This transcript has been generated automatically.
Hoy Rebe y yo hablamos sobre algunas anécdotas de nuestro reciente viaje por Vietnam.
Pues no, porque creo que precisamente esos problemas, esas cosas malas o esos imprevistos que ocurren durante el viaje es lo que hace que el viaje sea un poco especial.
No sé, no sé qué opinas tú, pero yo creo que si no ocurre nada malo a ver, que también hay viajes muy buenos en los que no ocurre nada malo ni hay ningún imprevisto y también me lo paso genial.
Pero cuando hay algún imprevisto, al final no es algo malo porque, oye, es una anécdota más.
Por supuesto, si te pasa algo terrible, un accidente, alguna lesión grave, no va a ser una anécdota graciosa que contar.
En este caso son pequeñitas historias que en el momento tampoco nos hicieron gracia.
A mí personalmente, gracia ninguna, pero que ahora puedes contar a tus amigos y echarte unas risas.
Entonces, en el episodio de hoy vamos a hacer algo parecido al episodio de la semana pasada, pero con nuestro siguiente destino.
La semana pasada hablamos de nuestro viaje a Filipinas y en este vamos a centrarnos en nuestro viaje a Vietnam.
Y para quien no haya escuchado el episodio anterior, tened en cuenta que cuando hablamos de este viaje y del anterior viaje nos vamos a centrar en esas anécdotas curiosas, divertidas o frustrantes en ese momento.
No vamos a hablar como si esto fuera el típico blog de viajes donde se habla de toda la ruta, lo que hicimos, lo que nos gustó, lo que no.
Entonces tened eso en cuenta porque va a haber detalles de nuestro viaje que no vamos a comentar porque, bueno, es el enfoque que queremos darle.
Pues sí, vamos a centrarnos en estas historietas y no tanto en lo que vimos o qué hay que ver en esos sitios.
Entonces, para empezar, hoy volamos de Manila, la capital de Filipinas, a Hanoi, la capital de Vietnam.
Bueno, creo que la primera cosa que nos llamó la atención de esta ciudad es que es una ciudad muy caótica.
Aunque dicen que no es la más caótica de Vietnam, nos dijeron que Saigón, en el sur, era mucho más caótica.
Caótica en el sentido sobre todo del tráfico, porque cuando tú estás acostumbrado a un país europeo, por ejemplo, como es nuestro caso, hay muchas normas de tráfico, muchas regulaciones y claro, en estos países todo funciona de una forma diferente.
Tú, por ejemplo, llegas allí y quieres cruzar la calle, quieres ir de un lado al otro.
Si tú vives en España, por ejemplo, vas a estar acostumbrado a cruzar por un paso de peatones, un paso de cebra, esperar a que el coche se detenga, que se va a detener siempre, y luego cruzas.
En Vietnam, por ejemplo, tú tienes que cruzar, como nos dijo nuestro guía del free tour, con elegancia.
Tú vas andando despacio, tranquilo, y ya los coches o las motos te van esquivando.
Sí, no sé si estas instrucciones fueron buenas o malas, sí que me pareció una forma interesante explicarlo, pero bueno, hubo unas personas que venga, cruzamos con elegancia porque escucharon al guía y cruzaron y casi tiene un accidente.
Porque claro, hay que cruzar con elegancia, pero con cuidado también, no a lo loco.
Pero él se refería a que no hay que correr, porque puedes estar tentado a correr porque ves que una moto viene hacia ti y tienes miedo, pero eso es lo peor que puedes hacer.
De hecho, tenemos una pequeña anécdota aquí que no nos ocurrió en Hanoi, nos ocurrió unas semanas después en otro sitio, pero en un momento que estábamos cruzando casi nos atropellan, casi te atropellan a ti.
Yo perdí la elegancia por un momento porque estábamos un día cruzando y venían bastantes coches, era una carretera bastante concurrida y yo veía que venía un coche hacia nosotros que estaba adelantando a otro coche, veía que el coche estaba acelerando y pensé el conductor de ese coche no está mirando hacia adelante, quizá está mirando el móvil, porque había muchos conductores que se distraían mucho ahí en Vietnam con el móvil.
Y lo que pasó entonces es que del otro lado, por el otro carril, venía un coche en sentido contrario, en la otra dirección, que Roi no estaba mirando, que estuvo a muy, muy poquito de atropellar a Roi.
Por suerte íbamos agarrados de la mano en plan romántico y pude sujetarte para que no te atropellase.
Y porque también el coche que estaba por el otro carril frenó un poco y la verdad es que tuvimos suerte.
Quizá porque como íbamos cruzando de la mano, pues tú me apretaste un poco y me tiraste para atrás como si fuera un niño.
Entonces eso me salvó, no sé si la vida, pero bueno, hubiera sido un atropello bastante feo, la verdad.
Y bueno, esto de cruzar pues fue una de las anécdotas que tenemos entre otras muchas.
Justo después de Hanoi nos fuimos hacia el norte de Vietnam, más al norte, y fuimos a Haiyang o Hasan, como le llaman ellos, a hacer una ruta moto que es muy, muy famosa.
Es la ruta moto más famosa de Vietnam y quizá una de las rutas en moto más famosas del mundo.
Y cuando buscas cosas que hacer en Vietnam es una de las cosas que todo el mundo recomienda.
De hecho, si buscas vídeos de esta ruta, puedes ver imágenes que parece es un desfile de motos, porque van muchísimas motos.
Por suerte, cuando fuimos nosotros no era una temporada alta, entonces no había tantísimas, pero sí que había muchas.
Hicimos cuatro días en moto que al final, spoiler, se tuvieron que convertir en cinco días.
Sí, por algunos imprevistos que tuvimos, tuvimos que alargar el viaje un día más.
Entonces, para mí este viaje es el claro ejemplo de lo que ves en las redes sociales, lo que ves en Instagram, en TikTok o donde sea.
Y la realidad, porque mientras hacíamos el viaje, Rebeca publicaba algunas fotos y tal, y quedaban muy bien las fotos, parecía idílico, pero luego la realidad reve lo que había detrás de las cámaras, no fue tan idílico.
Y es que llegamos en autobús a nuestro hotel para empezar al día siguiente la ruta.
Llegamos, fuimos a recepción y Roi intentó alquilar la moto para el día siguiente.
Pensábamos que teníamos todos los papeles en regla porque para conducir una moto en Vietnam necesitas el carné de conducir internacional.
Y yo precisamente para tener eso, en enero de este año, o sea, un par de meses antes del viaje, me había apuntado a la autoescuela, me había sacado el carné de moto, que aún me costó bastante, o sea, estuve unos meses ahí haciendo prácticas, me presenté al examen teórico, luego al examen práctico, aún me llevó trabajo, la verdad es que fue reconfortante porque conseguí sacar el carné a la primera pero bueno, me costó lo suyo y fue un poquito estresante pero ya tenía mi carné de moto, mi carné internacional de moto que es válido en 190 países, increíble, muy contento.
Pero resulta que en Vietnam no vale y yo pensaba que sí, entonces resulta que llevé un papel como el que lleva papel higiénico, o sea, no te.
Sirve para nada y claro, nosotros no sabíamos esto, así que cuando la chica de recepción nos intentaba explicar que el carné no era válido, nosotros intentábamos explicarle que sí, que por supuesto que sí, que era un carné internacional ella señalaba una fecha y nos decía que no era válido porque era de esa fecha y Roi intentaba explicarle que esa fecha no era la fecha del carné, que Roi se había sacado el carné este.
Año porque en el carné estaba en español casi todo y ponía una fecha que ponía 1949 y la chica me decía, no, ese año no es correcto y yo, a ver, claro, yo no lo saqué en el 1949, lo saqué en el 2025 pero al final la chica tenía razón, el que no estaba entendiendo era yo, fíjate, yo pensaba que la chica, pues oye, no era muy lista, yo pensé, esta chica no se entera, pero el que no se enteraba era yo, porque ese año era el año del convenio que regula el, bueno, la ley que regula ese carnet internacional y resulta que en Vietnam solo valen los carnets internacionales del convenio del 69 o algo así, no sé, o del 68, bueno, de otro año.
Entonces es un tema político, un tema legal por el tema de la guerra que hubo en Vietnam y todo esto y al final el carné de España no vale allí.
¿Que pudimos solucionarlo pagando una especie de soborno a la policía, que fue algo un poco raro, pero bueno, resulta que en el hotel nos decían que no nos preocupásemos, que ellos podían negociar con la policía una multa y ya tenían como la cantidad de la multa prefijada entonces decían que si te paraba la policía te te podían poner una multa de entre 50 y €100 o así, como que era un poco aproximado pero si la negociabas con el hotel ya era bastante barata la multa entonces puedes.
Ir como con la multa prepagada ya, ya la pagas antes de arrancar, lo cual al final es muy rentable, porque puedes buah, puedo arriesgarme?
Porque cada muy poco tiempo había un control de policía ya pensado para parar a los turistas que es posible que no tengan ese carné.
De hecho, se fijan en quién va conduciendo, si es vietnamita o no, y si no eres vietnamita, como el caso de Roi, te van a parar fijísimo.
Pero como nosotros teníamos nuestra multa prepagada, teníamos una especie de librito que podíamos enseñar ya directamente según nos paraban y ya te dejaban continuar.
¿Que aún así yo iba un poco preocupado, porque claro, cuando tú conduces una moto y no tienes el carnet, no cumples la ley, primero te pueden multar, pero luego también puede ocurrir que tú tienes un accidente y como no tienes el carné de moto válido en ese país, pues puedes tener un problema grave, verdad?
Y yo que soy un tío que se preocupa mucho por esas cosas, pues iba un poco preocupado.
Y además estaba el tema del seguro médico, porque tienes un accidente en moto, tienes que ir al hospital y quizá no te ocurre el seguro.
Pero resulta que estuve investigando sobre el seguro que teníamos contratado, porque yo había contratado un seguro muy bueno, realmente había costado bastante dinero, había diferentes opciones, y dije voy a comprar el seguro premium plus.
Y resulta que ese seguro no cubría accidentes en moto de ningún tipo, solo motos muy pequeñitas, y la que conducíamos nosotros no la cubría.
Un poco indignados ese día cuando descubrimos esa letra pequeña, porque al final vas tranquilo pensando que tu seguro te va a cubrir todo, y oye, a veces hay esos detallitos que tú no lees y que después pues pueden lavarse las manos.
Y lo más gracioso de todo es que la persona de la agencia de seguros me dijo que tendría que haber contratado el otro tipo de seguro, que aún encima era mucho más barato que el que yo había contratado, que el otro sí que cubría.
Y yo pensé pero qué sin sentido, compro el que pone que tiene todas las coberturas y justo ese no lo tiene.
Sueles pensar que cuanto más pagas, mejor, más calidad, más prestaciones, y oye, a veces no es así.
Pero aún habiendo visto Roi todos estos imprevistos, todas estas cosas que nos sucedieron a lo largo de este viaje, esto realmente no fue lo peor de este viaje en moto.
En el episodio anterior comentábamos que tú te habías puesto malo, habías cogido algún tipo de intoxicación.
Porque a diferencia de nuestro seguro, sí que cogí el pack completo fiebre, vómitos, diarrea, todo.
Entonces cada día conducíamos unas tres 4 h en moto hasta llegar al siguiente destino.
Pero pensé bueno, un día de estos que te encuentras mal, mañana seguro que estoy bien.
No era muy agradable, porque a veces había serpientes y oye, daba un poco de miedo.
Porque claro, en el segundo día ya te empezaste a encontrar tan mal que cada 20 min.
Pero no podíamos hacer otra cosa porque teníamos una moto y teníamos que llegar al siguiente destino.
Así tú descansabas, te recuperabas y bueno, al menos te recuperaste parcialmente.
No estabas totalmente recuperada, pero al día siguiente ya te encontrabas mejor y pudimos retomar el viaje.
Tenía una botella con suero, como la famosa botella que contó Roi en el episodio anterior.
Y mi cuerpo podía absorber algunas vitaminas, algunos minerales que me mantenían con vida, porque no podía moverme, sino eso me daba un poco de energía.
Que continuamos nuestra ruta y había un dilema, que era si hacer el viaje normal y seguir yendo a ver cosas, o simplemente ir al siguiente destino para estar el menor tiempo posible en la ruta.
Pero a mí me podían las ganas de ver cosas, así que decidimos hacer la ruta normal e ir a visitar los sitios que había por el camino.
Y fuimos a ver un río que teníamos que bajar por una carretera, bueno, no en las mejores condiciones, hasta llegar al río y volver a subir.
Y ahí es donde nos ocurrió el siguiente imprevisto, que bueno, tranquilos, no hubo ningún accidente ni nada, pero lo que ocurrió es que para bajar a este río solo había una carretera, no había más carreteras.
Entonces bajamos al río, nos montamos en un barco que te daba una vuelta por el río, acabamos el tour, cogimos la moto, nos dispusimos, acabamos el tour, cogimos la moto, y cuando volvíamos a la carretera principal, cuando volvíamos por esa única carretera que había para salir del río, de repente un señor nos prohibió el paso.
Y yo dije bueno, vamos a irnos un poco más lejos, no sé qué le pasa a este señor.
Yo no lo había visto en mi vida, pero estaban construyendo en la carretera, entonces estaban derribando una parte de la montaña con explosivos.
Que nos quedamos de ese lado de la montaña durante 2 h y pico, que estuvieron con las obras, porque primero explotó la montaña, pero luego tuvieron que limpiar todos los escombros que habían caído sobre la carretera.
Así que nosotros, 1 montón de personas más, tuvimos que esperar 2 h en la carretera, con un calor insufrible, a la sombra de un camión.
Y tú estabas ahí, bueno, mal del estómago, mal de todo, y pensando a ver si no dura mucho esto, a ver si no tenemos ningún problema.
Al final, bueno, se solucionó y tú no tuviste ningún problema, pero hubo ahí un poco de angustia por ese tema.
Y tuvimos muy mala suerte, Rebe, porque justo cerraron la carretera como un par de minutos antes.
Esto recuerda la historia de la semana pasada cuando fuimos a ver aquellos pequeños monitos que nos cerraron la puerta también en la cara.
Pero bueno, podemos ver el lado negativo, que es que 2 min antes hubiésemos pasado, o el lado positivo, que bueno, teníamos una sombra de un camión, unas botellas en la mochila, por suerte teníamos bebidas y yo fui muy feliz solo por no tener ninguna emergencia de tener que ir a un baño que no existía.
Sí, lo único malo es que esas 2 h y pico esperando hicieron que se nos retrasase el viaje y al final tuvimos que conducir de noche 1 h y media o algo así.
Además ya no pudimos parar en algunos puntos que había para parar, para ver vistas y tal, sino que tuvimos que ir directos a nuestro hotel conduciendo de noche.
De hecho, en este viaje en general nos quedó como un mal sabor de boca, se suele decir.
Porque sí que el lugar es muy bonito, la ruta está muy guay, pero claro, debido a estas situaciones no fue la mejor experiencia.
Es una ruta circular, así que llegamos al hotel del principio y encendí mi ordenador y descubrí que no funcionaba.
Sí, porque nosotros llevamos un ordenador a la ruta moto porque como tenemos dos, dijimos vamos a llevar solo uno y si hay algún problema o lo que sea, pues siempre intentamos llevar un ordenador por si surge algún problema.
Al final tenemos una empresa de creación de contenido, hay que estar siempre conectados y no sé si por el bamboleo de la moto, por los baches o por lo que sea, quizá por ese movimiento el ordenador se estropeó y no funcionaba.
Y para nosotros fue un problema porque somos dos personas que tenemos que trabajar también y ahora solo teníamos un ordenador.
Por suerte uno de ellos funcionaba, pero claro, era un poco lío porque tú tienes que hacer unas tareas, yo otras, entonces durante unos días yo me ponía con el ordenador, luego tú y no podíamos salir del hotel prácticamente porque cuando yo estaba trabajando tú no podías trabajar y viceversa.
Al acabar la ruta en moto nos fuimos a Sapa, una zona muy famosa por las terrazas de arroz, y ahí no pudimos hacer gran cosa porque teníamos que trabajar los dos con un ordenador.
Y lo que hicimos fue una excursión andando, que es lo típico que se hace, vas con una guía local que te lleva a recorrer estas terrazas de arroz.
1 vez más, no fue la mejor experiencia porque yo venía con cero energía en mi cuerpo, así que caminar durante horas con calor era una tarea agonizante.
Y no era una ruta muy complicada, pero claro, como tú no estabas tan mal como antes pero todavía no estaba recuperada y tenías muy poca energía.
Es que no puedo evitar reírme, Rebe, porque llevábamos como 10 min, un pequeño desnivel, una pequeña cuesta y casi te desmayas, estabas que no podías.
Y claro, la señora, que es una señora, una chica más bien, esta chica, que hará esa ruta pues una o dos veces al día y llevará décadas haciendo esa ruta y no le cuesta nada.
Te veía y yo no sé qué pensaba, pero pensaría estos europeos, qué débiles son, qué débiles son.
Tenía que pedir un descanso cada muy poco tiempo porque no tenía energía en mi cuerpo suficiente para caminar.
Y por suerte, cuando volvimos a Hanoi, la capital, pude arreglar mi ordenador rapidísimo, súper bien.
Sí, muy contento, porque claro, al estar ahí teníamos que llevar ordenador, algún técnico, y en Hanoi tienen tiendas 24 h de reparación de ordenadores.
Ahora, bueno, estamos ahora utilizando ese ordenador y oye, parece que funciona bien, parece que está todo bien.
Y esto puede parecer una tontería, que se te estropee un ordenador, bueno, ya lo arreglarás.
Pero en nuestro caso necesitábamos arreglarlo durante el viaje si no queríamos arruinar el resto del viaje.
Aún nos quedaba medio mes, y medio mes con un solo portátil nos hubiese supuesto perdernos muchos destinos o no poder salir casi del hotel.
Y a ver qué más podemos comentar de Hanói, porque luego volvimos a Hanoi para estar unos días trabajando, arreglando el ordenador, descansando un poco, porque estábamos un poco cansados.
Podemos comentar que fuimos al Museo de la Guerra, donde exponen, bueno, toda la historia de la guerra que hubo en Vietnam y bueno, también de la época de la ocupación francesa, bueno, toda la historia de Vietnam, que es bastante triste, con muchas guerras y muchos problemas.
Y la verdad, me sorprendió mucho verlos en persona porque no imaginaba que eran así de grandes o de pequeños.
Es curioso, los aviones me parecieron muy grandes y cuando estaba al lado de los tanques, pues no es tan grande como un niño.
¿Es que lo que queremos comentar de este museo es algo bueno, nada relacionado con la guerra, sino que no sé si es por ser blancos o por nuestro aspecto, por tu color de pelo o por nuestras pintas, no sé, pero éramos como cómo decirlo?
La gente nos señalaba, la gente nos hablaba, pero estamos hablando de decenas de personas, niños.
Yo en ese momento pude vivir en mi piel lo que es ser una superestrella de Hollywood.
Porque es lo que tú dices, estábamos en una sala, en una sala de exposiciones, por ejemplo, en ese caso, con muchísimos niños, porque había excursiones escolares que venían a visitar el museo.
Entonces había muchísima gente a nuestro alrededor y todos esos niños, todas esas personas nos miraban, nos señalaban, nos hablaban, venían a tocarte para que les dieses la mano, para que les chocases las cinco.
Entonces llegó un momento que Roi se agobió tanto que tuvimos que irnos del museo.
Es que, a ver, son niños y Oye, no sé, pues les hace ilusión ver a un occidental o algo así.
Hablamos de decenas o cientos de niños, porque claro, había tantas excursiones, estaba tan lleno que era un agobio.
O yo que sé, el podcast lo escuchan 20000 personas, pero me conocen por la voz más 20000 personas repartidas por todo el mundo.
Y eso fue algo que no nos gustó mucho porque no nos gusta ser el centro de atención y que nos señalen y tal.
Y siguiendo con el viaje, luego nos fuimos a Ha Long Bay, que es una de las zonas más turísticas del mundo.
¿Que mi padre lo de viajar no interesa mucho, pero hasta mi padre me dijo y fuisteis a la bahía esa que muy famosa?
Y aquí hicimos lo típico que hacen todos los turistas, que es un recorrido en barco por la bahía.
La primera, estábamos haciendo una excursión en kayak con nuestro guía, un chico como muy majo que todo el rato decía que íbamos a vivir aventuras Adventure.
Y nosotros pensábamos que bueno, las típicas aventuras aptas para todos los públicos, porque nosotros éramos los más jóvenes de esa excursión.
Así que llegamos en nuestro kayak a una pequeña cueva y nos hizo reptar por el suelo como soldados.
Pues esos éramos nosotros, pero sobre arena de playa y conchas que hacían bastante daño.
Y ahí nos dijo que teníamos que regresar por el mismo sitio para continuar viendo cosas.
No querían volver por el mismo sitio y arrastrarse otra vez por las conchas porque no era muy agradable.
Y eran personas que no tenían la movilidad de una persona de 30 años, que ya era bastante que estaban ahí y que habían pasado porque el agujero no era muy grande.
Claro, ya era admirable que lo hubiesen hecho, porque yo quizá no me hubiese animado, sabiendo lo que tenía que hacer.
Entonces dijeron que no querían volver por el mismo sitio si no había otra opción.
Y el guía, nuestro amigo aventurero, nos dijo que podríamos nadar, dar la vuelta a la zona como a un islote, y salir por el otro lado.
Y no entendimos muy bien las indicaciones que nos dio, pero nos pidió tanto a Roi como a mí que acompañásemos a este matrimonio.
Porque en su mente, él pensaba que nosotros podríamos socorrer a este matrimonio si tenían algún problema.
Lo que no sabía es que a mí me da pánico el agua y no estoy tampoco en la mejor forma física para nadar y arrastrar una persona conmigo.
Sí, el guía pensaba que estos dos jóvenes así delgados, que parecen en buena forma física, podrían socorrer a los pobres ancianos, a esta pobre gente mayor.
Entonces, claro, ellos iban relajados flotando en el agua, y yo tenía que ir nadando.
Llegó un momento que ya iba un poco reventada, porque no entendimos las indicaciones que nos dio el chico y pensamos que teníamos que nadar muchísimo más lejos, cuando de repente apareció el chico con los kayaks.
Nosotros habíamos nadado mucho más lejos, estábamos mucho más metidos, pero dentro del mar, y tuvimos que volver hacia la orilla.
¿Yo cuando íbamos y estábamos haciendo eso, y veía que nos íbamos alejando y que el destino estaba como muy lejos, estaba pensando uff, esto es lo típico, sabes?
Que te mueres ahogado por sobrevalorar tus capacidades o no entender bien las cosas.
Aparte, yo como veía que estas dos personas llevaban un chaleco salvavidas, bueno, si estamos muy cansados, les damos una paliza.
Y yo superé un poco mi miedo al agua, porque estaba ahí luchando por sobrevivir, y como que el miedo a morir superó un poco el miedo a lo que podía haber debajo del agua.
Tampoco fue algo en plan impresionante, pero bueno, el momento sí que infravaloras ciertos peligros.
Lo otro no tiene que ver con poner en riesgo nuestra vida, sino más con vivir en España, con ser español.
A ver, lo otro que ocurrió es que nosotros estuvimos en este barco, estuvimos dos noches, si no recuerdo mal, y supone que era como de lujo, era una experiencia bastante lujosa, un camarote grande, comida muy buena y tal.
Entonces, al final del viaje nos dieron un cuestionario para responder y para ver si estábamos satisfechos.
Entonces yo voy a ser honesto, todo me pareció muy bien, pero la comida para el lujo que se supone que era me pareció bastante mala.
Y aún así no fui muy duro, sino que sobre cinco le puse un tres, como bien, pero oye, fue un poco caro este barco, entonces podría haber estado mejor, podría haber sido una comida de más calidad o no calidad, sino cómo estaba preparada me parecía un poco cutre.
Y lo gracioso es que yo simplemente lo hice por ser agradable con la gente, para dar un feedback honesto real, porque yo les iba a dejar muy buena valoración o review en las aplicaciones estas de viajes, porque yo acabé satisfecho, pero dije, voy a ser honesto para que ellos sepan que a mí no me gustó.
Claro, recordemos la historia en la que no nos gusta llamar la atención, nos gusta pasar desapercibidos, así que que venga el gerente a hablar con nosotros.
Yo me escaqué un poco porque como yo no hablo tan bien inglés como Roi, dije que se encargue Roi.
Pero claro, ver a Roi explicándole al chico por qué no estaba totalmente satisfecho con la comida y Roi solo es que soy español, entonces igual nuestro gusto es diferente, estoy acostumbrado a otro tipo de comidas.
A ver, hay que decir que nosotros pensábamos que iba a ser una comida increíble, entonces quizá íbamos con expectativas muy altas también.
Pero bueno, no nos salió mal la jugada porque como Roi se quejó, digamos, entre comillas, nos invitaron a unas consumiciones, así que no salió mal.
Creo que nos invitó a una factura que teníamos pendiente por pagar de varias bebidas, que aún era algo de dinero.
Claro, si es algo terrible, pues hasta yo puedo quejarme, pero yo soy una persona que acepta muchas cosas malas porque no me gusta quejarme.
Entonces, bueno, que la comida no es muy buena, pues no pasa nada, disfruto otras cosas.
Solo respondí honestamente porque era un cuestionario interno para que ellos sepan que no a todo el mundo le encantó la comida.
1 poco de vergüenza también, porque viene el gerente y te bueno, he visto que no está satisfecho con la comida, por favor, explícame por qué.
Claro, y todo esto es cuestión de expectativas también, porque como era un sitio lujoso, pensamos que iba a ser pues de un estándar muy alto.
Y nosotros nos imaginamos cierto tipo de comida quizá otra persona se imagina otro tipo de comida y sí que le gusta realmente.
No es porque nosotros seamos muy exigentes con la comida, pero porque igual que comimos en este barco, comimos en algunos sitios que es normal que yo cogiese.
Entonces, no es porque tú tengas un estándar muy alto, sino porque tenías unas expectativas diferentes ese día.
A ver, es que si yo pago €1 por el plato, pues para valer €1 estaban muy bien esos platos, pero en ese caso, pues esperaba un poquito más.
No vamos a entrar en detalles, pero en uno de los siguientes destinos alquilamos una moto para recorrer la zona.
Un poco de miedo teníamos también, porque veíamos caer los rayos muy cerca, contra la tierra.
Entonces teníamos un poco de miedo de que no nos cayese uno muy cerca o directamente encima.
Pero esto no fue lo peor, porque paramos, nos cubrimos, estuvimos protegidos, pero luego, cuando íbamos de regreso al hotel, el tiempo mejoró.
Aventura, porque me acordé de aquel guía que decía Adventure, adventure y y me acordé de su espíritu.
Entonces fuimos a ver unos arrozales que había allí, y había una carretera de tierra que no tenía mala pinta, y tenía pinta de ser una aventura divertida.
Entonces dije Venga, Rebe, vamos por esa carretera de tierra y así vivimos un poco de aventuras.
Que yo infravaloré la profundidad del charco, porque cuando pasé por el charco, la moto se hundió y nos quedamos en el sitio.
Tú los veías y parecía un poquito de agua, pero realmente tenían mucha profundidad.
Vinieron unos turistas riéndose un poco también para preguntarnos si necesitábamos que nos echasen una mano.
Pero bueno, por suerte pudimos continuar por la carretera, con más charcos todo el rato, pero pudimos llegar al final y volver al hotel.
Porque cuidado, al final no le pasó nada a moto, pero se hundió bastante en el barro.
Esta es una anécdota divertida porque también en el momento nos reímos aquí no lo pasamos mal como en otras ocasiones.
Seguro que quedan otras en el tintero, pero bueno, creo que podemos dejarlo aquí.
También hemos tenido suerte que hemos tenido estos problemas, estos imprevistos, porque si no hubiéramos tenido que hacer un episodio más normal o convencional, que tampoco estaría mal.