This transcript has been generated automatically.
Como siempre, hoy publicamos un episodio gratuito y otro episodio exclusivo para los suscriptores premium.
En el podcast Premium, Rebe y yo hablamos del crucero que ha hecho Rebe con sus amigas recientemente.
Com Ahora, en este episodio del podcast diario, Paco y yo hablamos de un español que tiene la mejor memoria del mundo.
Pues estoy maravillosamente bien y de hecho quería comentarte rollo una historia de este fin de semana, una historia muy divertida que me sucedió, pero por eso he dicho quería, porque se me ha olvidado.
Mi intención era contarte una historia que me pasó, pero ahora ya no me acuerdo de cuál.
Espero que tú tengas alguna cosita para contarme, para contarnos, Roi, algo que hayas hecho este fin de semana.
Tampoco se me da muy bien a mí recordar cosas así recientes, así que ni tú ni yo tenemos una gran memoria, Paco.
Hoy el protagonista es Ramón, Ramón Campago, y es un tío interesante, vamos a ver por qué.
Hemos leído una entrevista que le hicieron en El Mundo y ya el titular de la entrevista Paco nos hizo un poquito de gracia porque el titular decía así Ramón Campago, probablemente el hombre más inteligente del mundo.
Por un lado tienes un titular bastante contundente, el hombre más inteligente del mundo, pero por otro lado tienes probablemente.
Entonces eso es como si me preguntas qué tal fue el fin de semana y yo te digo que fue bien pero mal.
Paco, te digo por qué este periodista puso ese titular, porque no me conoce a mí.
Ramón Campago es probablemente el hombre más inteligente, pero como no me conocía a mí, si un día me conoce, pues ya tendrá que cambiar el titular.
Y bueno, no me voy a meter contigo, no te voy a insultar hoy, pero yo creo que este tal Ramón tiene inteligencia, o al menos más memoria que tú, porque se dice que tiene un cociente intelectual de 194 puntos.
Bueno, la media mundial es de 100, entonces si comparamos 100 con 194 está bastante bien.
Pues no lo sé, no estoy seguro, porque para saber esto tendríamos que hacer un test de inteligencia.
Y tengo que decirte que una vez sí que hice un test de inteligencia, pero aquí ya veréis mi inteligencia entonces fue hace muchos años, creo que cuando tenía 18 años más o menos.
Y era un día así por la noche, eran como las 2 de la mañana o las 3 de la mañana, y estaba yo ahí en el ordenador, aburrido, un día de verano, y venga, voy a hacer un test de inteligencia.
Y te echas unas risas, porque si te da una buena nota, joder, soy súper inteligente.
Había un montón de pruebas lógicas, como series de números, series geométricas, como una serie de varios cuadrados que le faltaban ciertos lados y tenías que decir cuál era el siguiente cuadrado.
Y al principio son cosas muy sencillas, pero de repente llegabas a unas preguntas que decías tú, ¿Pero este cuadrado?
Entonces al final ya le di como para adelante, dije venga, venga, siguiente, siguiente.
Es un recuerdo muy bonito y como has dicho, muy borroso, porque qué casualidad que te acuerdes del número 120 y no de 80 o 70.
Y si me preguntas dentro unos años, Paco, el recuerdo ya será 140, porque esto va cambiando.
Yo creo que no tengo ganas de hacer ningún tipo de test de inteligencia, ninguna prueba de inteligencia de este tipo, porque tengo miedo.
Prefiero vivir pensando que soy muy inteligente y no me voy a hacer ninguna prueba.
¿Hasta qué punto esos test miden la inteligencia o solo miden un tipo de inteligencia?
Porque por supuesto que sí que miden un tipo de inteligencia, pero hay personas que no sacan una nota muy grande en esos test, pero luego hacen cosas muy increíbles en la vida real.
Exacto, Roi, y hay otras inteligencias, si miras por ejemplo, las inteligencias múltiples de Gartner, si no recuerdo mal, inteligencia interpersonal, intrapersonal, Bueno, muchas, no solo la lógico matemática.
No, no, tampoco exageres, hombre, pero es verdad que no solo es la inteligencia lógico matemática la que existe.
Bueno, antes de seguir con Ramón, Paco, ya que estamos hablando de test, sí que recuerdo otro test que hice, pero no de inteligencia, sino de personalidad.
Ray Dalio es un inversor muy famoso que hizo un libro llamado Principles Principios, lo hizo hace muchos años Y también había sacado como un test que podías hacer para conocer tu personalidad.
Y no recuerdo los exactos detalles del test porque tengo mala memoria, no soy como.
No soy como Ramón y está claro que mi cociente intelectual no era 120, sino que fue 20 seguramente.
Pero sí que recuerdo un resultado que me dio ese test de personalidad medía diferentes aspectos de tu personalidad y uno de ellos era humildad.
Porque estoy aquí flipándome, estoy siendo un orgulloso diciendo ostras, me dio un 98% de humildad.
Y siempre es una broma que tengo con Rebeca porque cuando hablamos de algún tema relacionado digo que yo soy un tío muy humilde.
Déjame que me ría, Roi, porque creo que un tío humilde, una persona humilde, no diría que es humilde, no presumiría de tener un 98% entonces.
Ya hemos dicho que tiene un cociente intelectual de 194, que es de los más grandes del mundo.
Hizo uno que medía 200 y le dio 194 pero él decía que dos respuestas estaban mal en el test.
Entonces él argumentaba que realmente el que hizo el test no tenía razón, sino que él tenía la razón.
Él no reconoció sus errores, sino que dijo que era culpa de la prueba, culpa del test.
A ver, es interesante si lo piensas si tú crees que eres la persona más inteligente del mundo o que tienes el cociente intelectual más alto del mundo, el test que te van a hacer a ti no puede medirlo porque si no lo ha hecho alguien tan inteligente como tú.
Bueno, pues Roi, para mostrar algunos ejemplos más, porque hay ejemplos aquí bastante impresionantes y por supuesto, quizás deberíamos diferenciar entre inteligencia y memoria, pero bueno, él.
Por ejemplo, Ramón dice que se puede leer un libro de 400 páginas en solo una hora.
Y ya no sé si son libros así muy profundos o libros más ligeros, pero igualmente 400 páginas en una hora son muchas páginas.
Porque si la letra tiene tamaño 24, no son tantas páginas, son pocas, muchas páginas, pero pocas palabras.
Ese es un buen punto, claro que sí, porque en ocasiones ves un libro de estos fantástico, este libro me lo puedo leer en una tarde, solo 100 páginas, pero luego tiene una letra muy pequeñita y estás dos meses con ese.
Por ejemplo, si lees Teo va a pescar, no es un libro muy difícil, No, no tiene 400 páginas, pero si tuviera 400 páginas en una hora te lo lees.
Y por cierto, para quien no conozca estos libros, Teo es una serie de libros infantiles para niños pequeñitos que yo leía y que eran muy populares o son muy populares en España y simplemente era un niño pelirrojo que hacía cosas, iba a la escuela, iba a pescar, hacía cosas variadas.
Que supongo que no es un libro español, supongo que es un libro de algún sitio de Europa, porque Teo no tenía mucha pinta de español, Paco era muy pelirrojo.
Pero Roi, ya sabes que también hay españoles que son pelirrojos, por ejemplo, tu pareja.
Vale, a ver, es cierto, sí, Rebeca tiene algunos genes pelirrojos y hay algunos españoles pelirrojos, pero bueno, no me parecía el típico niño español demasiado pelirrojo era.
Pues Roi, tengo que decirte que te equivocas, aunque es algo que no sucede muy habitualmente, porque te equivocas muy poco.
Y la cuestión es que no es que sea el más inteligente, que puede ser que sí, puede ser que no.
Pero lo que sí seguro sabemos que es este hombre es el memorizador más rápido de la historia.
Y otra de sus proezas, Paco, es que en el 86, en el 1986, consiguió memorizar la mayor cadena de palabras del mundo.
Y lo que es aún más impresionante es que él escuchó solo una vez esa serie de palabras.
Claro, no es que le diesen el listado de palabras y él se las memorizase en su casa.
Él fue un sitio en el que estuvieron tres días enteros recitando las 23.200 palabras.
Es una cosa que yo no la entiendo, a pesar de mi gran inteligencia, pero como soy muy humilde, reconozco que no la entiendo.
Pero cómo la mente humana nos puede permitir recordar tantas cosas, es una barbaridad.
Pero Paco, tengo que decirte una cosa que quizá te va a decepcionar un poco y a los oyentes también.
Porque el otro día fui a hacer la compra, fui al Mercadona y me encontré con este señor.
Entonces es un engaño, porque me dices que este tío se aprende 23.000 palabras y luego no se acuerda de las 15 cosas que tiene que comprar en el Mercadona.
Es posible que, bueno, él pueda memorizar tantas palabras simplemente porque es su trabajo.
Entonces se pone en modo trabajo cuando empieza a hacer eso, pero luego en su vida cotidiana no necesita prestar tanta atención a las cosas.
Entonces puede hacer la lista de la compra o puede hacer otras cosas de manera tradicional.
Imagínate que el tío se concentrase mucho para sus concursos, todas estas cosas que hace, pero luego ya cuando está en casa se relaja, descansa y ya no tiene tan buena memoria, ya no se acuerda tan bien de las cosas.
Sí, porque Roi, me imagino que su vida tiene que ser complicada, porque tú imagínate que su pareja le dice que corte el césped o que tire la basura.
Típico, que tienes una discusión con tu pareja y echas en cara cosas que dijo tu pareja y el tío se acuerda de todo.
Y más vale además que no le pongas los cuernos, porque como le pongas los cuernos, como le seas infiel, no se va a olvidar de eso en la vida.
Bueno, no hay que ser el tío con mejor memoria de la historia para no olvidarse de eso, Paco.
Pero bueno, yo la verdad, cuando hablamos de este hombre, yo pienso que soy la antítesis de Ramón Campago.
Y esto ya no es una broma, obviamente, vamos a reírnos, pero yo tengo muy mala memoria.
No sé por qué, quizá porque siempre estoy viendo muchas cosas y salto de un tema a otro y tal, pero yo me leo un libro y no me acuerdo ni de la mitad de qué decía el libro.
Bueno, Roi, pero no es una cuestión de mala memoria, yo creo que es una cuestión más de atención o de interés.
Porque si te pregunto cositas de la tecnología, de cómo programar, de cómo hacer algo en una página web, pues creo que te vas a acordar y me vas a dar buenos detalles sobre cómo hacerlo.
Y claro, muchas veces me quedo dormido leyendo, entonces no es el momento ideal para memorizar o para empaparte nuevos conocimientos.
Recuerdo una situación que vivimos hace unos cuantos años, cuando tú me prestaste tres euros, porque yo en ese momento no los tenía, y luego, unos días más tarde viniste a mi habitación para pedirme esos tres euros.
Era la moneda de Polonia, porque estábamos en Polonia y eran unos cuantos slotis con unos cuantos gros, que esos son los céntimos polacos.
Y claro, aquí Paco el listo solo me iba a dar los slotis, no me iba a dar los groses.
Está claro que la memoria selectiva y nos acordamos de lo que realmente queremos acordarnos.
Bien, pues vamos a comprobar, Roi, si realmente tienes o tenemos buena o mala memoria con un pequeñito juego.
Por supuesto que no tan difíciles, como los juegos a los que juega, entre comillas, Ramón.
Entonces yo te voy a decir una serie de siete palabras y tú tienes que repetirlas después, por supuesto, en el mismo orden.
Entonces, con esto podemos ver la complejidad de lo que hizo Ramón Campago, o nuestra estupidez también.
Pero bueno, Paco, venga, vamos ahora con un debate que ya lo hemos planteado en algún momento.
Yo no sé si él es muy pretencioso o no, pero así tiene un cociente intelectual muy alto.
Porque mi madre, yo lo siento, porque mi madre se acuerda de todo el vaso que rompí cuando tenía 16 años.
Cuando salgo de casa, porque salgo de fiesta vestido con mi traje, me no te olvides de la chaqueta.
Entonces, bueno, podemos decir que Ramón Campaggio es el segundo hombre o la segunda persona con mejor memoria del mundo.
Y de hecho, el libro Guinness de los récords que oye, se toman su trabajo en comprobar las cosas, lo tienen certificado como el hombre con mejor memoria del mundo.
Porque evidentemente tiene que estudiar y esa memoria es como una máquina, tiene que engrasarla y tiene que trabajarla.
Porque al fin y al cabo se necesita mucho tiempo para hacer este tipo de actividades.
Pues a ver si lo adivinas, Paco es una persona con mucha memoria, la persona con mejor memoria del mundo.
Entonces él tiene una gran memoria, tiene diferentes técnicas para memorizar las cosas e imparte estos conocimientos, enseña a sus alumnos a memorizar y de hecho Paco, el ejemplo es que él entrenó a su mujer, estos cursos se los impartió a su mujer, su mujer aprendió de él y durante dos años fue fue la segunda en esos campeonatos de memoria, donde por supuesto siempre ganaba Ramón, pues la segunda su mujer.
Esto suena un poco raro Roi, como dices, pero al mismo tiempo nos habla muy bien de su facultad, de sus facultades como maestro, porque su mujer como has dicho, es la segunda o fue la segunda y los 15 siguientes de esas pruebas eran todos sus alumnos.
Claro, y aquí sólo hay dos opciones, o el tío tiene amañado el concurso, entonces si tú eres colega de Ramón, te consigue meter en ese concurso y que ganes, o realmente sí que tiene un sistema que funciona, y yo supongo que es esta opción que tiene un sistema que realmente funciona, porque en esos concursos hay otros participantes que también quieren ganar, hay un jurado y son pruebas más o menos objetivas, porque es memorizar un número o memorizar una serie de palabras, entonces hay cierta transparencia, creo yo, sin saber mucho de esos concursos, entonces entendemos que tiene un método bastante útil para memorizar.
¿Esto es interesante Roi, porque estaba pensando mientras me comentabas este ejemplo, qué utilidad, Ramón, o la gente que se dedica a la memoria, qué utilidad puede darle a esto, aparte de vender cursos y aparte de ganarse la vida de esta manera?
Pues creo que hay mucha gente que se puede beneficiar de este tipo de cosas, aunque pensemos que es mejor aprender y no memorizar.
Pero por ejemplo, los opositores, los que se están preparando para una oposición pública, para ser funcionarios en España, ¿Podrían beneficiarse de este sistema?
Y los opositores, que yo creo que los opositores son el ejemplo más claro, porque tienen que memorizar cientos y cientos o miles de páginas de información, que quizás no es la información más relevante o más útil de la historia, pero tienen que hacerlo para poder aprobar su examen.
Algunas oposiciones tienen más contenido que otras, pero ese es el debate también.
Porque esta es un poco mi opinión personal, sin quitarle el mérito que tiene a Ramón, porque obviamente es un crack memorizando 23.000 palabras, números de 64 cifras en un segundo.
¿Qué aporta tener mucha memoria si luego no la pones en práctica para cosas más útiles?
Pues como hemos comentado, él ya está ayudando a muchas personas con esos cursos y a esos opositores para que se puedan memorizar todas esas leyes y esos temas infinitos.
A ver, es cierto, luego habría que entrar en el debate si memorizar tantas cosas tiene lógica o realmente es perder el tiempo o no es tan relevante.
Es obvio que obviamente, si eres abogado o juez sí que necesitas más o menos tener en tu memoria todo eso para poder trabajar rápido.
Si tienes que buscar todas las leyes cada vez que tienes cualquier problema, no va a ser un gran jurista.
Hoy hemos hablado de Ramón Campago, un hombre que sí que podemos afirmar que es el hombre con mejor memoria del mundo, excepto mi madre, como he dicho antes.