This transcript has been generated automatically.
Hoy hablamos episodio 2147 noticias en español Bienvenido a Hoy Hablamos, el podcast para aprender español cada día.
Creo que ninguna rutina está completa si no incluyes al menos una hora a la semana de conversación en español.
Empezaremos con una búsqueda del tesoro un tanto especial, seguiremos con un récord y para terminar hablaremos de algo caído del cielo.
Una de las cosas más interesantes del arte contemporáneo es que es capaz de hacer que la obra sea interactiva e involucre al público.
Y precisamente de un ejemplo de esto es de lo que vamos a hablar en la primera noticia de hoy.
Puede que el nombre te suene porque es el artista que creó una obra que era un plátano pegado a una pared con con cinta adhesiva.
¿Pues bien, en esta noticia vamos a hablar de la última iniciativa que ha presentado que se Dónde está Mauricio?
Pues mira oyente, es un juego de descubrimiento a nivel internacional donde hay que encontrar tres miniaturas de su autorretrato que están pensadas para mimetizarse con el ambiente, lo que hará muy difícil su hallazgo.
La primera búsqueda se inició el pasado 30 de septiembre en Nueva York y la primera pista se publicó en la página web de Avant Arte.
La miniatura objeto de búsqueda mide 23 centímetros y responde al nombre de We are the Revolution.
Es una pieza de resina pintada a mano y como dijimos, es un autorretrato, ya que representa unas imágenes más icónicas de este artista italiano.
Algo importante por si te apetece participar en esta iniciativa, es que se pide a quienes encuentren las piezas que lo documenten y compartan la experiencia.
La idea es crear un archivo colectivo de tal manera que la obra multiplique su efecto y su alcance y se convierta en un proyecto colaborativo.
Un happening en arte es cuando se organiza una performance o algún tipo de arte que involucra la participación de los espectadores.
Evidentemente, toda esta iniciativa tiene un trasfondo que va más allá de la simple búsqueda del tesoro.
Como todo artista, Cattelan nos quiere hacer reflexionar, en este caso, sobre algo tan presente en nuestro mundo como es esa dupla que forman el anonimato y el estar presente para los demás.
Explica él que al colocar su propia imagen en lugares aparentemente anónimos y triviales donde pasa desapercibido, el artista pretende jugar con la tensión entre el ego del creador y su disolución en el entorno o entre lo visible y lo invisible.
La pieza que hay que encontrar parece una caricatura, un objeto que se podría considerar kitsch, que es una categoría del arte para objetos cursis o de mal gusto.
Es decir, esta pieza podría ser como el típico recuerdo o souvenir que podrías comprar en cualquier ciudad a la que vas de viaje.
Porque recordemos que este artista no busca la permanencia, sino lo que busca es crear situaciones y una especie de farsa de la realidad.
Él entiende el arte como si fuera una broma pesada, pero también como un espejo deformante donde se mira a sociedad.
Así que ya sabes, oyente, si al final participas, puedes tener bien claro que habrás formado parte de una obra de arte que se estaba creando en ese momento y tú puedes ser una de las personas que contribuyó a darle vida.
Sea lo que sea, estoy completamente seguro de que no será tanto como el protagonista de nuestra segunda noticia de hoy.
Nuestro protagonista se llama Alexei Molchanov, es bombero y acaba de romper un récord mundial.
Lo ha hecho dentro del Campeonato Mundial de Apnea que se celebró hace unos días en Limasol, Chipre.
Él competía dentro de la categoría conocida como descenso en peso constante con vialetas.
Además hay una cuerda como guía, pero no se puede tocar salvo en el momento del giro.
Recordemos que la apnea consiste en llegar lo más profundo posible con una sola respiración y regresar a la superficie.
Pues bien, nuestro protagonista descendió con solo ese equipamiento y una sola respiración 126 metros de profundidad.
Estos metros le han valido un récord del mundo superando la anterior marca que era de 125 metros.
Lo cierto es que es un hombre de récords mundiales pues esta es su marca número 40.
Pues mira, en su caso le viene de herencia familiar, ya que su madre, Natalia Molchanova practicaba este deporte y también creó un sistema de formación en apnea.
Es un sistema de entrenamiento que busca llevar a los estudiantes hasta la élite en esta disciplina.
Lo interesante de Alexei es que a partir del método de su madre creó el suyo propio.
Un movimiento que ofrece a nivel internacional la formación más avanzada de apnea.
Piensa que 100 metros es más o menos un edificio de 30 pisos, con lo cual estaríamos hablando de una distancia de unos 37 pisos.
Pero la apnea es mucho más complicada que bucear porque al descender tienes que aguantar la presión del agua y como decía nuestro protagonista, tener cuidado de no desmayarte ni morirte.
Yo te aseguro que solo de pensarlo estoy empezando a notar cómo me falta el aire.
¿Te ha pasado alguna vez algo tan raro que cuando te estaba pasando has esto no puede estar pasando, Cuando lo cuente nadie me va a creer?
Pues esto es lo que debió de pensar el protagonista de nuestra última noticia de hoy.
En esta última historia viajamos a Italia, más concretamente a Scalea, en Cosenza.
Una vez allí vamos a ir a un balneario llamado Pucará donde conoceremos a su dueño, nuestro protagonista de hoy que se llama Mauricio Sassone.
Esta historia comienza en un día de septiembre, cuando la temporada de verano ha terminado y Mauricio está recogiendo sombrillas y tumbonas porque acabó la temporada y ya no van a llegar más clientes.
El caso es que como estaba un poco cansado, decidió tumbarse en una tumbona y darse un baño para refrescarse.
Y fue entonces cuando ocurrió eso, que si lo cuentas nadie te cree, te lo cuenta él con sus propias palabras.
Al principio pensé que era un animal, una tortuga emergiendo de la arena, pero el ruido era demasiado fuerte, así que me acerqué.
Pues lo que se encontró fue un cráter redondo con una piedra en el centro, claro.
El hombre empieza a mirar a su alrededor para entender cómo aquello había llegado hasta allí.
Tras comprobar que la playa estaba desierta y que en el mar no había nadie, solo quedaba un lugar al que mirar.
Sí, oyente, Este hombre miró al cielo y pensó que lo más probable era que este objeto fuera un meteorito.
Inciso aquí, oyente, por si te pasa alguna vez, los expertos recomiendan no tocar jamás un objeto desconocido que haya caído del cielo porque puede ser radiactivo.
Mauricio no sabía esto porque no es habitual que te caigan meteoritos delante de tu cara.
Dijo que era más pesado que una roca terrestre de esas características y que estaba caliente.
Lo tuvo un tiempo en su casa, pero claro, la incertidumbre y la duda lo estaban matando.
Es decir, un material que no ha sufrido ninguna transformación desde hace 4.500 millones de años.
Esto tiene muchísima importancia porque puede ofrecer información relevante sobre cómo era el sistema solar primitivo.
Eso sí, Mauricio dice que le parece todo muy bien, pero que a él le dijeron que cuando terminen de estudiarlo se lo devolverán porque al fin y al cabo, ¿Quién lo encontró?
Y la verdad es que este hombre tuvo suerte porque el meteorito no le cayó en la cabeza de milagro y además no era radiactivo.
Antes de acabar recuerda que puedes utilizar este podcast en tu rutina de aprendizaje con todo el contenido extra.