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La Inteligencia Artificial está siendo una auténtica revolución y va a traer grandes avances en los próximos años que van a mejorar muchísimo el mundo.
Pero no todo es color de rosa, porque en esta gran revolución hay sectores y personas que van a sufrir un cambio muy grande, quizá incluso traumático.
Profesiones enteras podrían transformarse o desaparecer y nuestra forma de entender la creatividad, el arte o el propio trabajo humano en ese sector podría cambiar para siempre.
Hace poco conocimos a Tilly Norwood, que se presentó al mundo como una joven actriz dispuesta a ser la próxima Natalie Portman o Scarlett Johansson.
La puedes ver en diferentes perfiles y verás también que no tiene gran experiencia, pero que viene dispuesta a cambiar las cosas.
Sus creadores vienen a decir que es la mejor apuesta porque no envejece, no se cansa, no se equivoca y básicamente no da problemas.
Como te podrás imaginar, los actores se han puesto en pie de guerra ante esta creación.
Como el tema de la IA es tan grande, hemos decidido enfocarlo al tema del arte o la creatividad.
La gran pregunta que nos vamos a hacer a lo largo de este episodio es si puede la IA cambiar tanto el arte que acabe con el arte humano.
Creo que lo primero que tenemos que aclarar es que la inteligencia artificial es una tecnología que está en pleno desarrollo y como tal, nos produce miedo.
Es normal, todos tenemos miedo a lo desconocido y a que nos quiten de nuestro statu quo o nos saquen de esa zona de confort donde nos sentimos cómodos.
Y desde luego, el miedo a que las máquinas nos quiten el trabajo o nos sustituyan hasta tal punto que ya no tenemos que pensar ni utilizar nuestra propia inteligencia es un miedo real y natural.
A lo largo de la historia, todo avance ha producido miedo y más tarde simplemente se ha integrado en nuestra vida.
Quizá la diferencia ahora es que los avances en la IA están yendo a una velocidad muy loca y cada pocos meses nos sorprende todavía más.
Entonces, aunque no es nada nuevo ver una tecnología innovadora que cambia las cosas y automatiza procesos, yo creo que nunca en la historia hemos tenido un desarrollo tan rápido que puede cambiar parte de nuestro mundo tal y como lo conocemos.
Quizá en la revolución industrial se sentían como nosotros ahora cuando empezaron a ver todas esas máquinas, No lo sé, nos reíamos de los luditas, esos trabajadores que rompían las máquinas en el pasado, pero ahora ya no nos reímos tanto.
Bueno, volviendo al mundo del arte hay que decir que todo avance o evolución ha traído un cierto pánico, un miedo a que el arte que se conocía hasta ese momento desapareciese.
Por ejemplo, cuando llegó el mundo del cine todo el mundo pensó que se iba a acabar el teatro y hace una década se decía que las plataformas de streaming auguraban el fin de la industria del cine.
Incluso la fotografía cuando apareció en un primer momento se creyó que iba a acabar con la pintura y lo curioso es que la fotografía tuvo su pequeño papel en el hecho de que surgiera el impresionismo ya que los pintores pudieron dejarse llevar por los colores y no tenían tanta presión por hacer representaciones hiperrealistas.
Pero claro, en todos estos miedos había algo en común que no hay ahora con el miedo a la inteligencia artificial.
Que en todos esos miedos quien estaba detrás de la cámara, de los pinceles o de la pluma era otra persona.
Una persona usando una nueva técnica o una nueva tecnología pero había una persona ahí que tenía que esforzarse.
Pero claro, ahora la cosa cambia porque da la sensación que ya no vamos a competir contra personas sino contra máquinas o quizá no cambia tanto, no lo sé, porque la inteligencia artificial tiene que ser utilizada por una persona pero bueno, da la sensación que la IA es tan poderosa que podría sustituir prácticamente todo el trabajo que antes tenía que hacer una persona.
¿Te acuerdas de la huelga de guionistas de Hollywood del año 2023 que paralizó la industria durante 148 días?
Pues bien, Una de las reivindicaciones que se pedían era que no se permitiera el uso de IA en las creaciones y que hubiera medidas que los protegieran frente a la utilización de esta tecnología.
De hecho, en el acuerdo de los guionistas se la Inteligencia Artificial no puede escribir ni reescribir material literario.
Y esa huelga fue hace dos años, cuando la Inteligencia Artificial todavía estaba en pañales si la comparamos con lo que puede hacer ahora.
Hoy en día la Inteligencia Artificial es capaz de generar imágenes, ilustraciones, música o incluso vídeos con una facilidad que asusta.
Basta con escribir una pequeña descripción o dar una orden para que en cuestión de segundos la Inteligencia Artificial cree una obra visual completa con luces, sombras, texturas y estilos que antes solo podían lograrse tras horas o días de trabajo humano.
Cualquiera puede producir retratos hiperrealistas, paisajes fantásticos o animaciones complejas sin saber dibujar, pintar ni manejar programas de edición.
A ver, está claro que por un lado esto es muy bueno porque democratiza la creación, permite que todo el mundo pueda acceder a estas creaciones, Ya no necesitas miles de horas de aprendizaje o gastar miles de euros en contratar a un pintor o a un ilustrador.
Un ejemplo es mi pareja Rebeca, que pinta y ahora está aprendiendo a pintar o dibujar con un iPad.
Ella quería hacer un retrato de un perro con estilo acuarela dibujando en el iPad y por curiosidad y para inspirarse un poco, le pasó una imagen del perro a chatgpt y le dijo que pintara un cuadro estilo acuarela.
La imagen que le dio chatgpt era tan buena que a Rewe se le quitaron las ganas de aprender a hacerlo ella misma, porque al principio pensó ¿Para qué voy a hacerlo yo si nunca voy a poder estar a la altura de esta máquina que lo hace en 30 segundos?
¿Pero claro, esto te hace pensar qué función vamos a tener los humanos en la creación de piezas artísticas?
Si algo lo puede hacer una máquina va a ser más complicado que te animes a hacerlo tú mismo.
Para responder a esta pregunta tenemos que hacer un rápido repaso sobre cómo funciona esta tecnología.
La inteligencia artificial es una tecnología a la que se entrena y a la que se le da una inmensa cantidad de datos de donde saca patrones en información a partir de ciertas indicaciones que se le da, la inteligencia artificial se basa en ese material aprendido para ofrecer una obra basada en esos patrones, es decir, a partir de toda esa información que tiene es capaz de crear una obra única y original.
Una de ellas ¿Puede crear una inteligencia artificial una obra que consideremos arte?
La respuesta es que sí, porque ha habido piezas de arte creadas por IA y subastadas por cantidades de dinero importante, es decir, el propio sector las considera piezas de arte con cierto valor.
Te pongo un la obra llamada Retrato de Edmond de Bellamy que ha sido creada por un colectivo de arte francés llamado Obvious y que fue generada totalmente por inteligencia artificial.
Si ves la obra verás que parece un retrato de un hombre clásico que se podría situar entre los siglos XVII o XVIII, pero que está borroso, lo que hace que parezca un cuadro casi impresionista o de las vanguardias.
El algoritmo lo realizó con la información de 15.000 retratos pintados entre el siglo XIV y y el siglo XX.
La cuestión es que este cuadro se subastó en Christie's y se vendió por 432.500 dólares.
La primera, siguiendo el ejemplo de la obra de antes, ¿Quién es el autor de la obra?
¿El colectivo francés que le dio la información y las pautas a la tecnología o el autor es la propia tecnología, la propia inteligencia artificial?
En realidad es una pregunta que abre un debate en torno a la autoría de las obras.
Pero claro, una obra para ser considerada obra de arte necesita una intención, y la intención la tiene la persona o el colectivo que usa y programa esa inteligencia artificial, porque la máquina no puede pensar por sí misma.
Otra de las preguntas que podemos lanzar tienen que ver con los límites éticos de la utilización de la IA.
Porque claro, tú puedes educar a una IA para que haga una obra de arte basada en ciertos parámetros pero si lo que hace es una copia o algo muy parecido a una obra original eso se puede considerar plagio.
Pero claro, los límites son son también difusos aquí porque a fin de cuentas toda obra de arte hecha por un humano contiene todo lo aprendido por esa persona y hay muchas obras que utilizan un estilo que pudo ser de otro autor y se inspiran en corrientes artísticas o en otros autores.
Los humanos tenemos experiencias, observamos, aprendemos y retenemos información y y luego hacemos creaciones a partir de todo lo que hemos aprendido.
Toda obra de arte forma parte de una evolución de sus predecesores y podría decirse que la IA hace algo similar a los humanos.
Es diferente cuando la IA se utiliza de manera poco ética y se emplean obras, voces e incluso caras sin consentimiento y de manera muy directa y concreta para crear algo con el mismo estilo, para crear una copia o una imitación descarada.
Quizá otras grandes críticas que tiene el uso de la IA como creadora de obras artísticas es que a estas tecnologías les falta el punto de humanidad.
Yo no sé de creaciones visuales pero sí sé de creaciones escritas, de escribir textos o guiones y en los textos se nota cuando algo está escrito con inteligencia artificial.
Muchas de esas obras generadas con IA son en cierta manera planas, sosas y poco originales.
Un texto generado con IA está bien, dice cosas interesantes y correctas pero es como que le falta algo, le falta chispa, le falta ritmo.
Por un texto generado con inteligencia artificial nunca hubiera creado la frase que acabo de decir porque he repetido la palabra falta tres veces y para la IA eso no tendría sentido hacerlo.
Dice el escritor de ciencia ficción Ted Chian que la IA no puede generar obras de arte porque no puede hacer algo básico que hay que hacer cuando creas una obra de arte, tomar micro decisiones conscientes e inconscientes.
Dice que en el proceso creativo tienes que tomar muchas pequeñas decisiones para obtener esa pieza final.
También dice que al no tener una intención pierde la parte de humanidad y de originalidad, es decir, que se pueden hacer obras en serie pero nunca originales.
Sin embargo, aunque yo estoy de acuerdo con esto y pienso lo mismo, la gran cuestión es si en los próximos años esto cambiará y la inteligencia artificial sí será capaz de hacer textos u obras de arte que sean tan originales o creativos como los humanos.
Y si sigue así, quizá sí llegue el momento en el que dejemos de escribir textos los seres humanos.
Bueno, sí que escribiremos textos, las indicaciones, los prompts que le damos a la IA.
Pero si tengo que apostar algo, yo apostaría a que va a cambiar radicalmente el sector y a los artistas no les queda más remedio que aprender a usarla y aceptarla como parte de su proceso creativo.
La Inteligencia Artificial es una herramienta que ya se utiliza mucho en el sector y lo está revolucionando, para bien o para mal.
El otro día escuchaba un podcast donde el locutor decía que con la Inteligencia Artificial solo tienes dos o unirte a ella o morir en el intento de luchar contra ella.
Decía que era como cuando tiempos pasados una pequeña ciudad era asediada por un gran ejército.
Esa ciudad solo tenía dos o morir luchando contra lo inevitable o sobrevivir sometiéndose y aceptando las reglas de ese invasor.
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