This transcript has been generated automatically.
Hoy hablamos Episodio 2058 Frases de resignación Bienvenido a hoy hablamos, el podcast diario para aprender español. Como siempre, hoy publicamos un episodio público y gratuito y otro episodio exclusivo para los suscriptores premium. En el podcast premium, Rebe y yo hablamos sobre algunas anécdotas de nuestro reciente viaje por Filipinas. Puedes escuchar este episodio si te haces suscriptor premium en Hoyablamos. Com.
Ahora, en este episodio del podcast diario, Paco y yo hablamos sobre las típicas frases que utilizamos para aceptar los problemas, para resignarnos. Vamos con el episodio. ¿Hola, Paco, qué tal?
Pues si quieres que te diga la verdad, te voy a decir que estoy un poco fastidiado.
Claro. Bueno, pues es una putada. Decimos así de forma un poco coloquial y vulgar cuando pierdes dinero. Pero bueno, piensa que tú has perdido €50, pero seguramente alguien estará contento porque habrá encontrado €50.
No lo había pensado de esta manera. Gracias por este punto de vista. Entonces, a partir de ahora voy a decir que no estoy fastidiado. Voy a decir que estoy feliz por haber hecho feliz a una persona.
Yo pierdo €50. ¿Y me da igual que hayan hecho muy feliz a otra persona porque yo estoy muy triste, no? Esa es la cuestión.
Esos €50 no los voy a recuperar. Y por suerte tengo salud, puedo trabajar, así que esos €50 los voy a recuperar.
Así es. Esta semana extra de clases. Tienes que tener un par de clases más para recuperar el dinero perdido.
Pero bueno, Paco, me gusta tu actitud. Cuando ocurre algo malo, cuando tenemos algún problema, imprevisto o lo que sea, tenemos dos opciones. Podemos enfadarnos mucho con el mundo, podemos ay, qué mala suerte tengo, que perdido €50, mi vida es horrible, el destino está en mi contra, Dios me odia. Podemos pensar un montón de cosas terribles. Que el mundo está en tu contra, que la sociedad es horrible porque alguien encontró esos €50 y en lugar de devolvérmelos, se los ha quedado.
Y creo que también podemos añadir otra palabra, la palabra relativizar. Porque creo que funciona muy bien eso de relativizar, porque si yo pienso he perdido €50, qué mal estoy. Bueno, no puedo pensar así, que es una situación muy mala. ¿Porque luego hablas con otra persona que está enferma, hablas con otra persona que tiene problemas de verdad, entonces se va a reír en tu cara, va a decir qué me estás diciendo? Un problema es que tu equipo haya perdido, un problema es que hayas perdido €50.
Cualquier problema que tengas, si lo relativizas, es difícil esta palabra relativizas, relativizar no es una palabra fácil de pronunciar. Entonces, si relativizas ese problema, siempre va a ser un problema pequeño, porque siempre hay problemas más grandes. Lo que pasa es que esto es un arma de doble filo también, porque a veces tienes en tu vida problemas que realmente son graves. Por ejemplo, te rompes una pierna, a ver, puedes relativizar y bueno, hay gente que se rompe dos, hay gente que se la tienen que amputar.
Bueno, Roi, pensaba que me ibas a decir algo terminal, una enfermedad terminal, pero no, no me has dicho lo de la pierna. No es un gran problema. Te quedas en casa, si puedes trabajar en casa, pues mejor. Y ya tienes excusa para no pasear al perro.
Bueno, pues también es verdad, pobre perro. Venga, voy a hacer de coach, porque la respuesta que te he dado no es muy de coach, es de persona muy de a pie, de persona normal. Entonces te voy a dar una respuesta de coach motivacional. Así que estoy muy de acuerdo contigo, hay que relativizar los problemas. Y cualquier problema que tengas, si realmente lo comparas con otras cosas, no es nada.
Te ha roto una pierna, hay gente que se rompe dos, hay gente que no tiene piernas, hay gente con un montón de problemas mucho peores que los tuyos. Así que no te quejes y sal a caminar. Aunque tengas la pierna rota, me da igual. Sal a caminar, sal a correr, salta, apúntate, apúntate un maratón. ¿Pero qué me estás contando?
Scarlet Brest es que últimamente nos gusta quejarnos demasiado, nos gusta poner excusas. No pasa nada, si tienes la pierna rota no hay límites, nadie te puede parar. ¿Y bueno, Roi, quería comentarte una te acuerdas de que hace unas cuantas semanas en España hubo un apagón?
¿Recuerdas que la gente se quejaba mucho? Qué gran drama no tener electricidad durante algunas horas. Por supuesto que es un drama para algunas empresas, algunas personas dependientes y es un drama, claro que sí. Pero bueno, ahí se podría relativizar porque en España se ha ido la electricidad durante unas cuantas horas, pero es que en otro país quizás no tienen electricidad durante días o semanas.
O podría ser un apagón de 72 h en lugar del apagón que fue de entre cinco y 15 h, o algo así. Bueno, pues venga, vamos a empezar con las frases de resignación, Paco. Entonces, en esta situación de apagón en España, por poner un ejemplo, si tú te despiertas y de repente no hay electricidad, te das cuenta que es un problema a nivel nacional y parece que va a tardar bastantes horas en recuperarse. Puedes decir frases es lo que hay.
No podemos hacer nada, hay que esperar a que los técnicos solucionen el problema y ya está. Tienes que aceptarlo, tienes que resignarte.
¿Sí, también otra qué le vamos a hacer? ¿Bueno, qué le vamos a hacer? Tú no puedes hacer nada para cambiar eso, para arreglarlo.
Estas frases se usan cuando ha ocurrido algo y ya no puedes cambiarlo porque ha ocurrido. Es pasado, el pasado no podemos cambiarlo.
Así es la vida, hay cosas que no controlas. Entonces podemos añadir la así es la vida, porque no vas a poder cambiar nada en esa situación.
Luego, Paco, podríamos ser un poco más positivos dentro de lo malo y podríamos decir una frase como podría ser peor. Porque podrías bueno, el apagón parece que lo van a arreglar en unas horas. Podría ser peor. Podrían haberse estropeado todas las centrales energéticas de España y que tardasen tres días o cuatro días en arreglarlo. Podría ser peor.
Por supuesto. Toda situación es susceptible de empeorar. Entonces, imagínate, por ejemplo, que, no sé, estás caminando por la calle y alguien te roba el bolso o te roba la mochila.
Entonces, si alguien te roba la mochila, podría ser peor, porque esa persona podría apuñalarte, podría secuestrarte, hacerte otras cosas peores.
Sí, un buen ejemplo entran a robar en tu casa y solo roban cosas. Algunas personas se vuelven locas, piensan que fue una situación horrible, que entraron a robar en su casa. Qué mal. Pero otras personas bueno, podría ser peor.
O imagínate que tienes dos hijos y los ladrones secuestran a uno de esos dos hijos. Pues tú podrías bueno, han secuestrado al hijo que menos me gusta. Entonces podría ser peor. Podrían haber secuestrado al hijo que me gusta más.
Espero que no digas eso. Pero bueno, sí, acabas de hacer un curso de motivación, entonces piensas de esa forma. Así que se te ocurren este tipo de pensamientos. O podrías pensar bueno, han secuestrado solo a un hijo, todavía tengo el otro positivismo.
Bueno, pues esperemos que ningún padre piense así, quizás demasiado. A veces el positivismo extremo puede ser peligroso, puede ser positivismo tóxico.
Estaba pensando en esa palabra precisamente, tóxico. Qué bien. Solo me han secuestrado a un hijo de los dos, no puedo quejarme.
Hay situaciones en las que podemos y debemos quejarnos. Pero bueno, hoy no es el episodio de quejarse. Hoy es episodio de aceptar los problemas y de ver el lado positivo. O al menos resignarnos ante los problemas, aceptar la situación tal y como es.
Y alguna situación en la que podemos decir alguna frase de este tipo es en sorteos, concursos, cualquier tipo de evento en el que dan un premio, y claro, nunca nos toca, Paco, nunca nos toca el premio. Bueno, y si nos toca algún premio, pues es muy pequeño. Por ejemplo, en la lotería. ¿Tú cuando juegas la lotería de la Navidad, que es algo muy típico, te ha tocado alguna vez algún premio? ¿Si es que te ha tocado algo?
Claro, nunca me ha tocado nada, pero bueno, sí, en alguna ocasión la devolución del billete, el reintegro del coste del billete, los €20. Entonces ahí podrías menos da una piedra. Es decir, no me ha tocado la lotería, no he ganado miles de euros o millones de euros, pero al menos me han devuelto el coste del billete, del boleto, que son los €20.
En realidad es un premio muy cutre, porque has gastado €20 y ha recuperado 20, que en realidad seguramente habrás gastado más porque habrás comprado varios boletos de lotería o décimos de Navidad. Y claro, bueno, dices esta frase para para no ponerte triste, para decir Oye, menos da una piedra.
O sea, es así. ¿Aunque estoy pensando, Paco, que depende de la piedra, no? ¿Porque si es una piedra de algún mineral precioso o algo así, quizás sí que es más valiosa que eso, no?
Sí, sí, sí, eso es. Pero si es la típica piedra que tienes en el jardín, que no tiene mucho valor, pues esa piedra no te da.
No te da mucho, no te da nada. De hecho, ni siquiera es un elemento decorativo bonito.
Sí, exacto. Pero a veces hacemos esta broma de bueno, depende de la piedra. Porque a veces lo decimos con cosas como te ha tocado €1 y claro, menos da una piedra.
Sí, pero depende de la piedra. A lo mejor si es una piedra de estas que pones en el baño, mármol o algo así, ya es más cara una baldosa de mármol que €1 que te toque en la lotería. Entonces, cuidado, hay piedras valiosas.
Cuidado con eso, Roi. Y también podemos irnos con otro ejemplo a un supermercado, porque algunas veces vas a comprar y te das cuenta de que la aplicación móvil del supermercado al que vas te ofrece un descuento, pero muy pequeñito, o en un artículo especial.
Entonces ahí, bueno, vale, pues voy a gastarme mucho dinero, pero al menos me dan un pequeñito descuento.
Sí, yo me acuerdo alguna vez de ir al supermercado y que tienen algún tipo de promoción en algún producto y ponía antes dos 99, ahora dos 92. Y claro, piensas, a ver, para rebajarme €0,07. No me rebajes nada. O sea, son €0,07.
Pero bueno, puedes pensar también esto, puedes pensar menos da una piedra, oye, son €0,07 que me da para comprar creo que nada. Creo que no venden productos tan baratos. Pero bueno, €0,07 aquí, €0,07 allí. Y va sumando.
Algo es algo. Entonces, €0,07 hoy, €0,07 otro día. Al final, con el paso de los años puedes hacer una fortuna.
Él ahorraba siete, luego compraba una acción y y solo tiene que esperar 300 años. El interés compuesto hace su trabajo. Entonces tú ahorras €0,07 ahora, Paco, y vives 500 años y eres multimillonario si lo inviertes en el s p 500. Esta es la fórmula para ser rico gratis.
Y me hace gracia ese ejemplo de Warren Buffett, porque claro, todo el mundo siempre diciendo qué talento tiene ese señor, qué magnífico, qué gran inversor.
¿Vale, por qué ha ganado tanto? ¿Aparte de buenas decisiones, suerte o lo que sea, por qué ha ganado tanto? Porque tiene 95 años. Entonces, con 95 años cualquiera puede ganar algo en la bolsa.
Entonces, si tú llegas a vivir 100 años y has invertido todo, seguro que acabas multimillonario. Pero claro, ya una edad que dices, bueno, está bien tener 1 millón o lo que sea, pero lo preferiría con 30 años. Es lo malo de eso. Pero bueno, a mí no me interesa Warren Buffett, Paco. A mí me interesan los cupones de supermercado.
Yo soy más de la calle, más práctico. Claro. Entonces, a mí algo que me hace gracia son los cupones del Lidl, por ejemplo, por poner un ejemplo, que habrá más supermercados, pero estos son los que a veces utilizo. Y yo a veces uso esta frase de bueno, menos da una piedra, con esos típicos cupones de Lidl que te dicen tienes un 15 % de descuento en panecillos integrales sin gluten si los compras el viernes. Y yo no como panecillos integrales sin gluten, además, porque me da igual que tengan gluten o no.
Pero yo voy yo voy ahí el viernes a comprarlos porque, bueno, un 15 % de descuento está bastante bien. ¿Y acabas comprando unos panecillos integrales sin gluten con semillas de chía que dices, si yo esto no lo como por qué lo compro?
Esa es la cuestión, que muchas veces te ofrecen productos, te ofrecen alimentos, particularmente en este supermercado al que también voy algunas veces, alimentos que no consumes. Entonces, en ocasiones nos ofrecen ahí, no sé, donuts o chocolate blanco u otras cosas que no comemos. Y está satisfecho porque ves en la aplicación del móvil, ves una oferta, ves un cupón Oh, qué bien, qué generoso es Lidl.
Pero no, no es un supermercado tan generoso, porque en las cosas que compras no hay tantos descuentos.
No hay tantos. A veces hay alguno, no vamos a ser tan crueles con el Lidl. A veces hay alguno, pero también en ocasiones el descuento es el sábado, por ejemplo. Y claro, tú tienes planes para el sábado, dices va, el sábado voy a ir de camping todo el día.
Pero de repente ves que hay un cupón de Lidl que solo se puede usar el sábado, y claro, cancelas los planes. Ya no voy de camping, ya no voy a la playa, lo siento, pero tengo que ir al Lidl porque hay un 15 % descuento en plátanos. Entonces dices cancelo todo, que hay que ahorrar.
Y especialmente si son plátanos de Canarias, que esos son los deliciosos, los ricos, los que están muy buenos, pero son un poco más caros.
Sí, y a ver, yo lo decía de coña, pero si hay un 15 % de descuento en plátano de Canarias, sí que me plantearía cancelar los planes.
Vale, Roi, pues vamos a otro ejemplo, porque podemos irnos al fútbol, porque tú y yo hemos jugado a fútbol en nuestra infancia o nuestra vida, y bueno, hay una frase muy típica, si te dime una frase típica del fútbol o del deporte, una frase de resignación. ¿Qué frase me vas a decir?
A ver, pues la más típica, típica que decimos muchas veces de broma o sí, cuando perdemos, principalmente lo importante es participar.
Precisamente buscaba esa buscaba esa frase. Y oye, esa frase está muy bien si tienes hijos que juegan en un equipo y pierden mucho y quieres consolarlos.
Cuando los padres hablan con sus hijos y los hijos pierden o no se les da muy bien ese deporte, es una frase para animarlos y para enseñarles que lo importante es hacer deporte. Y si ganas está bien, pero bueno, lo importante es participar. Bueno, pues seguimos con más ejemplos. Estamos hablando del deporte, que hay algunas frases que decimos para resignarnos, para aceptar la derrota. 1.
Frase típica que se escucha en deportistas que se han esforzado, han dado el máximo, pero al final han perdido, han sido derrotados. Es esta, Paco, se hizo lo que se pudo.
Sí, sí. Y a diferencia de lo importante es participar, los profesionales sí podrán decir se hizo lo que se pudo, hemos hecho todo lo que ha estado en nuestra mano, nos hemos esforzado, pero no siempre se puede ganar.
Esta es una frase que podemos escuchar mucho en ruedas de prensa de cualquier deporte en equipo.
Ejemplo un entrenador de fútbol que da una rueda de prensa después del partido y su equipo ha perdido, seguramente dirá algo así se hizo lo que se pudo. A no ser que esté enfadado. Claro. Si está enfadado con su equipo, con sus jugadores, a lo mejor no dice esto. A lo mejor hoy jugamos muy mal, hoy hicimos un partido muy malo.
Pero si está contento con el esfuerzo de sus jugadores, pero no tuvo suerte o no salió bien, diría algo así se hizo lo que se pudo.
En el mundo del fútbol hay muchas frases de este estilo, hay muchos tópicos, frases que se repiten hemos hecho lo que hemos podido, el fútbol es así, nos hemos dejado la piel en el campo, hemos dado el máximo de nosotros mismos. Entonces, hay frases típicas que las escuchas independientemente de los jugadores del equipo que sea.
¿Sí, porque hay una rueda de prensa y el entrenador, pues qué va a decir? A lo mejor lo que él piensa en el fondo no quiere decirlo porque quizá sus jugadores no le hicieron mucho caso o lo que sea.
Entonces hay frases estándar para aceptar la derrota, pero ni hacer una crítica ni nada, como neutras. Y venga, seguimos hablando de más situaciones. Dejamos el deporte. Vamos a hablar de cuando te pasa algo malo, has cometido un grave error o has hecho algo mal y tienes una consecuencia negativa. Por ejemplo, Paco, te puedo hablar de una vez que iba conduciendo, tenía pocos años de experiencia, era bastante joven en ese momento, creo que tenía un año de experiencia o algo así.
E iba yo con mi coche, estaba entrando en una rotonda y tenía que girar a la derecha y había una valla en la calle, una valla. Y al girar me cerré mucho y golpeé la valla. Más que golpearla, bueno, sí, la golpeé.
A mí no me golpeó la valla, aunque al principio pensé que sí. ¿Al principio pensé esa valla no estaba ahí antes, qué ha pasado? Pero bueno, me refiero a que no fui directo a la valla, sino que la valla rayó todo el coche, todo el lateral del coche. Es una sensación terrible cuando te pasa esto, que giras tan contento y de repente escuchas y dices ostras, me acabo de cargar todo el coche.
Hecho, ya lo has hecho. ¿Entonces, qué puedes pensar en este momento? Yo creo que no pensé esto en este momento. Pero si quieres pensar en positivo o quieres simplemente resignarte, puedes decir algo así el daño ya está hecho, ya no puedes volver atrás.
Sí, yo iba a decir se hizo lo que se pudo la frase anterior, pero no, no, ahí no hiciste lo que pudiste. Ahí estabas demasiado relajado, mirando hacia otro lugar, yendo quizás un poco más rápido de lo que debías. Entonces sí, el daño ya está hecho, ya has rayado el coche y ya es tarde.
Sí, y fue gracioso esa situación, porque recuerdo que rayé el coche y además se enganchó una parte de la puerta o algo, bueno, un objeto de plástico, y se cayó.
Entonces tuve que aparcar el coche e ir a la carretera a recoger esta parte del coche para ver si lo podía colocar en el futuro. ¿Y entonces paro el coche, parte del.
Es una tontería. ¿Es una pieza de plástico que está en la puerta para cuando abres la puerta, no golpear otras puertas de otros coches, sabes? La típica pieza de plástico embellecedor o protector. Sí, creo que es un embellecedor o protector. Es una pieza de plástico negra, así alargada, finita.
Y eso se enganchó con la valla y se cayó. Entonces dije bueno, voy a recogerlo a ver si se puede volver a colocar. Entonces paré el coche, me bajé el coche y fui a coger esa pieza. Y claro, había un señor allí sentado en un banco, el típico señor que yo ya lo vi, y conforme yo iba caminando hacia la carretera para coger la pieza, y veía como el señor me miraba, ya estaba este señor me va a decir algo, me va a decir la típica frase de jubilado que está ahí sentado viendo lo que está pasando, y me va a decir la típica frase y efectivamente, Paco, cuando cogí la pieza y me estaba yendo, me miró y me no hay que cerrarse tanto.
¿Pensaba que te iba a decir no sé, estás ciego o es que no has visto eso? Pero no hay que cerrarse.
Me dio un buen consejo. Claro, se refería a que no hay que cerrarse tanto en la curva, porque yo me me cerré mucho en la curva. Tenía que haber hecho la curva más abierta para no golpear la valla.
Exacto. Pero bueno, me hace mucha gracia estas frases, estos consejos que te dicen después del problema, y consejos muy evidentes. Tienes un golpe en el coche porque vas muy rápido, por ejemplo, y te dicen hay que ir más despacio.
Pues sí, hay que ir más despacio. O ibas distraído con el móvil, o cualquier tontería que está muy mal, pero ibas distraído hay que ir más atento. Pues sí, es verdad, hay que ir más atento.
Sí, es que lo obvio, precisamente es que es obvio. Es que si tienes más cuidado vas a golpear el coche.
O es que si te caes al suelo por ir con el móvil, pues si no miras el móvil no te vas a caer al suelo.
Pero hay gente a la que le gusta dar estos consejos evidentes cuando ya ha pasado algo malo.
También puede ser, puede ser. Y Paco, se me ocurre otra situación con el coche en este caso. Imagínate que estás aparcando.
Estás aparcando tu coche y bueno, quizá el sitio es muy pequeño, o a lo mejor tus habilidades aparcando no son muy buenas, y le das un golpe a otro coche que hay ahí. Es una situación desafortunada. ¿Tú has hecho algo malo, le has dado un golpe a otro coche, y tú qué harías en esa situación?
Creo que esperas que te diga algo así como me iría corriendo, me iría del lugar. Pero no, no, yo me quedaría.
Claro, pero hay algunas personas que no. Hay algunas personas que hacen esto, le dan un golpe a otro coche, dicen uy. Y se van y no dejan sus datos del seguro. Y al final es una putada.
Es algo muy malo, porque tú llegas a tu coche y de repente ves que tiene un golpe, alguien le ha dado un golpe y no ha dejado sus datos del seguro ni nada, y hala, tienes que pagar tú y ese golpe, cuando tendría que haberlo pagado el seguro de la otra persona. Pero la gente hace esto porque si tú das partes al seguro, luego te suben el precio. Entonces los malos conductores suelen hacer esto, que también son los que más golpes dan. Entonces es un problema esto en la sociedad, porque las personas que más golpes dan a otros coches son las que intentarán escabullirse, son las que no usarán la frase que vamos a decir ahora.
A lo hecho, pecho. Entonces, si haces algo malo, tienes que asumir ese error o intentar repararlo. Tienes que afrontar las consecuencias. No puedes irte corriendo. Hombre, puedes, pero no debes.
Exacto. Entonces, si tú le das un golpe a otro coche cuando estás aparcando, lo primero que tienes que pensar a lo hecho, pecho. Así que voy a aparcar, voy a intentar no darle otro golpe a otro coche, y voy a dejar mis datos del seguro para que mi seguro arregle el coche de esa persona. Y oye, luego me van a subir el seguro €50 Pues sí, pero no pasa nada, porque me acabo de encontrar €50 aquí en la calle que alguien ha perdido y ya está.
Las gallinas que entran, por las que salen, entonces el seguro te cuesta más, pero al mismo tiempo has ganado €50 por otro lado.
Y gracias a ti, Paco, que tú perdiste los €50 y mira, fueron para esa persona que que tuvo el problema. Y bueno, Paco, creo que podríamos acabar con algo positivo, ya que hoy, a ver, ya hay bastantes frases, no sé si positivas, pero al menos de aceptar los problemas tal y como son. Frases que seguramente decía Marco Aurelio, frases muy estoicas. Cuando Marco Aurelio aparcaba su caballo y golpeaba otro caballo, decía bueno, a lo hecho pecho. Hay que aceptar los problemas, hay que aceptar mi responsabilidad.
Era muy sabio. Era muy sabio. Entonces, vamos con la última frase, que seguramente también diría Marco Aurelio, Paco, pero que sea muy positiva.
Esto es muy de estoicos, pero demasiado incluso. Porque claro, tú imagínate, Roi, que estás enfermo, te despiden del trabajo, tus hijos te odian, tu pareja te odia, y alguien te bueno, no estés triste, al mal tiempo, buena cara. Alégrate.
A ver, hay situaciones complicadas realmente, pero si quieres pensar en positivo, este es un buen ejemplo. Y de hecho, hemos hecho bromas de los estoicos y tal, pero en realidad el fundador del estoicismo, que es Zenón de Citio, si no recuerdo mal, él antes de ser filósofo y fundar el estoicismo, era comerciante y viajaba por el mar con un barco y tuvo un naufragio y perdió toda su riqueza, perdió todo lo que tenía. Y gracias a eso, a ese infortunio, a esa cosa tan mala, fundó el estoicismo.
Porque luego fue a Atenas, y claro, supongo que como ya no tenía dinero, pues voy a leer libros, pues voy a filosofar porque no tengo dinero, estoy.
Pobre, pero con buena cara. Él había perdido el barco, había perdido su fortuna. Mal tiempo de manera metafórica, claro, pero al mal tiempo, buena cara. Entonces no tengo motivos para estar triste, porque aunque lo haya perdido todo, pero estoy vivo.
Y al final sacó algo positivo, empezó a interesarse por la filosofía y tal, y bueno, pensó de esta forma y de hecho, al mal tiempo, buena cara. Ese mal tiempo es metafórico, pero literal también, porque supongo que naufragó por el mal tiempo. Así que mira cómo acabamos. Es que este ha sido un episodio de Coach total de Coach, que en.
Realidad es un eufemismo para decir cuñado. Entonces ha sido un episodio de Cuñados.
Por supuesto, por supuesto que sí. Los que más nos gustan, Paco. Bueno, pues creo que ya hemos dicho muchas frases que podemos usar para resignarnos cuando hemos tenido un problema, un imprevisto o hemos cometido algún error.
Frases muy utilizadas, muy frecuentes en español. Y muy frecuentes, sobre todo si cometes muchos errores o si tienes muy mala suerte.
Eso es. Pues nosotros tenemos que despedirnos, Roi. Pero bueno, hemos participado, que es lo importante.
Claro, si a alguna persona no le ha gustado, pues lo sentimos, pero se hizo lo que se pudo. Y si alguien le ha hecho daño, oye, pues el daño ya está hecho, ya no podemos hacer nada.
Es lo que hay. Somos así de listos o así de tontos, así que es lo que hay. Y bueno, si a alguien no le gusta, Paco, asumimos las consecuencias, asumimos nuestra responsabilidad.
Sí, sí. Y que podría ser peor, que hay otros podcast peores que el nuestro. Sí, sí.
Así que podría ser peor que el episodio aquel de la caca de Bill Gates. No sé si alguien se acuerda, pero generó mucha controversia.
Un placer, como siempre, grabar contigo, hablar contigo. Cuídate mucho y hablamos la semana que viene.