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En el podcast Premium, Rebe y yo hablamos de algunos hobbies antiguos que vuelven a estar de moda.
Com Ahora, en este episodio del podcast diario, Paco y yo hablamos de la creatividad de los hosteleros cuando ponen sus carteles en la calle.
Entonces eres como un hombre de esos de los años 50, machista, que se pasaba el día en el bar borracho.
Claro, hoy no sé si es una idea tan creativa porque hablamos de bares, entonces es muy fácil decir que estoy de resaca o que tengo la garganta mal por eso.
Cuando se sale de fiesta y vas al bar, estás en el bar hasta las 3 de la mañana y luego a la discoteca.
Bueno, pero tú hablas ahora como si fueses un experto en bares, pero que también llevas tiempo sin ir.
Y, a ver, a veces sí que voy a algún bar o alguna cafetería, pero no con este concepto del que estamos hablando, ¿No?
De ir por la noche, salir de fiesta, tomarte algo en el bar y luego ya ir a la discoteca.
Bueno, pues sí, hubo una época en la que iba al bar y de hecho, te voy a hablar de mi bar, Paco.
Y bueno, antes de seguir con esto, hemos dicho de qué vamos a hablar en este episodio.
Bueno, por el título del episodio ya se entiende, pero para explicarlo aquí, hoy vamos a hablar de que los hosteleros en general y los españoles en concreto, son expertos en marketing, en hacer ofertas, y una forma en la que hacen esto es poniendo cosas en los carteles, los típicos carteles que ves en la calle.
Pero antes de eso, por favor, cuéntame la anécdota de tu bar o del bar al que vas.
Al que iba, porque ya no voy, pero bueno, hace años, cuando salía de fiesta cada fin de semana, más o menos entre los 20 años y los 24 años, esos cuatro años más o menos, fue cuando yo iba todos los viernes o todos los sábados al mismo bar.
Y es de estos bares que ya quedan muy pocos, Paco, quedan muy pocos, porque era un verdadero antro, era un tugurio.
Incluso si tú no conoces este bar, no entrarías porque estaba en un callejón, tenías que bajar unas escaleras, entonces estaba como un semisótano y claro, era muy pequeño, la gente que había dentro estábamos mis amigos y yo, y bueno, como.
Que decías ay, ya me imagino, Roi, ese tipo de bar en el que entras una vez por accidente y luego no quieres volver porque ves suciedad, borrachos, no sé, sé no te inspira mucha confianza ese lugar.
Sí, porque a ver, era barato y era pequeñito, entonces a veces estábamos solos nosotros, porque era muy pequeño, tenía como dos o tres mesas y había veces que prácticamente estábamos solos.
Pero sí que es verdad que no era un bar que yo recomendaría a la gente, oye, si venís a mi ciudad, id a este bar.
No, simplemente íbamos porque era barato y conocíamos al dueño y a veces nos regalaba algún cubata y tal.
Entonces estaba bien, en aquella época el dinero era la prioridad, conseguir algo barato.
Y digo que era un tugurio porque a ver, era un bar de estos que por ejemplo, se podía fumar dentro, cuando legalmente llevábamos una década ya con la prohibición de fumar dentro de los bares, pero en este bar era como la aldea gala de Asterius Oveli, ¿Sabes?
Aún se resistía y como estabas en un callejón y tal, pues el tipo permitía fumar dentro del bar.
Claro, y ya me imagino que ni siquiera la policía se atrevía a entrar ahí, porque había pocas personas y un lugar oculto.
Varias veces estuvo la policía allí, una vez vino la policía y luego otras veces, que yo no estuve allí, pero otras veces me contaron que hubo redadas.
Es decir, hubo varias veces que llegó la policía con varias personas, con varios agentes y se pusieron a registrar a los clientes, al dueño del bar.
Porque claro, primero permitía fumar a los clientes, que no se podía, luego vendía marihuana.
Bueno, entonces entiendo que que hubiese redadas de vez en cuando, porque la venta de marihuana no era y no es legal en España.
Si fuera un bar en Ámsterdam, pues seguramente no sería un tugurio, seguramente este bar sería el más popular de la ciudad.
Pero en Vigo, un bar que vendía marihuana, también vendía cigarrillos de forma individual, que aunque parezca que no, esto es un delito también bastante grave, porque cogía una cajetilla de cigarrillos y sacaba los cigarrillos y te vendía un cigarrillo por.
No recuerdo el precio, 50 céntimos o algo así, que está bien, en realidad es un buen servicio, pero legalmente no puedes hacer eso, porque es un negocio controlado por el Estado, por las tabacaleras, y no puedes vender un cigarrillo individualmente.
¿Roi, Entonces cuando tú estabas ahí, te sentías como un malote, un mafioso, un hombre malo de estos que la criminalidad estaba en su vida?
Y a mí pues que vendiese marihuana e hiciese otras prácticas ilegales, pues no me preocupaba mucho.
Yo no tengo acciones en una empresa tabacalera, no me preocupa que venda cigarrillos de forma individual, pero bueno, sí que es un poco de tugurio, pero estaba bien, lo compensaba con bajos precios.
Y quería hablarte de este bar, Paco, porque ya que hablamos de que los hosteleros españoles son expertos en ofertas y marketing, por supuesto que mi bar de siempre también era un verdadero experto.
Y allí cuando pedías un cubata, un cubata es una vida alcohólica, es Ron Cola, por ejemplo, Coca Cola con ron, o Fanta con ginebra o cualquier cosa, un gin tonic, todo eso es un cubata.
Entonces él hacía ofertas, hacía lo que llamábamos Superdos y Super 3, una oferta.
Entonces un cubata tenía un precio, dos cubatas más barato y tres cubatas todavía más barato, evidentemente.
Entonces tú veías los precios y decías, bueno, un cubata, dos cubas, 5,50 más barato.
Un día estábamos viendo el cartel y dijimos, espera, es más caro comprar tres cubatas que dos.
A ver, en realidad no nos engañó, El precio estaba ahí, fuimos nosotros que fuimos tontos.
Y además, Roi, cuando estás de fiesta no quieres coger la calculadora y ponerte a calcular cuánto cuesta.
Y Oye, me saco 3 céntimos por cada cubata, que después de 300 cubatas, esto es un dineral.
Al final, con esos 3 céntimos que se sacaba, pues ahí les pudo pagar la universidad a sus hijos.
Bueno, Paco, pues con esta introducción hemos visto lo listos que son los hosteleros en España.
En alguna ocasión, Roi he visto algún cartel que decía lo te tomas un vino, te invitamos a otro y solo pagastos.
Y la primera vez que vi esto, porque nunca lo había visto, claro, me quedé como que no entendía la oferta.
No sé si es humor vietnamita o no sé muy bien qué es, pero bueno, decía compras uno y te llevas uno.
Sí, sí, muy literal, porque a lo mejor la gente quería llevarse dos, no sé, o quizás hay cultura de regateo ahí.
Seguramente era una forma de humor también, porque con los carteles te da pie hacer estas cosas graciosas, humorísticas.
De hecho, me ocurrió el otro día con unos amigos que hicimos una cena y se ve que mis amigos compraron un vino muy bueno y yo no lo sabía.
A ver, claro, ahora los oyentes se reirán de mí porque era un vino de 20 euros, no era un vino tan caro, ¿No, Roi?
Claro, pero en mi grupo de amigos siempre solíamos comprar vinos de 3 euros, de 5 euros, a veces uno más decente de 6-7 euros, que hay vinos que no están mal.
No me gusta el vino, pero bueno, a veces con mis amigos, si se compra vino, pues bebo un poquito.
No, no, es que si no tienes ese hábito de beber vino y yo no lo tengo tampoco, yo no puedo diferenciar tampoco, Roi, Entonces no te voy a culpar por eso.
Había un amigo allí que él toma vino frecuentemente y sabe, y decía, pues sí que se nota porque tiene un cuerpo y un aroma.
A mí ponme Don Simón, el cartón de Don Simón, que es uno de los vinos más vendidos del mundo.
Y es un cartón de vino que cuesta quizás un euro o algo así, pero evidentemente la calidad no es la mejor.
Bueno, pues por ejemplo, me hizo mucha gracia el cartel que decía lo oferta limitada por la compra de cualquier bebida, la luz del sol gratis.
Si ese día está nublado, le dices, oye, el sol no me lo has puesto, ponme unas croquetas o quiero un descuento.
Por ejemplo, en Galicia, cuando es invierno, poner este cartel es peligroso, vas a tener alguna demanda, ¿Sabes?
Bueno Roi, pues en realidad en algunos bares sí que te cobran por el sol, aunque parezca una locura.
Esto creo que era más habitual antes, ahora no lo he visto tanto, pero tienen un suplemento de terraza y te cobran un poquito por.
Sobre todo en los bares que están en sitios donde hay mucha demanda por las terrazas y siempre están llenas, entonces al final acaban cobrando un extra.
Entonces, teóricamente esos bares sí que podríamos decir que te cobran por la luz del sol porque si estás dentro del bar que es más barato, no hay luz del sol.
Que viendo este tipo de carteles, me gustan los carteles honestos, transparentes, los que no te engañan Y vi el siguiente, a ver qué te parece.
Este no es de un hostelero español porque tacos, aunque se pueden comer en España, no es una comida para nada típica ni tradicional.
Podría ser un mexicano en España, pero este era un mexicano de México, el mexicano original.
Es un tío honesto, es un tío sincero, Sabe que no están muy buenos, pero joer, los vendo muy baratos, cómpralos.
Iría por decir, bueno, es una persona honesta porque todos estamos cansados de estos carteles de la mejor pizza del lugar o los mejores tacos de la ciudad.
Entonces él ya te va a decir que no son los mejores, pero que cumplen su función.
A ver, lo que pasa es que él no te dice que no sean los mejores, ya te dice directamente que no están buenos.
Quiérete un poco más, querido señor de los tacos o señora de los tacos, No sabemos quién será, pero no digas que no están buenos.
Pero bueno, si lo piensas, es verdad que si tú tienes dos taquerías, en un sitio dicen los mejores tacos de la ciudad y en otro sitio dicen no están buenos, pero quitan el hambre.
Y al fin y al cabo, cuando vuelves de fiesta, por ejemplo, y tienes hambre y ya está todo cerrado, pues puede ser una buena opción.
Lo que quieres ahí no es probar algo delicioso, sino precisamente que se te quite el hambre.
Así que a veces tu prioridad es gastar lo mínimo posible y comer o beber y ya está.
Pero déjame que te hable de otro cartel, porque aquí también el dueño es muy sincero.
Él ya aquí acude a la pena, acude a la desesperación para intentar captar clientes.
Pero bueno, es un buen juego de palabras, un buen chiste, porque el cliente muere de hambre porque no come.
Aunque yo creo que hay más bares o más restaurantes en la ciudad, pero el cliente muere de hambre si no come.
Lo cual sería un poco irónico también, que el dueño de un restaurante muriese de hambre.
Pero Paco, te voy a decir el que más me ha gustado a mí de todos, porque mezcla el humor con la realidad.
Y es un cartel que hemos visto que ponía así, un cartel grande con muchas cosas escritas y ponía oferta del día cortado.
Bueno, hay que decir que un cortado es un café pequeñito con mucho café y poca leche.
Bien, entonces poní oferta del día, cortado, vaso de agua, otro azúcar, más servilleta de papel, plato, más cuchara, voy al baño, más charla psicológica, más 100 canales de televisión gratis, más información que necesites, más preguntar cosas.
Hay que decir que el cartel ya es un poquito antiguo, entonces hoy en día no te cuesta 80 céntimos un cortado y todos estos extras.
Pero ponle que sea todo por 1,50€, que es el precio actualizado en una ciudad mediana.
Obviamente es una broma, porque todas esas cosas que incluye, entre comillas, es lo normal.
Que te ponga un cortado con un plato y con una cuchara y que puedas ir al baño, o que puedas hablar con el camarero, o que te ponga azúcar, es normal.
Nos quejamos de que es un precio muy caro, pero no es solo el cortado, o el café, o la Coca Cola.
Es todo lo demás, todo lo que hay ahí, el poder sentarte, poder hablar con alguien, poder ir al baño.
Mucha gente que está sola, por ejemplo, que no sabe qué hacer, que no tiene amigos, etc.
Pues oye, no tengo nada que hacer durante la tarde, pues me voy al bar y ahí voy a pasar el rato con mis amigos o mis compañeros de fatigas.
Claro, porque al final acabas haciéndote amigo o teniendo una relación muy estrecha con ese propietario del bar, por ejemplo, con el camarero o con tu compañero de barra.
Si tú vas a un bar que no sea muy grande y que siempre tienes trato con la misma persona, acabas conociéndola y teniendo una buena relación.
De hecho, Paco, volviendo al tema del bar, al antro al que iba yo, yo al final tenía algo de confianza con el dueño, porque lo veía todos los fines de semana y me invitaba a copas.
Entonces es bueno tener estas relaciones, pero era muy listo también, Paco, te digo porque me invitaba cuando me iba.
Ahí es cuando él decía, ya no va a gastar más, entonces voy a invitarles a una copa.
Claro, porque, es decir, cuando ya os habíais gastado todo el dinero que teníais, pues era cuando os ofrecía una bebida extra.
Claro, porque quería ser majo y fidelizarnos como clientes dándonos una bebida de.
Pero tampoco quería perder el dinero de esa cerveza, porque si él me la da cuando yo llego, yo hubiera pagado esa cerveza.
Pero si me la da cuando me voy, no le sale gratis, pero casi gratis, porque no pierde el dinero de esa cerveza vendida, pierde solo la materia prima.
Entonces Manolo García, el dueño de ese bar, seguro que también tenía muchas enseñanzas.
Hemos hablado de muchos que hacían referencia a ofertas o estrategias de marketing para que entrases en el bar.
Vamos a hablar ahora de carteles donde los dueños del bar o los camareros se preocupan por tu salud, Paco.
Porque ya estamos viendo que los bares son la leche, son escuela de negocios y también son como hospitales.
Sí, Pues no solo se preocupan por tu salud, por tu bienestar, se preocupan también por tu vida.
Mira lo que escribieron en un en España mueren al año mil personas haciendo deporte y 47 personas en la barra del bar.
Sí, pero Roi, me gustaría saber de dónde han sacado esta estadística, porque me parece un poco sospechosa.
Pero bueno, obviamente es una estadística, no sé si inventada, pero si no está inventada, está un poco tergiversada o exagerada, pero bueno.
Es cierto que hablar con gente, el contacto social es muy bueno para salud y es algo que a veces nos olvidamos de ello.
Pero no sé si es mejor tener buenas relaciones con la gente y hablar siempre con gente que hacer deporte y estar aislado completamente y no tener amigos ni hablar nunca con nadie.
Es un buen punto, pero claro, todo con moderación, porque si estás en el bar y estás disfrutando de la compañía de otra gente, pero al mismo tiempo te bebes siete cubatas, pues bueno, eso no es tan saludable.
Bueno, pues más carteles donde se preocupaban por tu salud y en este caso se preocupaban por si querían secuestrarte, Paco.
Claro, tú cómete una buena torrija, no te preocupes por las calorías y de esa manera vas a estar más protegido, no te van a secuestrar.
Y tienen razón, si tú estás más gordo, pesas más, puede ser un poco más complicado secuestrarte.
Bueno, pues ya que mencionas el gimnasio ROI, el siguiente cartel decía lo ir al gimnasio y después comerte un pincho.
Seguramente fue una persona que estudió filosofía y como no encontró trabajo, porque es un poco difícil encontrar trabajo en esos sectores, pero pues dijo, me monto un bar, pero voy a darle mi toque filosófico.
Ñam ñam es como un sinónimo de qué rico, pero en un cómic o algo así es una onomatopeya, un sonido que representa que te gusta la comida y creo que todo el mundo entendió el chiste.
El yim y el ñam hace referencia el yin y el yang se entiende, pero bueno, hay que explicarlo Paco, porque siempre hay algún despistado y a veces a mí me tiene pasado de que hay un chiste y no lo entiendo y era algo muy simple, pero estás despistado y no te das cuenta.
Pues Roi, seguimos con estos dueños que se preocupan por la salud porque no sólo por la salud física, sino también por la salud mental Un cartel decía que estaba prohibido hablar de la crisis porque tu salud te lo iba a.
Agradecer Este cartel creo que es de los que más me ha gustado porque aparte era un cartel en el año 2015 y en ese año España estaba en Crisis desde el 2008 Bueno, la crisis, los efectos se vieron en el 2010-2011 Pero bueno, España estaba bastante mal, había un 20% más o menos de desempleo y claro, yo me imagino al pobre dueño de este bar o los camareros ya cansados de todos los días los clientes hablando de lo mismo, la crisis, no hay trabajo y conversaciones muy deprimentes que por supuesto que la cosa estaba muy mal, pero oye, prohibido hablar de la crisis, ya está Hombre, hablemos de otro tema.
Claro, entonces si vas al bar, pues vas a pasártelo bien o vas a desconectar del trabajo, desconectar de la familia si tu familia es horrorosa, entonces quieres pasártelo bien en el bar y no hablar todo el tiempo de esas cosas tan negativas como la crisis.
Otro cartel decía así científicos han descubierto una novedosa forma de chatear en directo a través de la voz y en D lo llaman to tomarse un café con alguien Es que a veces nos olvidamos de esto, ¿No, Paco?
Mira qué técnica tan novedosa esa de chatear con alguien a través de la voz en D suena muy tecnológico, pero no, esto ya se ha hecho toda la vida, es hablar cara a cara.
Con otra persona Claro, y ahora estamos que está bien preocuparse por la salud mental pero ves a veces que intentamos buscar respuestas, complicándonos mucho la vida.
Vete a hablar con alguien, queda con un amigo, con tu pareja, con tu familia, vete a dar un paseo, charla con gente, ríete, que eso es lo básico, que siempre ha funcionado, e incluso.
Si quieres ligar, Ro, Ya sabes que si quieres ligar también puedes ir a un bar, porque por ejemplo, el cartel que tenemos a continuación decía Tinder D, y es que en un bar pues vas a tener la oportunidad de conocer a otras personas a las que les gusta el alcohol lo mismo que a ti, entonces ya vais a tener algo en común.
Es demasiado humano el Tinder D, prefiero el Tinder normal, está más despersonalizado, somos como Pokémon en la aplicación.
Y hay más opciones, porque por ejemplo, en ese bar al que ibas tú, solo estabais tus amigos y tú, entonces no había muchas opciones de ligar, Paco.
En ese bar no se podía ligar, no había mujeres, solo había hombres y aún encima todos heterosexuales.
Y además, Paco, tampoco quieres ligar en ese bar porque de verdad acabas con una enfermedad, o sea, pillas algo chungo ahí.
De hecho, ese sería el último bar que elegiría en mi vida si tuviera que llevar a una chica a una cita, porque con esa descripción que me has hecho, Roi, pues la verdad es.
Ya sabes que me gustan los chistes tontos, estúpidos, que cuando pasas de los 6 años a los 7 años ya no te gustan.
Papá, he madurado, ahora voy en segundo de primaria y ya no me gustan esos chistes.
Entonces son chistes que le diré a mi hijo en el futuro Y mi hijo tendrá mucha vergüenza ajena.
Bueno, pues dejamos aquí el episodio, Paco, Hemos hablado de diferentes carteles que hemos ido viendo y recopilando, carteles graciosos y curiosos de los bares, que realmente los camareros, los dueños de los bares son muy creativos.
Desde luego nos queda claro eso, que hay mucha creatividad entre los propietarios, los dueños, los camareros de los restaurantes.
¿Y para qué estudiar marketing, para qué estudiar publicidad en una carrera si ya los tendríamos a ellos?
La verdad es que sí, aquí vemos que a veces la mejor universidad es la universidad de la calle, Paco.