This transcript has been generated automatically.
Hoy hablamos, episodio 2000 Bienvenido a hoy hablamos, el podcast diario para aprender español. Como siempre, hoy publicamos un episodio público y gratuito y otro episodio exclusivo para los suscriptores premium. En el podcast premium, Rebe y yo hablamos sobre ser especialista o saber de todo un poco. Puedes escuchar este episodio si te haces suscriptor premium en y hoy tenemos un episodio especial. Es el 2000.
Ya son ocho años de podcast y hemos decidido celebrarlo escuchando y comentando audios que nos habéis enviado los oyentes. Vamos con el episodio. ¿Hola, Paco, qué tal?
Estamos contentos porque este es el episodio 2000. Eso significa que llevamos 2000 episodios, obviamente. Ocho años ya, Paco, si no me equivoco.
Y ahora, por supuesto, es el momento de decir la típica cómo pasa el tiempo, el tiempo vuela. Bueno, hoy no somos nosotros los protagonistas, Roi, son los oyentes.
Así es. Porque, queridos oyentes, para celebrar este episodio especial, porque son ocho años, 2000 episodios, ahí continuamente haciendo este podcast y vosotros, los oyentes, escuchándolo, hemos decidido hablar menos.
Hoy vamos a darles el protagonismo a ellos y vamos a escucharlos, porque casi nunca lo hacemos, solamente los leemos.
Y en episodios como estos tenemos estas ganas de ponernos en contacto con ellos, aunque sea de esta manera, que no se hayan enviado audios.
Y es muy interesante, porque vamos a escuchar historias o cosas que nos cuentan diferentes oyentes de todo el mundo. Entonces, vamos a escuchar historias de personas de Bulgaria, Turquía, Reino Unido, Brasil, República Checa, Alemania, Polonia, Francia, Países Bajos, la India, Japón, Ucrania. Y me dejaré algún país. Siento no haber mencionado algún país, porque seguramente me estoy dejando algún país.
Pero bueno, vamos a escuchar historias de personas de todo el mundo con una cosa que los une el amor por ti. Por mí, Paco. No, el español. El español. Da igual.
Miembros de nuestra secta. Y fíjate, Roi, que hemos dicho que hoy el protagonismo iba a ser para los estudiantes. Y aquí estamos, enrollándonos, enrollándonos. ¿Qué te parece?
Vamos al lío. Vamos a intentar escucharlos, porque la idea era que ellos tenían que enviar un audio de unos pocos minutos explicando alguna historia, alguna anécdota divertida.
Cada oyente nos ha contado una cosa distinta. Así que vamos a escuchar. Y empezamos, Paco, con el primer audio que hemos recibido desde Torremolinos, desde España.
Pero no es un español, no vamos a hacer trampas, tranquilos. Es un estudiante español, por supuesto. Así que tenemos el audio de Bill. A nosotros nos encanta Torremalinos. Hay muchas cosas que ver.
Por ejemplo, los famosos gatos. Algunos días se pueden contar hasta 30 gatos durmiendo cerca de la playa. También hay un bar en un hotel donde se alojaron estrellas hermosas como Rita Hayworth, Ada Gardner, Marlon Brando, Orson Welles, Frank Sinapra y Grace Kelly. Puedes beber en el mismo bar imaginando que Frank está sentado allí en el bar tomando una copa. Cerca de la playa hay una pizzería donde se puede pedir pizza Norditalia.
Es como una margarita, pero hay patatas fritas encima. ¿Patatas fritas en tu pizza? Qué raro. Es muy gracioso ver a los turistas que pasan viendo tu pizza. Sí, a mí me encanta mucho esta ciudad.
Muchas gracias, bill, por tu audio. Nos habla un poco de Torremolinos. Yo la verdad es que nunca he estado en esta ciudad, pero tengo claro que al sitio ese de la pizza con patatas fritas no voy a ir. Paco. ¿O si?
No lo sé, no lo sé, porque eso de una pizza con patatas fritas encima me parece muy raro.
¿Tú imagínate en ese negocio, cuál era la idea cuando empezaron a pensar en su negocio? ¿Qué le gusta a la gente? A la gente le gusta la pizza. A la gente le gustan las patatas fritas.
Sí, o quizá un día no tenían ingredientes y dijeron hay que improvisar. Ponle patatas fritas encima la pizza y vendemos esto. ¿Y ojo, a lo mejor había muchos turistas y a veces los turistas, bueno, vemos algo así raro y decimos será típico de aquí? Entonces dijeron vamos a venderle a estos turistas pizza con patatas fritas y les vamos a decir que esto es típico de Torremolinos.
Yo es lo que haría. Paco. Vamos a escuchar el siguiente audio que nos lo envía Paul de EE.UU. hola, Roi.
¿Qué tal estáis? Soy Paul de EE.UU. pero ya llevo cuatro meses viviendo en Madrid y os quería contar una historia de mi primer viaje a España de hace dos o tres años. Solo llevaba seis meses estudiando el español en esa época y no el español de España. ¿Y llegué a San Sebastián y recuerdo haber preguntado a mi amigo por qué todo el mundo me está llamando tío?
Es como papi o algo. Me están llamando viejo, joder. Pero me aseguró que no era nada. Así que es un saludo que dicen los españoles. Hace más o menos un año encontré hoy hablamos y ya nunca más tendré ese problema.
Quería deciros muchas, muchas gracias por vuestro trabajo. Gracias a vosotros he avanzado mucho en este último año. Y hoy en día mi único problema es que mi amigo mexicano odia que use tantas palabras y expresiones de España. Pero da igual, es gilipollas. Pues venga, sois la hostia y os agradezco muchísimo.
Porque claro, Paul ya no es Paul para nosotros es tío. Pues muchas gracias, tío. Bueno, llamarle gilipollas a su amigo de México cuidado, cuidado, cuidado con esto.
Bueno, Roi, pues Paul parece buena gente, parece un buen hombre, pero insulta a sus amigos. ¿Entonces, para amigos así, quién quiere enemigos?
Sí, sí, sí. Pero bueno, voy a decirte una cosa, Paco. No sé en otros países, pero en España a veces tenemos esta costumbre. ¿Creo que sobre todo los hombres, no sé por qué, porque quizás somos un poco cabeza huecas o algo, pero a que sí? A veces los hombres, cuando somos muy amigos, los hombres españoles, al menos los que yo conozco, quizá el resto no son así, pero nos insultamos.
Yo a veces te insulto a ti fuera de micro, sobre todo para que no y tú me insultas y yo insulto a mis amigos. Y es como nuestra forma de mostrar cariño.
Sí, somos un poco salvajes con las mujeres, creo que también pasa. Pero mi observación es que pasa más con los hombres, que nos gusta mucho insultarnos. Y dependiendo también de la edad que tengamos, no es lo mismo con 18 años que con 50.
Nos insultamos más con 18 años. Pero sí, Paul, puedes seguir llamando gilipollas a tu amigo. Seguro que él te quiere mucho.
Claro, si hay confianza. Si no hay mucha confianza, pues quizá a tu amigo no le parezca bien.
Pero cuando hay confianza, yo al menos con mis amigos, pues de broma nos insultamos y es nuestra forma de decirnos te quiero. Venga, vamos al siguiente audio que nos lo manda Bruce, una persona escocesa que vive en EE.UU. hola, Paco y Roi.
Tengo 50 años y soy médico. Me gusta mucho el podcast, en particular me encantan los episodios en viernes cuando vosotros habláis juntos. También he tomado clases con Paco por un año. Paco es un alboroto. No sé si esta expresión traduce bien en español, pero en inglés significa que alguien es muy divertido también.
Paco es tan simpático que me hace sentir como si habló bien español. En serio. Es como Estoy en un bar tomando una cerveza con un amigo cercano, pero sin la cerveza. Este verano voy a Polonia para jugar en un torneo de tenis y espero encontrarme con el maestro Paco y su pareja Ana. Muchas gracias a vosotros por todo.
Bueno, bueno, Bruce, muchas gracias por tu mensaje, querido amigo. De verdad que bueno, ya estoy pensando en las cervezas que nos vamos a tomar este verano cuando nos veamos. Porque en clases es verdad que somos más formales y no nos tomamos ninguna cerveza, nada de alcohol. Pero bueno, dice que soy un alboroto.
Bueno, Bruce, esta expresión no se usa en español, pero no te preocupes porque se entiende. Si dices que alguien es un alboroto, pues por el contexto lo podemos entender, aunque no lo diríamos en español. Pero bueno, él quiere decir que eres divertido.
Y creo que Bruce tiene otro profe que se llama Paco y se ha confundido porque bueno, bruce sí que es un hombre genial. Fantástico.
Nos vamos a ver muy pronto. Y bueno, entonces este verano podré comentar por el podcast cómo fue esta reunión.
Perfecto. Pues un gran saludo para Bruce y vamos a escuchar el siguiente audio que nos llega de Stefan, de Reino Unido.
Soy Stefan, vuestro viejo amigo de Londres, y os doy 2000 felicitaciones para este gran logro del podcast. Mi anécdota de España fue cuando asistí a la boda de mis amigos españoles en Barcelona, hace una década. Éramos amigos de universidad y quería regalarles algo especial. Había otra amiga que era de Sudáfrica y decidimos cantar durante la recepción una canción sudafricana que se llama Clicksong, de Miryam Makeba. Las letras son de la lengua rosa, pero lo extraño es que yo no soy sudafricano, tengo raíces coreanas y vivo en Londres.
Así que cuando hicimos nuestro dúo, todos los españoles se quedaron boquiabiertos.
Es una canción que se utiliza para celebrar las bodas locales en Sudáfrica. Y 10 años después de Barcelona, todavía nos reímos de aquel momento tan tan inesperado. Bueno, muchísimas gracias por el podcast y que nos regaléis 2000 episodios más. Gracias y chao, chao.
Nos ha gustado mucho tu interpretación que has hecho aquí. ¿Iba a decir en directo, no es en directo directo, pero bueno, es como si fuese directo porque él lo ha hecho de forma improvisada, grabando con su móvil y esto es algo flipante, no, Paco?
Él y su amiga se lo curraron mucho. Y me imagino que para los novios fue súper especial poder disfrutar de una canción así o de un momento así.
Imagínate la situación, Paco. Tienes a dos personas, bueno, una persona de Reino Unido que es Stefan, su amiga de Sudáfrica en España, en una boda española, cantando una canción de Sudáfrica. Además, debe de ser muy sorprendente ver a Stefan cantando una canción sudafricana y bueno, con esta forma de cantar que no sé cómo se dice, que tiene como chasquidos con la boca.
Desde luego que tener amigos así es un tesoro. Es un tesoro porque tuvieron que pasar seguro que muchísimas horas practicando y qué gran regalo.
Sí, y lo que estoy pensando, Paco, es que lo que hace la gente para no tener que gastar dinero en el regalo porque claro, a ver, Estefan, ahora nos cuentas aquí que querías hacer una canción muy bonita y tal.
¿Tú lo que querías era ahorrarte el regalo? Si le regalo una interpretación de una canción sudafricana, es gratis. Cantar es gratis. Entonces me gusta mucho esta idea.
Porque muchas veces nos quejamos Madre mía, qué caro es ir a una boda. Porque en España tienes que dar dinero. Claro, tienes que ir bien vestido. Y oye, pues él no tuvo que.
Es que es muy listo. Él sólo tuvo que estar practicando, no sé, 100 o 200 h con su amiga, invertir tardes, fines de semana y luego hacer esta representación para ahorrarse €200. Yo creo que hubiera pagado los €200. Paco, creo que la verdad es que ahora ya en serio, por supuesto, estoy de broma, este regalo tiene un valor incalculable. Es mucho mejor que cualquier otro regalo.
En la boda te pones a cantar y listo. Ahí le das una experiencia inolvidable a los novios. Inolvidable en tu caso, porque creo que tienes poco talento para cantar. Sería por el lado negativo, claro, si.
Bueno, venga, venga, hombre. Vamos a cambiar de tema que se nos está yendo la cabeza.
Venga, vamos con el siguiente audio. Por supuesto, un regalo muy bonito, el Estefan. Muchas gracias por tu audio.
Hola, Paco. Me llamo Cristian, soy de Bulgaria y tengo 27 años. Hoy no quiero compartir una historia, sino un logro.
Y es que el año pasado, en abril, yo fui a Madrid por un mes y logré hablar solamente en español con los hablantes nativos y tal, y solamente con lo que aprendí con una aplicación de idiomas. Y eso me sorprendió bastante porque yo pensaba que no era posible, pero parece que sí.
Pero debo admitir que yo estaba en el 1 % superior de los estudiantes. Eso quiere decir que yo aprendía cada día por 45 min más o menos, sin parar. Y realmente quería hacérmelo lo más duro que podía. O sea, no lo hice solamente por la racha con las lecciones más fáciles y tal, pero realmente quería aprender. Y bueno, estoy aquí hace dos o tres semanas terminé todas las acciones en la aplicación con una racha de 660 días y ya borré la aplicación porque ya no me sirve.
Y ahora cuento principalmente con tu podcast y con canciones de Bad Bunny para mejorar mi español. Pero bueno, sigo sigo buscando otras maneras de aprender y espero que este año podré viajar por España otra vez, porque creo que esa es la mejor manera de mejorar un idioma, es hablar con hablantes nativos. Y bueno, eso es. Felicitaciones por 2000 episodios. Muchas gracias por lo que hacen y adiós.
Muchas gracias, Christian, por tu audio. ¿Paco, qué te parece la rutina de estudio de Christian? La que tiene ahora, no la que tenía antes con su aplicación y tal, sino escuchar el podcast y canciones de Bad Bunny.
Pues me parece de verdad que muy divertido, porque si le gusta la música de Bad Bunny, le gusta el reggaetón, pues mata dos pájaros de un tiro. Por un lado disfruta de la música y por otro aprende.
Hombre, es una rutina bastante curiosa, pero bueno, cada uno hace lo que le gusta. Por ejemplo, yo cuando estaba muy motivado aprendiendo inglés, veía la serie de House, la serie de los médicos. Y claro, mi vocabulario de medicina, Paco, ya te digo yo que es muy amplio en inglés. Si quieres tener una conversación sobre lupus en inglés, conmigo puedes hablar.
Sí, pues Christian va a ser un experto a la hora de hablar de fiestas, de chicas, de bailes, que también son temas interesantes.
Sí, sí, sí, sí, sí, sí. Bueno, pues nada, muchas gracias, Christian por tu audio y vamos a escuchar el siguiente audio de Bora, que nos lo envía desde Turquía.
Llevo unos siete meses aprendiendo español y quiero compartir una anécdota de cuando estuve en España. Mi novia y yo viajábamos por Andalucía y estábamos en Granada. Estábamos relajándonos y escuchando los sonidos tranquilos de la naturaleza cuando un señor mayor, de unos 60 o 70 años, pasó por nuestro lado y en lugar de seguir su camino, empezó a hablar conmigo. En ese momento mi español no era muy bueno, pero entendía como el 60 % de lo que decía. Hablaba de lo bonito que era el lugar y nos preguntó de dónde éramos.
Cuando le dije que soy turco, sus ojos se iluminaron como si hubiera encontrado un tesoro. Me habló de una cantante turca poco conocida y me preguntó si la conocía. Le dije el nombre sonaba turco, pero que no lo conocía. Luego me mostró que ella era una cantante del norte de Turquía y que él había escrito muchos poemas para ella. Al principio no lo creí, pero luego me enseñó su página web con todos sus poemas y música.
Curiosamente, yo también soy de esa región de Turquía, así que fue sorprendente que este nombre me hablara de música turca en Granada. También dijo que le gustaba la música kurda y eso me sorprendió más porque mi novia es kurda. Hablé un poco con él en mi español básico, porque él no hablaba inglés. Y antes de irse me regaló 1/400 con su música. Después se fue caminando despacio.
Esa conversación fue muy importante para mi aprendizaje del español, porque parecía que un majo del español enviado por los dioses me hablaba de música turca y kurda en español. Y lo entendí. Gracias por vuestro trabajo. Os escucho todos los días. Y felicidades por los 2000 episodios.
Muchas gracias, Bora, por tu audio. ¿Y es curiosa esta historia, no, Paco? ¿Qué? Es como que el destino puso ahí a un hombre un poco apasionado por la música turca.
Sí, me ha hecho gracia eso de que se encontró un mago enviado por los dioses. A ver, sí que es verdad que es un poco poco común. Es poco común que te encuentres a una persona, un español, que escucha música turca y kurda. Entonces me parece increíble esa anécdota. Muy buena.
Sí, sí, es poco común. Claro. Ahora sí que es muy común encontrarte a españoles que conocen telenovelas turcas porque se han puesto muy de moda en España en los últimos años. Entonces, de Turquía ahora nos llegan muchas telenovelas. Pero la música por supuesto que hay música muy buena, no es tan común.
Pero bueno, siempre hay alguna persona interesada en esto, así que es casualidad. Pero mira qué bien, Bora, porque el destino te puso esa persona y gracias a eso conectas esos dos mundos, tu cultura con el español. Y es lo bonito de los idiomas, que unen diferentes culturas.
Y fíjate, Roi, que es que la motivación se encuentra en cualquier rincón. Nunca mejor dicho.
Sí, sí, sí, sí. Venga, pues vamos con el siguiente audio, Paco. Tenemos a Jesé de Brasil.
Hola, Paco. Hola, oyentes. Me llamo Jesé y hablo desde Brasil. Quiero decirles que la tercera vez que les envío un audio y aún después de tanto tiempo, sigo atrapado en felicitaciones por el podcast y por el episodio 2000. Hace algún tiempo, mientras mi familia y yo estábamos de viaje, nuestros hijos decidieron jugar al escondite con los animadores del hotel.
Mis dos hijos se divertían a lo grande corriendo de un lado a otro. Pero mi hija pequeña, de seis años se escondió tan bien que nadie podía encontrarla. Al principio todo parecía parte de la diversión. Pero a medida que pasaban los minutos y no aparecía, empezamos a preocuparnos. La buscamos por todo el hotel, llamándola y revisando cada rincón.
Mi esposa ya tenía los ojos llenos de lágrimas y yo también estaba muy angustiada. De repente, para nuestro alivio, mi hija apareció. Había estado todo el tiempo escondida en el jardín central del hotel, completamente concentrada en el juego. Estaba nerviosa porque escuchó que hablaban de ella y pensó que estábamos revelando su escondite. Para ella, el juego aún no había terminado.
Cuando por fin entendió nuestra preocupación, nos abrazamos y terminamos riéndonos juntos. Fue un susto tremendo, pero al final quedó con una anécdota divertida que seguimos recordando con una sonrisa.
Muchas gracias, Eze. Madre mía, una historia con final feliz, porque no puedes ni imaginarte no podemos ni imaginarnos el estrés que tuvieron que pasar los padres al ver su hija desaparecida. Pero parece que su hija tiene bastante talento, va a tener éxito en la vida porque cuando le dan una tarea, es capaz de cumplir esa tarea hasta el final.
La verdad es que tuvo que ser un estrés muy grande. Pero es curioso cómo tienes dos mundos distintos en esta historia. Tienes el mundo de la niña y el mundo de los padres. La niña súper concentrada en jugar al juego del escondite, en que no la atrapen, en esconderse muy bien y muy feliz, seguramente. O un poco nerviosa cuando vio que estaban buscándola, pero nerviosa porque quería seguir escondida, quería seguir ganando.
H escondida, 3 h tendría hambre, pero no, no, ella tendría en la cabeza que lo más importante era ganar el juego.
Sí, sí. Pero bueno, muy curioso como la niña se estaba pasando genial y los padres estaban ya desesperados.
Pero bueno, este es el mundo de los niños, tan bonito, que tienen su propio mundo y no se preocupan tanto por cosas que se preocupan los adultos. Bueno, pues muchas gracias Jesse por tu historia. Y ahora vamos a escuchar la historia de Joe de EE.UU. hola, Paco y Roi.
Yo he escuchado al podcast por muchos años y he sido un alumno de pago por casi tres años. Él es un maestro increíble, no solamente para su inteligencia, pero también ser calvo y guapo. Esta es mi primera grabación para el podcast y quería compartir una historia loca y reciente, lo cual podría ser un episodio por sí mismo. Durante nuestras elecciones, Paco y yo a menudo charlamos sobre nuestras familias. Así que aquí es algo para los oyentes.
Tengo 41 años y acabo de aprender que mi tía no es mi tía completamente por sangre. Es la verdad. Mi abuelo no era el padre de mi tía. ¿Increíble, no? Pero la mejor parte todo el mundo en mi familia sabía esto, incluso mi hermano.
Mi madre me jura que lo sabía la verdad y solamente yo olvidé, lo cual sería peor, pero no hay una posibilidad. Bueno, bueno, abrazos y bromas aparte a vosotros, a 2000 episodios más.
Querido yo, querido amigo. Fíjate, Roi, lo que estábamos hablando antes de los insultos entre amigos, él y yo también somos amigos y me ha insultado, me ha dicho que estoy calvo. Pero más que un insulto es una descripción.
Es lo que te iba a decir, Paco. Más que un insulto es una descripción. Que es cierto que no hay que ir por ahí hablando de las características físicas de las personas o criticándolas, pero si es un buen amigo, es lo que va a hacer. Si tu amigo está calvo, le vas a llamar calvo. Si tu amigo está gordo, gordo.
Si está muy delgado, que está muy delgado. Si eres muy buen amigo, claro, para meterte con él. No por juzgarlo, sino solamente por para molestarlo, solo porque eres su amigo.
Pero aquí también podemos comentar eso, que se acaba de enterar de que su tía es adoptada. Sí.
Es decir, no pasa nada. Claro que sí. Pero al fin y al cabo, es sorprendente que alguien se entere de esas cosas con 40 años.
Pero Paco, tú piensa él debe estar indignado pensando que nadie se lo contó, pero el resto de la familia seguro que piensa Joe no se entera de nada. ¿Cuántos años tiene Joe?
40, Joe. ¿40 años y no te has enterado de eso? ¿Que lo sabía toda la familia? ¿Entonces, de quién es la culpa aquí?
Joe vive en su mundo, está en su mundo de fantasía y no se da cuenta de lo que pasa a su alrededor.
Bueno, Joe, muchísimas gracias por tu audio. Muy interesante tu historia. Y vamos a escuchar ahora la siguiente historia, que nos la envía Vera, de República Checa.
Hola a todos. Soy vera, de República Checa, y llevo escuchando vuestro podcast más de tres años. Me gusta la idea de compartir historias y tengo una bastante extraordinaria. Hace tres años estábamos planeando nuestras vacaciones de verano y mi marido tuvo una idea totalmente hacer las vacaciones solo en bici. Es decir, viajar desde nuestra ciudad, que se llama Gladno, hasta Alemania, un total de 160 km en una semana.
Pues esto habría sido una idea maravillosa, ya que a ambos nos encanta montar en bici, si no tuviéramos dos niñ uno de dos años y pico y el menor de solo nueve meses. Pero mi marido no se desanimó con mi primer rechazo y planeó todo. Pero yo estaba muy insegura sobre el viaje, con la preocupación de llevar pañales y todo lo necesario para el pequeño, así que esperé hasta que quedaban solo los días para nuestras vacaciones. En ese punto, me pareció bastante injusto rechazar el esfuerzo de mi marido, así que le di luz verde. Otra locura de mi parte.
Para hacer la historia más corta, esas vacaciones fueron una gran aventura. Los niños viajaban en el cochecito, o más bien dicho, en el remolque sujeto detrás de la bici de mi marido. Y puedo decir que disfrutamos la aventura muchísimo. Vimos muchos lugares bonitos, superamos todos los obstáculos y repito, solo una pesadilla ocurrió en el viaje de regreso, cuando todo salió fatal. El tren estaba llenísimo de gente, el menor.
Duró casi todo el viaje en el tren porque quería gatear y no podía por la cantidad de personas. Perdimos el siguiente tren en Praga, la capital, y tuvimos que tomar el metro, pero el que necesitábamos tenía el servicio suspendido, así que el trayecto duró mucho más. Y para colmo, el mayor euro como loco en el metro por medio a los túneles. Y la última broma, entre comillas, fue cuando tuvimos que tomar un autobús en vez de un tren, porque también había suspensión del servicio de trenes. Pero adivina que el autobús no aceptaba bicicletas.
Así que yo viajé sola con los niños, mientras mi marido dejó mi bici en Carenana y tuvo que regresar montando la suya hasta nuestra casa. Pero la desgracia nunca viene sola y se rompió la cadena de bici de mi marido, así que tuvo que volver y tomar la mía. Pues creo que no hay nadie más. Bueno, sí, hay una cosa más. La próxima vez que hagamos esto será cuando los niños puedan hacerlo por sí mismos o sin ellos.
Muchas gracias, vera, por tu mensaje y por contarnos esta historia. ¿Un viaje en bici de cuánto? ¿160 km o algo así? Con dos hijos.
Para mí ya un viaje en bici de 160 km ya me parece una locura. Con hijos, sin hijos, o con bici o sin bici, me da igual. En coche. Incluso en coche ya me da un poco de pereza. Pero claro, en bici y viajar con dos niños tan pequeños un año y algo, nueve meses.
Sí, precisamente aventura loca es una buena descripción. Porque Vera y su marido parece que se les fue la cabeza, se les fue la pinza. Hicieron algo así. Y bueno, a mí si me dieran a elegir entre hacer un viaje con dos bebés o meterme en un acuario lleno de tiburones, creo que elegiría lo segundo.
Me metería en un acuario lleno de tiburones. ¿A quién se le puede ocurrir que es una buena idea viajar con dos niños pequeñitos?
Qué exagerado, Paco. Qué exagerado. Pero bueno, me gusta la historia de Vera, Paco, porque tienes como esas dos personalidades distintas.
A ver, yo no conozco de nada a estas personas y me voy a inventar esta teoría, pero tiene pinta que Vera sí, es un poco aventurera, pero también tiene su parte racional, su parte de hay que organizar las cosas, su parte de analizar los riesgos, los posibles problemas. Y luego está su marido, que él va a lo loco. Él dice Venga, vámonos de viaje en bicicleta con nuestros hijos. Y él es una persona, claro, muy motivada y también poco realista. Entonces están estas dos personas y acabaron buscando un punto intermedio.
Aunque vera en varias ocasiones dice Uy, mi marido, qué locos está. Algo así como cómo pude hacerle caso. Qué locura. Pero también la notas contenta por contar la historia.
Porque por supuesto, tiene que ser muy emocionante viajar con tus hijos. Tiene que ser una aventura genial si les gusta ir en bicicleta. Pero como tú decías, ese equilibrio entre una locura y algo más racional. Pero la historia acabó con un final feliz. Por supuesto.
Lo bueno es que la próxima vez los hijos ya tendrán unos meses o unos años más. Entonces será más fácil. Quizás.
Pues muchas gracias, vera, por tu historia. Y ahora vamos a escuchar el audio de Gerhard de Alemania.
De vuestro o mejor dicho, nuestro maravilloso podcast, quiero contaros la historia de mi mano mágica. Vamos. En diciembre 2009 tuve el honor de cantar en un concierto en la capilla Sistina, en el Vaticano. Era un evento formal y siguiendo un protocolo bastante rígido. Por eso, después del concierto, tres personas me dieron la mano para felicitarme y agradecerme y para que me las pudiera presentar.
En abril 2010, una de estas personas, el obispo de Augsburg, la ciudad alemana donde vivo desde hace muchísimos años, tuvo que dimitir de su obispado. Un mes después, la segunda persona dimitió. Era el entonces presidente de la República Federal de Alemania, Horst Köhler. Pero mi mano no había cumplido con su deber. Tuve que esperar unos años más, hasta el 11 de febrero en 2013, cuando la tercera persona que le había dado la mano en la Capilla Sixtina, sorprendentemente para todo el mundo, dimitió.
El mismísimo Papa Benedicto. Pero no os preocupéis, supongo que mi mano solo funcione en este lugar especial. Unos amigos me preguntaron si pudiera dar la mano a su jefe. Como buen amigo, lo hice, pero sin éxito. Pero más vale prevenir que curar.
Y por eso os prometo jamás darles la mano a vosotros para evitar que dimitís del podcast. Un abrazo y muchas gracias por todo, Gerhard.
Muchas gracias, Gerhard, por tu audio. La mano mágica de Gerhard. Cuidado, si os encontráis con Gerhard por la calle, no le deis la mano.
Ya es la típica persona que te gustaría tener lejos, lejos de tu vida. Porque es una persona peligrosa. Porque a casi cualquier persona que le da la mano acaba perdiendo el trabajo.
Le dio la mano a varias personas y perdieron el trabajo o dimitieron. Pero bueno, dice que solo ocurre si está en la Capilla Sixtina. Es como que la magia de ese lugar, de una forma divina, Dios le otorga ese poder. Entonces lo bueno es que ese poder solo está ahí dentro. No llega tan lejos.
Pues gracias por advertirnos, Yerhard, porque si algún día nos vemos en persona, pues vamos a saludarnos al estilo japonés, moviendo la cabeza.
Bueno, pues muchas gracias, Gerhard, por tu audio. Vamos a escuchar ahora el audio de Edita de Polonia.
Gracias por darnos la oportunidad de mandaros un audio. Había pensado muchas veces en escribiros algo, pero nunca lo he hecho.
Entonces voy a aprovechar esta posibilidad y os mando un audio. Me llamo Editha, os mandó el audio desde Alemania, donde vivo. De hecho soy polaca, pero ya llevo más que 35 años viviendo en Alemania y siempre me da gracia y me siento identificada cuando Paco cuenta algo de Polonia. Y bueno, Roi, lo que yo siempre te quería decir es que conozco muy bien tu ciudad, Vigo, porque hace cinco años he conocido a mi marido, se llama Santiago, y él es de Vigo. Bueno, vino a Alemania hace casi 20 años como estudiante de Erasmus y se ha quedado.
Hace dos años nos casamos y nos casamos en Alemania por ley, pero la boda, la fiesta la celebramos en Vigo. Y vino mi familia y claro, la suya, como todos viven en Vigo, y montamos una fiesta, pero vamos, de las buenas, con un banquete, con un dj, con juegos, con todo. Y aparte en un lugar maravilloso. La celebramos en el Museo del Mar, con vistas al mar, con tiempo maravilloso o 30 grados, lo que no es muy seguro en Vigo, pero bueno, después unos días en los Escudos, lo que también fue una maravilla, un lugar espectacular. Y bueno, siempre me ilusiona muchísimo venir a abigo.
La última vez fuimos ahí en el diciembre a ver las luces y también me encantó un montón. Te quería decir gracias por ese gran trabajo. El podcast me acompaña desde hace cuatro años y me ayudó un montón, me sigue ayudando. Felicidades por el episodio 2000. Que sigan 2000 más i.
Bueno, hay un running gag aquí en nuestra casa siempre cuando alguien diga Santiago, Santi, qué bien has enseñado el español a Edith, Santi. Ay, caray. No fui yo, fui el Roi. Realmente es así, porque nosotros nunca hablamos español sin alemán. Bueno, gracias por este trabajo.
Muchas gracias, Editha, por tu audio. Me ha hecho mucha ilusión escuchar que tu marido es de Vigo. Justo de Vigo, porque Vigo, Paco, es mi ciudad. Yo he vivido casi toda la vida en esa ciudad.
Continuamente voy ahí, aunque ahora no estoy ahí, pero visito muy a menudo la ciudad. Entonces, qué bonito escuchar a alguien que conoce tan bien esta ciudad, seguro que mejor que yo la conoce.
¿Y te invitaron a su boda? Porque bueno, fue una boda espectacular, con fuegos artificiales, dj y de todo. ¿Entonces, fuiste a su boda o no?
Hombre, no, Paco, no conozco a Dita, es la primera vez que la conozco. Esta es nuestra presentación. Luego si coincide que yo estoy por ahí y podemos tomar un café, pues estaría genial. Pero la boda ya pasó. Y mejor, porque ya sabes que a mí no me gustan las bodas, que hay que hacer regalos.
Pero no pasa nada, porque gracias a la idea de Stefan, si me invitan a una boda, yo voy a hacer así baile gallego o algo así, algo tradicional y hala, este es mi regalo.
Y otra cosa que podemos comentar de Dietero es que, bueno, el marido, el propio marido es el que te da a ti el mérito de que Edita haya aprendido también el español.
Claro. Y me hizo gracia cómo lo dijo Editha, que el marido dice ay, carayo. Porque esta es una expresión gallega que es muy parecida a la expresión carajo.
Hay carajo en español, que es una expresión para expresar sorpresa o para expresar enfado, depende del contexto. Es la típica expresión o la típica palabra que tiene diferentes sentidos según el contexto, la situación. Entonces, cuando algo te sorprende o cuando algo te hace gracia o algo así, puedes decir esto. Pero bueno, el mérito de que edita hable también español es solo de una persona, de edita. No es ni mío, ni tuyo, ni del marido ni nada.
Claro que sí, hombre, ya que estamos celebrando ocho años, pues pues vamos a hablar bien de nosotros mismos. Venga, vamos con el siguiente, que nos lo envía Francesca desde Italia.
Hola, chicos, soy Francesca y os mando ese audio desde Italia come móvil. Yo sí tengo una historia para vosotros. No sé si realmente va a ser graciosa como os esperáis, pero bueno, en aquellos tiempos para mí lo fue. Un poco espantosa también, un poco horror. Solía viajar mucho, perdonadme, cuando era joven, durante el periodo de la universidad, muchísimo, porque como estudié idiomas extranjeros, quería aprovechar de esas visitas a países extranjeros para mejorar mis los idiomas que estaba estudiando en la universidad, como fue por el español o por el inglés.
Una vez me fui a Valladolid por el proyecto Erasmus y nada, lo primero que siempre hacía cuando viajaba a otra ciudad era meterme en un autobús y dar la vuelta entera a todo el recorrido de ese autobús para ubicarme un poco mejor con los espacios, con las calles, cómo estaba más o menos hecha la ciudad. Siempre me ha gustado hacerlo. Pues llegué a Valladolid, tenía algo como 23 años, que tampoco era muy menor, y empecé a recorrer parte de la ciudad. Me metí en el autobús por la tarde y después de 2 h estaba yo todavía dando vueltas con ese autobús que al final más o menos iba tocando siempre las mismas paradas, pero no sé por qué, no sé cómo, a lo mejor estaba yo en mi momento de fantasía, no lo sé, se me pasó el tiempo y en cierto momento el autobús yo vi que se estaba alejando de la ruta, digamos, ciudadana, y se metió por unos campos o yo qué sé. Entonces yo bueno, a lo mejor no sé, lo sé que es una cosa muy tonta, pero entonces estaba yo así soñando, no lo sé.
Y digo bueno, me voy a callar, a lo mejor da la vuelta entera y vuelve al centro de la ciudad. Y se estaba haciendo oscuro fuera, el día se estaba bueno, estaba atardeciendo. Entonces, pues nada, en cierto momento veo que se apagan las luces del autobús y y yo ya empecé a Franchi, vamos, que no seas boba, que esto no es normal. Seguro que se está yendo a la no sé cómo se llama, la base, la parada final, digamos, donde se aparcan los autobuses a finales del día. Y bueno, en la oscuridad total que había dentro del autobús, me acerqué al conductor del autobús del autús y le Perdón.
¿Y este hombre, pobre, se murió de miedo y me pero qué haces aquí, tía? Estaba súper enfadado, lo siento, pero es que me he quedado aquí sentada, después se han apagado las luces y no lo sé, a lo mejor se está usted yendo hacia la para final. ¿Y me claro, es que estamos al final del día, qué vas a hacer aquí ahora? Yo no te puedo llevar a casa con todo el autobús. Y no me acuerdo ni siquiera cómo se acabó la historia.
No me acuerdo no me acuerdo muy bien si yo llamé a un taxi o algún amigo que tenía por ahí, pero igual fue una historia un poco rara, graciosa 1 poco horror. Espero os haya gustado. Adiós.
Si, Roi, las gracias las damos nosotros por la historia, pero en realidad el conductor no creo que le diera las gracias a Francesca porque qué susto se llevó el pobre.
Uf, qué miedo. Qué claro. Francesca nos cuenta que ella iba montada en el autobús y es una buena técnica esta la de Francesca. En lugar de ir al bus turístico, que es muy caro, te da unas vueltas por la ciudad, pero te cobran una barbaridad. Francesca es muy lista.
Y ella se monta en el bus normal, en el bus urbano, que es mucho más barato, y está ahí dando vueltas toda la tarde hasta que el autobusero se va a su casa. Claro, pero ella dice no, no, yo sigo a ver a dónde vamos, a ver qué descubro de esta ciudad.
Y lo que pasa, Roi, es que esto es una experiencia incluso más nativa, más real, porque no estás en el autobús rodeado de turistas, sino que estás rodeado de locales. De esa manera puede escuchar algunas conversaciones y puede integrarse mejor, que es lo que queremos muchas veces cuando viajamos, integrarnos. Así que Francesca, qué gran técnica.
No, no, está muy bien, me gusta. Lo que pasa es que pobre conductor, tú ponte en la piel de ese señor que había acabado su jornada y no se dio cuenta de que se quedó una persona en autobús. Apagó las luces y se puso a conducir hacia la base, seguramente hacia el sitio donde están todos los autobuses. Y él tranquilamente pensando en sus cosas, con el autobús todo oscuro, y de repente una persona perdona.
Y Francesca no notó nada cuando ya las luces estaban apagadas, cuando ya no había nadie más en el auto autobús.
Bueno, venga, vamos con la siguiente. Muchas gracias, Francesca, por enviarnos tu audio. Ahora escuchamos el audio de Peter.
Si para recobrar lo recobrado debí perder primero lo perdido, si para conseguir lo conseguido tuve que soportar lo soportado, si para estar ahora enamorado fue menester haber estado herido, tengo por bien sufrido lo sufrido, tengo por bien llorado lo llorado. Porque después de todo he comprobado que no se goza bien de lo gozado sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido que lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado.
Muchas gracias, Peter, por tu audio. Este ha sido un poco distinto, porque Peter, en lugar de contarnos una historia de su vida, una anécdota o lo que sea, ha decidido recitar un poema. ¿Qué te parece, Paco?
Bueno, pues me parece que Peter es un hombre muy reflexivo, poético, es estudiante y amigo del podcast, por supuesto, y podría habernos contado otras historias un poco locas.
Lo que pasa que aquí se ha controlado porque le ha salido su vena más artística, su vena más poética. Entonces también está bien apreciar eso y sentarse y analizarlo. Y bueno, ahora de hecho tengo dolor de cabeza porque he intentado entender este poema y ya me duele la cabeza.
Claro, es que a veces a nosotros, a ti, a mí, Paco, nos puede costar un poquito estas cosas, porque nosotros para bromas así más simples, bien, pero para analizar la profundidad de un poema a ver, es interesante, es como el valor del sufrimiento, es como yo lo entiendo más o menos. Pero bueno, necesito reflexionarlo también.
Niños, por ejemplo, para niños de 10 años, y así Paco y yo lo entendemos mejor. Bueno, ahora ya en serio, un poema muy bonito, la verdad. Bueno, y ya vamos con el último audio que nos llega desde Alemania y nos lo envía Mijaela.
Hola, Roi y Paco, soy Michaela desde Alemania, y enhorabuena. 2000 episodios. Es fantástico y vosotros podéis estar muy orgullosos. Yo voy a contaros una historia, algo que pasó hace casi 30 años en Nueva Zelandia. ¿Mi madre había llegado para visitar y acompañarme ahí, y nosotros fuimos de compras en un supermercado y en la caja el chico me saludó Hola, qué tal?
¿Cómo estás? ¿Y mi madre me miró muy sorprendida y me preguntó Conoces a él? Y yo respondí no, no, de nada. Es la gente aquí que es tan amable. Son las diferencias culturales que solo puedes ver y vivir cuando viajas.
Y os deseo muchos, muchos viajes también. Un saludo desde Alemania. Ciao. Ciao. Muchas gracias, Mijaila, por tu audio.
Y me ha gustado la historia, Paco, porque a veces hay conversaciones que escuchas entre desconocidos que son tan amables y tan cercanos el uno con el otro, que parece que se conocen de toda la vida.
Sí, y parece que los neozelandeses tienen una fama de ser súper simpáticos. Todavía no hemos ido allí, pero con esa buena publicidad que hace Mijaela, pues desde luego que nos dan incluso más ganas de ir para allá. Lo que pasa que está un poco lejos. Quizás está más cerca Alemania de donde es Mijaela, y podríamos ir o volver para allá.
Pero Mijaela no está haciendo buena publicidad de Alemania. Sí, dice que los neozelandeses son tan sí, simpáticos.
Claro, porque aquí podríamos hacer referencia al típico estereotipo de que los alemanes son un poco más fríos o serios. Entonces a la madre de Mijaela, que también es alemana, le sorprendió que ese neozelandés fuese tan amable, o tan cercano más bien, con Mijaela. Pero bueno, Mijaela también fue ella también fue muy cercana con esa persona.
Algún día tenemos que grabar tú y yo, Roi, un episodio de estereotipos, de tópicos, etc. Porque creo no funcionan tanto. Conozco alemanes muy simpáticos, españoles muy trabajadores, a pesar de que tenemos fama de no serlo tanto. Hay de todo en cada país.
Sí, sí, pero un episodio sobre estereotipos de los diferentes países de Europa o del mundo es peligroso, Paco. Es peligroso porque luego alguna gente se lo puede tomar muy en serio si hacemos algunos chistes y acabamos en la cárcel, por lo menos. Bueno, pues esto es todo por hoy. Es suficiente. Eran muchos audios, entonces lo que hemos decidido es hacer dos episodios.
Tranquilos los oyentes que habéis enviado algún audio, si no se ha escuchado vuestro audio en este episodio, la semana que viene vamos a grabar otro episodio. Entonces el próximo viernes volveremos a comentar otros audios de los oyentes.
Por supuesto que sí. Entonces, más que comentar, seguiremos riéndonos de esos audios la próxima vez, que somos un poco crueles algunas veces. Y seguiremos divirtiéndonos, por supuesto, todas las.
Bromas o pequeños comentarios que hemos hecho. El objetivo es hacer humor y no reírnos de vosotros, porque este es un podcast donde el humor es la clave para aprender español. Pues esto es todo, Paco. Ha sido un auténtico placer poder celebrar estos 2000 episodios junto a ti y junto a los oyentes, a nuestros amigos, amigas de muchos países distintos, de todo el mundo, realmente, del planeta tierra, con una cosa en comú el español.
Ah, pensaba que ibas a decir que la cosa en común era la locura que están y estamos todos locos, pero no.
Bueno, la locura por el español. Yo creo que muchos de estos oyentes están un poco locos por el español. Y hay locuras que son buenas, Paco, porque todos estamos un poco locos. Cada loco tiene su tema.
Y estos oyentes, nuestros estudiantes, pues su tema es el español. Seguro que su familia ay, siempre escuchando ese podcast, siempre con el español. Haz otra cosa.
Déjame ya tranquilo de escuchar tanto ese podcast. El pobre marido, la mujer, el hijo.
Pues bueno, que sigan disfrutando los oyentes de nuestro podcast. Y eso, seguimos la próxima vez también.
Con más seguimos aquí. En el próximo episodio, tú y yo escucharemos el resto de audios que hemos recibido y comentaremos un poco las historias que nos comenten. Perfecto, Paco.