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Hoy hablamos Episodio 2085 Objetos icónicos de España Bienvenido a hoy hablamos, el podcast diario para aprender español.
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En el podcast premium Rebelló hablamos de por qué los seres humanos somos curiosos y veremos diferentes formas de curiosidad.
Com ahora, en este Episodio del Podcast diario, Paco y yo hablamos sobre algunos objetos que fueron muy populares en España durante décadas y que son ya iconos de la cultura popular.
Entonces, para quien no conozca qué es el gotelé, es no sé cómo llamarlo, un estilo de pintura en casa en el que en lugar de pintar la pared de tu casa de un color liso, el pintor hace como unas formas que parecen gotas.
Sí, es raro y dañino, porque cuando vas caminando o pasas caminando cerca de la pared, acabas al final con el brazo lleno de heridas, lleno de rasguños.
Hoy en día, cuando vemos el gotelé, es algo como que lo vemos muy viejo, muy antiguo.
Te podría haber dicho que me sentía nostálgico por, no sé, la infancia, las vacaciones de verano y cosas así, pero no, te he hablado del gotelé.
No es casualidad, porque hoy vamos a hablar de objetos cotidianos icónicos de España.
No sé si entraría en esta categoría, pero bueno, sería una pared de gotelé y eso es un objeto.
Es verdad, hoy vamos a hablar de España, pero por supuesto que seguramente en casi todos los países la mayor parte de cosas que hoy vamos a comentar también era algo típico.
Pero bueno, nosotros vamos a hablar de esa España de los 80, de los 90, incluso de los 2000, al principio de este milenio.
Esos objetos que los pudimos ver durante décadas, ahora la mayor parte de ellos están pasados de moda o ya no se ven tanto, pero que marcaron como varias generaciones.
Vamos a hablar de objetos que quizás están pasados de moda, pero que son icónicos, que fueron muy populares durante esas décadas que has comentado.
Y son esas típicas cosas que te puedes encontrar ahora cuando visitas la casa de tus abuelos.
Y si alquilas un piso, bueno, el más barato que encontraste y está un poco viejo y te lo dan amueblado, podrás encontrarte algunos de estos objetos.
De hecho es lo que me ocurrió a mí cuando yo alquilé, claro, cuando alquilé mi primer piso, recién independizado de mis padres, quería algo barato, quería algo que estuviera bien de precio.
Entonces alquilé un piso del cual ya he hablado bastantes veces en este episodio, el piso ese de la casera, que era muy quisquillosa y todo esto lo comentamos hace poco tiempo.
Pues alquilé ese piso, que no estaba mal, el piso estaba bastante bien, pero los muebles que tenía algunos eran esos objetos icónicos de la España de los 90 o de los 80.
Entonces, por supuesto, había gotelé y quería preguntarte si también había mesa camilla.
Pero sí que es cierto que durante mucho tiempo en España a la gente le encantaba la mesa camilla y la veía muy práctica.
Paco, explícame un poco qué es una mesa camilla, para que también lo entiendan los oyentes y por qué era tan popular, por qué fue tan popular durante tantas décadas.
Bien, pues una mesa camilla va a ser una mesa normalmente circular, aunque también había mesas cuadradas, rectangulares, pero normalmente circular, que tenía como un tipo de manta, un tipo de manta que servía para calentarse durante el invierno.
Entonces te ponías ahí alrededor, te sentabas en el sofá, en las sillas, y de esa manera podías calentarte sin necesidad de tener la calefacción en casa.
Quizá como máximo podrían sentarse cuatro personas alrededor de la mesa, creo yo.
Y entonces te sentabas muy pegaditos y tapados con esa manta que tenía la mesa camilla.
¿Pero hace más años, por ejemplo, recuerdo cuando yo era niño, nosotros teníamos un brasero natural, es decir, utilizábamos las ascuas, las ascuas de la leña, verdad?
De hecho, Roi, puedo comentarte que una vez me quedé dormido mientras estaba ahí calentándome las piernas o calentándome el cuerpo, y se me quemaron las zapatillas, concretamente una, porque metí el pie donde no debería haberlo metido y la zapatilla se quemó.
Pues Roi, es algo icónico que por suerte ha desaparecido, porque como tú has dicho, no era muy seguro.
Y oye, no sé, también era incómodo tener que echar ascuas nuevas cada poco tiempo.
Espero que nunca vuelva a estar de moda, Paco, porque ya sabemos que las modas son cíclicas y quizá dentro de unos años Ikea empieza a vender mesacamillas.
Porque la gente quiere calentarse, entonces va a reunirse en el salón, va a pasar tiempo viendo la tele o lo que sea, y de esa manera van a pasar más tiempo juntos, van a charlar y eso no va a estar cada uno en su habitación.
Y además, físicamente estás casi pegado a la otra persona porque la mesa es pequeñita, entonces vais a estar muy juntitos, muy pegados.
Así que es cierto que en esta época en la que quizá estamos como siempre con el móvil o somos muy individualistas, quizás sería bueno que hubiera más mesacamillas o como recuperarla de una forma más moderna.
Y además una forma de ahorrar energía, porque como hemos dicho, no necesitas poner la calefacción en todas las habitaciones, ya que vas a pasar más tiempo en el salón.
Bueno, pues Paco, vamos a seguir hablando de más cosas, porque si no vamos a acabar el episodio hablando solo de mesacamillas.
Hay más cosas que se veían en todos los lados en España, en los años 80, en los 90, en los 2000, bueno, durante muchas décadas y que todavía se ven.
Bien, Roi, pues eso me hace gracia porque me recuerda al tapete de ganchillo que había en la cocina, concretamente encima del microondas de la casa de mi abuela.
Bueno, para quien no sepa qué es ganchillo e inglés, creo que es crochet o crochet o algo así, que me.
Sí que ahora veo a mucha gente ganchillar, gente joven, porque el ganchillo antes era de las abuelas.
Tu abuelita con 90 años estaba ahí ganchillando en su mesa camilla y luego se perdió un poco.
Pero ahora sí que hay gente muy joven que está ganchillando, entonces se está recuperando.
Sí, de hecho, Roi, me ha hecho gracia que menciones ganchillear, porque es un verbo que no está en el diccionario ganchillear, pero que se utiliza en algunas partes de España.
Paco, creo que en Galicia decimos ganchillear, pero es cierto que la RAE no lo acepta.
Esto es algo que quizá los gallegos nos lo hemos inventado, pero para que sea más correcto hacer ganchillo.
Entonces, hacer ganchillo simplemente es una forma de tejer la tela para hacer cosas como tapetes, que son elementos decorativos.
O incluso ahora también veo que hay gente que hace muñecos, como pequeños muñecos con ganchillo.
Y por cierto, en mi primer piso, que antes comenté, también tenía tapetes de ganchillo en las mesillas de la cama.
Por supuesto, el primer día que entré ahí los guardé en el armario porque me parecían muy feos.
Puede ser, puede ser, pero en ninguna casa española faltaba un kit de costura que se guardaba en una caja de galletas danesas.
Esas galletas danesas que estaban tan ricas, pues tenían como una lata, un bote que se utilizaba luego para guardar el hilo, las tijeras y otras cosas de costura.
Era como un bote metálico o una lata metálica circular bastante grande, o bueno, de tamaño mediano y de color azul, si no recuerdo mal.
Roi y bueno, es curioso porque en las casas encontrabas esta caja pero nunca había galletas dentro.
Entonces tú ibas ahí con la ilusión de comerte una galleta y luego la abrías y te dabas cuenta de que sólo había hilo, tijeras y otras cosas.
A mí siempre me ponía muy triste porque muchas veces he visto estas cajas de galletas y yo con la ilusión de ay, voy a comerme unas galletas.
No lo tengo muy claro, lo digo en serio, pero porque he visto muchas veces la caja de galletas, pero creo que nunca, nunca he visto las galletas.
Tienes que buscar, no sé, algún lugar donde comprar estas galletas y probarlas, porque estaban muy ricas.
Y así también me quedo con la caja y guardo mi kit de costura, que me parece bastante útil.
Una crema de cacao, bueno, crema de azúcar con un poquito de cacao hay que llamarle, pero oficialmente es crema de cacao.
Y bueno, dices reutilizar el vaso de la nocilla porque la nocilla venía en un vaso de cristal y el diseño estaba bien, porque cuando acabas la nocilla te quedaba un vaso, un vaso normal y corriente, porque a veces hay algunos recipientes de cristal que tienen una tapa metálica y tienen una rosca, entonces luego podrías reutilizarlo, pero no son cómodos para beber agua o cualquier líquido.
Ahora se ve menos, pero antes casi todo el mundo, los vasos que tenía eran los de nocilla.
Y gracias a estos vasos de nocilla, cuando algún vaso se caía al suelo, pues no había como una gran tragedia, un gran drama, porque, bueno, pues nada, simplemente se ha roto el vaso, no es una gran pérdida, no es un gran gasto, porque vamos a tener más nocilla, vamos a comprar más nocilla esta semana.
Por eso los niños estábamos más tranquilos, porque sabíamos que no habría consecuencias graves en caso de romper un vaso.
Así es, las únicas consecuencias graves, pues la diabetes, por comer tanta nocilla, porque comíamos mucha nocilla en nuestra época, en nuestra juventud.
Y te ríes o te veo esa cara, Roi, esa cara de felicidad, porque me has dicho que tú comías muchísimo colacao, incluso dos veces al día.
Los campeones olímpicos seguro que desayunan colacao, por eso corren tanto y saltan tanto.
Bueno, el colacao, para quien no lo conozca, es como el nesquik, cacao soluble, pero como yo siempre digo, azúcar soluble con cacao, porque tenía mucho más azúcar que cacao.
Yo aún tomo colacao a veces, es algo que no tomo con mucha frecuencia, pero alguna vez puedo tomarme un colacao, que ya sabemos que todo con moderación se puede admitir.
Pero tenemos que hablar del colacao, porque en sí mismo el colacao es un objeto muy icónico.
Porque en todas las casas españolas, ahora ya no tanto, porque ya nos preocupamos más por la salud y por comer más saludable, pero antes siempre había colacao.
Es cierto que había algunos que eran de Nesquik, y había hasta esta batalla o esta pelea.
Sí, había, como tú dices, esa batalla, esa guerra, por ejemplo, con Nutella o Nocilla.
Siempre me encantaba el Colacao, pero un día mi madre trajo el Nesquik y eso era una maravilla, porque era instantáneo.
Bueno, en España pues tenemos nuestra forma de innovar es copiar a marcas de fuera.
Porque claro, para seducir a más gente que se estaba yendo a Nesquik, pues empezaron a regalar pequeños juguetes.
El baticao, yo me acuerdo, o la baticao, no sé cómo llamarle, porque era una mezcla de batidora y colacao.
Pero estaba muy bien, porque en verano te apetecía un colacao fresquito y como hacía muchos grumos el colacao, claro, mezclarlo en leche fría era muy complicado.
Y también recuerdo otro verano, Paco, que regalaron unos moldes para hacer helados y también fueron muy populares, como puedes ver.
Esa idea de que los niños convencieran a los padres para, por supuesto, gastarse más dinero y tener cosas deliciosas para.
La verdad es que eran maquiavélicos los del departamento de marketing de colacao.
Bueno, Roi, pues dejamos de hablar de comida, de dulces, que ya me está entrando hambre.
Si quieres hablamos de un recipiente o un objeto en el que puedes poner comida, platos.
También vamos a hablar de vasos y de otros recipientes, ensaladeras hablamos de vajilla.
Y yo pensaba que Duralex era una marca española, pero de nuevo me acabas de fastidiar mi infancia.
De hecho, más de la mitad de los objetos icónicos de España ni siquiera son españoles, son franceses.
Pero bueno, hablamos de Duralex porque esta vajilla se puso muy de moda en los años 80, 90, 2000, luego ya pasó de moda y creo que ahora como que no está mal.
Pero yo cuando vivía en la casa del abuelo de Rebeca, que nos dejaron esa casa y había algunas cosas de sus abuelos, tenían una vajilla de esta empresa, Paco de Duralex.
Quería decirte eso, Roi, y es que durante un par de años, en mi época universitaria, también estuve utilizando vajillas, o una vajilla de Duralex.
Y eso muy bien, ninguna queja, porque quizás no era la persona más cuidadosa cuando lavaba los platos.
Quizá por eso la empresa tuvo problemas, que hace unos años estuvo ahí al punto de la quiebra y la consiguieron recuperar como cooperativa o algo así.
Pero quizá por eso no vendían tanto, porque claro, vendían una vajilla y como duraba tanto, ya no volvías a comprar más.
Claro, tienen que cambiarle el nombre en lugar de Duralex, no Duralex, porque no dura Duralex.
El gotelé, entonces no dura Lex hay que llamarle para que no dure tanto y se rompa antes.
Y oye, gastes un poquito de dinero que entre Duralex y los vasos de nocilla es que en España no gastábamos en vajilla.
Bien, Roi, pues dejamos ahora la casa, que ya hemos comentado bastantes cositas, y nos vamos a los bares.
Dejamos la casa para irnos al bar y es que tenemos que comentar algo de un objeto muy típico de los bares españoles, el típico servilletero.
Y es bastante difícil sacar una servilleta porque muchas veces quieres sacar una y salen tres o no sale ninguna.
Sí, y servilletas de muy mala calidad, la verdad, muy cutres, pero bueno, son gratis, entonces tampoco nos vamos a quejar.
Y por supuesto, hablamos de un bar tradicional, no hablamos de estos bares modernos de ahora que te sirven cócteles que tienen nombres en inglés.
No, no, no, porque ahí si vas seguro que tendrán un servilletero bonito, de madera o de lo que sea.
Pero hablamos de los bares tradicionales, esos bares de toda la vida, que conoces al dueño, que lleva ahí 40 años con el bar, que está la gente de siempre, que tiene precios bastante buenos, bastante asequibles, con un mobiliario que le han regalado, que le ha regalado la marca de cerveza o la marca de la Coca Cola o algo así, que regalan muebles a los bares.
Y los más tradicionales son los que tienen ese tipo de muebles, ese tipo de sillas y mesas.
Las sombrillas también van a ser de alguna marca de cerveza o de refrescos, de Coca Cola, Pepsi.
Ya sabes, esos bares en los que entras y a pesar de no ser locales muy bellos estéticamente o muy lujosos, pero te encuentras cómodo, te encuentras como en casa.
Ahí te vas a encontrar a tu vecino, vas a jugar a las cartas o a los dardos y te vas a sentir bien.
Esa máquina de apuestas, que bueno, no es algo muy bueno, pero en los bares así tradicionales suele haber una máquina tragaperras.
Entonces si vas a un bar que tiene una máquina tragaperras, al menos sabes que ya es un bar típico.
Yo no, porque en Galicia, en la zona de donde yo soy, Caja Rural no era tan famosa.
Bueno, cuando hablamos de cajas hablamos de un tipo de banco que era antes muy famoso, un banco que prestaba dinero y todo esto.
No sé, es que le cambiaron el nombre varias veces, pero creo que era Caixa Galicia.
Entonces, en los bares de mi pueblo, hoy en día puedes ver a esos hombres con una gorra verde con el logo amarillo.
Pero igualmente les tienes cariño, porque recuerdas que son gorras muy icónicas, que la gente lleva llevándolas 30 años, 40 años.
Ya se ven menos porque es como que están en peligro de extinción, Paco, porque ya quedan pocas.
Pero oye, si tú quieres comer o tomar algo en un bar que esté bastante bien de precio o calidad precio, busca a hombres con estas gorras.
Bebiendo anís del mono, esa bebida alcohólica que a mí no me gustaba o no me gusta, pero también, precisamente, otro elemento icónico de Españ la botella de Anís del Mono, que tenía una forma muy particular.
A mí tampoco me gusta la Anís del Mono, pero es un alcohol que sobre todo a la gente mayor que nosotros, la generación de nuestros padres y de nuestros abuelos, sí que les gusta.
Quizá de nuestros abuelos diría, porque a mis padres no les gusta tanto, pero a mi abuelo sí que le gustaba el Anís del Mono.
Y es una botella muy icónica, porque es de cristal y tiene como un relieve alrededor de la botella y tiene un diseño así bastante chulo, la verdad.
Desde luego, porque además esa botella de anís se utilizaba, o algunas personas la utilizaban, para los villancicos en Navidad.
Pues ya sabes que hay algunos instrumentos típicos para los villancicos, como la zambomba o la pandereta.
Y en este caso hay gente que utilizaba la botella de anís como instrumento para cantar esas canciones típicas de Navidad.
Sí, porque como tenía ese relieve la botella, pues si rozabas algo contra botella, hacía ruido debido al relieve del cristal.
Y Paco, ya que hablamos de anís del mono, podemos acabar hablando de el toro Osborne, porque de hecho Osborne es una empresa muy famosa en España, muy tradicional, sobre todo de bebidas alcohólicas.
Creo que también hacen algo con carne o así, pero bueno, principalmente bebidas alcohólicas.
¿Y esta empresa hace unas décadas hizo una estrategia publicitaria muy curiosa, verdad, Paco?
Sí, de hecho los oyentes que nos estén escuchando ahora y hayan viajado por España, hayan cogido un coche, un autobús o en tren incluso, y hayan ido por la geografía española, se habrán dado cuenta de que hay figuras enormes de toros a lo largo y ancho de la geografía española.
Y esos toros vienen precisamente de esta empresa que hace muchos años, no sé si hace 40 o 50 años, empezaron a poner esas siluetas de toros por las carreteras españolas como forma de hacer publicidad, un tipo de promoción, y al final funcionó tan bien que se quedaron esos toros se quedaron ahí, sí.
Entonces, claro, algunas personas cuando vienen a España y ven esto piensan que es algo que ponemos los españoles, o el ayuntamiento o el gobierno, porque como el toro es como un símbolo tradicional español, pues como que lo ponen ahí porque es algo tradicional.
Pero no, esto fue una empresa y de hecho Osborne, su logotipo es ese toro, por eso ellos lo hicieron, para promocionar su marca.
Y la verdad es que fueron muy listos, porque esto se volvió muy famoso, muy popular, y ahora cuando ves un toro te acuerdas de esta marca.
Pero bueno, es lo típico que algo que hace una empresa al final acaba quedando en la cultura popular.
Entonces ahora cualquier persona del mundo creo que puede asociar el toro con España.
Bueno, también por la tauromaquia, evidentemente, pero la figura de ese toro irremediablemente se va a asociar con España.
Sí, por supuesto, para lo bueno y para lo malo, porque es cierto que el toro está asociado a la tauromaquia, al maltrato del toro, y ahora mismo ya es algo que en España no se ve tan bien.
Entonces es un poco curioso que esta figura tan internacional a nivel español, ya en España ya no se acepta tanto o ya no está tan bien vista por los propios españoles, porque muchos españoles están en contra de tauromaquia.
Pero bueno, si hablamos de cosas icónicas de España, de la cultura popular, no podemos olvidarnos de ese Tro Osborne, porque creo que hay más de 200 en toda España y son enormes, como hemos dicho.
Entonces, oyentes, si algún día hacéis un viaje en coche por la carretera por España, un viaje así, largo.
Así que no necesitas abrir tanto los ojos o tener muy buena vista porque simplemente vas a ver el toro a la distancia.
Hemos hablado de bastantes cosas icónicas de la cultura popular española de las últimas décadas.
¿Objetos que por supuesto ya no están de moda, pero que forman parte de la historia de España y cuando los ves, esto es España, para lo bueno y para lo malo, no?
Incluso si no eres muy patriota, pero te vas a acordar de esos momentos de tu infancia, adolescencia, esos objetos que te acompañaron y que forman parte de.