This transcript has been generated automatically.
Hoy hablamos Episodio 1997 la propaganda Bienvenido a hoy hablamos, el podcast para aprender español cada día. Este podcast cuenta con un catálogo de más de 2000 episodios. Te recomiendo hacerte suscriptor premium para acceder al catálogo completo. Tienes más información en hoyhablamos. Com.
¿Hola, oyente, qué tal? El publicista, periodista y creador de la teoría de la propaganda, Edward Bernays la manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizados de las masas es un elemento de importancia en la sociedad democrática. Quienes manipulan este mecanismo oculto de la sociedad constituyen el gobierno invisible que detenta el verdadero poder que rige el destino de nuestro país. Hoy hablamos de la propaganda. Una de las películas más importantes de la historia del cine es el acorazado Potemkin, ya que, entre otras muchas cosas, cambió cómo se montan las películas para siempre.
Fue una auténtica revolución para el cine. Pero además, la famosa escena de la escalinata de Odessa es una de las más imitadas u homenajeadas de la historia. Pero la película es mucho más y tiene que ver con lo que cuenta, con el mensaje. En la película, resumiéndolo mucho, se cuentan unos hechos reales. Cuando en 1905 la tripulación del acorazado Potemkin se cansa de cómo los tratan, se amotinan y se cuenta la revolución contra la armada zarista.
En la famosa escena de la escalinata se muestra cómo las tropas zaristas disparan a un pueblo indefenso, niños incluidos. Hay un momento en que una madre muere y el carrito de su bebé va cayendo por las escaleras repletas de muertos sin que nadie lo pare y tiene un trágico final. Es una metáfora de un pueblo huérfano desvalido ante el poder. Esta película representa muchas cosas, pero también es uno de los mayores ejemplos de cine propagandístico. Es una película hecha al servicio de la propaganda de la revolución rusa.
¿Por qué te cuento todo esto? Pues porque hoy vamos a hablar de la propaganda. Si te parece, oyente, vamos a empezar definiendo qué es la propaganda. La propaganda es una técnica de comunicación que puede ser política, comercial, cultural, social o religiosa, cuyo objetivo es influir en las opiniones, conductas o ideas de las personas, grupo o comunidad. Esa información no siempre es una información objetiva y veraz.
Puede ser información objetiva, sí, pero también se puede elegir dar solo una parte de la información, omitir otra, contar rumores e incluso mentiras. ¿Sabes eso que se dice de que el fin justifica los medios? ¿O eso de que no dejes que la verdad arruine una buena noticia? Pues bien, esto es poner la información al servicio de una idea. Lo importante, el fin último, es que esa idea venza, sin importar la verdad.
Cuando hablamos de propaganda solemos referirnos concretamente a la difusión de mensajes para convencer sobre política o ideología. Cuando hablamos de vender productos o servicios, en ese caso le llamamos publicidad. La palabra propaganda proviene de la palabra latina propagare, que significa propagar o difundir. Cuando algo se propaga significa que avanza. Por se puede propagar un fuego, una idea, una religión.
Lo curioso de esta palabra es que proviene de la Iglesia católica. Este término proviene de Sacra Congregatio de Propaganda Fide, que significa Sagrada Congregación para la Propagación de la Fe, que era una institución creada por la Iglesia católica en el año 1622 con la misión de evangelizar o difundir la palabra de Jesucristo. En su origen esta palabra era sinónimo de difundir, pero hoy día la palabra propaganda tiene otras connotaciones más negativas, ya que propaganda hoy día se relaciona con un mensaje manipulado. La propaganda se ha utilizado desde siempre. De hecho, los primeros registros de propaganda son del siglo tres a.
C. Son los conocidos como los edictos de Ashoka. Son una serie de mensajes que se colocaban en sitios públicos para exponer preceptos morales, políticos y religiosos, y los ponían en estos lugares para asegurarse de llegar al máximo número de personas posibles. Estos son los primeros registrados, pero ha habido propaganda desde el momento mismo en que hubo alguien que quiso convencer a un grupo de gente de sus ideas. El momento en que la propaganda se expandió de manera generalizada fue con las dos guerras mundiales.
Uno de los más famosos carteles del mundo y que fue utilizado como propaganda fue el famoso cartel de Ay Guangyo, donde el mismísimo Tío Sam apuntaba directamente al espectador para que se alistara en el ejército. Pero yo creo que el mayor de los ejemplos de la propaganda, diría que el más importante de los últimos siglos, fue la Alemania nazi. Estas fueron las palabras de la propaganda aventajará con su impetuoso avance de muy lejos a la organización, a fin de conquistar el material humano indispensable para esta última. Siempre he sido enemigo de la organización precipitada y pedante que produce inertes y mecánicos resultados. Por esta razón, lo mejor es dejar que una idea se difunda desde un centro y por medio de la propaganda durante un espacio de tiempo dado, y luego explorar cuidadosamente en busca de dirigentes entre los seres humanos que acudieron a la cita.
La propaganda fue uno de los pilares estratégicos de la Segunda Guerra Mundial, utilizada con maestría tanto por el Eje como por los Aliados para influir en la opinión pública, movilizar recursos y consolidar el apoyo a sus respectivas causas. No se trataba solo de simples carteles o discursos. La guerra se libró también en la mente de las personas a través de imágenes, mensajes y símbolos cuidadosamente diseñados para manipular emociones y percepciones. Adolf Hitler comprendía el poder de la propaganda mejor que nadie. En su libro Mein Kampf dedicó páginas enteras a describir su importancia, afirmando que debía ser sencilla, repetitiva y emocional.
La cita de antes provenía de ese libro. Una de sus primeras medidas al llegar al poder en 1933 fue crear el Ministerio del Reich para la Ilustración Pública y Propaganda, encabezado por Joseph Goebbels, maestro de la manipulación mediática. Bajo la dirección de Goebbels, la propaganda nazi se convirtió en una maquinaria y implacable. Se utilizó para demonizar a los judíos y a otras minorías, consolidar el culto a la personalidad de Hitler, reforzar el nacionalismo extremo y justificar la expansión territorial. Los medios de comunicación alemanes fueron censurados y alineados con el régimen.
El cine, la radio, los eventos públicos y desfiles. Había una maquinaria enfocada en la propaganda. Los nazis también fueron pioneros en la desinformación y la manipulación psicológica, creando noticias falsas para controlar a su población. Los aliados también utilizaron la propaganda, aunque con un enfoque diferente. Su mensaje se centró en la resistencia, la unidad y el sacrificio por la libertad.
Reino Unido, EE.UU. y la Unión Soviética desarrollaron campañas de propaganda para reclutar soldados, mantener la moral alta o demonizar al enemigo. En Reino Unido los carteles como Keep calm and carry on promovían la resistencia ante los bombardeos alemanes. En EE.UU. tenemos el icónico We can do it, ese cartel con la imagen de una mujer con un pañuelo rojo de lunares en la cabeza, mostrando el bíceps para demostrar su fuerza.
La idea de ese cartel y otros muchos era animar a la población a unir sus fuerzas para ganar la guerra. Películas como Casablanca en 1942 fueron más que simples entretenimientos, estaban diseñadas para reforzar el sentimiento antinazi. ¿Cómo funciona la propaganda? ¿Cuáles son las técnicas usadas en la propaganda? Para que sea efectiva, una de las claves fundamentales es la simplicidad.
El mensaje debe ser claro y directo, porque sólo así puede quedarse grabado en la mente del receptor. La propaganda suele simplificar la realidad reduciendo problemas complejos a una única causa o culpable. Se coge un problema y se le quita toda la complejidad. Se presenta de forma muy sencilla. En vez de analizar en profundidad un problema y ser consciente de que hay diferentes factores que influyen en el problema, se propone una solución simple y sencilla.
Por ejemplo, el discurso antiinmigrantes que simplifica los inmigrantes son delincuentes y vienen a robarnos es un ejemplo de una simplificación absurda, pero señala a un enemigo y ofrece una solución, convirtiéndolo en un mensaje fácil de entender y repetir. Otro ejemplo lo podemos ver en la actualidad en España con la crisis de la vivienda, que las viviendas han subido mucho de precio los últimos años. Cuando analizas el problema, hay muchas causas y factores que explican esto, pero algunos políticos simplifican el problema diciendo que la culpa es de los especuladores o de fondos buitres, por poner un ejemplo. Por otro lado, la simplicidad también se aplica a los esló un lema corto y directo se graba fácilmente la memoria y se convierte en una herramienta poderosa de movilización. A día de hoy seguimos recordando frases como Yes, we can de Barack Obama en 2008 o Make America great again de Trump.
Su impacto radica en que son claros, positivos y fáciles de repetir. Fíjate lo efectiva que es la propaganda, que incluso eslóganes o estrategias usadas en un país pueden funcionar en otro. ¿Porque ya que hablamos de Obama, te puedo contar que años después nació en España un partido político llamado Podemos, que recuerda un poco al eslogan Yes, we can, verdad? Podemos utilizó algunas estrategias de comunicación política que recordaban a Obama y les fue bastante bien en esa época. Lograron mucho éxito político en poco tiempo.
Muy relacionado con la simplicidad, podemos hablar de crear un enemigo comú el típico chivo expiatorio. Esta es la principal técnica de la propaganda y la manipulación mediática. Lo hemos visto en la historia, en los grandes movimientos políticos, como el ejemplo que hemos estado poniendo de los nazis. Enemigo comú los judíos. Pero hay otros ejemplos más simples.
Antes te hablaba de la crisis de la vivienda. Algunos políticos buscan un chivo los especuladores, los fondos buitre. Si buscas un enemigo común, será más fácil que la gente esté de acuerdo contigo. Es fácil echar la culpa a una persona o colectivo en lugar de reconocer la dificultad del problema y esforzarse en buscar una solución a largo plazo. Otra técnica interesante de la propaganda es crear una ilusión de consenso, hacer creer a la opinión pública que la mayor parte de la gente comparte las mismas ideas.
Si creemos que la mayor parte de la gente piensa de una forma determinada, nosotros estaremos más inclinados a pensar de la misma forma. Ser la oveja negra no es fácil, por eso tendemos a tener ideas parecidas a la mayoría. ¿Cómo hacen esto los propagandistas? Hablando de las ideas o propuestas de forma que parece que una gran mayoría de gente está de acuerdo. En lugar de decir una estadística concreta para hablar de la opinión de la gente, dices cosas todos los ciudadanos piensan, la mayor parte de los jóvenes están de acuerdo en la sociedad quiere.
Algo fundamental es la repetición. Se simplifica mucho un mensaje y se repite hasta la saciedad para que se quede grabado en la mente de a quién va dirigido. Además, pasa otra cosa que es lo mismo que pasa con las mentiras. Si las repites muchas veces, te la terminas creyendo. Y esa es la función.
Si repites una idea lo suficiente, la gente terminará por creérsela. Si a ti te dicen constantemente que alguien es tu enemigo, terminas creyéndolo. Relacionado con esto podemos hablar del control de los medios y la censura. Un buen propagandista intentará controlar los medios. Las dictaduras directamente eran propietarias de los medios.
En las democracias, los partidos políticos y otros grupos que quieran propagar sus ideas intentarán influir en los medios de comunicación. En España, por ejemplo, la televisión pública siempre suele tener un sesgo importante hacia las ideas del partido que esté gobernando. Ocurrió cuando gobernaba la derecha y ocurre cuando gobierna la izquierda. Otra estrategia para intentar influir en los medios de comunicación es la presión económica mediante subvenciones o mediante inversión en publicidad. Por ejemplo, si en tu periódico una gran parte de tu financiación proviene de una empresa determinada, si te llega una noticia que perjudica a esa empresa, intentarás no publicarla u ocultarla porque tienes un conflicto de interés.
Lo mismo pasa si recibes cuantiosas subvenciones de un gobierno. Si son muy elevadas, tendrás tendencia a ser más benevolente con el partido político gobernante, porque es quien tiene la decisión sobre las subvenciones que se conceden. Una de las estrategias más curiosas de la propaganda es la distracción o cortina de humo. ¿Sabes cuándo anuncian los gobiernos recortes, subidas de impuestos o cualquier otra novedad impopular? En fechas como Navidad, vacaciones.
Momentos en los que la población va a estar más distraída. De la misma manera, cuando hay algún escándalo que pueda afectar a un gobierno o un partido político, ellos intentarán crear o promover distracciones que acaparen el debate público, que llenen las portadas de los periódicos para que así se hable menos del escándalo. Si quieres que alguien acepte una idea o esté de acuerdo con tu punto de vista, crea un falso dilema, otra técnica de manipulación y propaganda. Un ejemplo que he visto hace muy poco en mi ciudad natal. Resulta que el gobierno quiere construir una carretera que une dos ciudades porque la carretera actual está muy mal diseñada y es muy peligrosa, por lo que hay bastantes accidentes.
Algunas personas están en contra de construir esta carretera y proponen alternativas. Pues bien, en este debate he escuchado un falso un político compartía una idea similar a si estás en contra de construir esta carretera, eso significa que no quieres acabar con las muertes que provoca la vieja carretera. Claro, este es un falso puedo estar en contra de construir la nueva carretera, pero porque quiero que se construya de otra forma o que se busque otra solución. Otra cosa crucial de la propaganda es el uso de la moción. Un buen propagandista no va a convencerte con muchas estadísticas.
No va a convencerte siendo racional y exponiendo las cosas buenas y malas de algo. No. Un buen propagandista intentará evocar emociones en sus mensajes. Por ejemplo, los partidos políticos que promueven discursos anti inmigración no suelen presentar datos sobre economía o empleo y analizar las ventajas e inconvenientes de la inmigración. En su lugar, suelen apelar al miedo con frases los inmigrantes te van a quitar el trabajo o el crimen ha aumentado por culpa de la inmigración y te mostrarán imágenes de delincuentes extranjeros, fronteras colapsadas.
Este tipo de mensaje genera una reacción emocional inmediata. Una persona desempleada puede ya tengo dificultades para encontrar trabajo y ahora vendrán otros a quitármelo, lo que refuerza el sentimiento de amenaza. Y ojo, todos los partidos políticos usan la propaganda y la emoción, independientemente de su ideología. Mientras que los anti inmigración apelan al miedo, los partidos proinmigración apelarán a valores como la solidaridad o la empatía para intentar convencer. Ellos tampoco reflexionarán sobre las consecuencias negativas de la inmigración y usarán la emoción para convencerte de que la inmigración es muy positiva.
Por último, merece la pena mencionar el uso de figuras de autoridad. Aquí entra en juego una la falacia de autoridad. Esto es, que cuando habla una persona que tiene algún tipo de autoridad, tendemos a hacerle caso. Tendemos a creer que tiene la razón. Los propagandistas intentarán tener a figuras de autoridad a su favor.
Los políticos lo hacen continuamente, buscando el apoyo de famosos y personas influyentes. El problema de esto es que una persona experta en su campo no tiene por qué saber de otros campos. Un empresario muy exitoso sabe mucho sobre empresas, pero tendemos a seguir todos los consejos sobre cualquier tema que comparta. Otro ejemplo son los premios Nobel. Cuando una persona gana un Nobel, su opinión empieza a tener mucha importancia.
Que alguien tenga prestigio no significa que tenga la razón o su opinión sea más válida que la del resto. Hay que centrarse y analizar la idea y el argumento, no la persona que la doña. Como ejemplo extremo de esto podemos mencionar a Kerry Mullis, premio Nobel de Química por la invención del PCR. A pesar de ser un gran químico, era negacionista del sida. Él defendía la idea de que el virus del VIH no causa el sida.
Un buen ejemplo de que por ser premio Nobel, tu opinión no tiene que ser válida automáticamente. En cambio, es habitual ver titulares del este premio Nobel en Química dice que bueno, creo que ya hemos visto las principales técnicas de manipulación y propaganda. Ya ves, oyente, la propaganda es algo que nos influye en nuestro día a día. Cuando leas un periódico, escuches la radio o escuches un podcast, analiza si están utilizando alguna de estas técnicas para intentar manipularte. Hasta aquí el episodio de hoy y ya sabes, si te gusta este podcast y el trabajo diario que realizamos, tu colaboración sería de gran ayuda.
Sin ti no existiría este podcast. Aquí apelo a la emoción. Para colaborar con este podcast puedes hacerte suscriptor premium. Los suscriptores premium pueden escuchar el catálogo completo del podcast con todos los episodios publicados desde el 2017. Hazte suscriptor premium en hoyhablamos.