This transcript has been generated automatically.
Hoy hablamos episodio 2148 adivina el trabajo solo con una frase Bienvenido a Hoy Hablamos, el podcast diario para aprender español.
Como siempre, hoy publicamos un episodio gratuito y otro episodio exclusivo para los suscriptores premium.
En el podcast Premium, Rebe y yo hablamos de las reseñas, esas opiniones que dejamos en Google o en cualquier otra web sobre nuestra experiencia en algún negocio.
Ahora, en este episodio del podcast diario, Paco y yo hablamos sobre distintos trabajos, mencionando las típicas frases que dices en ese trabajo.
Pues qué decepción Paco, porque siempre empiezas con alguna frase graciosa o creativa o algo así diferente, para acabar relacionándolo con el tema del día.
Pero hoy que vamos a hablar precisamente de este tema, de frases que escuchas en diferentes trabajos, hoy tú no tienes una frase creativa.
Bueno Roi, pero precisamente porque al no decir una frase creativa, al no decir algo diferente, decir simplemente estoy bien, pues ya estoy siendo creativo.
Paco siempre empieza con su frase creativa o su frase diferente, pero en el episodio en el que había que hacer esto, pues no, no lo haces.
Esto todo, cada palabra que nosotros decimos, cada palabra está perfectamente planificada.
No seas mentiroso Roi, que no nos preparamos mucho, que estos episodios de los viernes son muy ligeros e improvisados y preparamos muy, muy poquito.
Entonces vamos a ver las típicas frases que dicen los típicos trabajadores de ciertos sectores.
Mañana vamos a explicar la diferencia entre por y para, o vamos a explicar cuándo utilizar el subjuntivo.
Es cierto, de hecho lo de por y para es tanto de profesor de español como de estudiante de español.
De hecho, Paco, yo creo que deberíamos cambiar las proposiciones y crear una que fuera igual, que sería algo así Pora por para las juntas, pora.
Una frase que digo yo, particularmente algunos estudiantes, y evidentemente es una frase un poquito de broma, pero que me gusta, cuando se equivoca, no le digo que es un error, le digo que es una oportunidad de aprendizaje.
Entonces es gracioso porque cuando el pobre estudiante está esperando ahí una corrección mía, pues digo no, no te preocupes, no te has equivocado, simplemente ahora llega el momento de aprender y después de eso, pues el estudiante quiere tirarme el vaso a la cabeza.
Si no, esta actitud tan positiva ante lo malo de la vida, los errores, da igual, puede siempre sacar algo positivo.
Pero en realidad, aunque es una broma, yo estoy de acuerdo con esto, al final un error te permite aprender.
Ya no hablamos de las frases que tú dices, pero cuando estás en tu clase, dime alguna frase típica que te dicen los estudiantes.
Bueno, pues escucho mucho, Roi, la frase se me han olvidado las tareas, se me han olvidado los deberes.
Si vives en Silicon valley, que tenéis 10 gigabytes ahí, que siempre va perfecto.
La ventaja de trabajar principalmente con adultos es que no hay excusas o hay muy pocas excusas.
Por supuesto, un niño te va a decir que se le ha muerto la abuela o te va a decir que el perro se ha comido los deberes, pero los adultos Bueno, Paco, pues no he hecho los deberes y ya está.
Sí, por supuesto que hay algunas excusas, pero más que excusas yo las veo como explicaciones.
Entonces te viene un estudiante con una excusa y tú le das un par de leches al estudiante, un par de bofetadas y así ya aprende, ¿No?
Bueno, pues Paco, vamos a hablar de frases que podemos escuchar en diferentes trabajos.
Y empezamos con una frase muy típica que todos los oyentes van a identificar fácilmente y es la frase Silencio, por favor.
Tú vas al spa, vas a relajarte, a estar tranquilo, la gente empieza a hablar, si hay mucho barullo, pues un trabajador de ese spa podrá decir Silencio, por favor o gritando Silencio, por favor.
Bueno, Roi, hay otra frase muy típica de profe, volviendo a lo que decíamos antes, que.
Es un poco cruel, pero todos fuimos estudiantes y había motes, había bromas sobre.
La verdad es que sí, que los motes, estoy pensando ahora y no había ni uno que fuera.
Porque yo estoy pensando en los motes de mis profesores y es que no quiero ni decirlos, Paco, porque me parecen súper ofensivos, haciendo referencia a características físicas y tal.
Venga, voy a decir uno porque es ofensivo también, pero al menos era un mote que decías estos estudiantes saben historia.
Entonces, bueno, recordaba un poco a estos homínidos, pero oye, era un mote que implicaba que esos alumnos se sabían bien la historia antigua, la prehistoria.
Los maestros, los profesores, siempre digo que tengan el salario que tengan, nunca va a ser suficiente.
En España, al menos, cuando están los políticos en el Congreso, eso es como una clase.
Así es como nos comportábamos en la escuela, en el instituto, en una reunión de vecinos.
Esta la podría decir perfectamente un carpintero, pero esta la decía la bibliotecaria de mi pueblo.
Y es que cuando hablábamos alto, cuando molestábamos un poquito, entonces nos decía que cogiéramos la puerta.
Claro, una forma creativa o diferente de decir fuera de aquí, de expulsar a una persona.
Para nosotros es fácil, pero yo creo que en otros países no es tan fácil entender esta referencia.
Tú hace tiempo que no compras un colchón, Paco, hace tiempo que no compras un colchón, porque hablamos de medidas de colchones y las más habituales son en Españ 135 cm, 150 cm y 180 o incluso 200 cm.
Pero en otros países no usan los centímetros, sino que tienen nombres, creo que en inglés tienen como Queen, king size y no sé qué.
De hecho, lo de king size, si tú ves las camas de los Reyes de hace muchos siglos, no, no eran tan grandes, porque como la gente era muy pequeñita, los tamaños de los colchones eran pequeños también.
Entonces a mí que me digan los centímetros, que luego vas a tienda y a saber qué tamaño tienen esos colchones.
Cuando tú me oye, Roi, tengo un problema con el ordenador o con el móvil o cualquier persona me pregunta, porque como me gustan estos temas, a veces alguien me pregunta y Yo siempre respondo ¿Has probado a reiniciarlo?
Entonces un técnico informático o un técnico de Internet es lo típico, que tienes un problema con Internet que no te funciona.
Quizá ahora mismo ya no ocurre tanto esto, pero yo sí que me acuerdo antes de la fibra óptica, cuando Internet era peor y de vez en cuando no funcionaba, llamabas la atención al cliente y siempre te decían lo mismo, reinicia el router.
Es cierto que el 80% de las veces se arreglaba el problema, pero bueno, una vez lo sabes, si te llamo es que ya he reiniciado eso ya lo he hecho, solucióname el problema, por favor.
Bueno, pero igualmente tengo mucha empatía, siento mucha empatía por esos trabajadores de atención al cliente, porque reciben algunas llamadas un poco desagradables.
Y lo dices, Paco, por ti, porque tú cada vez que llamas atención al cliente te pones loco, empiezas a insultarlos.
No, yo tengo bastante paciencia, soy muy respetuoso, demasiado respetuoso a veces para las cosas que me hacen estas compañías, para.
Pero bueno, yo llamo y pienso, esta persona que me está escuchando no tiene ninguna culpa, no tiene la culpa de que las cosas no funcionen.
De hecho, te voy a contar una anécdota relacionada con los colchones, ya que hablamos de colchones.
Cuando yo compré el colchón que tengo ahora, cuando lo probé me gustó, pero luego lo llevé a casa y como que no me convenció.
Entonces yo vi la política de evoluciones de la tienda, a ver si se podía devolver o no.
Pero no ponía nada, no ponía que no se pudiese devolver, ponía todos los productos se pueden devolver durante 30 días, excepto los artículos de higiene.
Y entonces yo llamé para preguntar si podía devolverlo y me dijeron que no, porque el colchón era un artículo de higiene.
Y claro, yo no me enfadé mucho, pero dije, a ver, yo no sé qué utiliza usted para la higiene, pero yo el colchón yo no lo uso para lavarme.
Es decir, tú no quieres dormir en la misma cama donde han dormido otras personas.
Pero claro, eso de devolver un colchón, tú no sabes, la persona, el trabajador no sabe en qué condiciones está tu casa, la limpieza que hay ahí, si te duchas o no te duchas.
Hace años sí que era una política rara devolver un colchón, pero ahora muchas empresas sí que permiten devolver un colchón.
Incluso el Ikea, la tienda de Ikea te permite devolver el colchón durante un año.
Estaba pensando en una frase típica que estos trabajadores, estas personas que trabajan en atención al cliente tienen que decir y seguro que repiten mil veces la frase.
Excepto la vez que llamé por lo del colchón La verdad es que la señora fue incluso como mi madre, me estaba hablando como si fuera mi madre.
Podemos decir que en ese caso ni ella te comprendió a ti, ni tú la comprendiste a ella.
Al final lo solucioné, compré un sobrecolchón, un topper que le llama inglés, un sobrecolchón y ya está, solucionado.
Pero bueno, durante una semana estuve un poco triste, porque te pones triste, gastas tanto dinero en un colchón, luego no cumple tus expectativas, llamas atención al cliente y te dicen que eres tonto y bueno, te.
Me voy a seguir poniendo del lado del trabajador, porque pienso que es un trabajo poco agradable, ese.
A ti te han untado porque yo he visto el colchón que tienes en casa y tú ese colchón no te lo puedes permitir.
A ti ese colchón te lo han regalado los de Pikolín o cualquier otra marca de colchones.
Te han dado ese colchón para que tú defiendas a este lobby horrible, gente muy mala.
Bueno, Roi, venga, pues seguimos si quieres con algunas frases y seguimos con el examen, porque quiero preguntarte dónde vas a escuchar más esta ¿Necesitas una bolsita?
Bueno, cualquier tienda de alimentación y también tiendas de ropa, porque antes en las tiendas de ropa sí que te daban las bolsas también, pero ahora tampoco te dan bolsas.
Bien, Roi, pues cuando vas a esa frutería o esa tienda y vas a pagar, ¿Cuál es la frase típica del trabajador?
Llegas enfadado, vas enfadado a todas partes y por supuesto que te dicen tienen mala cara.
¿Te acuerdas este bar que hablamos, Bueno, hace unas semanas o así, sobre el bar ese chanchullero al que iba yo?
No era la prioridad, Pero bueno, el servicio era muy bueno, ahí siempre me comprendía.
A ver, puede ser un heladero, porque un helado de una bola, un helado de dos bolas o un sex shop, una tienda de juguetes eróticos, porque quieres unas bolas chinas o dos bolas chinas, una para tu mujer y para.
En una heladería te van a preguntar si quieres comerte el helado en tarrina o en cucurucho.
Tarrina es un recipiente de plástico o de cartón y cucurucho es ese cono, El cono que está hecho de barquillo, creo, ¿No?
Bueno, una masa, el típico cono siempre cucurucho, porque creo que cuesta prácticamente lo mismo Y oye, te comes galletita.
Bueno, pues no hemos hablado todavía de una frase mítica y es que en cualquier tienda que se precie te van a decir más cositas, por favor.
¿Aquí otra frase típica de dependiente, pero es curiosa esta frase, Paco, porque en Galicia, en esta parte de España, no diríamos esa frase, o bueno, un dependiente, un frutero, un panadero, por ejemplo, no diría esa frase, diríamos ponemos algo más, alguna cosa más?
Es interesante porque antes además he mencionado en lugar de bolsa he dicho bolsita, entonces tengo la sensación de que en Andalucía se utilizan más diminutivos que en.
Bueno, podría ser, podría ser, pero no, no buscamos eso, buscamos un restaurante.
Un cocinero que está ahí en la cocina, pues tiene que atender los pedidos que los camareros le van dando.
Bueno, ahora te voy a meter en un apuro, Roi, porque a ver, en qué contexto un profesional podría decir lo dame una más, dame una más, dame una más.
Claro, yo lo diría esto en un buffet, pero no como trabajador, lo diría como cliente.
Entonces su cliente se está esforzando, está haciendo 20 flexiones, pero el entrenador personal quiere una más.
Pues sí, una frase típica de entrenador personal, aunque nunca he tenido uno así, que es lo típico, Yo que sé, estás con un amigo en el gimnasio, está haciendo ahí sus repeticiones en Presbanca, Dices, venga, una más y ahí sacas una repetición más.
Administración, cualquier tipo de atención al cliente, cuando llamas por algún problema, muchas veces el DNI para ver tu perfil de cliente.
Y también Paco, lo puedes escuchar esto de una profesión muy antigua, de hecho, que es la profesión de estafador.
No sé si es muy digno, pero bueno, es un porcentaje de la población, no muy grande, pero hay bastantes estafadores, gente que se dedica a esto, a estafar, a timar, a engañar a otras personas.
Y algún día puedes recibir una llamada de estos estafadores que fingen ser tu banco o cualquier tipo de empresa y te dicen por favor, deme su DNI, su número de teléfono, acceda a la aplicación del banco que vamos a solucionar este problema.
Y yo creo que ahora hay tantos estafadores que ya van a querer tener derecho a pensión, un convenio laboral, las horas extra que me las paguen.
Dentro de poco ya veremos manifestaciones de estafadores unidos en su nuevo sindicato.
Pues esta podría ser una frase de médico, de enfermero, de psicólogo, incluso un dolor emocional de la infancia.
El psicólogo más bien diría cuéntame qué problemas tienes, cómo te sientes, qué te genera ese dolor.
Sí, un médico, un enfermero, por ejemplo, pero sobre todo el médico, yo creo que es lo más habitual.
Un médico, una médica te preguntará, oye, dime dónde te duele, explícame dónde te duele.
Estas personas engañan, Paco, Porque yo pienso, fíjate, pienso en el dentista, quizá porque he tenido una experiencia más reciente yendo al dentista y hace tiempo que no voy al médico, pero el dentista.
Los pinchacitos, las inyecciones nunca son pequeñitas, nunca tenemos que quitarles importancia porque suelen ser dolorosas, especialmente, bueno, más en la infancia, cuando eres pequeñito.
Pero bueno, yo entiendo que si tú tienes dos Uy, esto te va a doler, vas a sufrir o va a ser un pequeño pinchacito.
Pues yo estaba pensando en un profesional del aeropuerto, alguien que trabaje en la seguridad del aeropuerto.
Yo, sabes que a veces, pues me gusta pensar fuera de la caja, me gusta ser creativo.
A veces lo dicen, pero otras veces ya están cansados de repetir lo mismo y no son tan agradables.
Yo me he encontrado con gente muy agradable, pero también con gente, bueno, un poco desagradable, pero no tanto como la señora esa que no me devolvió el colchón.
Menos a la trabajadora que me comentas, pero sí a los trabajadores de atención al cliente en el aeropuerto, etcétera.
Tú vas a la seguridad del aeropuerto y siempre, yo lo veo, siempre la gente hace las mismas cosas mal.
A ver si hay tres carteles o cuatro que ponen líquidos fuera o el portátil fuera.
Y luego gente que se queja porque no sé no puede pasar con su arma por el aeropuerto.