PREMIUM 311. Tecnopatologías, con Rebe

Hoy Hablamos Premium, episodio 311 Tecnopatologías con Rewe Hola, amigos, amigas.

Bienvenidos a un nuevo episodio Premium.

Hoy Reb y yo hablamos de los problemas que puede causar el uso del móvil o del ordenador.

Vamos con el episodio.

Hola, Rebe, ¿Qué tal?

Hola, Roi, muy bien, ¿Y tú qué tal?

Pues yo muy bien.

Muy contento de estar aquí una semana más en un episodio Premium.

Y tenemos que empezar diciendo que el episodio de hoy no es un episodio para hipocondríacos.

¿Por qué, Roi?

Explícanos por qué.

Porque quizá no queda muy claro.

Porque vamos a hablar de tecnopatologías, que es una palabra que suena genial, la verdad.

Suena muy a palabra del 2050.

Pero simplemente son enfermedades, patologías o problemas derivados del uso de la tecnología.

Y hablamos de tecnología como ordenadores, móviles y este tipo de cosas.

No hablamos de enfermedades por usar tecnologías como, no sé, un coche, porque también habrá enfermedades.

Pero hablamos de la tecnología más moderna, de los móviles, ordenadores y cosas similares.

¿Y te referías entonces a que no es un episodio para hipocondríacos?

Porque quizás al acabar este episodio, alguna persona podría acabar un poco asustada, un poco preocupada por usar este tipo de tecnologías.

Pero bueno, hay que relajarse, no hay que preocuparse en exceso.

Pero bueno, está bien saber que, sobre todo si usamos mal ciertas cosas, pueden generarnos problemas, incluso lesiones en nuestro cuerpo.

Entonces de eso vamos a hablar hoy.

Así es.

Y he dicho que no es un episodio para hipocondriacos, pero quizá tendría que haber dicho, Rebe, que no es un episodio para cibercondríacos.

Porque empezamos con la primera palabra, o enfermedad, así un poquito rara.

Más que enfermedad, pues una conducta.

Bueno, llámale como quieras, un trastorno.

A ver, muchas de estas cosas que vamos a comentar no son cosas graves, pero son cosas curiosas.

Entonces empezamos por la cibercondría, que es como la hipercondría, que es como ser hipocondríaco, pero relacionado con la tecnología, con Internet.

Esto básicamente consiste en que, como hoy en día es muy fácil buscar información, si tú eres una persona que ya generalmente se preocupa por alguna enfermedad, por tener ciertos síntomas, imagínate si aún por encima puedes buscar toda esa información en Internet.

Entonces, esta condición es lo mismo que ser hipocondríaco, pero consiste en que tú buscas cualquier cosa en Internet y piensas que todo lo que aparece es lo que tú tienes.

Y esto ya era grave o preocupante, entre comillas, con la aparición de Internet, con Google y estas cosas, pero ahora con el chat GPT y el resto de inteligencias artificiales, esto ya es terrible, ya es tremendo.

Y de hecho creo que a lo largo de este episodio, tanto nosotros como los propios oyentes nos vamos a dar cuenta de que nosotros tenemos muchas de estas tecnopatologías, porque yo, Rebe, creo que soy un poco cibercondríaco.

Es bastante normal si lo piensas.

Claro, hay niveles, ¿No?

Al final, cuando hablamos de este tipo de síntomas, afecciones o problemas, nos referimos a gente a la que le supone de verdad un problema en el día a día.

Si tú un día buscas información y crees que a lo mejor tienes esa enfermedad o eso que pone en Internet y no lo tienes, no pasa nada porque lo hagas un día.

Pero si lo piensas ya antes, cuando a lo mejor hablabas con alguien y le explicabas qué síntomas tenías, y venía tu tía y te decía no, tienes gripe, pero venía tu abuela y te decía, no, no, lo que tienes es un resfriado por no sé qué, y venía otra persona y decía, no, no, eso es un virus.

Entonces pensabas que al final tenías todo.

Imagínate si ahora buscas en Internet o en algún chat de inteligencia artificial y además te lo razonan con argumentos, con imágenes, pues claro, piensas que te vas a morir.

Sí, sí, sí, sí.

Y además con una inteligencia artificial puedes tener una conversación y hablar con esa inteligencia como si fuera tu médico.

Entonces, a ver, sí esto puede ser preocupante si lo haces en exceso y si te preocupas demasiado por ello.

Pero también son, creo que herramientas interesantes para, oye, saber si tienes que ir al médico por algún problema.

Yo lo uso mucho para eso también, ¿No?

Para autodiagnosticarme y vale, tengo que tomar esto o tengo que operarme, ¿No?

Pero si tengo algún síntoma y pienso estar enfermo, debería ir al médico.

Entonces le pregunto a ChatGPT, por ejemplo, y si me dice que es muy grave, pues voy al médico.

Quizá no es lo ideal, no lo sé, pero bueno, al final es lo típico, que no sabes ir al médico o no, y en lugar de preguntarle a un amigo o a tu frutero, le preguntas a la inteligencia Artificial, que de hecho, Rebe, estoy pensando ahora que esto es algo que llevamos haciendo muchos años, porque antes con quien hablábamos, como tú has dicho, era con conocidos, con gente cercana.

Claro, es lo que te iba a decir, que al final puede parecer algo terrible cuando alguien te lo dice, cómo vas a consultar en Internet o cómo vas a consultarle a la inteligencia Artificial.

Pero realmente es lo que hacemos siempre, pero con familiares o con otras personas.

Yo me encontraba mal o me salía.

Imagínate, por poner un te sale una erupción en el brazo, tienes de repente unas ronchas, el brazo rojo.

Lo primero que haces es preguntar a la gente, ¿Que te crees que es esto?

¿A ti alguna vez te pasó esto?

¿Crees que debería echar alguna pomada?

Y consultas.

Lo que pasa es que ahora, pues antes de hablar con gente, buscamos en Internet.

Por supuesto, no es lo mejor.

Al igual que tampoco es lo mejor fiarte de cualquier persona que te recomienda un medicamento aleatorio que se compró una vez, ¿Sabes?

De hecho, recuerdo hace ya muchos años, una campaña de publicidad del Ministerio de Salud del Gobierno, precisamente por esto.

Y era como una campaña de publicidad en la que una persona iba a la frutería, a la pescadería, a comercios de barrio, y los dependientes estaban vestidos con una bata como si fueran médicos.

Entonces el frutero estaba vestido de médico y le daba como recomendaciones médicas al cliente.

Y claro, esto lo hacían para concienciar a la gente de que tu frutero, tu panadero o tu amigo no es médico.

Entonces, si tienes algún problema, vete al médico y no consumas medicamentos, porque te lo ha recomendado un conocido.

Es algo que hacemos todos, solo que dependiendo de la generación, lo hacemos de una forma u otra.

Quizá nosotros o las generaciones de ahora buscan más en Internet o en inteligencia artificial, pero las generaciones, por ejemplo, de nuestros padres, preguntan más a personas conocidas.

Mi madre es muy de llegar a casa con alguna crema o alguna pomada o alguna cosa así que le ha recomendado alguien.

Entonces es lo mismo, pero con diferentes fuentes.

Bueno, pues seguimos con más enfermedades o trastornos, o llámale como quieras.

Ahora vamos a hablar de algunos físicos, algunos problemas físicos por estar mucho tiempo con el ordenador o con el móvil.

Y aquí, Rebe, puedes hablar tú de primera mano, porque tenemos el típico dolor de muñeca por usar mucho el teclado o el móvil, que en un caso muy grave podría ser el síndrome del túnel carpiano, pero muchas veces simplemente es una inflamación y un dolor que tienes en la muñeca.

No llega a ser una enfermedad muy grave.

Y claro, te decía que a ti esto te ha pasado, ¿Verdad?

Es bastante triste, Roi, porque a lo largo de este episodio voy a ser ejemplo en muchas cosas.

Entonces es malo para mí, pero bueno, es bueno para el podcast porque puedo hablar de primera mano, como tú dices.

Sí, me suele doler la muñeca y sobre todo el dedo, el dedo pequeño, el dedo meñique, desde la punta del dedo hasta bastante más arriba de la muñeca, casi hasta el codo.

Me duele muchas veces, sobre todo cuando me paso muchas horas seguidas haciendo como la misma tarea repetitiva en la que el ratón o la muñeca está como en la misma posición.

Entonces, por ejemplo, algún día que tengo estado editando audios durante mucho tiempo, llega un momento en que me duele tanto la mano que no puedo seguir trabajando.

Me duele muchísimo.

Es que al final estos problemas no son solo por culpa del ordenador o del móvil, sino que son problemas que hay en cualquier tipo de tecnología, máquina, objeto, cualquier cosa que estés usando durante mucho tiempo y también de forma repetitiva.

Por ejemplo, si tú eres conductor de autobús, pues conduces un autobús y puedes tener alguna lesión de hombro por tener que girar el volante o cosas similares.

Entonces, en este caso, con el teclado, con el ratón, como estamos con movimientos muy repetitivos que cargan mucho una zona muy concreta de las manos, de la muñeca concretamente, o de los dedos, acabas lesionándote y te acabas haciendo daño.

De hecho tengo una historia graciosa ahora sobre otro de estos problemas y es el codo de ratón, que es tener dolor en el codo, en el brazo, por usar mucho el ratón del ordenador.

Bueno, puedo usar mucho el ratón o quizá el teclado, lo que sea, básicamente por estar siempre como en una posición muy concreta.

¿Pues qué pasa?

Que durante años, cuando estaba como en los primeros años de universidad, yo pasé a usar mucho el ordenador y antes nunca lo usaba.

Entonces empecé a notar como dolor en el brazo y yo pensaba que eso podía ser, no sé, algún problema que tenía grave.

Entonces fui al médico para que me mirase qué pasaba y no sé por qué, supongo que porque en esa época quizá no era aún tan común tener problemas en los brazos por personas que trabajaban con ordenadores.

El médico no tuvo eso como primera opción, no fue su primera idea.

Entonces empezamos a hacer un montón de pruebas, un montón de diagnósticos, y yo y mi madre empezamos a preocuparnos un poco cuando íbamos a la consulta, porque pensaba, me pasa algo malísimo en los huesos y no sé.

Y luego, al cabo un tiempo, acabamos llegando a la conclusión de que podía ser por estar muchas horas claramente con el ratón del ordenador.

Claro, a veces te das cuenta de esas cosas.

Por ejemplo, cuando llega una época del año en la que no usas mucho el ordenador, o el móvil, en tu caso.

Imagínate, llegaba el verano, no usabas el ordenador, y de repente, mágicamente, tus problemas de codo ya estaban solucionados.

Y entonces ahí te das cuenta y espera a ver si va a ser del ratón, de la mala postura.

Claro, yo creo que ahora ya es algo mucho más habitual, y mucha más gente es consciente de que estar muchas horas, de cierta forma te produce lesiones.

Pero en ese momento, supongo que como yo nunca había estado muchas horas en ordenador, en mi casa nadie trabaja con ordenador, y al médico no se le ocurrió como primera opción, fue.

Fue algo que no vino a la mente.

Pero claro, luego lo piensas y tiene toda la lógica.

Así es.

Y bueno, Rebe, seguimos hablando de tu cuerpo atrofiado, tu cuerpo con problemas múltiples, porque ahora hablamos de un síndrome al que le pusieron un nombre muy guay en inglés, el síndrome tex neck, que es simplemente dolor de cuello.

En este caso le llaman así porque dicen que es el dolor que tienes en el cuello, en las cervicales, por culpa de estar mirando hacia abajo, por estar mirando el móvil.

Porque cuando miramos el móvil, en lugar de mirar recto, siempre inclinamos la cabeza hacia abajo.

Y esa postura, después de muchas horas, es mala para el cuello y te genera dolores.

En tu caso no es por el móvil, es por el ordenador, pero bueno, es un poco lo mismo, una mala postura corporal que te genera dolor de cuello.

Básicamente es lo mismo que antes, es estar siempre en una posición que vas forzando, forzando, hasta que acaba generándote dolor.

Yo, pues no sé por qué creo que mi cuerpo no está diseñado para trabajar con ordenadores y con tecnología, pero es cierto.

Yo creo que es por una suma.

Al final el ordenador que a veces sin darme cuenta, puede estar en una posición que no es la mejor.

También el móvil, por supuesto.

También leer, por ejemplo, a veces tiendo a tener el libro muy bajo e inclinar la cabeza.

Pues a lo mejor estás en el sofá, por ejemplo, tumbada y la posición implica mover el cuello un poco hacia abajo.

Entonces creo que a lo largo del día paso muchas horas con el cuello en esa posición.

Y es cierto que últimamente es el mayor problema que tengo.

El resto ya están bastante solucionados.

Fui poco a poco mejorando eso, pero el cuello, llevo bastantes meses con dolor de cuello.

Es una asignatura pendiente.

Es algo que todavía tienes que solucionar.

Y a ver, a veces no es fácil, porque muchas veces viene por estar mucho tiempo con el ordenador y muchas veces no puedes evitarlo porque tienes que trabajar.

Y luego también suele ser por una mala postura que es difícil corregir, porque tú te das cuenta en el momento y vale, pongo una buena postura, pero después de unos minutos estás concentrada en otra cosa y te olvidas de mantener la buena postura.

Acabas teniendo esa mala postura durante un rato bastante largo y sigues teniendo ese dolor.

Entonces, bueno, no es tan fácil.

Es el reto que tenemos los humanos del siglo XXI.

No es un reto tan grande, no es llegar a la luna, no es tan complicado.

Pero bueno, poco a poco.

Venga, Rebe, vamos a ver si tienes más enfermedades o patologías por culpa de la tecnología.

¿Tienes fatiga visual por culpa de ver pantallas?

Esta no la noto tanto.

Creo que no.

A ver, sí que es cierto que si te pasas muchísimas horas un día mirando las pantallas, llega un momento que la vista está cansada o te puede molestar un poco.

Por ejemplo, en mi caso, debido a tener migrañas, a veces me molesta la luz, la claridad.

Si estoy mirando mucho a las pantallas me puede acabar molestando.

Pero tanto como la fatiga no.

Creo que eso te va a afectar más a ti.

Por suerte, yo me libro correcto.

En esta yo soy el afectado porque yo sí que lo noto.

Yo sí que tengo fatiga visual.

¿Y esto cuando ocurre?

Ocurre cuando tú estás mirando una pantalla durante mucho tiempo.

Y es que los músculos del ojo.

A ver, yo no soy muy experto en esto, lo leí el otro día, pero bueno, lo digo un poco de memoria.

Al final el músculo del ojo, cuando tú enfocas algo muy cerca, un poquito más lejos, mucho más lejos, cambia el enfoque.

Entonces el músculo cambia y se mueve.

Claro, si tú estás siempre enfocado en la misma distancia, que es la pantalla del ordenador, que está a un metro o un metro y medio o algo así, después de mucho tiempo tu ojo se cansa porque no estás viendo cosas que están más lejos o más cerca.

Entonces, lo que recomiendan es cada 20 minutos o cada 30 minutos, levantarte el ordenador, ir a la ventana, por ejemplo, y mirar a lo lejos, mirar un edificio o algo que esté lejos, para que tu ojo cambie el enfoque y se enfoque durante un par de minutos en algo que esté mucho más lejos.

Y luego hacer lo contrario, mirar algo que esté muy, muy cerquita de ti.

Por ejemplo, un truco que dicen que puedes hacer es poner el dedo índice delante de tu cara y enfocar el dedo índice y luego enfocar muy lejos.

Claro, cuando haces esto en tu ventana pareces un tío muy raro, pero porque de repente estás ahí con el dedo índice delante de tu cara y estás mirando fijamente a ese dedo índice y pareces, no sé, Piccolo el de Dragon Ball.

Es algo raro, pero yo lo hago a veces, porque yo sí que noto a veces los ojos muy cansados.

Y en los últimos años he notado que he perdido un poquito de visión en los últimos 10 años.

Realmente todo esto de lo que estamos hablando ahora, que son cosas más físicas, se solucionan moviéndote un poco de vez en cuando.

Si tú estás delante de un ordenador trabajando, por ejemplo, que es el caso más habitual, tú trabajas en una oficina o en casa con el ordenador, pues cada equis tiempo, el que puedas, las mayores veces posibles.

Pero bueno, cuando puedas, te levantas, miras un poco por la ventana, haces algún estiramiento, te mueves un poquito, estiras y mueves los brazos.

Esto te va a ayudar muchísimo.

Casi todos estos problemas se generan por estar todo el tiempo en el mismo punto exacto, sin moverte en absoluto.

Entonces, moviéndote un poquito, arreglas un montón de cosas.

Bueno, pues ahora hablamos de la nomofobia.

¿A qué te suena esto?

A mí a tenerle fobia a los gnomos de jardín.

Odias a los gnomos.

Pobres gnomos.

Los gnomos son como unos enanitos.

Los enanos que pones esas figuras de enanos que pones en el jardín, como los Blancanieves y los siete enanitos, pues esos son gnomos.

Pues no, Rebe, no está mal el intento, pero Nomofobia supongo que viene por no movilfobia, qué es la ansiedad por estar sin el móvil.

Que esto le puede ocurrir a una persona que se olvida el móvil en casa, por ejemplo, y cuando se da cuenta, o sea, 30 segundos después de salir de casa, pues siente mucha ansiedad y ya vuelve a casa.

Básicamente es un poco esta ansiedad por no estar conectado, por lo que te puedes perder por si pasa algo y no tienes tu teléfono a mano.

Básicamente es tener ansiedad cada vez que no ves tu móvil delante.

Y es bastante preocupante porque si lo piensas, el móvil es un objeto más.

Sí, nos da muchas facilidades y tenemos muchas cosas ahí, pero deberíamos poder estar unas horas sin el móvil al lado.

Pero lo que pasa es que dependemos mucho de él.

Entonces yo pienso, yo que sé, en el típico adolescente que queda con sus amigos y de repente se queda sin batería y ahí es donde puedes sentir esa ansiedad porque estás en la calle sin batería, no puedes usar el móvil y el móvil es todo.

Ya no sabes a dónde ir porque dices no tengo el GPS, ¿Hacia dónde voy?

¿Qué hago?

Y No tengo a ChatGPT para.

Se me ha quedado el móvil sin batería, ¿Qué hago ahora?

Chat, ayúdame.

Es algo gracioso, pero luego si lo piensas sí que puede suponer un problema para algunas personas, porque estamos tan habituados a tener todo en el teléfono móvil que cuando no lo tienes no sabes cómo resolver cosas o incluso, incluso no puedes hacerlo.

Porque tú imagínate el caso que acabas de poner un adolescente que está en un centro comercial y quiere volver a casa y se quedó sin batería.

Lo más probable es que aunque quiera hablar con algún familiar desde otro móvil, no se sepa los números de memoria, porque ahora los guardamos en las agendas, nadie se sabe un número.

No va a poder seguramente coger un autobús porque la tarjeta de transporte vaya directamente ya en su móvil.

Seguramente ni siquiera lleve dinero con él para coger un taxi porque paga con la tarjeta del móvil.

Entonces tenemos tantas cosas ahí que se te puede dificultar un poco el día a día si no tienes tu móvil a mano.

Es así, Es así.

Pero bueno, este trastorno ocurre cuando ya es un problema para ti.

Cuando ya el hecho de estar unas horas sin móvil porque te lo has dejado en casa, por ejemplo, o te lo has olvidado en el coche un amigo, es cuando eso ya te genera mucha ansiedad.

Ahí ya hablaríamos de un trastorno.

Y si no, pues esto es algo que todos sentimos.

Yo también.

Es verdad que si me olvido del móvil cuando tengo que ir a algún sitio me puede fastidiar.

Pero bueno, creo que no dependo tanto del móvil como otras personas.

Creo personalmente que este trastorno va bastante de la mano con la dependencia a las redes sociales, con la adicción a las redes sociales.

Creo que se mezclan un poco porque muchas veces cuando se habla de que alguien echa de menos su móvil tiene que ver con que echa de menos también sus redes sociales.

Estamos muy enganchados a ellas Y puede pasar que no tener tu móvil a mano para ti signifique no consultar tus redes sociales, no hablar con amigos, no tener WhatsApp.

Entonces te genera ansiedad no estar en contacto con esas personas.

Yo creo que va un poco de la mano porque por ponerte un ejemplo, mi prima pequeña ahora tiene un móvil no tiene acceso a las redes sociales en ese móvil.

Entonces no la veo tan enganchada a ese móvil.

Veo que a veces habla por WhatsApp por ejemplo, que es lo único que tiene, habla un poco, lo deja y ya está.

Creo que si tuviese Instagram, TikTok u otras redes sociales estaría muchísimo más pendiente del teléfono.

De hecho me sorprendió mucho el otro día que estábamos con tu familia e íbamos a salir de casa y tu Prima que tiene 12 años, cogió su móvil y le preguntó a los ¿Puedo dejar el móvil en casa?

Es que me da pereza llevarlo.

Y me quedé súper sorprendido.

Fue ostras, aún hay esperanza en los jóvenes.

Pero claro, puede ser que es por lo que tú dices, porque no tiene cosas que enganchan tanto como las redes sociales.

Pero bueno, me pareció muy curioso porque es una pregunta preguntar si puedo dejar el móvil en casa que lo diga una niña o casi adolescente.

Es muy curioso la verdad.

Es algo muy raro.

Claro, por eso te digo que yo creo que esa ansiedad por el móvil tiene tiene más que ver con las redes sociales y con la adicción que generan, porque si tú no haces mucho con el móvil tampoco lo necesitas tanto, no estás tan pendiente de él.

Pero sí que las redes sociales enganchan mucho más e incluso, pues eso, me imagino una niña como ella, cada vez que se aburriese un poco o estuviésemos teniendo una conversación que a ella no le interesa mucho, cogería su móvil y se pondría a ver algún vídeo o cualquier cosa.

Entonces creo que por eso aún está tan enganchada.

Esa es mi teoría.

Entonces podemos decir que todavía no ha caído en las redes de TikTok y de los algoritmos de las plataformas actuales, que una vez te empiezan a enganchar es difícil salir de ahí.

Y de hecho este sería otro de los problemas que provocan los móviles y es la dependencia que tenemos ahora de.

No sé cómo llamarlo, pero lo llaman como la dopamina, la dopamina digital.

Esa sensación de ver cosas nuevas constantemente, estar siempre entretenido, recibir likes en tus publicaciones, cualquier tipo de cosa que te genera un pico de dopamina, le llaman así, hablando de esta molécula, hormona, no sé muy bien qué es, que te genera como placer momentáneo o una gratificación instantánea.

Quizá estos últimos trastornos de los que estamos hablando son los más conocidos o de los que somos más conscientes ahora mismo, La adicción a las redes sociales, dependencia de likes, contenido, notificaciones, hablar con gente todo el tiempo.

Ahora somos bastante conscientes de eso también.

Otro problema que se ve mucho y que también ya hemos hablado en otras ocasiones, es que ver tantas imágenes perfectas, irreales, puede acabar generándote malestar, tristeza, un montón de sentimientos negativos, problemas incluso con tu propio cuerpo.

Se han dado muchos trastornos de ese tipo de.

Entonces las redes sociales en ese sentido son uno de los mayores focos de problemas.

Sí, yo estoy muy de acuerdo.

Al final nos comparamos con los demás y el problema de las redes sociales, creo que ya lo hemos hablado en otros episodios, es que te comparas con todo el mundo y siempre ves lo mejor de todo el mundo, ves como su mejor versión, pero no es la versión real.

Porque tú haces cosas buenas, pero también haces cosas malas.

Y un día estás más guapo, pero otro día no, porque otro día tienes más ojeras o lo que sea, pero claro, ese día no subes la foto.

Entonces siempre vemos la versión perfecta del mundo que no es una versión real.

Y si tú te comparas con algo que no es real, siempre vas a estar insatisfecho, porque nunca vas a poder alcanzarlo.

Es como si yo me comparo con Robocop.

Pues claro, yo si me comparo con Robocop.

Robocop es la hostia, pero es un robot, no es real.

También ya no es solo compararse con algo que no tienes, sino esa presión constante por demostrar lo que tienes, por ser de cierta forma.

Muchas personas sienten esa presión de compartir todo lo que hacen.

Si no subes una foto de una comida, es como que ya no la disfrutaste.

Si no recibes muchos comentarios, parece que no tienes amigos.

Si alguien habla mucho por WhatsApp y tú no tanto, parece que tú no eres tan popular.

Entonces puede generar también mucha presión, mucho malestar, sobre todo los más jóvenes.

Por eso quizás este trastorno, o bueno, este problema es uno de los más conocidos ahora mismo.