translate ask

Una empresa nacional que siempre está protegida puede dejar de esforzarse, de buscar nuevas soluciones o de mejorar sus productos porque vive segura y protegida. De hecho, hay una contradicción interesante en todo esto, que se puede ver en algunos políticos. Algunos políticos suelen criticar los servicios públicos como la sanidad o la educación, diciendo que funcionan mal porque no tienen competencia, porque al no estar en un mercado libre, no tienen incentivos para mejorar, innovar o esforzarse. Esta argumentación puede tener sentido. Sin embargo, la contradicción ocurre cuando esos mismos políticos defienden los aranceles como una forma de proteger la industria nacional.

play translate ask

Porque, si lo piensas, proteger a las empresas de la competencia extranjera también elimina los incentivos a mejorar. ¿Si no tienes que competir, si tienes garantizada tu cuota de mercado gracias a una barrera artificial, por qué vas a invertir en mejorar tus productos o procesos? Es una contradicción interesante que se ve en algunos políticos. Por supuesto, hay que decir que en algunos casos los aranceles pueden tener sentido cuando se quiere proteger algún tipo de industria porque tiene importancia para la seguridad del país y no quieres depender de terceros países. En esos casos pueden tener sentido, pero no porque sean buenos para la economía.

play translate ask

Para entender mejor por qué en la economía moderna los aranceles suelen hacer más mal que bien, veamos cómo funciona el mundo actual. Vivimos en un mundo globalizado con muchísimo comercio internacional. Ningún país lo produce todo por mismo, no es algo eficiente. Las economías se especializan. Cada país tiende a dedicarse a lo que puede hacer mejor o más barato y compra a otros países el resto de productos.

play translate ask

Gracias al comercio global, el mercado es más grande y más competitivo, lo que abarata los precios de muchos productos para todo el mundo. Además, en la economía moderna, las cadenas de suministro son globales, no solo el producto final, sino todas sus partes, piezas y materias primas. Pensemos en un coche o en un móvil. Sus componentes vienen de todas partes del mundo. Un coche puede llevar acero de Brasil, chips electrónicos de Taiwán, caucho de Tailandia para las ruedas y cuero de Argentina para los asientos, aunque la fábrica final esté en España.

play translate ask

Un móvil puede ser diseñado en California, ensamblado en China, con pantallas de Corea, procesadores de Japón y minerales extraídos en África. Si empezamos a poner aranceles altos a varios de esos componentes o materias primas, rompemos esa cadena eficiente, las piezas se encarecen y fabricar el producto final cuesta más y no beneficia a casi nadie. Así que ya ves, esto de los aranceles no es tan simple como parece. Sobre el papel suena proteger lo nuestro, hacer crecer la industria nacional, crear empleo. Pero en la práctica suele salir el tiro por la culata.

play translate ask

Los precios suben, las empresas dejan de innovar, la competencia se reduce y al final pagamos todos, sobre todo los consumidores. En mi opinión, poner aranceles es como estar en una carrera con varios corredores y poner pesas en los pies de los corredores más rápidos para así favorecer a los lentos. De esta forma, el corredor más lento podrá ganar la carrera. ¿Pero es eso realmente bueno? ¿Va a ayudar a que el corredor lento corra más rápido?

play translate ask

No creo. Pero bueno, si ese corredor lento soy yo y me dan un premio monetario importante por ganar la carrera, quizás que es bueno. Es bueno para mí, claro. Hasta aquí el episodio de hoy. Y ya sabes, si te gusta este podcast y el trabajo diario que realizamos, tu coloración sería de gran ayuda.

play translate ask

Para colorar con este podcast puedes hacerte suscriptor premium. Los suscriptores premium pueden escuchar el catálogo completo del podcast con todos los episodios publicados desde 2017. Hazte suscriptor premium en hoyablamos. Com. Muchas gracias por escucharnos.

play translate ask

Nos vemos en el episodio de mañana. Pasa un buen día. Hasta mañana.