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Empezaremos hablando de cómo el amor afecta nuestro cerebro, seguiremos con una persona a la que pagaron de más y terminaremos conociendo una estación de tren que solo tenía una pasajera.
Todos sabemos que el amor es algo sumamente poderoso que puede no solo mover montañas, sino transformar todo tu mundo.
Lo primero que tenemos que aclarar es algo que te habrás preguntado cuando has escuchado la palabra amor.
Pues bien, los autores de este estudio distinguen seis tipos de amor, los cuales dividen en dos grandes grupos.
Por un lado tenemos el grupo del amor interpersonal, es decir, el que se tiene con otras personas.
En este caso sería el amor con la familia, con los amigos, el romántico o el amor con personas con las que no tienes ningún vínculo.
En el otro grupo está el amor no interpersonal, que sería, como su propio nombre indica, el que no se tiene con personas.
Es decir, ese amor que se tiene por las mascotas, por la naturaleza o al contemplar algo bello.
De lo que habla este estudio es que no todos los tipos de amor afectan de igual manera a nuestro cerebro y que la actividad cerebral que genera el amor depende del grado de intimidad en esas relaciones.
Lo primero que tenemos que saber es que en todos los tipos de amor se activan dos partes del cerebro.
Por un lado se activa el sistema de recompensa y por otro lado el sistema de cognición social.
El sistema de recompensa es aquel que se activa cuando obtenemos un beneficio de algo y el de cognición social es aquel que tiene que ver con los vínculos con lo social.
Lo curioso e interesante de este estudio es que hay partes del cerebro que solo se activan con ciertos tipos de amor.
Por ejemplo, los amores interpersonales son los únicos que activan zonas del tronco encefálico.
Y tan solo el amor parental y el amor romántico aumentan la actividad en el cerebelo.
Otra cosa curiosa que ocurre en nuestro cerebro tiene que ver con los amores no interpersonales.
Recordemos que son aquellos que se dan con las mascotas o cuando observamos cosas bonitas, por ejemplo, la naturaleza o una foto mía.
En este tipo de amor, la zona del cerebro que tiene que ver con la cognición social, es decir, con los vínculos, no se activa, salvo en el amor que se relaciona con las mascotas.
Esto es algo importante porque deja ver se puede concluir que el amor que sentimos por nuestras mascotas genera una respuesta similar a la que podemos tener con otros seres humanos.
Para que luego digan que no se puede creer más a una mascota que algunas personas.
¿No te parece fascinante que según el tipo de amor que sentimos, nuestro cerebro responda de una manera u otra?
Yo creo que todos hemos soñado alguna vez con que de repente un día nos levantamos y ha habido un error en el banco y tenemos más dinero del que deberíamos tener.
Pues de alguien a quien le pasó algo parecido es de lo que vamos a hablar en la segunda noticia de hoy.
En esa empresa hay un trabajador del que no sabemos el nombre, pero que vivió algo con lo que todo el mundo soñaría le pagaron 330 veces más de lo que era su salario.
Resulta que este hombre tenía que cobrar por su trabajo 500.000 pesos chilenos, que vendrían a ser unos 552 euros.
Pero la sorpresa vino cuando, debido a un error, le pagaron 165 millones de pesos chilenos, que serían unos 172 mil euros al cambio.
Cuando la empresa se dio cuenta de su error, se puso en contacto de inmediato con el empleado.
Pero claro, que una persona o empresa se equivoque al pagarte o al enviarte dinero no significa que sea tuyo.
Pero los tribunales han dicho que el empleado no es culpable de lo que se le acusa.
En concreto, este tribunal estima que lo que pasó con ese dinero no fue un hurto, sino un cobro indebido.
Esta empresa dice que seguirá luchando por conseguir una condena para su antiguo empleado.
El Consorcio Industrial de Alimentos emprenderá todas las acciones legales posibles.
Pero por lo pronto, un tribunal ha dicho que robar, lo que se dice robar, no ha sido.
Hoy viajamos a Japón y más concretamente a Hokkaido, que es una isla en el norte.
El caso es que esta estación cada año que pasaba tenía menos uso y por eso en el año 2015 decidieron cerrarla por falta de pasajeros.
Pero la historia está en que decidieron no cerrarla cuando se enteraron de que existía una única pasajera que que la necesitaba cada día.
Si cerraban la estación, esta chica tendría que caminar una hora por caminos nevados cada día para poder llegar a su instituto, el Hokkaido Ngaru High School, que se encuentra a 35 km de distancia.
Es decir, que esa estación, ese viaje en tren le permitía poder ir cada día a estudiar.
Porque esta empresa, al enterarse de esta historia, puso la humanidad y la generosidad por encima de los beneficios qué hicieron mantener la estación abierta hasta que Kana se graduara.
Pero no solo eso, sino que ajustaron los horarios del tren a la rutina diaria de esta estudiante.
Es decir, pusieron un tren por la mañana y otro por la tarde para que ella pudiera ir y volver del instituto.
De esta manera, cuando Cana se graduó, cerraron la pequeña estación y la derribaron.
Pero no se demolió sola, porque los vecinos acudieron para rendir homenaje a esa estación que había prestado servicio durante tantos años y había ayudado a unos a ir a estudiar y a otros a ir al trabajo o a donde fuera.
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