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Hoy hablamos Episodio 2004 Audios de los oyentes parte dos Bienvenido a hoy hablamos, el podcast diario para aprender español. Como siempre, hoy publicamos un episodio público y gratuito y otro episodio exclusivo para los suscriptores premium. En el podcast premium, Rebe y yo jugamos al tabú, un juego de adivinar palabras. Puedes escuchar este episodio si te haces suscriptor premium en hoy hablamos. Com en el podcast diario.
Hoy tenemos la segunda parte del episodio especial. Paco y yo escuchamos más audios e historias de los oyentes. Vamos con el episodio. ¿Hola, Paco, qué tal?
Buenos días, queridos oyentes. Pues estoy estupendamente. Iba a decir una palabrota, pero no sé si decirla, Roi.
Ala, ala. Lo ha dicho, lo ha dicho. Bueno, eso es algo un poco vulgar, pero que decimos continuamente aquí en el podcast somos muy elegantes, muy formales y no usamos este tipo de lenguaje. Pero en realidad, cuando hablamos de forma coloquial en nuestra casa, con nuestros amigos, de puta madre es una palabra, una expresión que se usa mucho.
Sí, algunas veces tocamos temas vulgares, pero sin utilizar demasiadas palabrotas o demasiadas cosas extrañas.
Bueno, Paco, entonces estás muy contento y yo también. Y es normal que estemos muy contentos porque hoy no tenemos que hablar mucho nosotros hoy hoy vamos a estar relajados en este episodio.
Exactamente, Roi. Al igual que la semana anterior que estuvimos analizando o hablando de algunos audios que nos enviaron los oyentes, pues hoy más de lo mismo.
La semana pasada ya comentamos varios audios de los oyentes, pero claro, no nos dio tiempo a escuchar todos los audios y comentarlos todos. Así que hoy tenemos la segunda parte. Escucharemos diferentes historias, diferentes audios que nos envían personas de todo el mundo. Tenemos audios de gente de la India, de Polonia, de Ucrania, de Países Bajos, de de Japón, de Francia y seguramente me olvido de algún país, pero bueno, estos son algunos que he notado. O sea, tenemos audios de todo el mundo.
Eso iba a decir, que parece la ONU, las Naciones Unidas. Porque hay de todo. Tenemos acentos de todo tipo y también historias muy peculiares.
Pues dejamos ya la introducción, Paco, porque vamos a empezar a escuchar a los oyentes.
Tengo una anécdota embarazosa, pero lo contaré aquí para que os reis. Hace 15 años yo me mudé a EE.UU. para hacer un curso de máster. Antes de venir a EE.UU. estaba expuesto a la cultura estadounidense porque veía muchas series como Friends o Breaking Bad.
Sin embargo, era ignorante y no sabía que español es uno de los idiomas más hablados en EE.UU. cuando llegué a EE.UU. salí a buscar un piso. Mi universidad era en un suburbio cerca de Nueva York y había muchos hispanohablantes que vivían en este suburbio. Y cuando llegué a un bloque de pisos vi un anuncio pagado justo fuera del edificio con un título de For Rent 1 número de teléfono.
Debajo del número había una frase si hablo español. Y llamé este número y empecé con si hablo español. La mujer respondió con algunas frases en español y yo continué en inglés. Pensé qué raro. Si habla español está hablando en un idioma extraño.
Cuando fui a otro edificio vi algo parecido qué raro. Hay mucha gente que tiene el nombre de si hablo español. En ese momento entendí el significado de esta frase. No era su nombre. Y yo sentí como un tonto.
Pero ahora me hace gracia porque estoy aquí hablando en español en un podcast para otros estudiantes de español. Empecé a aprender español con input comprensible hace dos años y pico. Y el podcast de hoy hablamos es una gran ayuda para mejorar mi español. He escuchado todos vuestros episodios, pero mis favoritos son los episodios de los viernes con Paco y con Repeat en podcast premium. Enhorabuena por los 2000 episodios y espero que tengáis miles más.
Una confusión que no es tan rara. Claro. Rohan estaba buscando un piso para alquilar. Veía los típicos anuncios y ponía si hablo español o o quizá ponía se habla español. Que también es otra forma de poner esto.
Como que dices que hablas español por si alguien quiere llamar y no habla inglés. Hay muchos hispanos al final en Nueva York y en toda América. Entonces, claro, él leía eso y decía es que se llama se habla español.
Claro. Y a él no le resultó raro que alguien se llamara se habla español porque no estaba acostumbrado al español.
No tenía ni idea. Entonces tú, Roi, imagínate la cara de Rohan cuando se dio cuenta de que de que se estaba confundiendo.
Es que tienes que pensar que eres tonto. Yo lo pensaría, pero luego te das cuenta de que es normal. El idioma es lo que tiene.
Cuando no conoces un idioma, tienes confusiones así. Yo conté una historia parecida en el podcast hace un año, así, cuando estaba en Chipre y estaba hablando con un señor que me decía Speak Panagiotis. Y yo pensaba que panagiotis era un idioma. Yo pensaba que era una lengua. Y yo decía no, no, yo no Speak Panagiotis.
Yo speak English o Spanish, pero Speak Panagiotis no. Y claro, el señor se refería a otra persona. Panagiotis era el nombre de una persona con la que había hablado yo. Y este señor me preguntaba si había hablado con panagiotis. Entonces ah, vale, sí, sí, sí, que speak panagiotis.
Cuando en realidad, claro, yo pensaba que panagiotis era un idioma o algo así. Pensé será un idioma regional. Yo que no hablo panagiotis, tío, que yo hablo español. Sí, habla español, hombre.
Fue un poco complicado porque no hablaba inglés esta persona. Y entonces repitió como varias veces speak panagiotis, preguntándome. Y yo varias veces no, i speak English, i don't speak panagiotis. No hablo panagiotis. Y claro, panagiotis era el nombre de una persona.
Sí, sí, sí. Seríamos buenos amigos, eso está claro. Bueno, pues muchas gracias, Rohan, por tu historia.
Nos ha hecho mucha gracia. Y ahora vamos a escuchar la historia de Alicia de Polonia.
Me llamo Alicia y soy de Polonia. Soy vuestro oyente desde el episodio 300 y algo, así que hace ya bastante tiempo.
Mi anécdota no es muy bonita, pero a ver si os gusta. Pues hace algunos años viví en Málaga y trabajaba allí en una empresa de Haití. Teníamos un grupo de amigos del trabajo en Teams, un chat para contactarnos sobre cosas del trabajo y algunas tonterías también. No recuerdo bien el contexto de una conversación un día, pero lo que iba a contestar a mi amiga en este grupo fue el una vez al año no hace daño. Sin embargo, estaba demasiado vaga para configurar mi teclado con el alfabeto español, así que mi mensaje fue, ya sabéis, una vez al año.
Desde este incidente gracioso, todo el mundo en la oficina se estaba riendo de mí un poco, y yo al final configuré mi teclado adecuadamente. Así que esta fue mi anécdota. Bastante graciosa, creo. Me encantáis, chicos, y que tengáis buen día, buena noche.
Muchas gracias, Alicia, una vieja oyente del podcast, porque dice que lleva escuchándonos desde el episodio 300 y algo. O sea, lleva seis años, siete años escuchándonos. Y nos conoce muy bien, Paco. Nos conoce bien porque esta broma son bromas así un poco tontas, un poco infantiles. Infantiles que nos encantan, nos encantan.
Creo que Alicia ha dado totalmente en la tecla. Ha dado en la tecla porque sabe lo que nos gusta. Y esta anécdota es muy graciosa porque, claro, es un error muy habitual confundir ano y año, especialmente cuando estás escribiendo. Y la parte final de la frase, pues sí, es graciosa si la conectamos con ano.
Claro, por si algún oyente no entiende el chiste, la frase es una vez al año no hace daño, para decir que hacer algo una vez al año, pues está bien.
Por ejemplo, si vas a tomar una droga, pues dices una vez al año no hace daño. Es como para decir que por hacer algo mal una vez no pasa nada. Y ella en lugar de escribir año, escribió ano. Y ano, pues todos sabemos lo que es, más o menos. Es el agujero del culo, por si acaso alguien no lo sabe.
Y claro, si dices antes, Roi, perdona, que antes has dicho que hablamos de manera elegante y ahora dices el agujero.
Del culo, bueno, es el recto. Pero claro, si uso estas palabras elegantes no se entiende, Paco. Hay que ser más concreto. Entonces, la verdad es que es muy poco elegante decir el agujero del culo.
Es la cosa menos elegante de la historia. Pero bueno. Entonces, si tú dices una vez al ano no hace daño, claro, parece que estás diciendo que tener sexo anal una vez al año está muy bien. Una vez al año es maravilloso. Es una tontería, pero es gracioso.
Sí, es gracioso. Así que gracias. Muchísimas gracias, Alicia, por esta anécdota. Esta historia. Y pasamos de Alicia a Gennady.
Hola a todos. Quiero contaros una anécdota sobre cómo empecé a aprender español. Hace cuatro años.
Un día, mi mujer y yo paseábamos por un centro comercial y vimos un cartel que decía piso mojado. Yo no sabía español, pero supuse que la palabra piso venía de pis o de mear. Y el cartel nos estaba avisando de que la flor estaba mojada. Lo que me dejó con la única posibilidad de que la palabra mojado significara de flor. Cuando se lo anuncié con orgullo a mi mujer, cuyos abuelos llegaron de España y que sí sabía español, casi se murió de la risa.
Y yo me dije a mí si quieres que tu mujer esté viva, tienes que aprender español. Y es lo que todavía sigo siendo. Solo quiero añadir que hoy en día, cuatro años después, mi trabajo favorito en nuestra casa es limpiar los platos. ¿Por qué? Porque mientras los limpio, me pongo uno de los podcasts de hoy.
Somos como niños. Somos como niños de 10 años. Bueno, muchas gracias Gennady por tu audio.
Nos ha hecho mucha gracia. Tenemos otra confusión lingüística y es algo muy normal. Tú no sabes un idioma, intentas más o menos deducir lo que significa. Y realmente la deducción de Gennady era bastante buena, porque es cierto que el inglés y el español hay muchas palabras que son muy parecidas, que tienen origen latino y son muy parecidas, pero en este caso no. En este caso piso y pis son cosas diferentes.
Y además aquí, Roi, podemos añadir que piso es como se le llama en América Latina o en algunos países de América Latina al suelo. En España decimos suelo.
Sí, en España decimos suelo. A ver, si dices piso lo entendemos, pero no es tan habitual usar esta palabra para referirnos al suelo. Y también Gennady nos comenta que su mujer se rió mucho de él.
¿Y claro, Gennady dijo Te ríes de mí? ¿Te ríes? Pues voy a aprender español para que no vuelvas a reírte nunca más. Aunque él también dice que aprendió español para evitar un problema en el futuro, porque si tú no entiendes bien los carteles, claro, este cartel no era tan grave, pero imagínate un cartel que pone peligro de muerte. ¿Y Gennady, con su español de ese momento pensaba peligro de muerte?
Ah, que es obligatorio pasar por ahí. Vale, voy, voy. Bueno, pues nada, Gennady, muchas gracias por tu audio. Muy interesante tu historia, esta confusión lingüística, algo muy habitual y muy normal. Y bueno, al menos ahora ya sabes español, estás aprendiendo español y ya no te va a volver a ocurrir esto.
Habrá otras confusiones, por supuesto, en el futuro, pero ya sabes lo que es el piso mojado.
Exacto, eso es. ¿Pues Roi, qué te parece que pasemos ahora a hablar de Olexa? Porque hay una historia también interesante por aquí.
Hola, me llamo Oleksa Bartka. Soy refugiada de Ucrania. Mi historia ocurrió cuando vivía en Jerez de la Frontera, en el sur de España. Un sábado por la mañana, al regresar de las compras a casa, me encontré con tres mujeres. Eran de Málaga y estaban de viaje por Jerez.
Me preguntaron si podía indicarles cómo llegar al alcázar. Con mucho gusto y orgullosa de conocer la ciudad, les expliqué cómo acercarse a la Joe medieval. También les recomendé visitar la catedral de Jerez de la Frontera del siglo 18. Me sentí muy contenta por ayudar a esas mujeres. Me sentí como una muchacha que conoce también no solo la historia de los lugares donde vive, sino que poco a poco se acostumbra a entender el andaluz.
1 h después salí a la calle para dar un paseo por la ciudad y cerca del alcázar encontré a las mismas mujeres. Me acerqué con mucha alegría. 1 sonrisa enorme y les pregunté si habían disfrutado de la visita y qué les había parecido el alcázar. De repente oí desde el otro lado de la calle un grito de una jerezana robusta diciendo que esas mujeres buscaban no el Alcázar, sino la Alcazaba, el restaurante de cocina local que está situado a la otra parte de la ciudad. Miré a las caras de las malagueñas sintiéndome muy culpable, y así nos despedimos.
Muchas gracias por tu historia, Olexa. Estaba tan feliz, Olexa, de haber ayudado a unas andaluzas a saber dónde estaba el Alcázar. Y estaba súper orgullosa.
He entendido todo perfectamente, he entendido el andaluz, que a veces, como habláis muy rápido en Andalucía y con vuestro acento, hasta a mí me puede costar a veces entenderos. Pero Alexa estaba muy contenta, estaba muy feliz, y luego resulta que no había entendido muy bien lo que le habían dicho.
Y tiene una buena excusa también, Roi, porque alcázar y alcazaba son dos palabras muy similares. Puedes confundirte. Claro que sí.
Es que cualquiera nos podríamos haber confundido, porque el alcázar la alcazaba suena muy parecido. Y si lo dices rápido, en medio de una conversación, en la calle, con el ruido y tal, es muy fácil que te confundas. ¿Esto es digno de un examen C, que te pongan una conversación en la que unas mujeres de Andalucía preguntan sobre cómo llegar a la Alcazaba, al restaurante la Alcazaba, y que te lo pongan de una forma que luego te preguntan a dónde querían ir, al Alcázar o a la Alcazaba? Pues no tengo ni idea.
Entonces podemos excusar a Olexa, podemos entenderla, porque, oye, al fin y al cabo es un error que puede suceder.
Pero yo quería añadir una cosita, Roi, y es que Olexa tiene una voz impresionante. ¿Tiene una voz de estas de radio, no crees?
Sí, sí, tiene una voz muy bonita. Me gustó mucho la voz, suena muy potente. Pues muchas gracias, Olexka, por tu audio.
Nos ha gustado mucho. Y estamos viendo, Paco, muchos oyentes que viven en Españ Olexa, Alicia y luego ya escucharemos otros audios también de personas que viven en España. Y la semana pasada también varios oyentes que vivían en España. Así que no se conforman con aprender español. No, no, yo voy a España también y vivo en España.
Y de hecho, Roi, la siguiente persona que nos envía un audio, Linda, es una polaca que vive en Galicia, de nuevo en tu tierra natal. De nuevo vemos que hay mucha gente viviendo ahí. Galicia no es un lugar tan vacío como pensábamos.
Vienen a repoblarlo la gente de Europa, polacos, indios y gente de todo el mundo viene a repoblar Galicia. Sí, señor.
Venga, pues vamos a escuchar el audio de Linda de Polonia, una polaca viviendo en Galicia.
Hola, Paco. Hola, Roi. Soy Linda de Polonia y me gustaría saludarlos desde Galicia, donde llevo viviendo siete meses. Y quiero contarles una historia divertida y muy increíble. Hace unos años estuve visitando a mis amigos en Barcelona.
Fue en mayo, mes en el que se celebra la fiesta de mayo en toda Cataluña. La gente baila, bebe, desfila y se divierte desde tempranas horas. Nos unimos a la fiesta alrededor de las 10:00 a.m. así que os podéis imaginar en qué estado estábamos. A las 9:00 p.m.
decidimos hacer una pausa en el baile, ir a la famosa playa de Barceloneta a descansar un poco. Y en algún momento pensé que sería una idea maravillosa ir a nadar. Me quité la ropa, les dije a mis amigos que cuidara mi teléfono y fui a nadar. A unos 25 m de la orilla me di cuenta de que esta no era mi idea más brillante. Y pensé que probablemente alrededor del 90 % de las personas se ahogan porque están borrachas.
Entonces decidí salir del agua enseguida. Y salí al estilo Baywatch, guardianes de la bahía. Y me acerqué a un grupo de personas que pensé que eran mis amigos. Pero después de 1 min. Me di cuenta de que no conocía a nadie y cortésmente me alejé y encontré a mis amigos.
Me vestí y al cabo de un rato salimos de la playa y cuando nos íbamos les pedí que me dieran mi teléfono y resultó que nadie lo tenía. Y ahora pasó mucho tiempo antes de que Cloud existiera, o igual existió, pero yo no lo tuve. Y no podía perder mi teléfono por todas las fotos que había tomado. Hubiera sido una lástima. Tenemos que regresar.
Yo dije todos borrachos. La noche de fiesta de mayo en Barcelona, volvimos a buscar mi teléfono. No teníamos ni puta idea de dónde buscarlo y yo tampoco tenía esperanzas de encontrarlo. En algún momento, un policía encubierto se acercó a nosotros para preguntarnos qué buscábamos y nos mostró una cámara que había encontrado y tenía curiosidad por saber si era nuestro. Y le dijimos lo que pasó y él dijo que tenemos que tener cuidado con los ladrones que roban a los turistas y luego esconden los trofeos en la arena para luego buscarlos con detectores de metales.
Al día siguiente. No pueden llevar consigo todas las cosas robadas porque la policía patrulla la playa y si los atrapan con ellas, serán arrestados de inmediato. Y en el momento en que la policía contaba esta historia, uno de mis amigos se acercó a nosotros con el teléfono en la mano preguntándome si era Millo. Y yo no podía creer mi suerte. El teléfono con todas las fotos, tarjetas sim y todo.
¿Cuáles son las malditas probabilidades? Creo que esta es con diferencia, la historia más increíble que me ha pasado. Y tengo una más parecido a este, pero lo dejaré para el episodio 3000. Y ahora os mando un beso muy grande y os agradezco en acompañarme en mi aprendizaje diario en español. Un saludo.
1 beso también para ti. Y además me gusta mucho tu nombre, porque mi perrita se llamaba Linda, entonces tengo una asociación muy buena, muy bonita con ese nombre.
Paco, no le digas eso a Linda. ¿O sea, le pusiste el nombre de Linda a tu perra, de verdad?
Hace muchos años ya mi pobre perrita murió, pero tengo una asociación muy buena con este nombre.
Pues a Linda quizá no le va a gustar esto, que hayas puesto su nombre a un perro. Pero bueno, ahora tenemos tanto amor por los perros que ya es bueno.
Antes cuando decían Uy, ese perro se llama Roi, como mi nombre, que se usaba mucho para los perros y era como algo malo ay, se llama Roi el perro, qué malo. Pero ahora, como tenemos tanto amor por los perros, si se llama Roi un perro, hasta digo Ay, pues elegiste un buen nombre para tu perro.
Los perritos son parte de nuestra familia. ¿Pues qué buena historia esta, no, Roi? Qué buena.
Sí, sí, sí, sí. Bueno, hay que decir que yo creo que Linda es estadista o matemática.
Porque claro, ella estaba con sus amigos de fiesta, luego fueron a la playa a descansar un poco, eran las 9:00 p.m. si no recuerdo mal, y ya estaban bastante borrachos todos. Y ella decide ir a bañarse al mar a las 9:00 p.m. borracha. Pero justo cuando está entrando en el agua, se acuerda de esa estadística que el 90 % de las personas se ahogan porque están borrachas.
¿Primero, esta estadística, yo tengo la duda, es real o simplemente linda se ha inventado un poco esta estadística y ha dicho el dato aproximado?
Roi, diría que esta estadística, este porcentaje, tiene la misma fiabilidad que tú cuando hablas de los artículos que has leído, los estudios de la universidad de Harvard que has leído. Porque me parece un porcentaje muy alto este de que el 90 % de las personas se ahogan porque están borrachas.
Sí, a mí me parece un poco alto. Pero sí que es cierto que aunque no sea este el porcentaje, alcohol y bañarse en el mar no es una buena idea, no es una buena decisión.
Entonces, linda, aunque al principio es cierto que tomaste una decisión un poco imprudente o un poco estúpida incluso, que no pasa nada. Cuando estamos alcoholizados todos tomamos decisiones estúpidas. Pero luego tomaste una decisión inteligente, porque luego te acordaste de esa estadística inventada que tienes en tu cerebro y no, no voy a salir del agua. Muy bien, muy bien. Y luego perdieron el móvil porque se lo habías dejado a tus amigos.
¿Pero qué le voy a decir yo a Linda, Paco? Porque a mí también me pasó algo así en una fiesta de este tipo, en un San Juan, que creo que tenemos un episodio de hace muchos años en el que conté que me robaron la mochila.
Es un episodio muy antiguo. Si buscáis en la web la mochila o mochila en el buscador, seguramente os aparezca el episodio es muy antiguo. Es muy antiguo. Nuestras voces serán distintas, nuestro ritmo será distinto en ese episodio.
Pero bueno, fue una conversación en la que hablamos de una historia similar a la de Linda. No sé si a Linda al final le habían robado el móvil y lo habían enterrado en la arena o simplemente sus amigos no se dieron cuenta y lo perdieron. Luego al final, por suerte, lo recuperaron. Pero a mí sí que me robaron la mochila, Paco, porque los ladrones son muy listos y se aprovechan cuando hay este tipo de fiestas multitudinarias con mucha gente alcoholizada. Yo era uno de ellos también.
O sea, de los alcoholizados me refiero, no de los ladrones. Entonces, no te preocupes, linda, porque a todos nos ha pasado historias de ese tipo.
Y cómo nos gusta que estas historias acaben con un final feliz. Porque ella pudo recuperar su móvil, al igual que tú también pudiste recuperar tu mochila, si no recuerdo mal.
Sigo buscándola. Desde aquí hago un llamamiento. Si alguien encuentra una mochila ya no me acuerdo ni cómo era la mochila, Paco. Ya han pasado muchos años. Creo que fue en 2018 o algo así.
No sé si había algún tesoro escondido ahí, porque te veo dolido, te veo todavía sufriendo por esa pérdida.
Es que estamos aquí abriendo el baúl de los recuerdos y es un recuerdo traumático para mí. Ahora estoy hablando aquí de mi historia, pero hoy los protagonistas son los oyentes.
Así que bueno, volviendo a la historia, Linda, muchas gracias por tu historia. ¿Y yo decía que era matemática o estadista, porque también acaba preguntándose cuáles eran las probabilidades de que al final alguien encontrase el móvil? Porque al final apareció su móvil. Entonces Linda seguro que ya te digo yo, seguro que trabaja en un sitio muy científico haciendo muchas estadísticas y pronósticos.
Vamos a confirmar a ver si eres estadista o no, porque te vemos muy interesada en eso.
Bueno, venga, pues muchas gracias, linda. Y seguimos con el siguiente audio que nos lo envía Michel de Países Bajos.
Muchas felicidades por cumplir 2000 episodios de hoy hablamos, mi podcast favorito. ¿Qué logro es eso? No tengo una anécdota específica, pero quería contaros sobre mi motivo para aprender el español. Pues más o menos toda mi vida había sabido que quería hablar español. Quizás un poco raro, pero tiene que ver con el fútbol y específicamente el fútbol de Argentina.
En 1982, cuando España fue sede del mundial de este año, el equipo de Argentina me impresionó muchísimo y especialmente su capitán, Daniel Alberto Passarella. Y cuando descubrí que en Argentina se habla el español en este momento, decidí que quería hablar español también. Como esa persona, Daniel Passarella, fue mi héroe y quería hablar su lengua. En 1982 solo tenía 11 años, pues significa que hablar el español o aprender español no era posible para mí. Pero nunca dejé ese deseo.
Más tarde, cuando tenía 16 años o algo así, empezó otra pasión para mí. Era tocar la guitarra. Lo hice por muchos años y incluso fui al conservatorio. Pero después de unos años tuve problemas físicos con tocar demasiado y en este momento había sobrecargado mi brazo y mi cuello. Y a lo largo de los años, más y más perdía el placer en tocar la guitarra.
Haciendo una larga historia, un poco más corta, en este momento volvió mi interés en aprender español y simplemente empecé a estudiar con un libro de curso del español. Hace un año también encontré este podcast, que forma parte de mi rutina diaria en mi aprendizaje, junto con hablar con chatgtp, que también hago cada día para que pueda comunicar mejor, porque hablar con personas todavía no es muy fácil para mí. Chatgtp es una opción muy útil y divertido para que no tenga que preocuparme por hacer demasiados errores. Pero dentro de un futuro no muy lejos, planearé reservar una lección de conversación con vosotros, que parece muy divertido. Vale, muchas gracias por escucharme, pero dudo que haya hablado sin cometer un montón de errores gramaticales.
Espero que disfrutéis escuchar todos los audios que os han sido enviados y espero que hagáis muchos más episodios de tu magnífico podcast. Muchas gracias. Adiós.
Me ha gustado mucho conocer el origen de su amor por el español, porque desde muy pequeñito tenía ahí la semilla plantada. Todavía no había crecido ese árbol del español para hacer esta metáfora. Pero él ya, como le encantaba el fútbol y le enamoró Argentina en el 82, como que pensó el español debe de ser un idioma muy bonito, quiero aprender este idioma. Pero empezó mucho más tarde.
Se enamoró de Argentina, por supuesto, de su capitán pasarela, y unos cuantos años después hubo algunas pausas porque empezó a tocar la guitarra, hizo diferentes cosas, pero finalmente llegó ese momento en el que empezó a estudiar español. Y ahora me hace gracia porque habla con chatgpt. Es decir, ahora ya utiliza las tecnologías que tenemos a nuestro alcance y más y más estudiantes lo hacen.
Sí, y me parece útil hablar con chatgpt. De hecho, yo estoy pensando, Paco, que voy a empezar a hablar con chat GPT.
Yo también ya lo hago. A veces parece una tontería, pero yo ahora contengo alguna duda sobre alguna cosa en general de la vida. ¿Para mí chatgpt es como mi madre, sabes? ¿Hay algo que no sabes hacer y le preguntas a tu Oye, mamá, cómo hago esto? Pues yo se lo pregunto todo al chat GPT.
Y lo bueno, lo que pasa con esto es que no tienes vergüenza. Porque si le quieres preguntar algo a algún familiar, algún conocido, a lo mejor vas a Madre mía, va a pensar que soy tonto. Venga, pues lo busco en Internet. Pero algunas veces en Internet te pierdes con la cantidad de páginas que hay. Pero echar GPT es como un amigo, un profe, un primo, una madre.
Es todo. Es todo. A ver, no llega a ese punto porque es demasiado políticamente correcto contigo. Porque tú a una madre le Mamá, no sé cómo hacer esto.
¿Y la madre te pero hijo, cómo no sabes hacer eso? ¿Pero que eres tonto? ¿Qué te pasa? Y también te da un golpe de realidad tu madre o tu padre o tu amigo. ¿A mí a veces Paco, me viene con una tontería y pero Paco, qué tontería me estás contando?
Chatgpt no te va a decir que es una tontería lo que le estás diciendo. Va a ser muy respetuoso.
Y a veces los humanos necesitamos que nos den así como un sopapo en la cara. Pero por supuesto que para aprender un idioma me parece muy interesante Chatgpt. Y aunque falta un poco esta humanidad, por otro lado está bien, porque es muy empático, es un robot.
Entonces por ahora es empático hasta que se canse. Llegará un momento en que se canse de los humanos y dirá modo aniquilarlos a todos.
Exacto, Roi. Tarde o temprano empezará a juzgarnos y quizás, como dices, a matarnos. Pero tiempo al tiempo, no seamos tampoco tan apocalípticos.
Tiempo al tiempo. Tiempo al tiempo. Bueno, pues nada Michelle, muchas gracias por tu audio y ahora vamos a escuchar el audio de Marcin de Polonia.
Hola, me llamo Marcin y soy de Polonia. Me gustaría contaros sobre el instituto al que iba hace unos años porque no fue un instituto cualquiera sino muy específico y creo que realmente se puede coincidir con una escuela así.
Tengo dos historias para demostrar exactamente esto. Lo primero es que nunca sabías cuándo terminaríais las clases porque muchas veces ocurría que al entrar en la escuela a las 8:00 a.m. nos enterábamos que ya podemos ir a casa, que los profesores no llevan la contraria y que están de acuerdo con esto. Y de esta forma salimos de la escuela apenas 3 min después de llegar a pesar de que teníamos clases planeadas hasta la una. Nosotros no sabemos la razón por que los profesores nos dejaban ir a casa, pero obviamente estábamos muy contentos.
Esto ya suena un poco raro, pues aquí viene segunda breve historia relacionada también con esta escuela. Un día acudiendo a clase y no fue ninguna clase dedicada para recuperación de los exámenes, fue una lección normal en pleno curso. Por eso es incluso más sorprendente lo que ocurrió, pues cuando todos ya tomamos nuestros asientos, la profesora preguntó quién quería recuperar el examen. La mayoría levantó el brazo pero todavía quedaron algunos estudiantes sin esa obligación. ¿Entonces la profesora nos preguntó por qué estamos aquí?
Y nosotros obviamente le respondimos que era nuestra clase y había que presentarse, pues ella nos dijo que no era necesario, estaba muy sorprendido por nuestra presencia y nos permitió ir a casa y ya no volver ese día en la escuela. Me parecía que en esa escuela los profesores preferían que los estudiantes descansaran que fueran a clase. Os juro que no he inventado esta historia, que este instituto existe en vida real y yo tenía la suerte de estudiar en ello durante tres años cuando ahora estudio en la universidad y escucho las historias de mis compañeros que dicen que el período de su vida más duro fuera exactamente los años de instituto y para mí todo lo contrario. Así como descanso durante este periodo de mi aprendizaje, nunca antes había descansado y creo que ya no vuelvo a descansar tanto en la vida. Para terminar, quería agradecerle a vosotros por vuestro trabajo en este podcast y dar enhorabuena por este aniversario.
Es que yo aprendo español por mi cuenta propia y la verdad es que escuchar este podcast me ayudó muchísimo en mi proceso de aprendizaje. Llevo escuchándoos desde hace dos años y durante ese tiempo no he perdido ningún episodio. Además, como soy un creador de contenido y mucha gente me conoce de aprender español por cuenta propia. Suelo recibir muchas preguntas sobre cómo aprendo, cuáles son mis métodos y materiales que utilizo. Y entonces siempre la primera cosa que recomiendo es vuestro podcast, porque me ayudo y estoy seguro de que otros estudiantes también se beneficiarán mucho.
Madre mía, Martín, qué energía. Qué maravilla de audio nos envías por aquí. ¿Pero después de escucharte o de analizarte, me doy cuenta de que no te gustaba mucho ir a clase, no? O que no te parecía mal que los profesores te dejaran salir, irte a casa.
Marching me recuerda un poco a mí, porque yo, a ver, también era un poco vago en el instituto, aunque sacaba buenas notas y tal.
Era de la ley del mínimo esfuerzo. Y creo que Marcin, por lo que él dice en su historia, yo creo que también porque lo que más le gustaba a él era que el instituto fuera muy fácil, que no hubiera que esforzarse, que todo fuera relajado. Seguro que es un tío tranquilo, Marcin.
Sí, Roi, al final es el objetivo de muchos estudiantes también. Cuando yo era estudiante era igual.
Lo que quería era sacar buenas notas haciendo la menor cantidad de trabajo posible. Y el día en que los profesores te decían que te fueras a casa, que algún profe estaba enfermo o que había pasado algo, no te sentías triste por eso. Te ibas feliz.
Pero bueno, parece que esto es malo, pero esto en realidad es muy bueno. Se llama ser eficiente, se llama buscar la productividad máxima, conseguir el máximo resultado con el mínimo esfuerzo. Eso es lo que todos tenemos que alcanzar. Así que desde aquí animo a todos los estudiantes a hacer lo mínimo posible, pero con el objetivo de conseguir lo máximo.
Vale, Roi, pues con este gran consejo pasamos a Perna y de nuevo nos vamos a Galicia, porque esta oyente vive allí, precisamente.
Sí, no sé qué pasa, pero debe ser que como yo hablo mucho de Galicia, porque yo soy de Galicia, atraigo a los estudiantes de español que viven en Galicia o que están casados con gente de Galicia, porque ya hubo varias historias de personas o que vivían en Galicia o que estaban casadas con gente de Galicia. Entonces atraemos a este tipo de gente. También muchos polacos, Paco.
Sí, es verdad. No sé qué pasa, Roi, no sé si es por mí o principalmente porque ahora más y más polacos se compran casitas y pisos en España o van de vacaciones a España.
Entonces nos hemos dado cuenta de que tenemos una comunidad de polacos bastante alta.
Yo creo que es una mezcla de las dos cosas. Sí que en Polonia hay muchos estudiantes de español y es un sector muy en auge, pero seguramente, como tú te casaste con una polaca, con Ana, y a veces mencionamos algunas cosas de Polonia y tal. Los dos hicimos el Erasmus en Polonia, entonces un país con el que tenemos cierta relación. Tú mucha más que yo, por supuesto.
Creo que al final por eso hay más polacos de lo normal en nuestro podcast, creo yo, y más personas que viven en Galicia de lo normal. Porque no es normal que tantos estudiantes de español se vayan a vivir a Galicia. Porque si hacemos aquí una estadística, el 30 % de las personas que van a España se van a Galicia. Y no es real esa estadística.
Creo que las autoridades, los organismos públicos tienen que premiarnos, tienen que dar ya no solo el cariño que recibimos de los oyentes, sino también necesitamos cariño de la organizaciones públicas.
Sí, sí, estoy de acuerdo, estoy de acuerdo. Deberían pagarnos por la promoción que hacemos. Bueno, venga, pues vamos a escuchar el audio de Perna de la India, pero que vive en Galicia actualmente.
Hola Paco y Roi. Antes de empezar yo quería agradeceros es que me encanta vuestro podcast y yo llevo casi cuatro años escuchándolo.
Me llamo Perna, soy de India y yo ahora estoy viviendo en España, en Galicia. Yo trabajo como auxiliar de inglés en un cole en a Coruña, es mi tercer cole. He estado viviendo aquí mucho tiempo. Entonces tengo muchas historias interesantes. Era muy difícil para mí elegir una.
En mi casa solo estaba mirando instagram reels y salió un reel sobre los animales. Esto era algo como cómo se tratan los animales, cómo se tratan a las vacas después de que dejan de dar leche. Entonces eso me hizo muy triste y yo amo los animales, yo siempre he sido vegetariana. Después de ver ese vídeo yo estaba muy triste, no podía parar de pensar en esto. Y entonces yo tomé esa decisión de ser vegana y desde entonces soy vegana.
Eso me lo pasó en España, que yo tomaba esa decisión de ser vegana y todo. Por eso tiene un lugar muy especial en mi corazón, España, Galicia y todo. Y luego ese año 2022, yo fui a mi país, India, me quedé en India durante un año y yo todo el año estuve pensando en Galicia, que me encanta Galicia, me gusta mucho vivir aquí. Y luego yo volví otra vez en 2023 y ahora es que yo cumplí dos años siendo vegana. Y como yo antes tomé esta decisión, ser vegana en Galicia, yo estuve en Galicia el año pasado también.
Y entonces yo me hizo un tatuaje que tiene mucho significado para mí. Ese tatuaje es como un compromiso para mí misma, que siempre seré vegana. Yo quería hacer este tatuaje aquí, en ese lugar donde tomé esa decisión de ser vegana en Galicia. Y luego eso es algo muy cerca de mi corazón. Eso es que quería contaros.
Y aparte de esto, hay algo que me parece muy gracioso es que yo fui de fiesta de carnaval a Shinzo de Lima muy recientemente con mi amiga y entonces un chico que intento llegar conmigo y él sabiendo que soy de India me dijo que es espiritual. Me pareció muy gracioso. Esto me pasa muchas veces que soy de India, cuando los chicos intentan hablar conmigo o así para impresionar, me dices las cosas muy graciosas y todo. Muchas gracias por esta oportunidad también. Voy a seguir escuchándoos.
Y también yo es que yo he recomendado vuestro podcast a mis amigos todos que están aprendiendo español y todo y me gusta mucho. Y gracias por todo. Adiós.
Muchas gracias Prna por tu audio. Muy interesante conocer tu historia de cómo pasaste de ser vegetariana a ser vegana.
Y aquí vemos que eso le cambió la vida, Perna. Ver ese reel fue como un antes 1 después en su vida.
Yo por eso no uso instagram, porque yo no quiero cambios tan radicales en mi vida.
Y además no quiero ver ese reel porque tuvo que ser muy terrible, porque Perna nos comenta que fue muy impactante para ella, fue algo muy triste y decidió hacer un cambio bastante radical en su vida solo por las imágenes que había visto. Entonces, cuidado con esas imágenes. Cuidado.
Me gusta porque es una chica que tiene las ideas claras y quizás mala memoria, porque para no olvidarse que es vegana, ha decidido hacerse un tatuaje.
Entonces, por si acaso se le olvida dentro de unos años, ella ha decidido tatuarselo en un lugar quizás visible.
Sí, por si acaso se le olvida. ¿A ver, quizá es porque quería apostar por eso, Paco, pero tú crees que es porque podría olvidarse?
Podría estar un día en el típico restaurante Galicia, que hay unas carnes buenísimas y quesos y todo esto y se olvide, pero no, tiene el tatuaje ahí en su mano o en su brazo, donde sea, para no olvidarse.
Sí, sí. Yo creo que es por la mala memoria, Roi, de la gente. Porque algunas personas, por ejemplo, se tatúan el nombre de sus hijos, el nombre de su mujer o de su marido. ¿Y claro, por qué te tatúas los nombres de tus familiares?
¿Piensas que no te vas a acordar? Es como no sé si te acuerdas de la película Memento, ese hombre que se lo tatuaba todo. Pues hay gente quizás tiene el mismo problema.
Claro. ¿Tú piensas que la gente cuando se tatúa este tipo de cosas es porque se olvida?
Me tatúo el nombre de mi hijo porque me olvido que se llama Julián. A ver, ven aquí. Cómo te amabas a ver. Veo mi brazo. Vale.
Julián, Julián, ven aquí. Bueno, si tienes 15 hijos o algo así, un número muy grande podría estar bien.
Sí. Por ejemplo, Roi, hace unos cuantos años, hace 12 años creo, me puse un tatuaje, o me hice un tatuaje de una rosa de los vientos. Como un tipo de brújula marítima con el norte, el sur, el este y el oeste.
Entonces, claro, yo cuando estoy perdido en mi vida, lo que hago es mirarme al espejo porque tengo el tatuaje en el cuello o en la espalda. Lo que hago es mirarme al espejo y Vale, el norte. No quiero perder el norte. Entonces me ayuda a recordar dónde está el norte.
Claro, porque también hay que hacer un esfuerzo. No quiero que sea tan fácil. Quiero que buscar el norte sea también un reto, desafío.
Sí, o si no lo haces por los demás. Si hay un niño perdido en la playa y tú estás en la playa, el niño observa tu espalda y Ah, vale, hay una brújula, el norte, sur, este, oeste y ya está.
Quizás sí, quizás sí. Pero ahora se pueden borrar los tatuajes fácilmente, no hay problema. Pero quizás sí. Me lo hice con el entusiasmo de un joven de 22 años y se pueden borrar.
¿Pero cuesta dinerito, no, Paco? Cuesta dinerito y está en la espalda, entonces no molesta, no se ve. Prefiero el dinero en el bolsillo y el tatuaje en la espalda.
Sí, sí, sí, sí. Bueno, volviendo a la historia de Perna qué curioso, Paco. Los oyentes nos envían sus historias, pero nosotros contamos las nuestras porque nos da un poco de envidia. Nosotros también queremos hablar de lo nuestro.
Madre mía. Pero, Roi, de nuevo, hemos dicho que los protagonistas son los estudiantes, los oyentes. Entonces vamos a seguir con otro más.
Hola, Paco. ¿Qué tal estáis? Soy Shohei de Japón. Primero quiero aprovechar esta oportunidad para agradecerlos. Quitando las charlas con mis amigos hispanohablantes, muy divertidos, este podcast es el único fuente del aprendizaje para mí.
Me ayudáis un montón a estudiar español en una manera muy divertida. Bueno, ahora me toca contar la historia de cuando fui a Chipre del Norte el pasado enero. Quería desplazarme desde el centro de negocia, la ciudad capital del país, al aeropuerto en autobús. La distancia era 20 o 30 km y íbamos a tardar al máximo 50 min en llegar al aeropuerto, según el horario. Lo que nos ocurrió era que 1 h después de estar en autobús, todavía estábamos en el centro de la capital.
El autobús giraba en torno al centro y no alcanzaba nada, o incluso retrocedía un poco. Qué locura. Qué barbaridad. Le pregunté al conductor del autobús si esa bus realmente iba al aeropuerto y me respondió que sí, iba a llegar en 30 min. Desde ese momento.
Pero al final tardamos 2 h y media en llegar al aeropuerto y acabé perdiendo el vuelo. Fue una experiencia un poco triste y estresante, pero a excepción de esta, era un viaje muy divertido.
Muchas gracias, Shohei, por tu audio. No sé qué les pasa a los oyentes con los autobuses, pero este ya es el segundo audio con un problema con un autobús. Y luego, al final del episodio, tenemos otro audio en el que también nos comentan un problema con el autobús.
Sí, parece que es recurrente. Y pobres. O hey. Porque ya me lo imagino al pobrecito ahí estresado, con miedo de perder el vuelo y seguía en el autobús.
A ver, yo aquí voy a hablar de estereotipos, Paco. Voy a tirar un poco de estereotipos. Por supuesto que los estereotipos no siempre funcionan. Pero yo estuve en Japón un par de meses y observé cómo funciona el transporte público en Japón.
Y eso es una maravilla, Paco. Eso es una cosa maravillosa. En Japón hay una puntualidad, una eficiencia, una organización. Claro. Nuestro amigo shohei es japonés.
Él llegó a Chipre. Yo, por mi experiencia viviendo en Chipre, nunca he cogido un autobús en Chipre, pero todo el mundo decía que en Chipre los autobuses funcionaban fatal. Vale. Entonces, claro, tú imagínate un japonés habituado a la eficiencia, a la puntualidad, que si te dicen que llegan 30 min, llegan 30 min. Claro, en Chipre te dicen llegan 30 min significa que llega en 1 h y media o en 1 h.
Es decir, lo que hay que tener en cuenta entonces en Chipre y en otros países es que las palabras no tienen tanto valor. Si alguien te dice media hora, puede ser 1 h y media.
Pues nada, muchas gracias Shohei por tu historia. Y ahora vamos a escuchar la historia de Sara antes de morir.
Hace cuatro años, mi madre vivía conmigo. Yo estaba divorciado y los niños ya no estaban. Una vez, en las pequeñas horas de la madrugada, oí su voz llamándome lastimeramente.
Salté de la cama y abrí la puerta de mi dormitorio. Allí estaba mi madre, arrugada y flácida, de 97 años, fría, empapada y completamente desnuda. ¿Asombrada, le pregunté qué pasó? Respondió mi bolsa de agua caliente estalló. Me tomó un par de segundos comprender la situación y luego agarré una manta de mi cama para envolverla.
En ese momento ambos nos dimos cuenta de la farsa de todo el asunto, y nos dijimos en risas Uf.
Muchas gracias, Sara, por esta historia. Qué historia tan brutal, tan fuerte. Yo estaba pasando algo de miedo mientras la contaba.
Luego el final de la historia es gracioso. Simplemente estalló, explotó la bolsa de agua caliente. Espero que no estuviera muy caliente, por cierto, porque claro, si el agua está muy caliente te puede quemar y puede ser una quemadura grave. Pero tiene pinta que no fue para tanto, porque al final Sara nos cuenta que su madre y ella se rieron y tal, y no hubo ningún problema.
Decía que su madre estaba empapada, desnuda, flácida. Esos detalles que da. Parece que te puedes trasladar fácilmente a ese lugar, a la habitación.
¿Sí, adjetivos muy concretos, muy detallados para imaginarte la situación de esta pobre señora de 97 años ahí en la cama, con un problema, y cómo Sara llegó ahí qué pasa, mamá? ¿Qué pasa?
Y al final era la bolsa de agua. No era nada problemático. Pero bueno, Sara puede estar contenta porque esta historia, Paco, es agua pasada.
Nunca mejor dicho. Es agua pasada porque ya es una historia del pasado. Y también había agua por todas partes.
Esta es una expresión es agua pasada. Es una expresión que usamos para decir que es una historia del pasado, que eso ya pasó.
Bueno, pues muchas gracias, Sara, por tu historia. Y ahora vamos a escuchar la historia de Gilles, que nos la envía desde Francia.
Hola. Antes de comenzar mi historia, quería agradecerte por el gran trabajo que haces día tras día. He escuchado muchos podcasts, pero creo que el tuyo es realmente el mejor, porque es una buena mezcla de teoría y práctica con una magnífica dosis de humor.
Mi historia no es extraordinaria, pero comienzo en 1990, cuando era un joven ingeniero mecánico en Francia. En aquella época teníamos la posibilidad de hacer lo que se llama un servicio nacional en una empresa que dura 16 meses en lugar de 12 meses. Es el servicio de cooperación. En ese momento estaba buscando una empresa alemana que estuviera dispuesta a emplearme durante 16 meses. ¿Por qué Alemania?
Por qué soy alsaciano y bilingüe en alemán. Tengo la oportunidad de encontrar una empresa que instala robots de pintura en el grupo Volkswagen en Volsburg. Así que pasé casi un año en la histórica planta de Volkswagen en Alemania. También es el momento en el que Volkswagen compró la marca española de automobile de turismo. La habréis reconocido Siat.
Fue en este punto cuando Volkswagen decidió instalar exactamente los mismos robots de pintura en la planta de Martorell, cerca de Barcelona. Y ahí estuve durante varias semanas embarcado con los equipos alemanes de Volkswagen en Seat para instalar estas líneas de pintura. En aquella época yo no sabía nada en absoluto sobre la cultura española y menos aún sobre la lengua española. Tengo la suerte en este momento de trabajar con un ingeniero catalán que, para mi gran suerte, habla muy bien francés y durante semanas me introdujo a la cultura de Cataluña. Me enamoré del arte español, de Antonio Gaudí y de todos estos logros en todo Cataluña.
Por supuesto, hay que mencionar la Sagrada Familia. Tengo fotos en las escaleras de esta catedral donde estoy solo. Volví allí hace unos años. Cuando veo la multitud que se reúne ahí hoy, me digo que tuve mucha suerte en ese momento. Pero también el descubrimiento del parque Güell, la Pedrera, el Tibidabo, grandes museos, cultura, artista como Miro Picasso.
En resumen, estuve asombrado durante semana. Fue entonces cuando me juré a mí misma que un día aprendería español. Y hace tres años descubrí tu podcast. Comencé a escucharlo, me gustó, me inscribí en la Universidad Popular, donde ahora tomo clases con una profesora de español que viene de Colombia. Casi 30 años después, por fin estoy realizando mi sueño de aprender español y es en parte gracias a ti.
Muchas gracias, Gilles, por tu historia. Interesante conocer cómo aprendiste español. O esto me recuerda a la historia del otro oyente que nos hablaba de que cuando era muy pequeñito, su interés por el español nació por el fútbol. Esto es parecido, porque son oyentes, son estudiantes que no empezaron a estudiar español justo cuando descubrieron el español, pero empezó el germen, ahí fue el origen.
Sí, es que algunas cosas que nos pasan en nuestra vida, nuestra infancia, juventud y luego cuando eres adulto te das cuenta de que hay algo ahí, hay alguna conexión que quizás puede empujarte a tomar esa decisión de empezar a, no sé, a tocar un instrumento, aprender otro idioma. Entonces aquí con Gilles, esa conexión, básicamente y es que él estuvo viviendo en Martorell, en Cataluña, y bueno, estaba pensando que tuvo mucha suerte y es que él pudo ver la Sagrada Familia sin gente. Es algo que ahora no creo que puedas hacerlo, quizás sólo durante la pandemia, pero tuvo mucha suerte.
Claro, porque en su época había mucho menos turismo y entonces estos sitios como la Sagrada Familia, el parque Güell y tal, aunque había algún turista, había muchos menos. Pero es que ahora eso es una locura.
Y también otra cosa curiosa es cómo termina ahí el episodio, con mucho patriotismo. Viva España, viva Francia y viva Europa.
Él es patriota de muchas partes, no sólo de Francia, también de España, de Europa, del planeta Tierra. Bueno, un discurso muy de corazón. Parece que le ha salido todo de muy adentro.
Yo creo que si todo el mundo aprendiese idiomas extranjeros, al final no habría tantos problemas en el mundo, porque conoceríamos más diferentes realidades, empatizaríamos más con personas, otros países. Y es como en este podcast que estamos escuchando gente de EE.UU. de la India, de Polonia, de Francia, de Japón, de Países Bajos, bueno, de un montón de países que los ciudadanos del mundo al final nos queremos y nos apreciamos entre nosotros.
Estoy aquí con la piel de gallina también. Pero ya que estamos hablando de países, seguimos en Polonia, si quieres, porque ahora tenemos el audio de Gabriela.
Hola, me llamo Gabriela, soy de Polonia y voy a contar una historia que ocurrió durante mi estancia en Madrid. Aquel fue mi último día en Madrid.
Todos los recuerdos habían comprado los museos, habían visitado. Solo la iglesia de San Antonio de Florida me faltó para ver. Estaba paseando por el parque con mi cámara de fotos. No tenía prisa, me alegraba del sol. De repente oí a alguien detrás de mí.
Rápidamente me aseguré de que no había perdido nada. Sin embargo, todo fue completo. Pensé que aquello era un vendedor y por eso seguía andando. Pero un momento después, algún hombre apareció delante de mí. Fue sorprendida.
El hombre no parecía como un vendedor. Era alto, con el pelo marrón. Pregunto si yo hablaba español o inglés. Después fue curioso si yo era un fotógrafo. Como tenía una cámara, tuvimos una conversación muy buena con mi sorprendido medio inglés, medio español.
Él también me preguntó si me gustaba los españoles. Contestó que sí, me gustaba los españoles porque ellos eran muy amables, muy felices y abiertos. Él sonrió y dijo que quería mi número de teléfono. Fue agradable que me gustaba, pero respondí que tenía un novio en Polonia. Él empezó a insistir y estaba hablando que mi novio no tenía que saber.
Incluso me invitó a una cita para beber cerveza. Tenía un poco miedo. Me dejó su teléfono para introducir mi número de teléfono. Entonces escribí un número, pero no fue mi número de verdad. Antes de decir algo, me despedí y dije que iba a ver la iglesia.
Muchas gracias Gabriela, por la historia. Y otra historia, Roi, de suspense, porque no sabíamos qué iba a pasar. Finalmente no pasó nada malo, pero bueno, metió ahí ese suspense. Y podemos ver que Gabriela es una chica, una mujer muy fiel.
Por lo que escuchamos en esta historia, parece un chico pesado. No nos gusta. A mí no me gusta este tío.
Es que hombre está muy bien que intentes ligar con otras personas, pero no las persigas por la calle.
Y si te dicen que no, no insistas, chico. Entonces, Gabriela, muy bien ahí diciéndole que no y dándole un número falso. Muchas gracias por tu historia, Gabriela. Al final, con historias como estas, pues nos ponemos en diferentes situaciones. Son muy variadas, aunque hay muchas de autobuses, no sé por qué.
Pero bueno, un ingeniero, una historia de ligar, otra historia de una vegana. Hay un poquito de todo. Es lo que me gusta, que estamos teniendo mucha variedad. Y bueno, Paco, ya acabamos. Ya llegamos al último audio que nos lo envía Ryan.
Me encanta muchísimo vuestro podcast, me resulta interesante y me río mucho. Gracias de nuevo. Entonces, la hace muchos años, cuando tenía veintitantos años, viajaba por Sudamérica, pero durante esta anécdota concreta estaba en Bolivia. Bueno, había oído hablar de un refugio de animales donde, entre otras cosas, se podía cuidar un puma. Sí, un puma.
Incluso podía pasearlo por la selva. Para un joven muy aventurero que también no estaba cuerdo, parecía una idea maravilla. Entonces, antes de partir, no recuerdo cuántas personas tuve que preguntar, pero nadie sabía dónde estaba el refugio y mucho menos qué autobús tenía que coger. Subir, como ocurrió la anécdota en América Latina, debo decir, subir el autobús, ya sabéis, Paco y Roi, no coges autobuses en América Latina. No es ni aceptable ni apropiado.
¿O sea, culturalmente bueno, este es otro tema, no? Volvemos al cuento. Después de un poco investigación, por fin yo logré reducirlo a un sitio ubicado entre dos pequeños pueblos separados por unas 3 h. A pesar de averiguar dónde estaba y también qué autobús tomar, estaba empezando pasarme factura por muchas razones y dificultades, pero seguía adelante. Después de dos viajes de ida y vuelta entre los dos pequeños pueblos sin que el conductor me dejará en el pueblito donde queda el refugio, pues mi frustración estaba levantando.
Así que en el tercer viaje partí con la firme intención de que Ibarra llegar al refugio pase lo que pase con este en mente. Esta vez hablé con el conductor y le expliqué claramente lo importante que era y que llegará. Durante el viaje debo haberme acercado al conductor tres, cuatro veces para comprobar si estábamos cerca del pueblito. Cada vez lo hice, el conductor me hizo un gesto desdeñoso con la mano y me dijo que me calmara. Cuando paramos de descansar y usar el paño, volví a acercar al conductor de cara de pocos amigos y le pregunté cuanto falta al pueblito que buscaba.
Me respondió con calma y sin preocuparse de que ya habíamos pasado el pueblito. Buf. De repente me puse hecho una fiera, con una ragia de que no soy orgulloso. No recuerdo lo que le dije, pero no podía ser agradable. Solo recuerdo que insistí en que él abriera la consigna para recoger mi mochila.
Y le pregunté pregunté cuánto tardaría en llegar al pueblito caminando. Él pareció preocupado y trató de persuadirme para que subiera al autobús porque mi intención de caminar estuvo loca. Sería peligroso caminar por la calle de noche. Joven y tonto, me dirigí hacia la noche. Al dejar detrás las luces del área del descanso, me di cuenta de que la calle estaba bordeado por una espesa jungla.
Después de un rato de caminar, siguiendo únicamente la luz de mi linterna frontal, escuché un ruido en los árboles. El ruido sonaba como un gemido de un hombre, pero no me quedé para comprobar si mis sospechosos eran correctas. Corrí tan rápido como pude y cuando bajé la velocidad, pude escuchar pasos detrás de mí. Comencé a correr de nuevo y los pasos se aserraron. Corrí hasta no pude escuchar los pasos detrás de mí, pues no pude escucharlos porque el sonido de mi corazón latía tan fuerte.
Pronto me di cuenta de que el sonido de los pasos detrás era un eco de mis propios pasos. Y cuando llegué, lo primero que hice fue buscar un lugar para dormir. Me puse toda mi ropa, incluido un poncho de lana de alpaca, y me metí en mi saco de dormir. Cuando llegó la mañana, obtuve las direcciones finales para llegar al parque el Refugio, pero solo después de preguntar muchísima gente.
También una historia con suspense, Paco, porque no sabes qué iba a ocurrir cuando iba caminando, Ryan, por esa calle boliviana o por ese camino boliviano, ahí casi en medio de la jungla. Qué tensión.
Y además aquí metemos elementos terroríficos. Por ejemplo, los pumas. Entendemos que por el lugar por el que estaba había pumas.
Entonces tú imagínate que aparece un puma de repente. Iba a decir que sales corriendo como un loco, pero no, no sales corriendo porque el puma te va a atrapar.
Claro, es que yo pensé cuando escuchaba esta historia, pensé que al final iba a parecer un puma o algo, porque decía que iba caminando para buscar el refugio de pumas. Y de repente empieza a escuchar como unos ruidos unos pasos detrás de él. Y pensé ahí lo tienes, ahí está, es el puma.
Pero no, era el eco de sus propios pasos. Pero es lo típico, que de repente estamos en una situación, escuchamos un ruido, tenemos la sugestión de nuestro propio cerebro, nuestro cerebro empieza a pensar que hay algo malo y ya te fijas en todos los detalles. Y al final empiezas a tener un montón de miedo, piensas que te va a pasar algo muy malo y todo estaba en tu cabeza.
Eso es como cuando en la adolescencia estabas viendo la tele, escuchabas algún ruido en la otra parte de la casa y ya pensabas que había algún ladrón, algún asesino. Así que ibas a la cocina a coger un cuchillo y tenías una paranoia muy fuerte en la cabeza.
Esta es una historia que me pasó a mí. Por eso digo lo de que fui a la cocina a coger un cuchillo. ¿Entonces, cómo la mente, como la cabeza, nos lleva a imaginarnos cosas tan terroríficas?
Sí, la verdad es que el poder de la mente es inmenso. Bueno, pues muchas gracias, Ryan, por tu historia.
Y esta es la última de hoy. Hemos acabado por hoy. Agradecemos de corazón todos estos audios, todas estas historias que nos han enviado todos los oyentes. Muchísimas gracias. Y también muchas gracias a todo el mundo por apoyarnos.
Ya llevamos ocho años, Paco, tú estás más calvo, yo tengo más canas. Yo cuando empecé este podcast tenía el pelo negro, un color muy bonito. Ahora tengo muchas canas, mucho pelo blanco, ya tengo más arrugas. Estamos más viejitos, es normal, estamos más.
Quizás el físico empieza ya a dar señales de que ya no tenemos 20 años, sino ya más de 30. Pero aquí estamos. Aquí estamos. Y de nuevo agradecer a los oyentes, a todos los estudiantes y las personas que también colaboran con este podcast y han colaborado en el pasado, ROI. Así que gracias por todo.
Y gracias a mi madre y a mi abuelo y a mi vecino, como los Óscar, los Goya, que están ahí 10 min dando las gracias. Hombre, no des tanto las gracias y deja hablar a los demás. Acaba ya, que me estoy quedando, que.
Y gracias a ese vendedor de helados, que me vendió un helado cuando tenía 10 años y qué rico está este helado.
A ver, pero cómo nos gustan a los seres humanos las historias. Es eso, que somos historias. Que tú estás enfrente de una escultura y Ah, vale, muy bien, qué escultura tan bonita. Tú estás enfrente de un cuadro en un museo y Vale, muy bien, pues un cuadro muy bonito, me gusta, genial.
Pero lo más interesante es que te cuente la historia de ese cuadro. Cuáles eran las circunstancias, la época, la historia del pintor.
Al final las historias es lo que tiene más poder. Yo puedo darte 1000 datos sobre un tema y tú quedarte Meh, vale. Pero si te cuento una historia, una historia apasionante, con tensión, para intentar convencerte de una idea, te va a convencer mucho más la historia que los datos, porque los datos son aburridos.
Es verdad, Roi. Pues bueno, tenemos que dar las gracias de nuevo, pero además pedir perdón porque nos hemos alargado mucho, nos hemos puesto a hablar aquí y tenemos el episodio más largo de estos años.
Sí, la verdad es que se ha quedado un poquito largo el episodio, pero es algo especial, es algo diferente. Es algo que hacemos una vez al año o incluso con mucha menos frecuencia.
Podemos hacerlo una vez cada dos años o cada tres, no lo sé. Entonces, un par de episodios diferentes. Y yo creo que a los oyentes les habrá gustado escuchar a otras personas, a otros estudiantes de español que hablan español como segunda lengua. No son nativos, no hablan perfectamente, se equivocan. Y es normal, es natural.
Pero aún así, con errores, con pequeñas equivocaciones, hemos entendido todas las historias, nos hemos reído, nos hemos divertido. Y este es un ejemplo de cómo puedes llegar a aprender español a un nivel fluido. Y todos los oyentes que nos han enviado estos audios son un ejemplo de éxito. Son casos de éxito, Paco.
Porque, madre mía, qué valor hay que tener para enviar un audio a un podcast que sí que escuchan miles de personas.
Sí, sí, sí. Creo que este audio lo escucharán entre 15000 y 20000 personas, probablemente. Paco, creo que podemos dejarlo aquí, que ya nos estamos alargando. Un placer, como siempre, una alegría celebrar estos 2000 episodios.
Esta es mi expectativa. Bueno, pues nada, Paco, cuídate mucho. Hablamos la semana que viene.