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Hoy hablamos Episodio 2069 San Juan Bienvenido a hoy hablamos, el podcast para aprender español cada día.
Existe una canción fantástica que se llama 23 de junio y es del grupo Vetusta Morla.
En su letra y que San Juan no nos queme en su hoguera cuando descubra quién la saltó.
Pues bien, de esa noche del 23 de junio es de lo que vamos a hablar en el episodio de hoy.
¿No te parece increíble cómo a lo largo de nuestra vida asociamos ciertas cosas con otras?
A veces pienso que nuestra mente es un experimento del perro de Pavlov, loquísimo, donde a lo largo de nuestra vida vamos haciendo asociaciones entre objetos, olores, lugares, fechas, nombres o personas con cosas muy concretas.
Un olor que te recuerda a alguien, una canción que te recuerda un momento especial, un despertador que te recuerda al trabajo, un vino que te trae a la memoria un viaje determinado, y así hasta el infinito.
Por ejemplo, si piensas en la noche de San Juan, que es de lo que vamos a hablar hoy, yo pienso en amigos, pienso en vacaciones, risas o relajación.
¿Y así, colocando nuestra mente en el verano, qué te parece si conocemos un poco más de este día de San Juan?
Este día se celebra el 24 de junio, por lo que la noche San Juan, que es cuando hacemos las celebraciones más conocidas, es la noche del 23 al 24 de junio.
¿Pero antes de hablar de esa magia y de las tradiciones de ese día, vamos a preguntarnos de dónde viene eso de celebrar San Juan?
Te advierto desde ya que, como la mayoría de las celebraciones que perduran hoy día, hay una mezcla entre lo religioso y lo pagano.
Vamos primero con la parte religiosa, porque es lo que lleva implícito el nombre del propio día, San Juan.
En la tradición cristiana, San Juan, también conocido como San Juan Bautista, es de una gran importancia porque anunció el nacimiento del Mesías y fue el encargado de bautizar a Jesucristo en el río Jordán.
Pero esta es la razón por la que San Juan es el único santo del cual se celebra su nacimiento.
No es porque según se puede leer en la Biblia, el nacimiento de San Juan, un 24 de junio, fue un milagro.
Resulta que Isabel, su madre, era una mujer ya muy mayor, estéril, y por lo tanto no podía tener hijos.
Entonces el ángel Gabriel, dados los deseos de Isabel de ser madre, le anunció a su marido Zacarías que tendrían un hijo.
El padre de San Juan, el día que nació su hijo, mandó encender una hoguera para anunciar este nacimiento milagroso.
Para entender esta fiesta, que seguramente tiene un origen bastante ancestral, tenemos que echar un ojo al calendario.
Si miramos las fechas nos dirán que ese 24 de junio está muy cerca del día del solsticio de verano, que es el 21 de junio.
Ese día es cuando empieza oficialmente el verano en el hemisferio norte y es el día más largo del año y por lo tanto la noche más corta del año.
Y hay un detalle curioso, porque a partir de ese día los días son cada vez más cortos.
Sin embargo, la sensación que tenemos, quizá por ser verano y tener vacaciones, es que los días son eternos.
Desde tiempos ancestrales el ser humano ha rendido culto a los elementos de los cuales dependía para su subsistencia, entre ellos el sol.
Toda la tradición de San Juan vinculada al solsticio de verano tiene que ver con la veneración al sol.
Hay una leyenda que hace referencia a por qué el día del solsticio de verano es el día más largo del año.
Resulta que según esta leyenda, el sol estaba enamorado de la tierra y ese día en concreto se negaba a separarse de ella.
Teniendo en cuenta esta leyenda, ese día se encendían hogueras como manera de honrar esa reacción y para conseguir fertilidad.
La tradición pagana de esta festividad tiene que ver siempre con ese culto al sol.
Una cosa importante a saber para entender esta tradición es que ellos entendían que el año se dividía en en dos periodos de seis meses.
Por un lado estaba el Samos, que era el mundo de la luz, y por otro lado Gamos, que era el mundo de las sombras.
Por eso, con la llegada del solsticio de verano se pedía a los dioses que protegieran los cultivos, una buena cosecha y la fertilidad para las mujeres.
Otra tradición de este día la podemos encontrar en los países nórdicos, donde existía una celebración llamada Lita.
Esta festividad consistía en encender hogueras para protegerse de los malos espíritus, que al empezar los días con menos luz, tenían más libertad para vagar a sus anchas en las horas de oscuridad.
Si te fijas, estamos hablando con continuamente de dos fechas que parecen no el día de San Juan, que es el 24, y el solsticio de verano, que es el 21.
Bueno, esto es como tantas tradiciones que tenemos hoy día que vienen de lo pagano y luego se une el cristianismo.
Pues bien, eso es algo que perdura hasta nuestros días porque es lo más típico de la noche de San hacer hogueras y saltarlas.
Son muy típicas las hogueras en la playa, donde la gente se reúne alrededor de ese fuego y se saltan las hogueras.
Bueno, en realidad, como hemos visto, el fuego es una simbología del sol y en este caso representa la vida.
Elemento purificador lo que se hace al saltar es dejar atrás todo lo malo y atraer las cosas buenas y positivas.
Fíjate que aunque la tradición es saltar la hoguera, existen ciertas variantes según el lugar de España donde estés.
En la Comunidad Valenciana va acompañada de fuegos artificiales y pirotecnia y la tradición dice que hay que saltar la hoguera siete veces.
En Galicia, en cambio, son nueve veces y en otras regiones simplemente es saltarla.
Pero ojo, que hay muchos más rituales en esa noche y la mayoría de ellos tienen que ver con esa purificación, con dejar las cosas malas atrás y dar la bienvenida o atraer las cosas buenas y positivas.
Y es que ya que tenemos ese fuego, pues no nos limitamos solo a saltarlo, sino que aprovechamos para quemar todo lo malo, todo lo que no nos hace felices y todo lo que queremos eliminar de nuestra vida.
Por ejemplo, es muy típico que los estudiantes quemen sus apuntes, libretas o libros como símbolo dejar atrás lo malo de estudiar y a partir de ahora poder disfrutar las vacaciones de verano o disfrutar de una nueva etapa.
Pues ya sabes para qué puedes utilizar ese fuego, para quemar los recuerdos de tu ex.
También la tradición dice que en la víspera de San Juan es costumbre escribir todo lo bueno que nos ha sucedido durante el año para luego guardarlo hasta el próximo San Juan.
Decíamos que toda esta noche tan mágica tiene un elemento purificador y si el fuego purifica, también lo hace el agua.
Una de las tradiciones que más arraigo tiene es la de esa noche bañarse en el mar.
Y aquí hay variantes para todos los desde la que dice que hay que meterse de espaldas, la que dice que hay que saltar nueve olas o la de simplemente darse un baño a medianoche.
Ojo, que hay más tradiciones que tienen que ver con el agua y que también son válidas.
Si no te puedes bañar en el mar, dicen que hay que lavarse la cara como elemento purificador.
Algunas personas siguen la tradición de recoger flores a la caída del sol y ponerlas en agua.
Esa agua se deja fuera toda la noche y lo primero que haces el día 24 por la mañana es lavarte la cara con esa agua lleva llena de flores como símbolo de purificación y de atracción de las cosas buenas.
Así que ya ves, querido oyente, la próxima noche de San Juan elige el ritual que más te guste o más te convenza, purifica todo aquello que quieras eliminar y atrae todo lo que quieras para tu vida.
Y créeme, hay pocas cosas más bonitas que reunirte esa noche con la gente que quieres y disfrutar de una de las noches más mágicas del año.
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