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Hoy hablamos, episodio 2128 La diada de Cataluña Bienvenido a Hoy Hablamos, el podcast para aprender español cada día.
Esta es una de las frases que se escuchan en la fiesta catalana de la que vamos a hablar hoy.
Cada uno de estos lugares, aun siendo españoles, tiene su propia cultura, sus propias tradiciones, algunos su propio idioma, su propia gastronomía y muchas otras características propias de cada comunidad.
Además, cada comunidad autónoma española tiene su propio gobierno autónomo y su propio parlamento.
Y cada una de estas comunidades tiene un día marcado en el calendario donde se celebra la fiesta oficial de dicha comunidad.
Pues bien, hoy vamos a hablar del día de celebración oficial de Cataluña, que se conoce como la diada de Cataluña.
Lo primero que vamos a aclarar antes de nada es la palabra diada, porque sí está bien escrito no es un error mío.
Pues mira, oyente, según el diccionario catalán, diada significa, entre otras cosas, día señalado en el que se celebra una fiesta popular o solemne de carácter religioso, de deportivo o cívico.
Este día conmemora la caída de la ciudad de Barcelona en el año 1714, que marcaría el fin de la Guerra de Sucesión Española, que tuvo lugar entre los años 1701 y 1717.
Esto que te voy a contar podría ser como un capítulo de Juego de Tronos, porque en realidad fue una guerra por un trono, el de España.
Todo empieza cuando muere sin descendencia Carlos II, que era el último representante de la dinastía de los Habsburgo en España.
Déjame que te haga una aclaración con respecto a lo que hoy sería Cataluña, ya que al fin y al cabo, hoy estamos hablando de ella.
Por aquel entonces, Cataluña formaba parte de la Corona de Aragón junto con Aragón, Valencia y Mallorca.
Y por explicarlo de manera sencilla, podemos decir que funcionaban como reinos con bastante autonomía.
Tenían sus propias leyes e instituciones, aunque compartían al mismo rey con la Corona de Castilla y otros territorios.
Todavía no existía una España unificada como la entendemos hoy, sino una unión de varios reinos distintos bajo un mismo monarca.
El caso es que muere Carlos II y empieza la lucha por ocupar el trono y en realidad una lucha de poder.
En aquella época, lo que hoy conocemos como España tenía un inmenso peso en Europa y por lo tanto, la persona que ocupara el trono y iba a heredar todo ese poder.
A un lado del campo de batalla estaba Felipe de Borbón, nieto del rey Luis XIV de Francia y al otro, el Archiduque Carlos de Habsburgo, de la dinastía de los Austrias.
Pero estos dos posibles monarcas no estaban solos en este juego porque como casi siempre, todo se reducía a política, intereses económicos.
A Carlos lo apoyaban quienes querían evitar a toda costa esa unión de poder, es decir, Inglaterra, Holanda y el sacro imperio romano germánico.
Pues de forma general, Felipe tuvo el apoyo de Castilla, mientras que Carlos recibió apoyos en la Corona de Aragón.
Contado de manera muy sencilla, el Archiduque fue aclamado como rey en la Corona de Aragón, pero sufrió una terrible derrota en Almansa y perdió Valencia.
En 1713 se firmó el Tratado de Utrecht que puso fin a la guerra en Europa y reconoció a Felipe V como rey de España.
Aunque en Cataluña la resistencia continuó, allí la lucha se convirtió en una defensa de sus libertades encabezada por Rafael Casanova y un ejército no profesional.
Finalmente, el 11 de septiembre de 1714, Barcelona cayó ante las tropas borbónicas.
Impuso los llamados Decretos de Nueva Planta, que eliminaron de un plumazo las instituciones catalanas y extendieron las leyes de Castilla.
Esto supuso la pérdida del autogobierno de instituciones propias y limitaciones en el uso de la lengua catalana, entre otras cosas.
Con estas medidas se sentaron las bases de una España más centralizada bajo la monarquía borbónica.
Pues mira, oyente, la primera vez fue el 11 de septiembre del año 1886, cuando se celebró una misa para conmemorar a los caídos en aquel día.
Dos años más tarde se inauguró la estatua de Rafael Casanova, que es uno de los puntos más importantes a día de hoy en las celebraciones, ya que se hacen ofrendas florales.
Esta celebración ha sufrido mucha represión a lo largo de la historia, de hecho se prohibió tanto en la dictadura de Primo de Rivera como en el franquismo.
Y quizá esta represión que ha sufrido a lo largo de la historia es lo que ha hecho que tenga un fuerte componente político y se haya convertido en una reivindicación del movimiento independentista.
Recuerda que el movimiento independentista catalán tiene bastantes años de historia y consiste en que algunos habitantes de Cataluña defienden que Cataluña se convierta en un país independiente y deje de formar parte de España.
Vamos a hacernos la siguiente ¿Sigue siendo la Diada la gran voz del movimiento independentista?
Lo primero que tenemos que aclarar es que en el día de la Diada, por un lado están los actos institucionales y después está la manifestación, que es la gran muestra del movimiento independentista catalán.
Este año la manifestación de Barcelona, que es la más multitudinaria, convocó a 28 mil personas.
Estos datos, como todos los datos, pueden significar mucho o poco, vamos a compararlos con otros años para poder ver la verdadera magnitud de los datos.
Pero si nos vamos a unos cuantos años atrás, cuando el movimiento independentista estaba en su máximo apogeo, llegaron a millones de manifestantes.
En el 2014, que fue uno de los grandes años del independentismo catalán, los manifestantes alcanzaron la cifra de 1,8 millones de personas y los años siguientes también fueron muy multitudinarios.
Por supuesto, los datos de una manifestación no tienen por qué ser el único elemento a tener en cuenta a la hora de valorar el apoyo o no al independentismo en Cataluña.
Lo primero son las encuestas sobre el apoyo al independentismo que nos dicen que a día de hoy el 32 por ciento de la población catalana está a favor de la independencia.
En el año 2016, por ejemplo, la cifra estaba más cerca de la mitad de la población, con un 42 % de personas a favor de la independencia.
Otro dato que apunta hacia esta tendencia es el resultado de las elecciones en Cataluña.
A día de hoy el presidente del Gobierno de Cataluña es Salvador Illa del PSOE, un partido político que no es independentista.
De hecho es la primera vez en 14 años que el independentismo está fuera del Gobierno de Cataluña.
Es un presidente que quiere dejar atrás todo el proceso independentista y quiere retomar el diálogo institucional tanto con la Casa Real como con el Estado español.
Es decir, actualmente una mayoría de los catalanes está a favor de este presidente y de las ideas que propone que no tienen nada que ver con el independentismo.
Y la última pregunta que nos vamos a hacer ¿Por qué ha caído el apoyo a la causa independentista?
En primer lugar porque después de los años más intensos del proceso independentista, con el referéndum ilegal del 2017, el intento de declaración de independencia de Cataluña y los choques entre el Estado español y el Estado catalán, los catalanes están cansados.
Ha habido mucha tensión, muchos problemas durante años, pero al final no se consiguió la independencia ni un referéndum legal y eso ha generado desilusión entre los independentistas.
Muchas personas ya han dejado de creer en este movimiento porque ahora lo ven como poco realista o incluso sin sentido porque los políticos independentistas en ese momento lo planteaban como algo más factible o sencillo de conseguir, pero ahora se ha visto que no lo es.
Hoy en día la preocupación por el precio de la vivienda, la inflación el empleo o la sanidad es más relevante que la independencia.
Otra de las cuestiones es que los propios partidos independentistas no se ponen de acuerdo, Es que Republicana y Junts se critican mutuamente, tienen estrategias distintas y eso transmite la sensación de división y de falta de rumbo.
Un ejemplo es que Esquerra Republicana apoyó el gobierno de Salvador Illa pero Junts no lo apoyó.
También hay que decir que el actual gobierno de España ha hecho bastantes gestos hacia los independentistas que han rebajado el nivel de enfrentamiento.
Muchos líderes independentistas y también personas implicadas en este movimiento fueron condenados a prisión por haber colaborado en la organización del referéndum ilegal del 2017.
Y el gobierno de Pedro Sánchez creó una ley de amnistía para indultar a todos los condenados.
También el gobierno ha hecho reformas legales que han beneficiado a los independentistas, como suprimir el delito de sedición o rebajar las penas cuando un político malversa dinero público.
Y otro tema similar ha sido el perdón de la deuda pública que el Estado catalán tenía con el Estado español, que supuso unos 17.000 millones de euros en deudas perdonadas a Cataluña.
Aunque estas deudas al final también han sido perdonadas a todas las comunidades porque si no era muy injusto con el resto de comunidades, pero se ha hecho porque lo pidió Cataluña, ya que ha sido la segunda comunidad más beneficiada.
Hace diez años se llenaban las calles con millones de personas y como ahora las cifras son mucho más bajas, eso también refuerza la idea de que el movimiento está en retroceso.
Así que ya ves, oyente, esta fiesta, la Diada de Cataluña, es una reivindicación de un hecho histórico, pero como ves es mucho más que una simple conmemoración.
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