This transcript has been generated automatically.
Hoy hablamos Premium episodio 296 nuestro viaje a Filipinas con Rebe Hola amigos y amigas.
Hoy Rebe y yo hablamos sobre algunas anécdotas de nuestro reciente viaje por Filipinas.
Y hoy tenemos un tema muy de verano, aunque no estamos en verano todavía, queda un poquito para el verano, pero bueno, yo ya estoy en mentalidad de verano.
Es un poco curioso porque vamos a hablar de viajes, entonces tú lo relacionas ya con el verano, pero los viajes de los que vamos a hablar tampoco los hicimos en verano, así que realmente no tiene mucho que ver con el verano.
Porque vamos a hablar de viajes que hemos hecho recientemente tú y yo, que hemos viajado a Filipinas y a Vietnam los últimos dos meses y no tiene nada que ver con el verano en realidad.
Pero bueno, son países con un clima así tropical, entonces cuando vas allí, siendo europeo, es como si fuera verano todo el tiempo para ti.
Para nosotros fue como vivir en un verano constante, porque además, comparado con Galicia, de donde somos nosotros, pues el clima tiene una temperatura mucho más alta.
Entonces es curioso porque ahora vamos a pasar el verano en nuestra tierra y aunque va a ser verano, va a ser menos verano que donde estábamos.
Hemos viajado desde mediados de marzo más o menos hasta finales de mayo aproximadamente.
Y vamos a ver un poco de nuestra experiencia, de anécdotas y cosas curiosas que pueden ser de interés, que nos ocurrieron durante este viaje.
Este episodio no va a ser el típico episodio sobre viajes, contando rutas o qué tienes que hacer en cada sitio, recomendaciones.
Este es un episodio en el que vamos a hablar sobre nuestra experiencia y de hecho, centrándonos más en esas típicas cosas que no se suelen contar tanto en los viajes.
Las cosas que no salen bien, las cosas que no muestras en tus fotos o que cuentas a todos tus amigos.
Claro, esas cosas que no las dices o no las cuentas porque le quita un poco el glamour al viaje.
Pero seamos sinceros, también son anécdotas divertidas, anécdotas curiosas que al final te gusta contar porque hace que el viaje sea más auténtico.
Y claro, nosotros no vamos a centrarnos mucho en la ruta que hemos hecho y consejos sobre cómo viajar por Filipinas, porque oye, si algún oyente está interesado en ir a Filipinas concretamente, es mejor que busque en YouTube o en otro sitio pues un vídeo específico sobre recomendaciones y tal, que es lo que hicimos nosotros antes de viajar.
Porque si centramos el episodio en recomendaciones para viajar a Filipinas, a muchos oyentes les va a aburrir porque seguramente no estarán pensando en viajar a Filipinas las próximas semanas.
Uno centrándonos en Filipinas, es decir, el primer mes de viaje, y 1 s episodio sobre Vietnam, que es donde pasamos el siguiente mes.
Porque claro, ellos no son nómadas digitales como nosotros, no son tan guays, no tienen un trabajo tan emocionante como el nuestro que nos permite trabajar viajando.
Igualmente eso, que ellos solo tenían 15 días de vacaciones para poder viajar, y entonces nosotros hicimos un viaje más largo.
Vale, pues ahora que ya estamos un poco metidos en la historia, vamos a empezar con el primer incidente que sufrimos, Roi, porque fue ya nada más llegar.
Algo que hay que saber sobre Filipinas para entender bien esto es que cuando viajas a Filipinas tienes que moverte mucho.
Son muchísimas islas y si tú quieres visitar varias, que es lo que se suele hacer, tienes que moverte un montón, coger aviones, coger ferrys, coger furgonetas, tienes que moverte muchísimo a lo largo de este viaje.
Después volamos a otra isla y al llegar cogimos una furgoneta dirección a el Nido, que es un sitio súper famoso, muy turístico.
Digamos que en Filipinas valoran el riesgo a la hora de conducir y tomar decisiones en esa conducción de forma distinta que en España.
Porque en España, yo que sé, tú estás conduciendo en una curva y quieres adelantar otro coche y piensas no voy a adelantar en la curva porque quizá viene otro coche en dirección contraria y tenemos un accidente catastrófico.
Hay muchísimas menos señales, normas, semáforos, mucho menos control del tráfico.
Entonces, bueno, tú vas en la furgoneta ya normalmente bastante tenso porque no tienes cinturón de seguridad, te vas moviendo mucho ahí dentro, ves tu vida pasar por delante unas cuantas veces.
Claro, desde nuestro punto de vista de occidentales muy preocupados por la seguridad vial, pues nos sentimos así.
Y bueno, la cuestión es que íbamos en una furgoneta cuyo estado ya no era muy bueno.
E íbamos en esta furgoneta y de repente hubo como un sonido, un sonido muy fuerte, como si estallase una rueda y el conductor perdió el control de la furgoneta.
Pero por suerte, como íbamos en una recta, no era una curva, el conductor pudo frenar y más o menos controlar la furgoneta y parar en el arcén en el lado de la carretera.
Pero fue un susto bastante grande, porque claro, el conductor no iba a 20 /h íbamos como a 60 o 70 /h y de repente se escuchó un ruido muy fuerte y empezó a moverse la furgoneta de una forma peligrosa.
Pero realmente no pasó nada grave, no hubo un accidente como tal, simplemente tuvimos que detenernos en la cuneta.
Que esto fue el inicio de la aventura, porque una vez estábamos detenidos en la cuneta, no sabíamos qué hacer.
El conductor no tenía mucha experiencia en mecánica, por lo visto tampoco entendíamos al conductor porque no hablaba inglés y no podíamos entendernos con él.
Solo veíamos que él miraba debajo del coche, bueno, abría puertas, el capó, iba viendo qué podía pasar, pero no parecía que tuviese ninguna idea de cómo solucionar eso.
Entonces nosotros estábamos allí parados en medio de la nada, sin saber si íbamos a poder llegar al destino, cómo ir, si nos iban a dar alguna solución.
Entonces, por un momento pensamos que íbamos a tener que o pasar la noche en esa carretera o caminar durante muchas, muchas horas para llegar al hotel.
Bueno, bueno, a ver, eso ya era una visión un poco pesimista de la situación, pero sí que era posible que tardasen unas cuantas horas en traer otra furgoneta para llevarnos al destino, porque estábamos bastante lejos del sitio del que salimos.
No son como en España, que hay empresas muy grandes que tienen una flota muy grande y tal.
Y luego también lo que había pasado es que pensamos que quizás simplemente reventó una rueda.
Lo que estaba mal era como el eje o la transmisión, o sea, algo bastante importante del vehículo.
Y veíamos como el conductor estaba pensando como en poner un palo o poner unas piedras o algo.
Estaba como pensando en ver si podía poner algo ahí para hacer un apaño temporal y poder llegar al destino.
Entonces al final tuvimos suerte porque otra furgoneta que pasaba por allí paró, negociamos un precio y nos llevó a nuestro destino final.
Porque tenemos una anécdota que contar, pero realmente no pasó nada y pudimos solucionarlo bastante fácil.
Y el siguiente evento que sucedió, Roi, tiene más que ver contigo en concreto, no fue algo que nos pasó a nivel de grupo.
Entonces nosotros llegamos a el nido entonces nosotros llegamos a el nido, que era nuestro primer destino, y creo que ya fue el primer día o el segundo día que fuimos a cenar.
O sea, yo creo que no voy a tomar curry en los próximos cinco años por lo menos, porque me destrozó el estómago.
O sea, no sé si es que estaba malo o simplemente a mí me sentó mal y a mis amigos les sentó muy bien, pero me destrozó.
Cogí una intoxicación alimenticia, quizá, o bueno, tenía una diarrea muy fuerte después de tomar ese pollo con curry.
Y claro, al día siguiente estuvimos haciendo island hopping, que es un tipo de actividad turística en la que vas a diferentes islitas y te llevan un barco.
Y claro, mi experiencia fue horrible, porque imagínate, con diarrea, con problemas de estómago, tener que estar en un barco y tal.
Claro, a ver, bueno, no voy a decir a dónde iba lo del baño porque es bastante desagradable, pero bueno, al menos tenía baño y no tenía que ir por ahí a la naturaleza.
Entonces el baño que tienen es un pequeño hueco con una puerta que te da un poco de privacidad.
Y la cuestión es que esto para mí no fue lo peor, porque bueno, yo más o menos pensaba que me estaba recuperando, pero al día siguiente me encontraba peor y ya al día siguiente por la mañana tenía una diarrea terrible, no retenía ningún líquido, entonces estaba muy mal.
Y justo ese día teníamos un transporte bastante largo, un transporte en ferry, en barco.
Y claro, fue creo que fue el peor momento de mi vida, porque me encontraba muy mal, estaba muy deshidratado, mi cuerpo no absorbía el agua que yo bebía, lo expulsaba todo.
Y también no sólo la mía, creo que fue la peor experiencia de la mitad del barco.
Ese barco era el infierno, ir ahí era un castigo, porque este sí que ya era un barco más grande, el típico barco para transportar personas de una isla a otra, con varias plantas, podemos decir.
Que era un barco cerrado, en el que golpeaban las olas en las ventanas, se movía muchísimo, y lo peor de todo creo que era que hacía muchísimo calor, no había casi ventilación, ni aire acondicionado, entonces hacía mucho, mucho calor.
¿Y claro, cuando estás encerrado en un sitio, asfixiándote, moviéndote muchísimo, qué pasa?
Y era algo que ellos ya sabían que iba a pasar, porque ya al subirnos al barco nos un abanico para darte aire, 1 bolsa de plástico por si tenías que vomitar, y quizá el 90 % del barco o más usó esas bolsas.
Y lo peor es que fuimos en este ferry, creo, porque así ahorrábamos €50 o €100 o algo así.
De hecho nos encontramos a unas chicas después que nos preguntaron qué tal la experiencia, porque ellas habían ido en avión y cómo las envidiamos.
Pero bueno, la experiencia la verdad fue terrible para la gente que ya íbamos en condiciones normales.
Y entonces subimos a ese barco y hacía muchísimo calor y yo me encontraba muy mal, yo estaba medio cadáver.
Ya te estaba diciendo Rebe, yo estoy muy mal, yo estoy muy mal, Rebe, a mí me va a dar algo.
Y al final encontré allí una zona donde había como aire acondicionado o algo así.
No funcionaba muy bien, pero me pegué allí al aire acondicionado y poco a poco me fui encontrando mejor, o sea, no me desmayé.
Y ahora me río, pero el momento fue terrible porque estaba con diarrea, deshidratado, y claro, me puse a vomitar debido al movimiento del barco, porque daba un mareo que flipas.
Entonces mi cuerpo estaba vacío completamente de cualquier tipo de mineral, vitamina o lo que sea.
Entonces yo tenía como agua con suero, agua con unas sales y con unos minerales, pero no la tenía yo, la tenías tú.
Estaba sentada a tres o 4 m, pero estaba tan mal que no me veía capaz de caminar esos tres o 4 m porque estaba ya a punto de desmayarme, deshidratado, fatal.
Y entonces estaba tan mal que tuve que parar a un chico que pasaba por allí y decirle por favor, tío, hazme un favor.
Entonces tuve suerte y le dije hazme un favor y vete allí junto a esta chica tal.
Y este chico me salvó la vida, porque luego estuve bebiendo durante un rato el agua con suero.
Era como Superman, porque no sé cómo, pero todo el mundo estaba fatal y él estaba perfecto.
Pensé que te habías encontrado muy mal y que estabas agonizando y necesitabas ayuda.
Entonces el chico vino a buscar la botella y de hecho yo tampoco estaba muy bien y se la di para que te la llevase.
Simplemente hemos decidido hacer este enfoque porque creemos que puede ser más gracioso o curioso comentar este tipo de cosas.
Vosotros, oyentes, imaginaros que entre suceso y suceso, pues estábamos tomando el sol, bañándonos, viendo peces, viendo tortugas, todo era precioso e idílico.
Pero como todos los viajes, siempre hay cosas también malas, negativas o cosas que te pueden pasar, porque al final en un viaje estás expuesto a que te sucedan muchas cosas.
¿Entonces hoy vamos a contar esas historias que suelen quedar un poquito ocultas, porque hay que ser sinceros, cuando alguien te pregunta qué tal en Filipinas?
Sí, o cuando publicas las fotos en Instagram, tú, por ejemplo, Rebe, las fotos que publicaste no eran tan fieles a la realidad.
Sí que oye, muchas cosas que publicaste pues fueron las que ocurrieron, pero las malas no las publicaste, obviamente, porque nadie quiere ver eso.
Esto ya es un spoiler sobre lo que va a suceder, pero en el siguiente viaje yo no salí muy bien parada y pasó esto.
Pero este viaje no estuvo libre de enfermedades o de problemas de salud para ninguno de los dos.
Porque al igual que te pasó a ti, unos días después de llegar en este barco, llegamos al siguiente destino, que era Coron, y la pareja de uno de tus amigos también pilló una intoxicación y también estuvo fatal varios días con diarrea, vómitos, fiebre, el pack completo.
Sí, yo no sé qué pasa, pero o la gente de esos países es muy fuerte, muy resistente, o nosotros los europeos occidentales o lo que sea, somos muy débiles, Rebe, porque llegamos allí y no podemos tomar hielos, no podemos tomar comida callejera, porque nosotros intentamos seguir todas esas evita el hielo, evita la comida callejera, lávate los dientes con agua embotellada, no te laves los dientes con agua de grifo.
Porque en este caso, esta chica, el novio, era mucho peor, incumplía muchas más cosas y a él no le pasó nada.
Sí, eso fue bastante gracioso, porque mi amigo Jaco, él decía bah, a mí ya me da igual, yo ya me lavo los dientes con el agua del grifo, me da igual.
Y decí así desarrollo resistencia, así me vuelvo más fuerte a las bacterias y oye, no sé si la estrategia es buena, pero en el viaje le funcionó bastante bien.
Oyentes mejor cumplir las normas, mejor intentar ser lo más precavidos posible y llevad con vosotros biodramina, pastillas para los mareos, que esto nosotros luego empezamos a hacerlo cuando teníamos que coger un barco, tomarnos una pastilla y oye, te ayuda muchísimo, te hace el viaje mucho más agradable.
Claro, y luego la tomamos en otro ferry, que hay que decir que luego el siguiente ferry debía ser una compañía con mejores barcos o la ruta no era tan problemática, porque el siguiente ferry fue una maravilla.
Fue como viajar en business class de los ferries en comparación con el anterior, porque íbamos muy bien, con aire acondicionado, no nos mareamos mucho.
Pero no sólo eso, sino que nosotros llegamos al hotel, nos pusimos a dormir una pequeña siesta, pero realmente no nos despertamos hasta la hora de cenar.
Nos despertamos, cenamos y buah, ahora ya no vamos a ser capaces de dormir, nos hemos desvelado.
Yo no sé qué lleva esa pastilla, porque además yo compré unas que supuestamente traen cafeína para que no te dé tanto sueño.
Habrá algunas personas a las que no les dé tanto sueño, pero a nosotros nos da muchísimo sueño y teníamos la versión con cafeína, como tú has dicho.
Y bueno, en Corón pues también es un sitio con playas y sitios así muy chulos, pequeñas islas, al final Filipinas, cuando vas de turismo, los turistas nos centramos en este tipo de cosas principalmente.
Y luego fuimos a otra isla que también un poco más de lo naturaleza, playas y fuimos a Bohol.
Esta no tiene que ver con la salud ni con el transporte, esta tiene que ver con los alojamientos.
Tú reservas algo, coges un hotel que te parece muy bonito, ves las fotos, todo parece maravilloso, pero a veces, bueno, no tienes buena suerte y te pueden pasar ciertas cosas y esto es lo que nos pasó a nosotros.
¿Nosotros llegamos, para empezar, ya al llegar tuvimos que ir en el transporte, que íbamos en la furgoneta, por un camino muy estrecho, no se sabía muy bien si tenía final, el conductor ya nos miraba raro pensando dónde va a alojarse esta gente?
¿Pero bueno, era así como un sitio muy exótico, muy bonito, como en medio de la selva, unas cabañitas y claro, de día, bueno, llegamos, no tenía muy mala pinta, dijimos venga, una oportunidad, no?
Nos fuimos a cenar, volvimos a nuestras cabañitas, ahí ya no hacía tanta gracia porque de noche, los ruidos de la selva, animales que no ves muy bien qué son, pero que los ves pasar, ese tipo de cosas.
Y llegamos a nuestras cabañas, cada uno a su respectiva cabaña y bueno, nos metemos en nuestra cabaña, Roi, y a.
Ver, hay que decir que si tú eres un viajero de este estilo, muy aventurero, que te gusta hacer camping o estar en medio del bosque y te da igual las comodidades y todo esto, el alojamiento estaba muy bien, pero cuando nosotros lo reservamos en booking y tal, no decía nada de eso, no especificaba que era un alojamiento de este tipo, sino que más bien se anunciaban como un hotel muy agradable y tal, con muchos servicios.
Entonces no estaba tan claro en el anuncio que ibas a estar en una especie de cabaña muy mal aislada de los insectos y tal, porque tenían mosquiteras, pero estaban rotas, había agujeros y tal.
Entonces dentro de la cabaña todo estaba lleno de bichos, que a mí personalmente no me gusta mucho, pero dices, bueno, unos bichos tampoco pasa nada, unos mosquitos y tal solo te pueden pasar el dengue y matarte, pero bueno, claro, a.
Ver, a mí por ejemplo me gustan los animales, me gusta el concepto de estar en la naturaleza y todo esto.
Que aunque estés en la naturaleza, prefieres que lo que es dentro del espacio en el que vas a dormir no haya tantos bichos.
Y más cuando estás en un país de este tipo, en el que, pues como tú dices, los insectos como los mosquitos te pueden transmitir enfermedades, puede haber serpientes venenosas.
Lo que pasó es que Ro y yo nos pusimos nuestro pijama muy contentos, nos metimos en cama, y cuando me meto en cama, miro hacia arriba, hacia el techo, y había una rata enorme encima de mi cabeza, una rata muy grande.
Y claro, a ver, a mí me gustan los animales, me encantan, pero una rata encima de mi cara mientras voy a dormir no me hizo tanta gracia.
Y ahí Ro y yo nos pusimos un poco nerviosos, empezamos a debatir sobre qué hacer, si ir a hablar con el gerente del hotel o el dueño, o qué hacer.
Y no lo teníamos muy claro hasta que escuchamos los gritos de la novia de Samuel, un chico que ha participado en este podcast, quizás algunos oyentes más antiguos lo conozcan.
Y ya al escucharla a ella, yo no soy la única, si hay más quiere decir que hay que hacer algo, salimos corriendo y ya nos juntamos todos fuera para ver qué hacíamos.
Pues no eran ratas de estas de ciudad, ratas como muy malas, con enfermedades y tal, sino que eran ratas de la jungla, de la selva, o sea, ratas silvestres, pues podemos llamarlas.
Y a ver, nunca nos había pasado porque habíamos estado en alojamientos también en zonas de naturaleza, pero con buen aislamiento y protegidos para evitar que entrasen ratas enormes en la habitación, que alguna vez entraba algún lagarto y cosas así, y no pasaba nada, porque claro, una rata enorme pues es un poco desagradable dormir con una rata caminando por el techo.
Claro, cuando vas a ese tipo de países, sabes que va a haber bichos, pues hay lagartitos, como tú dices, en las paredes, es totalmente normal, siempre hay muchos y no pasa nada, te acostumbras.
Pero claro, cuando sabes que pueden entrar animales de ese tamaño en la habitación, quiere decir que puede entrar ese o cualquier otro.
A mí, por ejemplo, me daba un poco de mal rollo si pudiese entrar una serpiente de noche, por ejemplo, por qué las había fuera de la habitación, que las vi.
Entonces pienso, si entran dentro, yo no sé si pueden ser venenosas o no, porque no conozco los animales que hay en ese sitio.
Y puedes acabar teniendo un accidente grave y ahí no hay médico al lado de tu cabaña.
Entonces ahí fue cuando decidimos cambiar de hotel y todo esto era de noche, muy tarde, no teníamos ya muchas opciones, tuvimos que buscar corriendo otro hotel, tuvimos que ir en nuestras pequeñas motillos, porque en estos países alquilas motos para moverte, así que teníamos que ir con nuestra pequeña moto y todas nuestras mochilas, todos nuestros elementos que llevamos con nosotros en el viaje, porque llevamos muchas cosas nosotros.
Sí, porque nosotros como viajamos dos meses enteros y llevamos todo el equipo informático, el ordenador, el micrófono y todo lo que necesitamos para grabar y seguir produciendo el podcast y para seguir trabajando, llevamos como dos mochilas bastante grandes cada uno.
Entonces, bueno, fue todo un espectáculo ir en esa moto pequeñita los dos con nuestras cuatro mochilas, pero oye, lo conseguimos y al final cambiamos de hotel.
Voy a hacer así una pequeña crítica, que, a ver, este es el podcast premium, llega poca gente, pero yo pensaba que nos iban a.
A ver, no devolver todo el dinero, porque es cierto que nos fuimos del hotel y tal, pero creo que el hotel era un poco engañoso, el anuncio y las condiciones del hotel no eran muy buenas y no nos devolvieron nada, ni siquiera una noche, porque teníamos tres noches y nos fuimos el primer día que entramos, ni siquiera dormimos y se quedaron con todo nuestro dinero los del hotel.
Sí, la verdad, un poco defraudados, podemos decir, porque pensamos que algo nos iban a devolver o como tú dices, darte algún cupón, algo para que, bueno, no te quedes con esa sensación tan negativa porque, bueno, claramente las habitaciones no estaban en condiciones, al haber animales, también había suciedad, bueno, ese tipo de cosas.
Pero bueno, luego todo se arregló y pudimos disfrutar de nuestra estancia en otro hotel maravilloso, todo súper bien, disfrutamos mucho allí.
Pero el siguiente día que nos pasó algo, esta vez no tan malo, esto sí que es algo que pasa muchas veces en los viajes, pero que, bueno, te da rabia.
Y es que en Bohol hay un animal autóctono exclusivo de ese sitio que solo puedes ver en esa isla.
Y yo quería verlo, un monito muy pequeñito, para que los oyentes lo imaginen, es este animalito muy pequeñito, muy adorable, con unos ojos enormes que se agarra así a las ramitas, es adorable.
Pero bueno, tengo un novio maravilloso aquí, voy a decirlo, voy a decir algo bueno esta vez porque Roi, venga, pues yo te llevo en la moto, porque claro, yo no podía conducir.
Claro, fuimos en moto hasta allí 1 h, que además, de repente empezó una tormenta terrible y empezó a llover muchísimo y no íbamos preparados, no llevábamos el chubasquero porque hacía buen tiempo cuando salimos y nos mojamos muchísimo.
Y además cuando llueve tanto tienes que ir con más cuidado y tal, para no tener problemas con la moto.
Habían cerrado porque con estas lluvias tan fuertes los monos se habían ido porque era una reserva.
Era una reserva donde estaban los monos en condiciones de semilibertad, porque es una especie en peligro de extinción y la tienen allí para recuperarla.
Y entonces, como ya no estaban los monos, se habían ido de las zonas donde podías verlos, pues habían cerrado.
Hacer 1 h en moto hasta allí, mojarnos tanto y de repente llegar y que te digan que está cerrado.
Porque nosotros vimos a la gente que salía de la reserva, que venían de verlos y los veías muy contentos y te decían que era maravilloso, precioso.
Y tú en la puerta, mojado, empapado, mirándolos con esa cara de odio de Dios por unos minutos hubiese llegado, pero bueno, no hubo suerte, no pudimos verlos y ya está.
Entonces podemos decir este tipo de frases es lo que hay, la vida es así, se hizo lo que se pudo y ya está.
La verdad es que en este viaje el tema animales no tuvimos mucha suerte porque en la siguiente isla a la que fuimos, Xiargao, una isla también muy recomendable, que nos gustó muchísimo, el dueño de nuestro hotel, bueno, un pequeño apartamento, nos dijo que había un sitio en el que se veían cocodrilos.
Y de hecho en la carretera había señales de que tuvieses cuidado, que había cocodrilos.
Y a mí ver una raza distinta de monos tampoco es algo que me haga una ilusión enorme.
Pero bueno, yo ya cuando llegamos también vi las reseñas en Google de ese sitio y todo el mundo decía que no había ningún cocodrilo.
Y llegamos y había un señor allí pescando en el río y pensé no debe de haber muchos cocodrilos aquí porque si no ese señor, que era un señor local, no estaría pescando tan tranquilamente allí porque si hubiera cocodrilos tendría precaución.
Entonces mi teoría es que hubo cocodrilos hace décadas, porque sí que había carteles que habían soltado a 50 ejemplares o algo así, pero debieron morirse o debieron irse o o se los comieron, yo qué sé, algo pasó ahí.
Es que hay que decir que era un poco extraño porque en una zona en concreto había miradores y señales de que podías ver cocodrilos.
¿Pero claro, yo pensaba y por qué se van a quedar aquí si hay un montón de zonas con ríos, pantanos, se pueden mover, no estarán en otra zona?
Entonces claro, no vimos ninguno y de hecho paraba mucha gente, se quedaba 1 min allí mirando, nos preguntaban si habíamos visto algo y se iban.
Y es curioso porque como has dicho, el señor de nuestro hotel nos decía que a veces los podías ver por la noche y tal, pero yo luego pensé y me pareció como la típica historia que cuentas, que alguien te contó y tal, y luego ese rumor se va esparciendo por ahí, pero no es cierto, porque allí no había rastro de cocodrilo.
Y bueno, como habéis podido ver, pues estos fueron algunos incidentes negativos o malos que ocurrieron este viaje.
Pero está guay contar este tipo de eventos negativos, imprevistos y cosas así, porque tiene gracia el momento de fastidia, pero luego también es la gracia de viajar, que te ocurran pequeños desafíos, obstáculos, pequeños problemas, porque así luego valoras lo demás, valoras mucho lo que disfrutaste en la playa, valoras que el barco no naufragó, bueno, todas esas cosas.
Pero bueno, está bien contar esto porque así también vemos la realidad y no todas esas imágenes, historias siempre maravillosas que por ejemplo, en las redes sociales siempre se ve todo muy bonito, maravilloso.
Pero la realidad es que a veces vas a un sitio y por muy bonito que sea, pues tú te pones enfermo, por ejemplo, y no lo disfrutas tanto como tú querrías.
Y en esta última isla que mencionaba, en Siargao, tienen comida muy buena, restaurantes riquísimos.
No sé qué pasa en esa ciudad, o pueblo más bien, concretamente, pero había un montón de restaurantes de diferentes tipos de comida.
Por ejemplo, comida asiática, bueno, asiática obviamente estábamos en Asia, pero me refiero comida china, japonesa, filipina, por supuesto, obviamente.
De hecho, ahí fue donde comimos yo creo que la mejor pizza que hemos comido en nuestra vida, o de las mejores.
Pero cuidado, porque allí comimos en una pizzería súper local, porque sólo tenían un horno del año de la polka, pero funcionaba muy bien.
Un horno muy antiguo, muy viejo, que no tenía muy buena pinta, pero fue increíble esa pizza.
Quizá cuando llegamos teníamos unas expectativas tan bajas que claro, de repente estaba tan buena que tu mente se sorprende muchísimo.
Quizá a veces vas a un sitio en el que ya esperas que tengan una calidad muy buena, entonces si no la cumplen es como no estaba tan buena como yo creía.
Hemos hablado de estas anécdotas, de estos pequeños problemas que tuvimos en nuestro viaje a Filipinas, pero aún así lo pasamos muy bien.
Pero bueno, es algo obvio, si vas a ver diferentes islas, pues te vas a tener que mover entre ellas.
Ya nos comentarán los oyentes también si tuvieron alguna decepción, algún incidente en alguno de sus viajes, alguna cosa interesante y curiosa que contarnos.
Y nos vemos en el próximo episodio para hablar sobre nuestro viaje a Vietnam, que también tuvo lo suyo.
Pues la semana que viene hablamos de otras anécdotas curiosas e interesantes de nuestro viaje a Vietnam, porque después de Filipinas fuimos a Vietnam.