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Hoy hablamos episodio 2140 errores judiciales bienvenido a Hoy Hablamos, el podcast para aprender español cada día.
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A lo largo de este mes nos vamos a trasladar a los tribunales y hablaremos de errores judiciales.
Lo que realmente me apasiona de este género es que tú te vas formando tus propias ideas y aunque eres consciente de que los guionistas te llevan por donde quieren, todo el proceso te permite sacar tus propias conclusiones.
Lo mejor de este tipo de series o películas cuando al final queda la duda de si se ha tomado la decisión correcta, es decir, si el culpable está o no verdaderamente en la cárcel.
Pues bien, precisamente en este episodio vamos a hablar de juicios, más concretamente, de cuando hay fallos en los juicios, es decir, de los errores judiciales.
Este episodio no pretende ser una clase de la carrera de Derecho, ni yo soy abogado ni juez.
Así que aunque hablamos de temas legales, vamos a intentar explicarlo de la manera más sencilla posible.
Y seguramente los juristas que escuchen esto detectarán algún error o alguna imprecisión en mis explicaciones.
Pero como siempre, recordad que estamos aquí para aprender español y entretenernos al mismo tiempo.
Un error judicial es cuando una decisión judicial, es decir, la sentencia que se da tras producirse un juicio, es incorrecta.
Y esta decisión incorrecta puede ser de dos o bien se declara culpable a un inocente o bien se absuelve a un culpable.
Una vez que se produce el juicio pueden pasar dos que te declaren culpable porque se ha demostrado tu culpabilidad o que te declaren no culpable porque no se ha demostrado tu culpabilidad.
Quizá sí que eres culpable, no lo sé, pero si no se puede mostrar con suficientes pruebas para que no haya dudas, no se te puede declarar culpable.
La presunción de inocencia implica lo que se conoce como indubio pro reo, que se traduciría como la duda favorece al reo.
Vamos, que puede pasar y seguro que se te viene algún caso a la mente, que haya un acusado que todo el mundo sabe o sospecha que ha cometido el delito, pero como no hay suficientes pruebas para tener una certeza absoluta, pues queda libre.
Y aunque esto pueda parecer malo, en realidad yo creo que es algo bueno de nuestro sistema judicial.
Porque yo creo que es mucho más terrible condenar a alguien inocente por algo que no ha hecho que dejar a un culpable libre.
Es cierto que el culpable no ha pagar las consecuencias de sus actos, pero sería terrible vivir en una sociedad donde te pueden acusar y meter en la cárcel con pocas pruebas, porque al final muchos inocentes serían condenados injustamente.
Pues mira, oyente, lo cierto es que hay muchos factores que pueden llevar a un error judicial.
Vamos a ver algunos de ellos y después vamos a ver por encima un error judicial muy famoso en España.
Una de las causas más comunes por las que se dan errores judiciales es por falsos testimonios.
Pero cuidado oyente, que no todos los falsos testimonios son de gente pagada o chantajeada como en las películas.
Es cierto que hay casos de testimonios deliberadamente falsos, pero también puede ser que una persona esté equivocada o esté influenciada por factores externos como pueden ser los prejuicios o información que tenga del caso.
Esto nos enlaza con otras dos de las causas más frecuentes en los errores los prejuicios y la discriminación, por un lado, y por otro, la presión mediática.
Esas personas, porque es su responsabilidad, deberían dejar sus prejuicios a un lado.
Y muchos errores judiciales se producen cuando las personas responsables de dar un veredicto tienen una idea preconcebida del acusado, ya sea por su color de piel o su etnia, por su género, por su nivel económico, por su aspecto, por su orientación sexual o por lo que se ha dicho de esa persona en la prensa.
Es decir, puede ser que tus prejuicios te lleven a declararla culpable sin pruebas o a declararla no culpable a pesar de las pruebas.
Precisamente, las pruebas son otras de las causas principales en los errores judiciales.
Las pruebas pueden estar incompletas, pueden estar manipuladas e incluso pueden ser malinterpretadas.
Todo esto puede hacer que al tener una visión sesgada de las pruebas, se llegue a una condena injusta.
Otra cosa que ocurre para que se produzcan errores judiciales es que se identifique erróneamente al sospechoso.
Y esto suele ocurrir cuando las pruebas físicas, como pueden ser huellas dactilares o el ADN, no son concluyentes.
Esto inevitablemente va unido a lo que hemos visto antes de los testigos pueden estar equivocados y dar un testimonio falso por muchas razones.
Evidentemente, una identificación errónea puede venir de una simple equivocación, pero también porque directamente mientas o porque tus sesgos y prejuicios te hayan hecho creer que es esa persona.
Te voy a poner un ejemplo muy tonto, pero que te va a sonar, porque todos hemos tenido que identificar a un sospechoso en algún momento de nuestra vida.
A alguien le desaparecía algo de la mochila o al profesor le faltaba algo de su mesa.
Y lo siguiente que hacíamos era acusar a ese compañero sin ningún tipo de prueba y aunque jurara y perjurara que él no había sido.
Por último, otra de las causas de errores judiciales es la mala praxis legal, es decir, errores cometidos por jueces, abogados o fiscales.
Y lo mismo esta mala praxis puede ser de buena fe o de mala fe, es decir, errores que tienen que ver con la inexperiencia o un descuido y los que tienen que ver con sesgos, con una negligencia o con una manipulación deliberada de las pruebas o los hechos.
La primera y más importante es es que un inocente puede entrar en la cárcel por un delito que no cometió, con todo lo que implica entrar en prisión y pasar allí un tiempo y perder la libertad es algo que te destroza la vida, te puede dañar en muchos sentidos, te afecta físicamente, psicológicamente y te complica tu vida También después de salir de la cárcel, ya que sales con antecedentes y con ese estigma de haber pasado tiempo en la cárcel.
Ser condenado por algo que no has hecho puede dañar tu reputación y después de eso es muy difícil recuperarla.
En el caso contrario, que sea un culpable el que quede libre, existe el riesgo de que al verse impune vuelva a delinquir.
Y quizá no sea grave para la sociedad si se trata de una evasión de impuestos o de cualquier otro delito administrativo, pero sí es grave cuando hablamos de un crimen que ponga en riesgo la seguridad de la población, como un asesino o un violador.
Evidentemente, los errores judiciales provocan desconfianza en el sistema judicial, donde se pone en duda sobre todo la imparcialidad de la justicia.
Dicho esto, vamos a terminar hablando de un caso muy famoso en España, uno de los errores judiciales más conocidos de nuestro país.
La protagonista fue Dolores Vázquez, una mujer que terminó en prisión durante 17 meses acusada injustamente del asesinato de Rocío Waninkoff, una joven que era hija de su ex pareja.
La investigación policial fue deficiente desde el principio y no había pruebas sólidas contra Dolores.
En aquella época, en el año 2001, se la describía como una persona fría y antipática y sobre todo influyó su orientación sexual.
Entonces se generó la idea de que había matado a la joven por venganza tras la ruptura.
En resumen, la acusaron únicamente por estereotipos y rumores, no por hechos ni pruebas.
La situación se volvió todavía más grave por la enorme presión mediática que amplificó la imagen negativa de Dolores y generó un auténtico linchamiento público.
Ya sabemos lo que hacen los medios de comunicación que condenan públicamente a una persona antes de que haya un juicio.
Un jurado popular la condenó culpable de asesinato, sin pruebas de ADN, sin huellas, sin testigos, sin ninguna prueba de que la mujer hubiera estado en la zona del asesinato.
Y además, ella tenía una coartada que no tuvieron en cuenta porque estaba al cuidado de su madre y de la hija de su sobrina de dos años, por lo que supongo que les pareció poco convincente.
La verdad salió a la luz tiempo después, cuando otro hombre, Tony Alexander King, mató a otra chica.
En ese momento se cotejó su ADN y se demostró que había sido él quien había asignado a Rocío Waninkoff.
Con esto, la inocencia de Dolores Vázquez quedó confirmada, pero para entonces, ella ya había sufrido la cárcel y un daño irreparable en su vida personal y en su reputación.
Si te interesa saber más sobre este caso, HBO tiene un documental llamado La verdad sobre el caso Wanenkov.
En los próximos episodios ahondaremos en errores judiciales concretos, hablaremos de algunos casos que fueron un auténtico escándalo.
Y ahora que hemos conocido un poco más sobre los errores judiciales, estoy seguro de que la serie o la película que vas a ver esta noche va a ser de juicios.
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