This transcript has been generated automatically.
Hoy hablamos Episodio 2005 la población crecerá más rápido que los alimentos Bienvenido a Hablamos, el podcast para aprender español cada día. Si te haces suscriptor premium podrás escuchar el catálogo completo del podcast con más de 2000 episodios. Tienes más información en Hoyhablamos. Com. ¿Hola oyente, qué tal?
Vamos a por el segundo episodio del tema el mes, en el que hablamos de predicciones fallidas de la historia. En esta ocasión hablaremos de una predicción que relacionaba el aumento de la población con la escasez de alimentos. Hoy hablamos de una predicción fallida. Decía el filósofo José Ortega y Gasset aquello yo soy yo y mis circunstancias, y hay pocas frases que encierren tanta verdad. Estas palabras se pueden llevar a muchos aspectos de la vida y podríamos hacer análisis mucho más profundos, pero a mí siempre me hacen pensar en lo mismo.
Como seres humanos tenemos que tomar cada día decisiones, algunas más relevantes que otras. Muchas de esas decisiones son como tirar una moneda al aire. Dependiendo de qué decisión tomemos, la vida irá por un camino u otro. Si miras atrás, seguramente te harás cuenta de que muchas de esas decisiones fueron erróneas. Pero cuando pienso en mis decisiones erróneas del pasado, me acuerdo de esta frase del filósofo esas decisiones se tomaron con todos los datos que había en el momento, en las circunstancias del momento y pensando que eran las decisiones correctas.
Y lo mismo pasa con las predicciones, que en muchas ocasiones se hacen usando los datos que hay en el momento y teniendo en cuenta el contexto del momento. En el episodio de hoy hablaremos de unas predicciones que se hicieron principalmente en el siglo 20, donde se creía que la población iba a crecer más rápido que la producción de alimentos. La batalla para alimentar a toda la humanidad ha terminado. En la década de los 70, cientos de millones de personas morirán de hambre a pesar de los programas de choque que diseñemos. A estas alturas nada puede evitar un aumento sustancial de la tasa de mortalidad mundial.
Así empezaba la obra llamada la bomba demográfica del año 1968 y escrita por el entomólogo estadounidense Paul R. Ehrlich. El libro plantea que el crecimiento de la población en ese momento va mucho más rápido que el aumento de los recursos. Él dice que la capacidad que tiene la tierra para sustentar a su población no puede ir a la velocidad a la que está creciendo la población. Este desequilibrio traería grandes consecuencias como grandes catástrofes sociales y ecológicas, hambrunas, un agotamiento de recursos y otros desastres ecológicos.
Como ves, en el libro plantea un futuro bastante catastrofista y apocalíptico. ¿Cuál era la solución para esto? Desde su punto de vista, la única solución posible pasaba por controlar la natalidad y la demografía a nivel mundial. Entre las medidas que planteaba para este control de la población había algunas como la educación y el acceso a anticonceptivos para controlar la natalidad, pero había otras menos éticas, como forzar a no tener hijos. ¿Por qué Elric pensó que esto iba a pasar?
Seguramente porque en la época en que escribió este ensayo el mundo estaba viviendo un aumento de la población sin precedentes y no se había planificado mucho cómo organizar esa expansión demográfica. Hay que decir que estas ideas de Elric no son ideas totalmente propias. Esta idea de que el aumento de la población acabaría con los recursos ya aparece en la obra de Thomas Malthus Ensayo sobre el principio de población del año 1798. En este ensayo dice básicamente lo mismo que Elric, que la población crece a un ritmo más alto que los recursos y que eso traería como consecuencia hambrunas, conflictos y muerte. Malthus, que era economista, lo planteaba en términos matemáticos.
Él decía que la población humana aumentaba siguiendo una progresión geométrica, es decir, multiplicando cada cifra por un mismo número entero o 124-816-3264 sin embargo, la generación de recursos aumentaba con una progresión aritmética, es decir, sumando una cantidad uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete. Esta teoría tuvo muchos seguidores, pero también fue altamente controvertida porque Malthus sostenía que el equilibrio entre población y recursos se alcanzaría mediante factores como epidemias, guerras, abortos y hambre. Creía que la miseria era una ley natural e inevitable contra la que no se debía luchar. Además, proponía que el estado no interviniera en la protección de los más desfavorecidos e incluso favoreciera guerras y condiciones insalubres. Te dejo un extracto de sus en vez de recomendarles limpieza a los pobres, hemos de aconsejarles lo haremos más estrechas las calles, meteremos más gente en las casas y trataremos de provocar la reaparición de alguna epidemia.
Pero volvamos al siglo 20 y veamos las razones por las que fallaron las predicciones. Lo primero que hay que aclarar es que estos libros sobre la crisis de la sobrepoblación y la falta de recursos, esas ideas crearon un enorme impacto en la sociedad de la época. Y a pesar de que sus predicciones fueron totalmente erróneas, sí que este alarmismo provocó reacciones al final. En ese contexto, si te basas en esos cálculos básicos, es normal llegar a la conclusión de que los alimentos escasearán en el futuro. Lo que pasó es que el ritmo de producción de alimentos cambió drásticamente y no siguió las mismas reglas del pasado.
Ahora es fácil decir que no tenían razón, pero había que tener fe en el avance de la humanidad para no creerse esos datos catastrofistas. Ahora vamos a conocer las razones por las que fallaron estas predicciones, porque hay que decir que, por suerte, fallaron estrepitosamente. Quizá lo primero que tenemos que tener en cuenta es que Elric no tenía los conocimientos necesarios para emitir estas predicciones. Me explico no era demógrafo, era entomólogo, es decir, que estudiaba insectos. Concretamente estaba especializado en mariposas.
No digo esto para desprestigiarlo, ni mucho menos, pero muchas de sus afirmaciones están basadas en su estudio de los insectos y y no de los humanos. Seguramente la razón principal por la que estas predicciones fallaron fue que no tuvieron en cuenta la gran capacidad inventiva de los seres humanos. A diferencia de los insectos, los seres humanos contamos con una gran inteligencia y recursos. Desarrollamos grandes avances que nos permiten adaptarnos y progresar. A lo largo de la historia hemos podido ver cómo hemos inventado nuevas tecnologías y procesos para superar los obstáculos.
Y este es un ejemplo más. Si analizamos por qué estas predicciones no se cumplieron, hay diferentes factores que influyeron. Por ejemplo, un factor clave fue la capacidad de las ciudades para absorber ese crecimiento demográfico. Elric pensaba que un aumento poblacional llevaría inevitablemente a condiciones insalubres, hambrunas y epidemias. Y esto podría haber ocurrido si las ciudades no hubieran sido capaces de gestionar el crecimiento.
Sin embargo, la realidad fue las ciudades lograron expandirse y adaptarse sin generar una crisis de hacinamiento. Pero la principal razón por la que estas predicciones fueron erróneas fue la gran capacidad de invención y desarrollo del ser humano. Aquí tenemos que hablar de la revolución verde. ¿Qué es la revolución verde? Comenzó en los EE.UU.
entre las décadas de 1960 y 1980, aunque luego se expandió por todo el mundo. Fue impulsada por el agrónomo Norman Borlau, quien más tarde recibiría el Premio Nobel de la Paz. Su objetivo era aumentar la producción de alimentos mediante un cambio en la agricultura tradicional. El enfoque consistió en sembrar trigo, maíz y arroz utilizando semillas desarrolladas en laboratorios diseñadas para garantizar un alto rendimiento. Estas variedades crecían más rápido, eran más resistentes a condiciones climáticas adversas y soportaban mejor las plagas.
A esto se sumaron nuevas técnicas de cultivo, como la rotación de cultivos según la estación del año, la mecanización agrícola y el uso intensivo de agua, fertilizantes y pesticidas para maximizar la producción. Como resultado, la producción mundial de alimentos por persona aumentó un 41 % entre 1962 1009. Y ojo al dato hablamos de producción por persona, no de producción total. Es decir, la producción total aumentó una auténtica barbaridad porque la población aumentó muchísimo, pero la producción de alimentos aumentó a un ritmo más rápido. Y sí, oyente, todas esas cosas que hoy en día tienen mala fama, como los fertilizantes, pesticidas o el desarrollo de semillas en laboratorio, en realidad son los avances que permiten que hoy en día haya suficientes alimentos para todos.
Esta revolución tuvo un impacto global, especialmente en países más pobres, donde ayudó significativamente a combatir la malnutrición. De hecho, transformó por completo la producción agrícola a nivel mundial. Con el tiempo, surgieron críticas sobre sus efectos ambientales y sociales, pero lo relevante para nuestro análisis es que gracias al aumento en la producción de alimentos, las predicciones catastrofistas del siglo 20 quedaron obsoletas. Se calcula que la revolución verde salvó entre 1000 2000 millones de vidas porque evitó hambrunas masivas gracias al aumento de la producción de alimentos. Piénsalo, oyente.
Todas las personas involucradas en estos avances ayudaron a salvar miles de millones de vidas. Luego, un vecino de tu pueblo salva a un niño y le construyen una estatua, y esta gente salvó a millones y ni nos acordamos de ellos. Bueno, estoy bromeando un poco, pero sí que es curioso cómo damos por hecho ciertos avances y mejoras o no. Reflexionamos mucho sobre su importancia, porque solucionaron un problema antes de que apareciera. Solucionaron la escasez de alimentos mundial antes de que ocurriese.
Y, oyente, podríamos pensar que esta mejora o avance solo ha afectado a los países desarrollados, mientras que los países pobres o en vías de desarrollo no se han visto afectados positivamente por esto. Pero no es así. Los países en vías de desarrollo también han sentido el impacto de la revolución verde. Por supuesto que todavía siguen teniendo problemas y escasez de alimentos, pero la situación ha mejorado considerablemente. Podemos ver los datos de la web Ourworld in Data sobre el suministro diario de kcal por persona y por día desde 1961 hasta 2021.
Veamos algunos ejemplos de los continentes que tenían más problemas con la disponibilidad de alimentos en los 60. En Asia tenían acceso a uno 800 calorías por persona y en África a doscerocero. Sin embargo, los datos actuales del 2021 nos dicen que en Asia ahora tienen acceso a 2926 calorías y en África a 2573 calorías. Esto no significa que no haya personas que sufran malnutrición. Por supuesto que sigue habiendo problemas de este tipo, pero la situación ha mejorado mucho.
Tengamos en cuenta que ha aumentado mucho la cantidad de alimentos por persona, al mismo tiempo que la población también ha aumentado un montón. Desde los años 60, Asia pasó de 1690 millones de habitantes a 4780 millones, y África de 283 millones a 1480. Bueno, podemos dejar aquí el episodio. Hasta aquí el primero de nuestros episodios sobre predicciones erróneas. De la historia.
Una predicción que en este caso no acertó, pero que puso el foco en un problema que había que solucionar. Hasta aquí el episodio de hoy. Si te gusta este podcast y el trabajo diario que realizamos, tu colaboración sería de gran ayuda. Para colaborar con este podcast puedes hacerte suscriptor premium. Los suscriptores premium pueden acceder a la transcripción, a ejercicios y explicaciones.
Además pueden escuchar el catálogo completo del podcast con más de 2000 episodios. Hazte suscriptor premium en Hoyhablamos. Com. Muchas gracias por escucharnos, nos vemos en el episodio de mañana. Pasa un buen día.