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Como siempre, hoy publicamos un episodio gratuito y otro episodio exclusivo para los suscriptores premium.
En el podcast Premium, Rebe y yo hablamos del nuevo código publicitario para influencers en España, que dice que publicaciones deben ser etiquetadas como publicidad y cómo hacerlo bien.
Ahora, en este episodio del podcast diario, Paco y yo hablamos de algunas lecciones de un famoso libro sobre cómo influir en las personas.
Muy bien, hombre, pero no nos centremos en mí, vamos a centrarnos en ti, porque quiero preguntarte ¿A qué se debe esa barba tan bonita que tienes hoy?
Y además, Roi, una cosa más que no se me olvide, porque quería preguntarte por la familia.
Primero, los oyentes no pueden verte porque esto es un podcast, pero estás muy sonriente, me estás haciendo muchas preguntas raras.
Yo no voy a darte dinero, no te voy a dar ni un euro, no me voy a meter en tu secta.
Esas cremas que te han dicho tu jefe de ventas que son tan buenas para la piel, no me interesan.
No quiero comprar una parte de ese piso en la playa de multipropiedad y no quiero formar parte de tu sistema de ingresos multinivel.
Pues no te preocupes, hombre, no te preocupes porque no quiero venderte nada, no quiero convencerte de nada, no quiero hacer nada raro hoy.
Oye, pues Paco, la verdad es que eres una persona súper agradable, súper sincera, súper honesta y me caes muy bien.
Ahora sí, ahora de verdad vamos a decir que este tema, esta forma de empezar que tenemos hoy es simplemente una manera de conectar el episodio de hoy.
Así es, Paco, hoy vamos a hablar de técnicas para caer bien e influir en la gente.
Pues porque hace un rato tú me has comentado que hace unos cuantos años, más de 10 años, te leíste un libro, un famoso libro sobre estos temas.
Entonces la idea aquí es comentar algunas de esas técnicas para caerle bien a la gente.
Así es, Paco, y seguramente muchos oyentes ya sabrán de qué libro estamos hablando porque es el libro más famoso de la historia sobre influir en la gente, caer bien, hacer amigos, porque ese es el título del libro y se llama How to Win Friends and Influence People.
Yo leí este libro hace 10 años y voy a ser honesto, que de hecho este es uno de los consejos que te dan en el libro.
No me acuerdo mucho de lo que decía el libro, Paco, lo leí hace 11 años o algo así, pero ser honesto y reconocer tus errores era uno de los consejos de este libro.
Bien, Roi, pues entonces tú te leíste el libro hace 10 años y yo no me lo he leído.
Entonces esto es lo que me gusta, que vayamos a hablar de algunas cosas en este episodio sin tener ni idea y sin haber leído el libro del que Vamos a hablar.
Y a ver, yo recordaba ligeramente algunas de las historias del libro, pero reconozco que las recuerdo muy ligeramente.
Porque si me hubiera acordado de todo lo que leí yo en el 2015, que leí ese libro hace 10 años, cuando yo tenía 21 años, pues ahora tendría 300 amigos por lo menos.
Mira, por ejemplo, los miles de oyentes que escuchan este podcast pasan mucho tiempo contigo.
Entonces es posible que eso puedas contar por miles la cantidad de amigos que tienes.
Oye, le puedes caer bien al peluquero y puesto en una relación agradable con tu peluquero o tu peluquera, pero no es tu amigo, es tu peluquero.
Y el ejemplo es que el día que subió un euro el corte de pelo te cambiaste de peluquería.
Venga, pues vamos a hablar de algunas técnicas concretas que nos comenta el autor en este libro, que son técnicas para caer bien, para generar una buena impresión en la gente y también para influir un poquito en esas personas, intentar convencerlas de tu punto de vista o que estén en tu equipo.
Tú imagínate que, yo que sé, estás debatiendo en tu trabajo sobre un proyecto, qué camino hay que tomar y tú quieres convencer a los otros trabajadores, a tus compañeros, de que elijan tu opción.
Y luego, para caer bien en general, conoces a alguien en una cena y quieres caerle bien, pues te da consejos generales para esto.
Bueno, Roi, y una cosita que queríamos aclarar, no vamos a tener tiempo para hablar de todo el libro, principalmente porque no lo hemos leído, pero también porque no sería yo.
Sí, Paco, que no me acuerde de lo que leí hace 10 años no significa que no lo haya leído, o quizás sí, no lo sé.
Bueno, entonces, como es obvio, igualmente solo vamos a comentar algunos puntos que nos han interesado y que son más o menos de sentido común.
Pues sí, Paco, tú imagínate, yo compré este libro ahí todo emocionado, abrí la primera página y el tipo este me sonríe claro, ya dejé de sonreír.
Cuando leí eso me puse de mala leche, me enfadé y dije, joder, 10 euros por un libro que me dice cómo ganar amigos, influir en la gente y me dice que sonría.
Y es verdad que en ocasiones se nos olvida sonreír y también puede ser un acto consciente.
A ver, ahora ya en serio, fuera bromas, sí que es algo muy evidente, pero a veces se nos olvida.
Entonces, cuando tú lees este libro son cosas de sentido común, que no te descubre el fuego, no te descubre nada nuevo, pero sí que son esas cosas que es verdad, tengo que poner más en práctica esto, tengo que sonreír más, tengo que ser más agradable, tengo que hacer más cosas de las que vamos a hablar ahora.
Entonces la idea es que hay que animar a los demás a hablar de sí mismos e interesarse por lo que nos dicen.
Y este segundo punto es muy importante, porque sí puedes oír o puedes escuchar, pero si no reaccionas, si no te muestras interesado en lo que dice, pues no tiene mucho sentido.
Y a ver si tú has experimentado lo mismo, Paco, pero alguna vez has conocido a esta típica persona que no para de hablar de sí misma y habla y habla y habla y como que tú no puedes participar en la conversación y tú te sientes un poco mal cuando otra persona, o al menos es la sensación que tengo yo, que a veces conoces a personas que son como muy egocéntricas o narcisistas y hablan mucho sobre sí mismos, pero no se interesan por ti, no te hacen preguntas o incluso si te preguntan algo, cuando tú respondes es como que les da igual lo que tú estás diciendo, entonces solo esperan a que acabes de responder para luego ellos contar su historia.
Entonces, claro, yo cuando conozco a una persona que es así, que no se interesa por mí, tengo una sensación un poco negativa.
Entonces, si tú llevas hablándome media hora de tus vacaciones por Tailandia y luego yo quiero hablarte de mis vacaciones y no me escuchas ni diez segundos, pues me voy a sentir mal, ¿No?
Pero Paco, tú fuiste de vacaciones a Soria, a nadie le interesa eso, a nadie le interesan tus vacaciones en Soria, en un pueblo aburrido y perdido de España, la gente quiere escuchar vacaciones en Tailandia, en Nueva York, en Japón, cosas exóticas, cosas guays, no tus vacaciones aburridas.
Bueno, bueno Roi, déjame que discrepe, déjame que discrepe porque fíjate, España es el país más visitado del mundo, por detrás de Francia, si no recuerdo mal, entonces, ¿Por qué tienen que ser más interesantes las vacaciones de una persona por Tailandia o por Japón y no las vacaciones por Extremadura o por Soria?
Bueno, pues la conclusión en este punto es que hay que interesarse un poco por la otra persona.
Ahora me estoy acordando de una historia que me pasó hace unos meses, que íbamos Rebeca y yo por la calle, íbamos con la perra y de repente un señor saludó a la perra y dijo ay, qué perrita más bonita tal.
Y nos empezó a hablar y oye, está bien, una conversación con un vecino del barrio y tal puede estar bien, pero claro, este señor empezó a hablar sin parar, yo pensé que estaba loco, incluso creo que no, pero no lo tengo muy claro porque no sabía conversar entonces empezó a hablar de que los perros le gustaban, que él tenía perro, que su prima no sé qué, o sea, nos empezó a contar un montón de historias de su vida, de su trabajo y hablaba continuamente, es decir, yo a veces intentaba participar en la conversación y el señor me ignoraba completamente, era como si él estuviera jugando al frontón y yo fuera la pared, ¿Sabes?
Me pareció súper desagradable de hecho, porque claro, el señor era agradable, era majo, sonreía, hablaba de cosas positivas, pero no te dejaba hablar y simplemente hablaba por encima de ti y no tenía una conversación.
Fue un poco raro, Paco, fue como hablar con un psicópata, en serio, fue la experiencia más rara que he tenido en los últimos años.
Bueno Roi, pero no quiero defenderlo, pero estoy pensando que, no sé, por ejemplo, tú y yo tenemos muchas oportunidades al día para hablar con gente, pero hay personas que quizás viven solas, personas que no tienen con quién hablar y luego encuentran a alguien por la calle y van a ponerse a hablarle a esa persona porque no tienen otras oportunidades, Paco.
En este caso quizá ese hombre no tiene otras oportunidades porque la gente está aburrida de él, porque no sabe conversar, entonces hay gente que se merece estar sola, este señor se merece estar solo.
Sí hombre, tiene que leerse este libro, se lo voy a regalar si algún día me lo encuentro por el barrio le digo toma, léete esto.
Bueno Roi, pues otro consejo que según tú, según lo que me has contado está o aparece en ese libro es que no puedes criticar a las otras personas y tú estás ahora criticando a otra persona.
Es verdad, pero soy honesto Paco, y aunque lee el libro no cumplo muchos de estos puntos o técnicas, entonces sí, otros consejos es que no critiques y también que no te quejes.
A ver, esto tiene sentido porque cuando escuchas a una persona que está criticando mucho la crítica siempre es negativa, entonces es como algo un poco negativo, la conversación va a derivar en algo malo, en algo negativo, no va a haber una parte positiva y luego también acabas también quejándote y es como aburrido, o al menos a mí me resulta un poco aburrido a veces estar con gente que está siempre criticando y quejándose y lo odio, la verdad Paco, es qué pesados son, todo el tiempo criticando, quejándose.
Ese era el chiste Paco, que a veces nos quejamos de la gente que se queja y nosotros somos esa gente y es como una ironía de la vida.
Hace un tiempo leí a una psicóloga que decía que puede ser bueno quejarse ya que le estás mostrando a la otra persona que tienes confianza en ella y entonces puedes ser tú mismo, puedes decir lo que te preocupa, lo que no te gusta, lo que te molesta de un político, de otro.
Entonces bueno, también las otras personas podrán verte como una persona crítica, inteligente, inconformista si te pones a hablar o a criticar a un político de tu país.
Obviamente depende, no significa que tú dejes de criticar todo o nunca te quejes, eso tampoco es lo que deberías hacer.
Pero bueno, yo creo que pensamos en estas personas que siempre son muy negativas y siempre se están quejando y no asumen su responsabilidad.
Pero bueno, Paco, esto que dice la psicóloga, normal que lo diga, porque ¿Cómo se gana la vida esta psicóloga?
Bueno, seguro que hace más cosas, pero sí, sí mucha gente va al psicólogo para quejarse de su pareja, de su amigo, de su jefe.
A ver, y ahora ya en serio, obviamente es una broma, el trabajo de los psicólogos, pues se aprecia mucho, es un gran trabajo y quejarse a veces está bien, pero Paco, estamos hablando de un libro de autoayuda que va a hacer que tengas 3.517 amigos la semana que viene.
Entonces tienes que poner en práctica estas enseñanzas y no dudar ni un segundo ni eso de balance, equilibrio en la vida.
Pues para ir a tope, Roi, déjame que te diga otra técnica, otra cosita que a mí personalmente me gusta mucho y es que cuando hablo con otra persona, pues me gusta pronunciar su nombre.
Entonces parece que es una buena técnica porque para esa persona, pues su nombre es el sonido más familiar.
De hecho esta era de las pocas técnicas que me acordaba porque cuando la leí es algo tan evidente, pero que muchas veces no lo haces porque no te acuerdas.
Entonces tú, Paco, cuando escuchas tu nombre Paco, Ay, Paco es un hombre perfecto, soy yo.
El problema es que tengas un nombre muy difícil de pronunciar y continuamente escuches a las otras personas diciendo tu nombre de una manera errónea.
Un amigo polaco no era capaz de pronunciar mi nombre por la R, Roi, y me llamaba Troi.
A él le costaba pronunciar mi nombre, pero su nombre era mucho más difícil para mí, porque era Chemek o algo así.
Bueno, es un nombre en polaco que tiene como tres o cuatro consonantes al principio.
Y claro, para un español que no sabe polaco y no sabe cómo se pronuncian estas consonantes juntas, es un nombre impronunciable.
Pero bueno, tampoco nos vamos a poner ahora a meternos con los nombres de nadie, ni a criticar los nombres difíciles, que no es nuestro plan.
No se puede criticar, Paco, recuerda, cuando te lees un libro de estos, es como los diez Mandamientos, hay que cumplirlos a rajatabla.
Bueno, Paco, otro consejo que da este libro es elogiar a la persona con la que estás hablando, decirle algo bueno de ella y de forma sincera.
Esto es importante, que no suene forzado, que no se note que lo haces, o sea, que no se noten tus intenciones, porque en realidad tus intenciones son caerle bien a esa persona, influir y conseguir hacer una venta, o que se convierta en miembro de tu secta, o que vote a tu partido político.
Tu calva me parece preciosa, brilla así redondita, parece una bombilla de bajo consumo.
Claro, pero una cosa es un elogio, un halago, y otra cosa bien distinta es un insulto.
Sí, vale, tiene razón, pero no sé, puedes decirme que te gusta mi sonrisa, o que te gusta mi camiseta, o algo así, pero mi calva es un insulto muy gratuito.
Yo sé que tus padres no pagaron aparato dental cuando estabas en la adolescencia.
Lo que creo que tienes que hacer es leerte de nuevo ese tema, porque ese tema no lo recuerdas bien.
La idea es elogiar de manera sincera, pero no de manera demasiado sincera o desagradable, de manera educada.
Si yo tengo chepa, por ejemplo, yo, pues al estar en el ordenador mucho tiempo sentado, tiendo a encorvarme un poquito.
Bueno, chepa, joroba, para quien no sepa esta palabra, tienes una chepa muy proporcionada.
Pero efectivamente, no es un elogio ni la calva, ni la chepa, ni que estás gordo, pero te queda muy bien el pantalón.
Hablamos de ser respetuoso, de ser amable con las otras personas, elogiar, no quejarse, sonreír, pronunciar su nombre.
Pero si lo piensas, cuando lees cosas de autoayuda o crecimiento personal, muchas veces el 95% de las cosas son sentido común.
Entonces viene bien leer estos libros porque muchas veces no eres consciente de que no haces estas cosas.
Sí, pero bueno, antes también me comentaba Roi que en el libro se hablaba o se mencionaban algunas técnicas para influir en las personas, pero unas técnicas más concretas que sí que podemos aplicar a nuestro día a día y no simplemente cosas como sonreír o como ser simpático y escuchar ideas más concretas.
Exacto, técnicas más concretas o comportamientos más concretos, porque estos que hemos hablado son más generales.
Entonces, una de las cosas que recomienda este libro tenemos que ponernos en el contexto primero, en el contexto de que tú quieres poner en práctica estas técnicas, no con tu amigo de toda la vida, cuando estás tomando algo en el bar, no, en esa situación no vas a poner en práctica estas técnicas porque no quieres influir en tu amigo, solo quieres pasártelo bien.
Pero bueno, si estás en un networking, estás ahí conociendo gente de negocios o de tu sector, o el ejemplo que he puesto antes, si estás en tu trabajo, estáis trabajando en un proyecto y hay que tomar ciertas decisiones y cada persona tiene su punto de vista y tú quieres convencer a tus compañeros de que tu punto de vista es el correcto, pues para esta situación, por ejemplo, es muy útil.
Entonces, lo primero que te dice este señor es que evites las discusiones, no discutas.
Si una persona tiene una idea completamente contraria a la tuya, no empieces a discutir, a decirle que está equivocado, a intentar convencerle de que esa idea no es correcta, sino que la tuya es correcta.
No discutas, Paco, sí en teoría esta idea tiene mucho sentido, pero claro, si luego tienes a un compañero de trabajo que te dice que la tierra es plana, pues te vas a quedar en silencio después de que él te haya dicho que la tierra es plana.
A ver, lo primero es que ya me estás discutiendo, Paco, y eso ya me está enfadando.
Eso es lo primero, porque tendrías que haberme dicho, pues sí, es verdad, no hay que discutir, pero ya estás poniendo en duda esto que te estoy contando.
Y segundo, sobre el terraplanista, a ver si lo piensas, no lo vas a convencer, no va a ser productiva esa discusión.
Y yo reconozco que yo soy de los que entra en la discusión muchas veces, o sea, pienso algo distinto, pues digo, oye, pues yo creo que eso no es verdad.
Sí, pero bueno, fíjate Roi, voy a seguir con la discusión, pero incluso si piensas que no es productiva esa conversación, ya estás sacando algo de provecho de esa situación, porque ya has aprendido que no vale la pena perder tiempo con esas personas.
Bueno, ¿Tú te has leído algún libro de estos de autoayuda, de positivismo o algo así?
No, Paco, iba a decirte que no, pero la segunda técnica es que no puedes decirle nunca a nadie que estás equivocado.
Cuando estés en un debate y la otra persona diga una idea que tú sabes que es errónea y si quieres refutársela, claro, ya estás en la discusión.
La idea era que no entrases en discusiones, pero bueno, no has evitado la discusión, estás ahí dentro.
Porque tú imagínate, Paco, que tienes un debate sobre política y tú has pasado muchos años viendo vídeos sobre política, viendo a ciertos analistas de política y te has auto convencido de que tu idea política es la mejor.
¿Pero precisamente la idea o lo interesante de hablar de política y de otros temas es escuchar al otro e intentar comprender su punto de vista, por qué piensa así?
Entonces, si tú ya le dices a otra persona que está equivocada, no sientas unas buenas bases en esa conversación para tener un debate productivo.
Porque yo creo que la otra persona se va a poner a la defensiva, va a dejar de escuchar y lo único que va a hacer es pensar en qué argumentos decir para defender su idea.
Y no solo su idea, estás atacando su identidad, estás atacando sus 15 años, viendo vídeos de los mismos comentaristas políticos de la izquierda o de la derecha, según lo que sea.
Bueno, pues siguiendo con la idea de que no puedes decirle a la otra persona que está equivocada, voy a ponerte un ejemplo, Roi.
Imagínate que tu cuñado te dice que tomar agua con limón te hace ganar músculo, que es incluso mejor que las proteínas.
Entonces, si te dice tu cuñado que tomar agua con limón te hace ganar músculo, ¿Tú qué le vas a decir ahí?
Pues le voy a decir dónde está la frutería más cercana, que voy a comprar varios kilos de limones, que a mí me interesa ponerme fuerte, Paco.
Entonces podrías decirle algo así puede que yo me equivoque, pero creo que eso no es exactamente así.
En lugar de tú decirle a la otra persona que se equivoca, le rebates el argumento diciendo que quizá estás equivocado tú.
De esa forma ya es mucho más fácil que la otra persona al menos escuche, aunque luego no te dará razón ni nada, pero será más productiva la conversación a partir de ese punto, porque no se pondrá a la defensiva.
Relacionado con las equivocaciones, lo que te dice este hombre, este autor, es que nunca le digas a nadie que está equivocado.
No, el cuñado no, pero tú sí, porque tú eres la persona maravillosa, tú eres un dios de la conversación y de caer bien a la gente.
Entonces te has leído este libro y aunque tu cuñado diga tonterías, tú quieres caerle bien, quieres influir en él.
Y si en algún momento tú te equivocas, vas a admitirlo, aunque tu cuñado nunca admita sus errores.
Por ejemplo, Paco, imagínate que tu cuñado te dice eso del agua con limón, que te ayuda a ganar mucho músculo, que es mejor que las proteínas.
Pero de repente tu cuñado se levanta de la mesa, se quita la camiseta, se arranca la camisa, rompe la camisa y de repente tiene unos músculos enormes que parece Schwarzenegger en su mejor momento, cuando era Míster Olimpia.
Si en algún momento la otra persona detecta que has cometido un error y es cierto, si lo has cometido, admítelo.
Bueno, Roi, pues un consejito que vemos por aquí es que tienes que hacer que la otra persona diga que sí.
¿Tu pareja es una persona importante para ti y harías todo lo posible para hacer feliz a tu mujer, a tu pareja?
Bueno, ahora ya me veo tentado a decir que sí, pero en realidad no, Roi, no quiero comprar tu curso.
Bueno, no pasa nada, o sea, tu mujer no vale 3.000 euros para ti 3.000 euros son más importantes que la felicidad de tu pareja.
A ver, dame la tarjeta, Paco, que te hago un 20% de descuento aquí y ahora si me compras el curso.
A ver, son 2.600 euros solo y de regalo una vajilla de porcelana, de porcelana buena, no la barata.
Esto es una exageración, es una broma, pero si tú quieres convencer a alguien de una idea, es bueno al principio llevar la conversación para que la persona al principio te vaya dando la razón y tengáis puntos en común.
Y luego ya cuando llegue el punto más complicado, que en este caso es el de vender el curso para hacer feliz a tu mujer, pues ya has allanado el terreno, ya has preparado el terreno, porque esa persona es como que ha estado de acuerdo contigo en varias cosas.
Hay otro punto, a ver qué me dices al respecto, pero me llamó también la atención, y es que según esta técnica deberíamos dejar que la otra persona hablara mucho.
De esa manera esa persona se sentirá escuchada y quizás se podrá dar cuenta de su error.
Porque ya sabes que cuando nos ponemos a hablar, es ahí cuando pensamos en voz alta y nos podemos dar cuenta de ese error.
Yo creo que es difícil esta técnica nunca la he puesto en práctica, pero cuando quieras convencer a otra persona, la idea es que en lugar de tú decirle en lo que está equivocada, hazle preguntas que le lleven a esa conclusión.
Yo creo que es algo complicado de hacer, pero hay gente que lo hace muy bien, gente que se da muy bien este tipo de conversaciones.
Y Paco, acabamos con otro de los consejos de este libro, que es contar historias.
En cada capítulo te cuento una historia de cómo alguien ponía en práctica esa técnica.
Y esto es muy americano, Paco, o esa es la idea que tengo yo, porque en España ahora ya hay más este estilo del storytelling, de contar una historia para transmitir una idea o para convencer de algo.
Claro, Entonces la idea aquí es que para convencer a la otra persona, cuentes una historia, si es posible, una historia personal, será más convincente.
Entonces, por ejemplo, si yo quiero convencerte, Roi, de que no sé, quiero que se prohíba fumar al aire libre, que no se permita fumar al aire libre en las terrazas, al lado de los hospitales, etc.
Que contarte una historia de cómo un tío mío sufrió mucho porque sus padres fumaban.
Entonces él desde pequeñito en casa estuvo respirando ese humo tóxico y al final acabó con un problema en los pulmones.
Porque si tú dices el tabaco es malo, no transmite nada, A ver, sí es malo es cierto, pero no funciona, te da un poco igual.
Pero si tú hablas de esa persona que se murió de cáncer de pulmón y le pones la cara, el nombre, la historia de cómo se perdió la infancia de sus hijos porque murió por culpa de cáncer de pulmón, dejas de fumar.
Ya hemos hablado mucho de muchas cosas y ahora voy a fumarme un piti porque a mí estas historias no me convencen.
Tú disfruta, a pesar de que puedas luego hacer que un niño pequeñito que esté a tu lado se pueda enfermar.
Que yo ya sé todo esto, ya me leí el libro y ya sé cómo todas estas personas intentan manipularte utilizando todas estas técnicas que hemos comentado hoy.