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Empezaremos hablando de dormir, seguiremos con un robo y terminaremos con la operación de rescate de un oso.
Pocas cosas hay en este mundo que afecten más a mi estado de ánimo y a mi bienestar en general que el hecho de dormir mal.
Basta con no tener una buena noche de sueño para que mi cuerpo se altere y me pase el día de mala leche cabreado.
De la calidad del sueño precisamente es de lo que vamos a hablar en la primera noticia de hoy.
Por eso la empresa Withings, que es una empresa que vende dispositivos como relojes, básculas inteligentes o analizadores de sueño, ha realizado un estudio sobre cómo duermen sus clientes.
Tienen casi 1.300.000 usuarios, que no es poca cosa y que nos puede dar un muestreo fiable de cómo evoluciona el sueño de la población.
Pues mira oyente, lo primero que tenemos que aclarar es que los datos analizados van desde marzo de 2020 a marzo de 2025.
Y la primera conclusión que sacan de este análisis es que la duración media del sueño de la población en estos años ha disminuido 23 minutos.
Para que te hagas una idea, esto supone 139 horas al año o 17 noches perdidas al año.
Una conclusión curiosa que han sacado es que los humanos seguimos muy conectados a lo que marca la naturaleza.
Parece ser que nuestros hábitos de sueño están muy ligados a las épocas del año y a los ritmos estacionales.
De esta manera, dormimos más en invierno y menos en verano o cuando se va acercando esta época.
Tanto es así que la diferencia de nuestro sueño entre ambas estaciones es de 27 minutos entre el máximo del invierno y el mínimo del verano.
Estos datos de que en general la población está durmiendo menos preocupan mucho a los expertos porque existe una relación directa entre dormir y la longevidad de las personas, pero también entre dormir y la posibilidad de padecer enfermedades.
Como dice un experto en el impacto del sueño en la salud cardiovascular es hoy incuestionable para la comunidad científica.
Dormir poco afecta al peso, la salud mental e incluso al riesgo de desarrollar cáncer.
Esto es algo que parecen corroborar los datos del estudio, ya que según sus métricas, las personas que tienen obesidad duermen 21 minutos menos que las que no la tienen.
Y las personas con menor riesgo de mortalidad cardiovascular duermen 27,6 minutos más que las que tienen más riesgo.
Fíjate que al sueño no solemos darle la importancia que tiene en relación con el impacto que tiene nuestra vida y nuestra salud física.
Muchas veces simplemente pensamos en el sueño para descansar y no estar cansados, pero no le damos la gran importancia que tiene.
Lo vemos como un trámite, pero lo cierto es que deberíamos darle más importancia, pues como dice uno de los expertos, dormir figura entre los ocho hábitos de vida más determinantes para una vida más larga y saludable.
Que te roben en casa o en el coche da una sensación de que ha accedido a una parte íntima de ti sin permiso y te deja una sensación de total vulnerabilidad.
Pero cuando te roban algo que llevas encima, es una sensación como de cabreo e impotencia.
Y más todavía cuando te roban algo muy importante para ti, algo esencial para tu trabajo.
Pues bien, de alguien a quien le robaron su instrumento de trabajo es de lo que vamos a hablar en la segunda noticia de hoy.
Pero para el inicio de esta historia nos tenemos que ir al pasado mes de febrero.
Pero espera, que vamos a afinar más y nos vamos a situar en un pub llamado The Marques Tavern.
En este pub entra David López Ibáñez, que es un violinista español de la Filarmónica de Londres.
En unos 175.000 euros, que ya es una barbaridad, Pero imagínate el valor para su dueño.
Nada más darse cuenta de que le habían robado el violín, David fue a la policía para denunciar el robo.
El problema, tal y como cuenta el policía responsable del caso, es que por mucho que lo intentaron, no fueron capaces de dar con el violín desaparecido ni con el ladrón.
Sacando a la luz las imágenes de las cámaras de seguridad donde se ve a la persona responsable del robo.
En las imágenes se puede ver a una persona con un abrigo marrón que accede al local mientras mira su móvil.
En un momento dado se acerca al banco donde David dejó su violín, se quita la chaqueta y es el momento que aprovecha para robar el violín, como dice la policía.
Difundimos estas imágenes de videovigilancia con la esperanza de que alguien pueda ayudarnos a identificar al sospechoso cuanto antes.
Pues como cuenta David, cuando se dio cuenta de que le habían robado, sientes que el corazón te estalla.
Y es que no solo es el hecho de que él lo tenía desde hacía ocho años, sino como él dice, vivió 300 años antes de que mis manos lo tocaran.
Escuchamos tantas historias donde el hombre trata mal a los animales que cuando escuchamos una donde el hombre ayuda a un animal, nos reconcilia con el mundo y la humanidad.
Y hoy, en la última noticia de este episodio, vamos a hablar de una de esas historias que nos hace pensar que aún hay esperanza en los humanos.
A través de una cámara de rastreo, el Departamento de Recursos Naturales de Michigan, en Estados Unidos, ve a un osezno con la cabeza atrapada en una tapa de plástico.
Al darse cuenta de esto, comienza una operación de rastreo con la intención de poder actuar y liberar al animal de ese problema que supone tener una tapa en la cabeza.
El problema es que, a pesar del rastreo, el animal, un ejemplar de oso negro, se ha mantenido muy esquivo.
El animal seguía creciendo, como es natural, pero la tapa seguía alrededor de su cuello.
De hecho, las imágenes más recientes son del año 2024, y la tapa seguía en el mismo lugar.
Entonces, en mayo, un residente de Hillman, que es una ciudad a las afueras de Lewiston, avistó al animal.
Pues una vez localizada la zona donde estaba el animal, se colocó una trampa cilíndrica con un cebo para atraer al oso.
Una vez que el oso entró en la trampa, le administraron un tranquilizante para poder acercarse al animal de manera segura.
La cuestión es que cortaron ese plástico y por fin liberaron al animal de la tapa.
Como te podrás imaginar, el cuello había sufrido cortes y cicatrices, y la zona tenía una infección.
Pero las personas que lo trataron dijeron que salvo eso, el animal estaba en perfectas condiciones.
De hecho, lo monitorearon hasta que estuvo en buenas condiciones y se pudo marchar por su propio pie, o quizá deberíamos decir aquí por su propia pata.
Pero quizá lo que más sorprendió a las personas que lo trataron es la capacidad que ha tenido el oso para adaptarse durante este tiempo, con el hándicap que llevaba, claro.
Me preguntaba sobre su habilidad para trepar árboles con el incómodo accesorio, y probablemente se acostaba más boca arriba o de lado cuando descansaba.
Sinceramente, oyente, la capacidad de adaptación de todos los seres vivos es algo que jamás dejará de sorprenderme.
Recuerda que puedes utilizar este podcast en tu rutina de aprendizaje usando las transcripciones, explicaciones y ejercicios que ofrecemos en nuestra web.