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Hoy hablamos Episodio 2067 las maletas Bienvenido a hoy hablamos, el podcast diario para aprender español.
Como siempre, hoy publicamos un episodio público y gratuito y otro episodio exclusivo para los suscriptores premium.
En el podcast premium, Rebe y yo respondemos algunos dilemas absurdos en los que solo nos podemos quedar con una opción.
Com ahora, en este Episodio del Podcast diario, Paco y yo hablamos sobre la preparación de maletas para un viaje, compartiendo nuestras experiencias y trucos personales.
Bueno, tengo un viajecito, un pequeño viaje dentro de una semana y estoy haciendo la maleta.
Ostras, entonces eres de los previsores, porque si tienes el viaje dentro una semana y ya estás haciendo la maleta, te das bastante tiempo para hacer la maleta.
¿Bueno, en mi caso no sé por qué, porque como casi toda la ropa que tengo es negra, blanca o verde.
Bueno, tengo que decirte que normalmente, Roi, hago la maleta el mismo día, pero era una forma de empezar, ya que hoy hablamos de maletas.
Están los que hacen la maleta con una semana de antelación o incluso más, con dos semanas o algo así.
Y luego está ese otro tipo de personas, que seríamos tú o yo, que preparamos la maleta el día antes, a veces incluso el mismo día.
Si tienes el viaje por la tarde o por la noche, ya la preparas por la mañana la maleta.
¿Pero bueno, siempre tienes miedo de equivocarte porque es como una decisión, cómo decirlo?
Porque sabes que lo que metas en esa maleta te va a acompañar durante lo que dure el viaje.
Si se te olvida, por ejemplo, una camiseta, un pantalón, unos calzoncillos, lo que sea, puedes ir a la tienda, porque hay tiendas en todas las partes del mundo, y puedes ir y comprarte esa prenda de vestir.
Es como parece que vamos a un sitio donde no hay tiendas, no hay farmacias, no hay supermercados.
Porque muchas veces, o al menos a mí me pasa, no sé si algún oyente se verá reflejado con mi visión, pero a veces yo estoy ahí preparando la maleta y pienso así es un poco absurdo, pero es como no puedes equivocarte.
Si me olvido la chaqueta y voy a un sitio donde hace frío, pues me voy a morir de hipotermia.
Es como un pensamiento muy terrible cuando cuando en realidad claro, pues imagínate, voy a Polonia en invierno y me olvidé la chaqueta.
No pasa nada, va a haber una tienda en cualquier sitio donde pueda comprar una chaqueta.
Déjame, Roi, que te hable aquí del bloqueo, de un bloqueo que a mucha gente le sucede.
Cuando un escritor se queda en blanco y no es capaz de escribir y está ahí días o semanas incluso viendo la hoja en blanco y no es capaz de escribir nada.
Pues no sé, aquí podríamos decir algo así como el bloqueo del viajero, el bloqueo de la maleta, Roi, porque es increíble, cuando hablas con algunas personas sobre este tema, te das cuenta de que mucha gente se bloquea.
¿Siempre estoy pensando en los por si acaso, en qué me llevo, me llevo esto, me llevo lo otro?
Y te quedas un poco perdiendo el tiempo mirando la maleta como si fuese una decisión vital echar esa camiseta.
Roi, siento ira, siento odio, frustración, me siento muy mal porque solo emociones negativas, ya que te pones cierta presión Venga, no puedo equivocarme, no quiero cometer ese error, no quiero que se me olvide nada.
Y por ejemplo, cuando sientes ira, quizá piensas cosas qué malos son los de Ryanair.
O qué malos son los de Vueling, que solo me permiten llevar 8 kg en la mochila, cómo los odio.
Quizá ellos no sé si son buenos o malos, pero quizá tú eres un poco tacaño o ahorrador, que está bien.
Lo que pasa, Roi, es que no creo que sea solo una cuestión de dinero, sino cuestión de comodidad.
Yo estoy ahí delante de la maleta, estoy como pensando qué meto, qué hago, no sé qué.
Porque al fin y al cabo estoy ahí en apuros y sufriendo y pensando en que ya no quiero viajar porque ya estoy sufriendo.
Y luego llega mi pareja, esa superheroína que me paco, esto ponlo aquí, o no lleves esto, o te recomiendo esto.
Como si fuéramos niños y nuestras parejas tuvieran que sacarnos las castañas del fuego.
A ver, es que a veces, yo lo bromeo con Rebeca, pero a veces tu pareja hace un poco de madre también.
Como cuando eso tenías 10 años, te ibas a un campamento y tu madre te ayudaba a hacer la maleta, la mochila y tal.
Pues oye, a veces yo necesito ese rol en mi vida también soy como un niño ocasiones.
Bueno, está bien, Roi, pues seguro que tú también ayudas a tu pareja de otra manera.
Y Paco, te voy a contar un truquito que tengo yo para evitar ese bloqueo a la hora de preparar la maleta y también para no olvidarme de cosas básicas o para no olvidarme de las cosas que quiero llevar.
Porque lo que ocurre a veces con las maletas es que si las preparas con un poco de tiempo, por ejemplo, en mi caso sería dos días antes, para mí eso ya es prepararla con mucho tiempo.
Lo que a veces me puede ocurrir es que voy metiendo cosas y luego creo que ya he metido los calcetines, por ejemplo, y no los había metido y no me doy cuenta y llego al destino y digo ostras, no metí los calcetines, qué rabia.
Entonces lo que tengo ahora es una lista, algo muy simple, muy básico, pero tengo una lista en Notion concretamente, que es una aplicación de notas y mucho más.
Si llevo, yo que sé, si tengo que llevar bastoncillos para los oídos, pues lo pongo en la lista.
Tengo todo, el DNI, el pasaporte, seguro médico, si voy a un país donde necesito seguro que carné de conducir, visado también.
Si es un país donde tienes que hacer algún trámite, lo anoto para no olvidarme de hacerlo.
Porque si no, yo cuando hago la maleta me puedo olvidar de algo tan básico como, no sé, las camisetas.
Claro que sí, no, Roi, pues esto que comentas es algo básico, pero no mucha gente lo hace.
Y creo que debería empezar a hacer listas, porque de esa manera, claro, son cosas obvias, pero precisamente por ser obvias son necesarias.
Y cuando estás pensando ya en el destino, estás pensando en otras cosas, el trabajo que tienes que hacer antes de irte de viaje, por ejemplo.
Entonces es posible que no haya tanto espacio para esas cosas obvias en la cabeza.
Porque claro, imagínate que luego haces una lista con todas las cosas que vas a llevar a los viajes, pero te olvidas de poner algo en esa lista.
Entonces yo hubo un día en el que diseñé esa lista, dediqué un buen rato a anotar todas las cosas y ahora esa lista la utilizo en todos los viajes.
¿Pues bueno, vamos ahora a hablar de qué metemos en la maleta, porque este es otro debate, este es otro tema bastante interesante, porque siempre hay esta duda qué meto en la maleta?
Pero ropa para siete días, si el viaje dura varias semanas y si dura menos, pues oye, perfecto.
Pero bueno, a veces la gente cuando hace viajes de dos semanas, por ejemplo, aunque no es lo más habitual, pero a veces tienes un viaje de dos semanas y quieres llevar ropa para esos 14 días y al final acabas llevando una maleta enorme y no es necesario.
Y ese día en el que vas a ir a un lugar así muy atractivo, con algún monumento, venga, vale, aquí voy a ponerme unos pantalones nuevos, unos pantalones diferentes.
Y luego cuando no tienes pensado sacarte fotos, pues entonces ahí vas a repetir de pantalones.
Sí que a Rebeca le molesta un poco, porque, joer, sales en todas las fotos de 60 días de viaje con la misma ropa.
Lo ideal es tener unos pantalones oscuros que no sean muy llamativos, porque como tengas unos pantalones verdes, entonces sí que eso luego cuando muestres las fotos, la gente va a decir Roi es un guarro.
Bueno, y Paco, otra cosa que llevo también, que antes no la llevaba, pero llevé al último viaje y la usé mucho, es una navaja suiza.
O sí, porque a veces te viene bien, pero me pareció muy útil porque haces de todo con esta navaja.
Quesos de 30 kg, toblerones de 3 m de largo, maletines con mucho dinero en efectivo, bueno, todo lo que hay en Suiza.
Bueno, pues claro, obviamente no puedes viajar con navaja suiza en el avión, pero si llevas una maleta facturada, sí que puedes llevarla.
Y es muy útil la navaja suiza, porque para, yo que sé, pelar una fruta, pues tienes una navaja.
Bueno, la mía no tiene sacacorchos, tengo que mejorarla, pero bueno, tiene incluso un destornillador que a veces oye, tienes ahí.
Es decir, tú viajas con latas de atún, latas de pescado, de lo que sea, en la mochila.
Claro, yo cuando viajo hago cosas que no todo el mundo hace, pero no viajo con las latas.
Pero sí que no recuerdo en qué viaje fue, pero compramos unas latas de atún o algo así para hacernos una cena improvisada.
Y que también llega un momento eso es lo que nos pasa a nosotros, que después de ir dos veces al día o tres a un restaurante durante una semana, al final acabas cansado de restaurantes.
Llega un momento en el que sí, sí, está muy bien la comida, pero ya hoy quiero quedarme en el hotel, por ejemplo, y eso, hacerme un bocadillo.
Y a veces la comida de los restaurantes, si tú eres una persona sensible de estómago o te gusta la comida ligera, en ocasiones los restaurantes no tienen comida tan ligera como a mí me gustaría, por ejemplo.
Y profundizando un poquito en eso, creo que últimamente lo que me pasa cuando estoy viajando es que después de cuatro o cinco días ya hecho de menos comer en casa.
Porque precisamente por las grasas, los aceites y todas esas cosas de los restaurantes, me doy cuenta de que echo de menos cocinar en casa y comer de una manera más saludable.
A mí es lo que me ocurre que después de varios días o semanas comiendo en restaurantes me acabo sintiendo como hinchado.
¿Y por cierto, antes en la broma que he dicho de precios ligeros, era una broma en el sentido de que no usamos el adjetivo ligero para hablar de los precios, vale?
Pero bueno, por si acaso, por si no se entendió que era una broma, que a veces podemos confundir a la gente.
Entonces, Paco, yo te estoy contando aquí todos mis trucos para llevar una maleta ligera y ahorrar durante el viaje.
Y luego otro truco maravilloso, que tengo un pack con un tenedor, 1 cuchara de plástico.
Aquí me río y quería juzgarte, quería juzgarte, pero me río porque últimamente también hago algo similar.
Especialmente cuando quieres, no sé, vas a un supermercado y quieres comerte un yogur o lo que sea, entonces coges la cuchara que tienes de tu casa y listo.
Por eso un día quieres tomar un yogur de supermercado, claro, puedes ir a uno de esos sitios donde hacen brunch y todo esto, y que te cobran €5 por el yogur.
Bien, Roi, pues a las cosas que has comentado, que acabamos de comentar, puedo añadir algo que es más o menos imprescindible en nuestra medicamentos.
Que luego siempre me quedo Madre mía, que no vamos a Australia, no vamos a Tailandia.
Por si me pica una araña, por si me pica un insecto, es decir, viajamos principalmente por Europa.
Siempre le comento a mi pareja que a ella le gustan más que a mí, y estamos un poco obsesionados con ese tema.
¿Tú hablas de los típicos ibuprofeno, paracetamol, medicamentos para la diarrea, cosas así, no?
¿Y como te decía, que luego me quedo pensando pero por qué llevamos tantos medicamentos?
Si es que a los lugares donde vamos casi siempre va a haber alguna farmacia cerquita.
Es decir, si estás visitando, por poner un ejemplo, estás visitando Barcelona, no estás en el medio del desierto, allá hay farmacias en cada esquina.
Es cierto que lo hacemos más cuando vamos a países donde es más una aventura, como cuando fuimos a Filipinas, a Vietnam, porque a veces estás en pueblos pequeñitos o en zonas más aisladas, que no sabes si habrá una farmacia o no.
Pero bueno, a veces, yo que sé, estás enfermo en el hotel, te encuentras mal, ponerte a buscar una farmacia y tal, es un poco rollo.
También el idioma, a veces, según qué país, no es sencillo comunicarse con la gente, sobre todo cuando hablamos de medicamentos que a lo mejor son un poco distintos.
Sí, y es posible que también seamos un poco europacentristas o eurocentristas, no sé cómo llamarlo, porque es que, madre mía, vamos a ir de vacaciones a Filipinas, es posible que allí no haya bueno, como tú me dices, acabas de mencionar, pues hay muchas farmacias también en Filipinas.
Pero bueno, los medicamentos típicos como los que hemos mencionado se encuentran en cualquier lado.
E incluso cuando vas a esos países como Filipinas, Vietnam, donde muchos turistas se acaban poniendo enfermos porque no están habituados a la comida y tal, ya están preparadas las farmacias porque es lo que venden.
De hecho, nos ocurre a nosotros en el viaje a Vietnam, que Rebeca se puso enferma y fue una farmacia y aquello era una maravilla.
Yo, bueno, fui allí a comprar y dije ostras, cuántas cosas hay aquí, qué interesante.
Cuando vayamos o cuando salgamos de Europa, tenemos que pensar que también podremos encontrar farmacias en otros lugares.
Fíjate, creo que está bien porque no ocupan mucho espacio y si justo coincide que estás en un trayecto, en un viaje y no hay farmacias en la zona, no tienes que preocuparte porque tienes tu ibuprofeno o lo que sea, lo que necesites, sobre todo las cosas para diarrea o así.
Entonces yo creo que los medicamentos están bien, pero es cierto que muchas veces metemos en la maleta cosas que no son necesarias, pero llevamos por si acaso.
Por si acaso llueve, por si acaso tengo un accidente, por si acaso me roban, por si acaso tengo diarrea, por si acaso todo entonces cuando empiezas a pensar en estos por si acaso te acabas volviendo loco.
Esta es la frase favorita de las aerolíneas, porque las aerolíneas ganan dinero gracias a esta frase.
Porque tú estás ahí con tu mochilita pequeña y dices es un viaje de cuatro días, esta pequeña mochila me llega de sobra.
Pero empiezas a meter ropa, meter cosas y dices, bueno, voy a llevar una chaqueta por si acaso hace frío por la noche, aunque voy a Sevilla en agosto, pero bueno, por si acaso hace frío llevo una chaqueta.
O bueno, a ver, creo que el plan va a ser ir a playa y estar ahí tranquilamente en la playa, pero por si acaso voy a llevar un conjunto de ropa elegante por si acaso vamos a un restaurante muy elegante o algún evento así muy elegante.
O llevas ropa deportiva, ropa de deporte, porque piensas, bueno, pues durante las vacaciones voy a tener más tiempo y voy a hacer algo de deporte.
Pero esa ropa de deporte acabas dejándola ahí en la maleta sin moverla del lugar.
Entonces, claro, esto es lo que ocurre, que cuando llevas una maleta, una mochila relativamente grande, el 70 % de las cosas que llevas no las utilizas.
O las utilizas porque como las llevaste quieres convencerte de que eran necesarias y te las pones.
Dices, sí, sí, voy a ponerme este vestido, voy a ponerme esta camiseta o este jersey, pero no era necesario, no era tan necesario y podrías haberte ahorrado peso.
Luego estás todo el tiempo en la playa y en la playa estás sin camiseta, entonces para qué te llevas 10 camisetas?
Porque al final si empiezas a hacer este tipo de frases por si acaso pasa esto, por si acaso pasa lo otro, acabas pensando en un montón de situaciones distintas.
Voy a llevar solo unos pantalones, a ver, es un viaje de tres días, pero voy a llevar dos pantalones por si acaso uno se me mancha.
¿Pero claro, y si se me manchan los pantalones y luego me pongo los otros y también se me manchan?
Claro, siempre hay que pensar en que algo puede salir mal o algo puede fallar en cualquier momento.
Entonces está bien ser previsor, pero oye, no tan previsor que al final la maleta va a explotar, no va a haber espacio para nada.
Y bueno, lo que decíamos al principio, que si al final tienes muy mala suerte y te manchan los pantalones en el desayuno, luego en la comida comes una lasaña y te caen los pantalones.
Pero recuerdo en Vietnam que fuimos a un hotel que estaba bastante bien, que era así un poquito de lujo, pero bueno, en Vietnam es más barato que en España.
No, no, pero en Vietnam había que aprovechar que es un país más asequible que España.
Y lo que me llamó la atención es que estaba viendo los precios de lavandería del hotel y lavar una camiseta costaba €4 al cambio.
Entonces, camisetas de usar y tirar bueno, supongo que quizás los que iban ahí tenían camisetas que valían más de €4, no lo sé.
Es que últimamente he visto vídeos de este estilo, de gente que quiere ahorrar espacio en las maletas y bueno, aunque tenga mucho sentido, pero no quiero maltratar mi ropa de esa manera porque luego vas a tener que llegar al lugar y vas a tener que plancharla porque va a estar muy arrugada.
Quitar el aire es esta gente que mete como una aspiradora o algo así, mete la ropa como unas bolsas que luego aspiras el aire y entonces queda como súper comprimido todo.
Yo no llego a ese nivel, pero sí que es cierto que obviamente todo esto es gracias a Rebeca.
Si fuera por mí, yo tendría en la maleta, metería toda ropa sin doblar ni nada, la metería así a saco y me despreocuparía.
Y ella compró hace poco unas bolsas compresoras para meter la ropa, que son muy sencillas.
Es algo muy simple, es una bolsa que tiene dos cremalleras y unas para abrir y cerrar.
La típica cremallera que abre y cierra una bolsa, pero la otra es para comprimir esa bolsa.
Entonces tú metes la ropa dentro de la bolsa, cierras la primera cremallera y luego cierras la segunda y la segunda aprieta o comprime la bolsa y así queda todo más apretado.
No llega al punto de ser como esas bolsas a las que le quitan el aire, pero es más cómodo, es más rápido y la verdad es que aprovechas muy bien el espacio.
Pues oye, esa es una buena información para mí, porque algunas veces me peleo con la maleta, como decía antes.
Y lo dice un tío que el orden no me importa mucho, pero bueno, cuando ves algo así bien ordenado y tal, al final te gusta también.
Hemos hablado mucho de maletas, no pensaba yo que podríamos hacer un episodio tan largo hablando solo sobre maletas.
Sí, cuando hemos planteado este tema hemos Madre mía, es que va a ser un episodio muy corto, de solo 15 min, hablar de maletas.
Pero no, no, aquí llevamos ya hablando mucho rato, mucho tiempo, muchos minutos de este tema y podríamos hablar más incluso.
Es que tú y yo cogemos cualquier tema y le damos muchas vueltas y al final, oye, pues hablamos de maletas o lo que sea.
Pero bueno, un tema muy interesante porque hemos practicado mucho vocabulario que nos va a ser útil ahora en verano, que vamos de vacaciones, tenemos que preparar la maleta y hay vocabulario específico sobre este tema.